ELIÚ EN EL SIGLO XXI
EL MENSAJE A JOB; CUALQUIERA
DE NOSOTROS
En el siglo
XXI que hemos comenzado, encontramos que el hombre, al que llamaremos y asociaremos con
Job; cualquier hombre o mujer modernos,
sigue, como en todas las generaciones planteándose en un momento
dado su situación delante de Dios y piensa que por sus
esfuerzos personales, justicia y moral, tipo de persona que podríamos llamar gente de bien,
siente que
lo está haciendo bien delante de Él, se siente justificado, o al
menos no tan malo como los que son malos, y se considera acepto delante de Dios.
Las cosas le marchan bien, tiene éxito,
y prosperidad. De repente un día su suerte empieza a cambiar, la familia se
empieza a desmoronar, el trabajo deja de ser una fuente de oro o
de realización personal, y hasta parece que
ya no creen en él los que antes lo hacían. Peor aun, él mismo empieza a dudar de
su valía, y luego viene una enfermedad, o accidente, los hijos y la mujer
o el marido tienen problemas, etc. El mundo de este hombre, o mujer, se ha hundido. ¿Conoce
Ud. a alguien que escape a estas circunstancias?
Esta persona empieza a pensar: pero si yo no he
hecho mal a nadie, procuro ayudar a los demás, etc. De repente en su vida aparece
una persona, yo diría un ángel enviado de Dios, que en realidad es otra
persona con sus propias circunstancias, pero que ya ha pasado por esa etapa y ha sido
llamado por Dios, y que ha recibido a Cristo, cree que la
salvación proviene de Dios.
Job, esta persona que acaba de caer en
picado en
su vida, recibe el mensaje de este "Eliú", como un jarro de agua fría, agua que
en realidad trae la vida de la que éste debe beber, este agua es el Evangelio de
Cristo. Entonces comienza esta persona a justificarse en su vida y de lo que
considera que ha sido un andar bueno delante de Dios. Eliú osea cualquiera de
nosotros, sin embargo, le da la mala noticia y la buena noticia: No lo has hecho
bien, porque no eres perfecto, aunque te llaman Job el justo, te encuentras en situación de enemistad
con Dios, y el diablo tiene poder sobre ti para maldecirte.
Sin embargo,
Jesucristo ha dado Su vida como pago por tus pecados, por tu error, por esa enemistad que te
separa de Dios, debido a que tus argumentos, que son distintos en cada
persona, difieren de los de Dios.
El Job de turno, tiene dos opciones, o seguir
luchando contra Dios y justificándose, a pesar de los mensajes de los tres
ancianos (personajes que aparecen en el texto Bíblico que viene a continuación
en la historia de Job), que son sus amigos y que le van a reprender, pero con
poca fuerza, porque son gente de religión o moral, a los que consigue callar con sus
argumentos, pues ellos pretenden que su amigo siga esta o aquella religión,
o bien moral o comportamiento social, y para aceptar el sistema de los demás es
mejor el de uno mismo.
La
otra opción es recibir el mensaje de Cristo-Eliú, este hombre que trae el Espíritu de Dios, y
arrepentirse, cambiar su mente, o sea empezar a andar la vida de la mano de Dios, compartiendo
cada situación y consultando con Él cada decisión que vaya a tomar.
La vida de esta persona que
recibe a Dios cambia en breve.
Pero
he visto en mi caminar con el Señor que también algunos de aquellos que en otro tiempo
cambiaron sus vidas, y empezaron a caminar con Dios, luego se desviaron
de nuevo al sistema humano que domina en el mundo, y ahora nos toca volver a hacer de Eliú para estos hermanos que han
vuelto a su vómito, como describe la Biblia la vida antigua sin Dios.
Vosotros, la nación toda, arrepentíos y cambiad
vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres,
1Pedro 1:18, y pedid
con insistencia al Señor que no quite su Espíritu Santo de
vosotros y de nosotros, para que
no nos perdamos, porque: ...bienaventurados los muertos que mueren en el Señor; sus
obras con ellos siguen. Palabras de la Biblia.
UNA VEZ LEÍDO APLÍQUESE A
CADA UNO EN PARTICULAR
TEXTO BÍBLICO
JOB: CAPÍTULO 1
1 Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre
perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Tierra de Uz, cualquier lugar
del mundo, y era perfecto a su propio criterio, temeroso de Dios, cree en Él,
pero no le obedecía. ...porqué me llamáis Señor, Señor, y no hacéis lo que yo
digo...Lucas 6:46.
