OBRAS
DE
LA
FE
©
Carlos Padilla, Febrero 2008
El tema de la
justificación o la salvación del alma del hombre, es, ha sido y será fundamental
en la relación espiritual con Dios. Sin embargo no es nuevo el debate entre dos
planteamientos contrapuestos en los que se identifican las bases de todas las
religiones hasta ahora conocidas, incluyendo la rama Católica dentro del
Cristianismo, como es la justificación por las obras, esfuerzos o méritos
personales, y la ramas, Protestantes
basadas
en
el
Evangelio,
donde
la
salvación
es
solo
por
la
fe
sin
obras,
ni
antes
ni
después
de
recibir
la
fe. Pero en mayor o menor medida se trata de una mala
interpretación en muchos de los casos.
Ante esta
situación delante de
Dios,
el
individuo
que
busca
la
Verdad
debe
hacerse
la
siguiente
pregunta:
¿Tiene
el
hombre
que
hacer
alguna
obra
para
ser
aceptado
por
Dios,
o
es
Dios
el
que
hace
la
obra
por
nosotros?
Las
diferentes
obras
de
las
que
habla
la
Biblia
pueden
ser
el
origen
o
la
consecuencia
de
una
vida
de
amistad
con
Dios,
y
son
parte
del
camino
de
la
Salvación
al
estar
movidas
por
el
Salvador
mismo.
Sin
embargo
la
Biblia
enseña
una
obra
no
entendida
hasta
ahora
dentro
de
estos
planteamientos,
la
única
obra
necesaria
para
la
salvación
del
hombre.
Para
entender
esa
obra
es
necesario
leer
en
la
Biblia
las
distintas
obras
de
las
que
nos
habla
y
como
influyen
en
la
relación
entre
Dios,
el
hombre
y
su
prójimo.
Veamos a
continuación la diferencia entre las Obras de la Ley de Dios, las buenas Obras y
las Obras de Fe, para enfrentarlas a la Obra de Cristo. La consecuencia del
estudio de este tema aclarará de una vez para siempre la relación del lector con
Dios en cuanto a este tema de vital importancia para la conciencia, dejando el
alma en la Paz de Cristo, si es que se obedece la Palabra de Dios, claro está.
El hombre busca la forma de
reconciliarse con Dios, por este motivo se esfuerza de buena gana y muchas veces
de corazón en agradar a Dios por medio de sus obras y esfuerzos personales, pero
Dios nos pide que creamos en la Obra de Su Hijo Jesucristo, la cual
impregna el resto de este estudio.
Obras
de
la
Ley
de
Dios
En
este
apartado
de
las
obras
de
la
Ley
como
camino
de
Justificación,
hallamos
a
todas
las
religiones, pero
tomaremos
la
Judía,
ya
que
es
la
que
contiene
la
Ley
dada
por
Dios
por
medio
de
ángeles,
y
no
para
enseñar
que
se
cumplan
los
613
preceptos
de
ella,
sino
para
enseñar
conforme
a
Jesucristo
quien
nos
hace
entender
que
el
final
de
la
Ley
es
el
amor,
amor
de
Dios,
amor
a
Dios
y
amor
al
prójimo
conforme
a
Dios. Como dato curioso si sumamos 6+1+3=10 que son los 10
Mandamientos en los que se resume la Ley, pero hay más. De los 10, seis son para
el hombre del quinto al décimo, inclusive, uno es el que reconcilia al hombre
con Dios, el Sábado que es el cuarto, y los tres primeros son en cuanto a Dios.
Léalos en Éxodo 20 o Deuteronomio 5. Finalmente el Maestro, el Hijo de Dios nos
recuerda que toda la Ley y los profetas se resumen en dos: Amarás al Señor tu
Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus
fuerzas y a tu prójimo como a ti mismo.
Los
religiosos
que
usen
la
Ley
de
Dios
para
justificarse
ante
Él,
no
pueden
agradar
a
Dios,
en primer lugar porque no hay nadie, con la excepción del Hijo
de Dios que cumpla los 613 mandamientos "el que esté libre de pecado, tire la
primera piedra", y en segundo lugar porque Dios
nos
provee
de
un
Salvador,
Él
hace
la
obra
de
la
salvación
y
de
la
justificación
por
la
fe
en
su
Sacrificio.
Los
10
mandamientos
quedan
pues
para
su
cumplimiento
sin
los
preceptos
del
sacrificio
de
animales
al
ser
Cristo
el
Cordero
de
Dios que quita el pecado del mundo,
los
preceptos, en muchos casos
toman
carácter
espiritual.
En
estos
versículos
veremos
la
conclusión
de
la
justificación
por
las
obras
de
la
religión,
y
esto
vale
para
todas
ellas,
ya
que
predican
justificación
en
su
cumplimiento.
Jesucristo
cumplió
la
Ley,
el
hombre
no
puede
mas
que
por
la
fe
en
El
Mesías:
Mateo
23
5Antes,
hacen
todas
sus
obras
para
ser
vistos
por
los
hombres.
Romanos
3
19Pero
sabemos
que
todo
lo
que
la
ley
dice,
lo
dice
a
los
que
están
bajo
la
ley,
para
que
toda
boca
se
cierre
y
todo
el
mundo
quede
bajo
el
juicio
de
Dios;
20ya
que
por
las
obras
de
la
ley
ningún
ser
humano
será
justificado
delante
de
él;
porque
por
medio
de
la
ley
es
el
conocimiento
del
pecado.
27¿Dónde,
pues,
está
la
jactancia?
Queda
excluida.
¿Por
cuál
ley?
¿Por
la
de
las
obras?
No,
sino
por
la
ley
de
la
fe.
28Concluimos,
pues,
que
el
hombre
es
justificado
por
fe
sin
las
obras
de
la
ley.
Buenas
obras
Al
leer
estos
versículos
Ud.
llegará
a
la
conclusión
de
que
las
personas
que
hacen
buenas
obras
de
corazón
sincero
por
amor
al
prójimo,
personas
de
toda
época,
cultura
y
religión,
que
no
hayan
conocido
el
Evangelio
de
Cristo,
son
almas
tocadas
por
Dios
y
que
en
la
resurrección
hallarán
misericordia,
y
que
si
hubiesen
sido
predicados,
habrían
recibido
al
salvador
que
ha
provisto
Dios.
Génesis
3
23
Y
lo
sacó
Yahweh
del
huerto
del
Edén,
para
que
labrase
la
tierra
de
que
fue
tomado.
24
Echó,
pues,
fuera
al
hombre,
y
puso
al
oriente
del
huerto
de
Edén
querubines,
y
una
espada
encendida
que
se
revolvía
por
todos
lados,
para
guardar
el
camino
del
árbol
de
la
vida.
Deuteronomio
28
1
Acontecerá
que
si
oyeres
atentamente
la
voz
de
Yahweh
tu
Dios,
para
guardar
y
poner
por
obra
todos
sus
mandamientos
que
yo
te
prescribo
hoy,
también
Yahweh
tu
Dios
te
exaltará
sobre
todas
las
naciones
de
la
tierra.
2
Y
vendrán
sobre
ti
todas
estas
bendiciones,
y
te
alcanzarán
si
oyeres
la
voz
de
Yahweh
tu
Dios.
15
Pero
acontecerá,
si
no
oyeres
la
voz
de
Yahweh
tu
Dios,
para
procurar
cumplir
todos
sus
mandamientos
y
sus
estatutos
que
yo
te
intimo
hoy,
que
vendrán
sobre
ti
todas
estas
maldiciones,
y
te
alcanzarán...
Job
34
10
Por
tanto,
varones
de
inteligencia,
oídme:
Lejos
esté
de
Dios
la
impiedad,
y
del
Omnipotente
la
iniquidad.
11
porque
él
pagará
al
hombre
según
su
obra,
y
le
retribuirá
conforme
a
su
camino.
21
Porque
sus
ojos
están
sobre
los
caminos
del
hombre,
y
ve
todos
sus
pasos.
22
No
hay
tinieblas
ni
sombra
de
muerte
donde
se
escondan
los
que
hacen
maldad.
23
No
carga,
pues,
él
al
hombre
más
de
lo
justo,
para
que
vaya
con
Dios
a
juicio.
24
El
quebrantará
a
los
fuertes
sin
indagación,
y
hará
estar
a
otros
en
su
lugar.
25
Por
tanto,
él
hará
notorias
las
obras
de
ellos,
cuando
los
trastorne
en
la
noche,
y
sean
quebrantados.
Salmo
62
11
Una
vez
habló
Dios;
Dos
veces
he
oído
esto:
Que
de
Dios
es
el
poder,
12
y
tuya,
oh
Señor,
es
la
misericordia;
Porque
tú
pagas
a
cada
uno
conforme
a
su
obra.
Proverbio
10
16
La
obra
del
justo
es
para
vida;
Mas
el
fruto
del
impío
es
para
pecado.
Eclesiastés
12
14Porque
Dios
traerá
toda
obra
a
juicio,
juntamente
con
toda
cosa
encubierta,
sea
buena
o
sea
mala.
Mateo
5
7
Bienaventurados
los
misericordiosos,
porque
ellos
alcanzarán
misericordia.
Aquí
podemos
ver
que
la
actitud
de
amor
al
prójimo
es
un
don
de
Dios,
y
por
ellos
viene
la
misericordia
que
lleva
a
creer
en
Dios
y
en
su
Salvación
aun
sin
conocer
el
Evangelio,
mucha
gente
ha
vivido
en
esperanza
de
la
justicia
de
Dios
y
estos
serán
saciados.
16Así
alumbre
vuestra
luz
delante
de
los
hombres,
para
que
vean
vuestras
buenas
obras,
y
glorifiquen
a
vuestro
Padre
que
está
en
los
cielos.
Mateo
16
27Porque
el
Hijo
del
Hombre
vendrá
en
la
gloria
de
su
Padre
con
sus
ángeles,
y
entonces
pagará
a
cada
uno
conforme
a
sus
obras.
Hechos
9
36Había
entonces
en
Jope
una
discípula
llamada
Tabita,
que
traducido
quiere
decir,
Dorcas.
Esta
abundaba
en
buenas
obras
y
en
limosnas
que
hacía.
1Timoteo
6
17A
los
ricos
de
este
siglo
manda
que
no
sean
altivos,
ni
pongan
la
esperanza
en
las
riquezas,
las
cuales
son
inciertas,
sino
en
el
Dios
vivo,
que
nos
da
todas
las
cosas
en
abundancia
para
que
las
disfrutemos.
18Que
hagan
bien,
que
sean
ricos
en
buenas
obras,
dadivosos,
generosos;
19atesorando
para
sí
buen
fundamento
para
lo
por
venir,
que
echen
mano
de
la
vida
eterna.
En
estos
pasajes
podemos
ver
que
permanecer
en
buenas
obras,
si
no
se
usan
para
justificarse,
son
una
señal
de
que
se
está
cerca
del
corazón
Dios,
ya
que
se
sirve
al
prójimo
y
a
Dios.
Pero
este
tipo
de
obras,
que
son
de
gran
bendición
para
el
que
las
recibe,
las
que
sin
embargo
producen
un
súper
desarrollo
del
ego
del
hombre
que
las
hace,
bien
de
moral
individual,
bien
de
moral
religiosa,
fomentado
por
la
sociedad
el
primero,
o
por
su
religión
el
segundo,
teniendo
como
resultado
la
vanagloria
en
su
propia
justicia,
entendiéndose
por
ello
este
individuo,
justo,
santo,
justificado
ante
Dios
y
salvo;
este
es
el
caso
de
Job.
Esta
situación
aparta
al
hombre
de
la
fe,
en
que
Jesucristo
haya
tenido
que
pagar
también
por
los
llamados
"justos
por
sus
obras"
que
también
han
de
ser
salvados
por
Dios,
ya
que
nadie
es
justo
ni
perfecto
ni
ha
aceptado
a
Dios
totalmente
para
obedecerle
y
amarle
como
Él
merece,
y
todo
esto
es
la
obra
del
pecado.
Hay
para
esto
un
versículo
impactante:
...y
todo
aquel
que
ama
y
hace
mentira...
Apocalipsis
22:15,
habla
Jesucristo
refiriéndose
a
una
de
las
características
de
los
que
no
entrarán
en
la
nueva
Jerusalén.
Obras
de
fe
Estas
son
la
últimas
de
las
obras
que
nos
muestra
la
Biblia;
son
el
resultado
de
buscar
el
Espíritu
de
Dios.
Marcos
14
4Y
hubo
algunos
que
se
enojaron
dentro
de
sí,
y
dijeron:
¿Para
qué
se
ha
hecho
este
desperdicio
de
perfume?
5Porque
podía
haberse
vendido
por
más
de
trescientos
denarios,
y
haberse
dado
a
los
pobres.
Y
murmuraban
contra
ella.
6Pero
Jesús
dijo:
Dejadla,
¿por
qué
la
molestáis?
Buena
obra
me
ha
hecho.
7Siempre
tendréis
a
los
pobres
con
vosotros,
y
cuando
queráis
les
podréis
hacer
bien;
pero
a
mí
no
siempre
me
tendréis.
En
este
texto
empezamos
a
ver
otro
concepto
de
obra,
la
cual
Cristo
aprueba
en
el
plano
espiritual.
Esta
obra,
que
es
para
Dios,
es
espiritual,
y
trata
de
la
relación
entra
el
individuo
y
Dios,
aunque
para
los
hombres
no
sea
comprensible
y
hasta
no
tan
loable
como
la
ayuda
al
prójimo.
Juan
6
28Entonces
le
dijeron:
¿Qué
debemos
hacer
para
poner
en
práctica
las
obras
de
Dios?
29Respondió
Jesús
y
les
dijo:
Esta
es
la
obra
de
Dios,
que
creáis
en
el
que
él
ha
enviado.
Esta
es
la
pregunta
que
todo
hombre
y
mujer
se
tienen
que
plantear,
y
esta
es
la
contundente
respuesta
de
Jesucristo
a
nuestra
mente.
Para
Dios
este
es
el
paso
fundamental
que
el
hombre
tiene
que
dar.
Algo
que
si
bien
parece
fácil
a
los
que
ya
creemos
en
Él,
es
en
realidad
y
visto
con
la
mente
humana
imposible.
Ya
que
la
fe
es
un
don
de
Dios
no
una
deducción
mental.
Juan
10
38Mas
si
las
hago,
aunque
no
me
creáis
a
mí,
creed
a
las
obras,
para
que
conozcáis
y
creáis
que
el
Padre
está
en
mí,
y
yo
en
el
Padre.
Esta
es
la
clave
para
que
reconozcamos
a
Cristo
y
a
los
que
son
suyos,
por
las
obras
que
son
hechas,
...por
sus
frutos
los
conoceréis...
La
de
Cristo
en
la
salvación
dándose
en
la
Cruz
y
resucitando
al
tercer
día.
Además,
sanó,
enfermos,
físicos
y
espirituales,
resucitó
muertos
y
tantas
otras
obras
espirituales
y
físicas.
Hechos
13
41
Mirad,
oh
menospreciadores,
y
asombraos,
y
desapareced;
Porque
yo
hago
una
obra
en
vuestros
días,
obra
que
no
creeréis,
si
alguien
os
la
contare.
...Les
daré
ojos
que
no
ven...
Otra
vez
la
mente
de
los
que
no
se
hacen
humildes
ante
Dios
y
dejan
de
lado
sus
buenas
obras
que
son,
o
mejor
dicho,
deberían
ser
solo
por
amor
a
los
que
se
les
hace.
Estos
ego-centristas
no
pueden
entender
la
obra
de
Dios.
Romanos
4
6 Como
también
David
habla
de
la
bienaventuranza
del
hombre
a
quien
Dios
atribuye
justicia
sin
obras,
7diciendo:
Bienaventurados
aquellos
cuyas
iniquidades
son
perdonadas,
Y
cuyos
pecados
son
cubiertos.
Y
la
misericordia,
triunfa
sobre
el
juicio.
Estas
palabras
sagradas,
son
la
clave
del
corazón
de
Dios,
y
el
corazón
que
debemos
adoptar
nosotros.
Romanos
11
5Así
también
aun
en
este
tiempo
ha
quedado
un
remanente
escogido
por
gracia.
6Y
si
por
gracia,
ya
no
es
por
obras;
de
otra
manera
la
gracia
ya
no
es
gracia.
Y
si
por
obras,
ya
no
es
gracia;
de
otra
manera
la
obra
ya
no
es
obra.
El
remanente
escogido
por
gracia
sin
obras
de
la
ley
o
buenas
obras,
solo
por
la
obra
de
tener
el
corazón
dispuesto
para
Dios.
Gálatas
2
15Nosotros,
judíos
de
nacimiento,
y
no
pecadores
de
entre
los
gentiles,
16sabiendo
que
el
hombre
no
es
justificado
por
las
obras
de
la
ley,
sino
por
la
fe
de
Jesucristo,
nosotros
también
hemos
creído
en
Jesucristo,
para
ser
justificados
por
la
fe
de
Cristo
y
no
por
las
obras
de
la
ley,
por
cuanto
por
las
obras
de
la
ley
nadie
será
justificado.
Este
es
el
pasaje
definitivo
en
cuanto
a
las
obras
de
la
Ley
de
Dios,
las
cuales
no
salvan
al
hombre,
porque
no
se
pueden
cumplir
los
613
preceptos
incluidos,
ya
que
esta
Ley,
llamada
en
Las
Escrituras
...el
ministerio
de
la
condenación
y
de
la
muerte...2Corintios
3:9
sirve
para
perfeccionar
al
hombre
enseñándole
que
si
quiere
ser
justo
y
moral,
no
va
a
poder
serlo
a
la
altura
de
Dios.
...el
que
esté
libre
de
pecado,
tire
la
primera
piedra...
Juan
8:7.
Efesios
2
8Porque
por
gracia
sois
salvos
por
medio
de
la
fe;
y
esto
no
de
vosotros,
pues
es
don
de
Dios;
9no
por
obras,
para
que
nadie
se
gloríe. 10Porque
somos
hechura
suya,
creados
en
Cristo
Jesús
para
buenas
obras,
las
cuales
Dios
preparó
de
antemano
para
que
anduviésemos
en
ellas.
Ni
por
buenas
obras,
ni
por
las
obras
de
la
ley.
Solo
por
la
fe,
la
cual
nos
ha
de
llevar
a
realizar
(si
nos
es
físicamente
y/o
psíquicamente
posible)
buenas
obras,
de
buen
samaritano,
las
cuales
Dios
ha
preparado
de
ante
mano,
para
que
a
su
vez
llevemos
fruto
de
labios
que
confiesan
Su
nombre,
y
hagamos
la
Obra
de
Dios,
llevar
la
semilla
del
Evangelio.
Doble
resultado:
Ayuda
física
al
necesitado,
ayuda
espiritual
para
el
alma,
para
la
salvación,
y
testimonio
de
que
somos
hechura
de
Dios,
que
Jesucristo
pueda
sentirse
orgullosos
de
nosotros,
y
glorificado
por
nuestra
voluntad
de
exaltarle
a
Él
como
la
piedra
viva
y
el
fundamento
sólido
Espiritual.
Filipenses
1
21Porque
para
mí
el
vivir
es
Cristo,
y
el
morir
es
ganancia.
22Mas
si
el
vivir
en
la
carne
resulta
para
mí
en
beneficio
de
la
obra,
no
sé
entonces
qué
escoger.
23Porque
de
ambas
cosas
estoy
puesto
en
estrecho,
teniendo
deseo
de
partir
y
estar
con
Cristo,
lo
cual
es
muchísimo
mejor;
24pero
quedar
en
la
carne
es
más
necesario
por
causa
de
vosotros.
Esta
obra
a
la
que
se
refiere
Pablo,
no
es
para
él,
sino
para
nosotros
y
de
Dios,
El
Evangelio
de
la
Salvación.
Tito
3
8Palabra
fiel
es
esta,
y
en
estas
cosas
quiero
que
insistas
con
firmeza,
para
que
los
que
creen
en
Dios
procuren
ocuparse
en
buenas
obras.
Estas
cosas
son
buenas
y
útiles
a
los
hombres.
9Pero
evita
las
cuestiones
necias,
y
genealogías,
y
contenciones,
y
discusiones
acerca
de
la
ley;
porque
son
vanas
y
sin
provecho.
Esta
es
la
conclusión
del
estado
de
los
creyentes
que
han
nacido
de
nuevo,
de
lo
alto,
que
se
ocupen
en
las
obras
buenas
y
en
el
Evangelio,
para
confirmación,
a
uno
mismo
además
de
para
los
demás.
Santiago
2
14 Hermanos
míos,
¿de
qué
aprovechará
si
alguno
dice
que
tiene
fe,
y
no
tiene
obras?
¿Podrá
la
fe
salvarle?
15Y
si
un
hermano
o
una
hermana
están
desnudos,
y
tienen
necesidad
del
mantenimiento
de
cada
día,
16y
alguno
de
vosotros
les
dice:
Id
en
paz,
calentaos
y
saciaos,
pero
no
les
dais
las
cosas
que
son
necesarias
para
el
cuerpo,
¿de
qué
aprovecha?
17Así
también
la
fe,
si
no
tiene
obras,
es
muerta
en
sí
misma.
18Pero
alguno
dirá:
Tú
tienes
fe,
y
yo
tengo
obras.
Muéstrame
tu
fe
sin
tus
obras,
y
yo
te
mostraré
mi
fe
por
mis
obras.
22¿No
ves
que
la
fe
actuó
juntamente
con
sus
obras,
y
que
la
fe
se
perfeccionó
por
las
obras?
23Y
se
cumplió
la
Escritura
que
dice:
Abraham
creyó
a
Dios,
y
le
fue
contado
por
justicia,
y
fue
llamado
amigo
de
Dios.
24Vosotros
veis,
pues,
que
el
hombre
es
justificado
por
las
obras,
y
no
solamente
por
la
fe.
Y
para
concluir
he
seleccionado
estos
dos
textos
que
son
controversiales
con
la
predica
Protestante
y
Católica,
ya
que
confirman
que
si
no
hay
obras
tras
la
declaración
de
fe,
si
no
se
ven
hechos,
como
resultado
de
que
Dios
ha
tocado
el
nuestro
corazón
entonces:
muéstrame
tu
fe
sin
tus
obras
(lo
cual
no
es
posible)
y
yo
te
mostraré
mi
fe
por
mis
obras.
No
que
las
obras
sean
las
que
salven,
sino
que
son
el
sello
y
la
carta
de
presentación
en
nuestras
vidas,
la
consecuencia
de
haber
creído
a
Dios.
Apocalipsis
14
13Oí
una
voz
que
desde
el
cielo
me
decía:
Escribe:
Bienaventurados
de
aquí
en
adelante
los
muertos
que
mueren
en
el
Señor.
Sí,
dice
el
Espíritu,
descansarán
de
sus
trabajos,
porque
sus
obras
con
ellos
siguen.
12He
aquí
yo
vengo
pronto,
y
mi
galardón
conmigo,
para
recompensar
a
cada
uno
según
sea
su
obra.
Los
que
mueren
en
el
Señor,
ya
tienen
al
Señor,
aunque
fuese
en
el
instante
anterior
a
la
muerte, y
a
Dios
no
hay
quien
Le
engañe.
Dios
no
puede
ser
burlado.
CONCLUSIÓN:
La
salvación
del
alma
del
hombre,
es
por
lo
tanto
la
obra
de
Dios,
un
don
de
Dios,
así
como
la
fe
es
un
don
de
Dios,
y esa
fe
es
la
llave
para
creer
primero
en la obra del Espíritu Santo que incluye convencer al mundo de
pecado, de justicia y de juicio, Juan 16:8, porque necesitamos
ser
salvados
de
la
muerte
eterna
en
sufrimiento y apartados
de
la
presencia
de
Dios, tal
y
como
anuncia
Jesucristo,
el
Salvador,
creer
que
hay
vida
después
de
la
muerte
del
cuerpo
físico,
creer
que
Dios
nos
cambia
la
mente
vulgar
manipulada
por
la
sociedad
de
cada
época,
por
una
nueva
mente
como
la
Suya,
capaz
de
recibir
la
sabiduría
de
las
cosas
de
Dios,
a
través
de
la
nueva
inteligencia
de
la
nueva
mente,
para
entender
la
ciencia
de
Dios.
La
obra
de
otorgar
al
hombre
el
don
de
la
fe,
la
cual
es
contraria
a
nuestra
mente
natural,
pero
hace
que
veamos
la
luz
del
Espíritu
de
Dios,
es
una
obra
o
milagro
de
Dios,
esa
fe
que
recibimos
en
su
Hijo
Jesucristo,
es
en
el
sacrificio
de
su
vida
en
la
Cruz
en
nuestro
lugar
para
pagar
por
todos
los
pecados
de
los
que
creen
en
Él.
El
resultado
de
esta
obra
de
Dios
es
que
nosotros
comenzamos
la
obra
de
la
predicación
del
Evangelio,
las
buenas
obras
por
amor
al
prójimo
sabiendo
que
no
se
nos
contarán
como
justificación,
como
tampoco
lo
hacen
las
obras
del
cumplimiento
de
la
religión,
ni
siquiera
del
cumplimiento
de
los
613
estatutos
de
la Torá.
La
obra
del
hombre
es
por
lo
tanto
el
amar
a
Dios,
el
amar
a
nuestro
prójimo
como
a
nosotros
mismos,
por
amor,
y
sin
que
nos
justifiquemos
ante
nuestra
propia
conciencia
por
lo
buenos
que
somos,
sino
para
suplir
las
carencias
de
los
otros,
como
a
nosotros
nos
gustaría
que
nos
las
suplieran
si
nos
falta,
y
lo
mejor
que
se
puede
llevar
a
nuestro
prójimo,
lo
que
sabemos
que
cambia
la
vida
aquí
y
para
la
eternidad,
es
primeramente
traerles
el
mensaje
de
la
buena
noticia
del
Evangelio,
que
entiendan
que
Dios
no
está
mirando
sus
errores
y
sus
obras
para
ver
si
con
unas
compensan
las
otras,
que
Dios
nos
libera
con
El
Libertador,
de
la
esclavitud
de
la
carga
de
la
necesidad
de
conseguir
ser
aceptado
por
nuestros
esfuerzos,
por
los
esfuerzos
de
la
religión,
por
las
prácticas
y
por
las
buenas
obras
a
los
demás.
Sin
embargo
las
buenas
obras
y
las
obras
de
predicación
son
el
resultado,
y
el
llamamiento
de
los
que
son
salvados,
por
lo
tanto,
...por
sus
frutos
los
conoceréis...Mateo
7:16.
En
Santiago
vemos
que
para
creer
que
alguien
ha
aceptado
a
Dios
y
al
Mesías,
es
necesario
que
tenga
obras
que
testifiquen
de
su
fe,
y
no
la
fe
sin
que
luego
hagan
nada,
como
está
pasando
con
el
recientemente
llamado
evangelio
de
la
prosperidad,
donde
se
predica
a
Cristo
para
que
todo
nos
vaya
bien,
como
cualquier
dios
ídolo
de
las
mitologías,
o
del
santoral.
No
se
enseña
a
vivir
con
Él,
sino
por
conveniencia,
no
por
amor,
como
Dios
nos
tiene
a
nosotros,
pues
ha
hecho
la
mayor
de
las
obras,
dar
su
vida
por
nosotros,
siendo
Dios.
Santiago
3
13¿Quién
es
sabio
y
entendido
entre
vosotros?
Muestre
por
la
buena
conducta
sus
obras
en
sabia
mansedumbre.
18Pero
alguno
dirá:
Tú
tienes
fe,
y
yo
tengo
obras.
Muéstrame
tu
fe
sin
tus
obras,
y
yo
te
mostraré
mi
fe
por
mis
obras.
1Juan
3
16En
esto
hemos
conocido
el
amor,
en
que
él
puso
su
vida
por
nosotros;
también
nosotros
debemos
poner
nuestras
vidas
por
los
hermanos.
17Pero
el
que
tiene
bienes
de
este
mundo
y
ve
a
su
hermano
tener
necesidad,
y
cierra
contra
él
su
corazón,
¿cómo
mora
el
amor
de
Dios
en
él?
18Hijitos
míos,
no
amemos
de
palabra
ni
de
lengua,
sino
de
hecho
y
en
verdad.
Por
lo
tanto
si
Ud.
ha
recibido
la
Salvación
del
Salvador
único,
para
toda
nacionalidad,
de
toda
época
y
toda
raza,
Jesucristo,
la
provisión
de
Dios,
Él
mismo
que
se
ha
dado
y
ha
resucitado,
viva
su
vida
haciendo
las
dos
obras
necesarias
para
que
Ud.
no
caiga
de
la
fe
jamás
hasta
la
venida
del
Reino
de
Dios: La
obra
de
la
predicación
acompañada de la
oración
por
el
prójimo,
y
la
obra
de
ayuda
física
al
prójimo,
y
esas
obras
junto con la enseñanza de la
Virtud en 2Pedro, le
mantendrán
en
el
camino
de
Cristo,
Quien
le
dará
amor
de
Dios
para
tener
una
relación
fraternal
con
sus
hermanos
de
fe,
para
hacer
la
obra
de
proveer
al
cuerpo
de
Cristo,
cuente
con
Él
en
toda
obra
que
Ud.
haga.
Nuestro
Señor
Jesucristo
bendiga
su
vida
y
le
ponga
en
las
obras
que
Él
ha
preparado
para
Ud.
de
antemano,
su
recompensa
es
no
perderse
en
el
Camino
de
Dios,
Jesucristo.
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