2Y le nacieron siete
hijos y tres hijas. 3Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos,
quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón
más grande que todos los orientales.
4E iban sus hijos y hacían banquetes en
sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen
y bebiesen con ellos. 5Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del
convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos
conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y
habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
Gran error de Job, cualquiera
de nosotros en cuanto a la educación de nuestros hijos, si ellos pecan no hay
que cubrirlos, sino reprenderles, y si no advertirles de que la ira de Dios
estará sobre ellos, en su lugar Job los cubría con sus rituales, los de
cualquier religión, incluida la Judía, o con argumentos de moral en los que no
creen en Dios.
6Un día vinieron a presentarse delante de
Yahweh los hijos de
Dios, entre los cuales vino también Satanás.
7Y dijo
Yahweh a Satanás: ¿De
dónde vienes? Respondiendo Satanás a Yahweh, dijo: De rodear la tierra y de andar por
ella. 8Y Yahweh dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no
hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del
mal? 9Respondiendo Satanás a
Yahweh, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
Claro, como todo le va
bien, pues está de parte de Dios. Eh aquí la gran prueba para aquellos que aman
a Dios, aunque no le obedecen, ser apartados de las bendiciones y seguir teniendo fe.
10¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo
de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
11Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema
contra ti en tu misma presencia. 12Dijo
Yahweh a Satanás: He aquí, todo lo
que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de
delante de Yahweh.
El Señor prepara la situación
enviando a Satanás, que significa acusador, el cual, como fiscal, acusa al Job
de esta ocasión, cualquiera de nosotros, con la ley de Dios en la mano, 613
mandamientos, o simplemente con la tabla de la moral propia de un hombre,
y como no hay nadie sobre la tierra que cumpla todo, puede acusar con razón,
pues todo el que se justifica en su moral o en la Ley, peca, pues la
justificación solo existe por la misericordia de Dios, y esa misericordia da
como fruto en envío de Jesucristo, por ello Satanás se queda sin poder contra el
pecado, al no poder mas acusar a los pecadores que se justifiquen en la Sangre
del Cordero redentor.
13Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino
en casa de su hermano el primogénito, 14y vino un mensajero a Job, y le dijo:
Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos, 15y acometieron
los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo
para darte la noticia. 16Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo:
Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió;
solamente escapé yo para darte la noticia. 17Todavía estaba éste hablando, y
vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los
camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé
yo para darte la noticia. 18Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo:
Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el
primogénito; 19y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro
esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo
para darte la noticia.
Todas las desgracias que
pueden pasarle al hombre, viene de parte de Dios, pues Él no puede ser tentado
como algunos han querido justificar con esta situación en la que Satanás pide a
Dios poder maldecir a Job. La disciplina viene de parte de Dios, el instrumento
en este caso es Satanás.
20Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró
su cabeza, y se postró en tierra y adoró, 21y dijo:
Desnudo salí del vientre
de mi madre, y desnudo volveré allá. Yahweh
dio, y Yahweh quitó; sea el nombre de
Yahweh bendito. 22En todo esto no pecó Job,
ni atribuyó a Dios despropósito
alguno.
Íntegra permanece la fe de Job
tras recibir las maldiciones, al entender la disciplina del Señor.
CAPÍTULO 2
1Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para
presentarse delante de Yahweh, y Satanás vino también entre ellos presentándose
delante de Yahweh. 2Y dijo
Yahweh a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió
Satanás a Yahweh, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. 3Y
Yahweh dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en
la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal,
y que todavía
retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin
causa? 4Respondiendo Satanás, dijo a
Yahweh: Piel por piel, todo lo que el
hombre tiene dará por su vida. 5Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y
su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. 6Y Yahweh
dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.
Dios conoce a Satanás y por
ello le envía a que vuelva a maldecir a Job en su salud, pero no sabe Satanás
que la fe del hombre de Dios es mayor que la vida misma, no obstante Dios llega
hasta el final para que el hombre se arrepienta y vea, se de cuenta de su
ceguera.
7Entonces salió Satanás de la presencia de
Yahweh, e hirió a Job
con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. 8Y
tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.
9Entonces
le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a
Dios, y muérete.
La mujer de Job representa,
como ya hemos explicado en otros estudios, la mente de una persona, en este caso
alimentada por lo
racional, no puede entender como Dios le manda el mal cuando él ama a
Dios.
10Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres
fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En
todo esto no pecó Job con sus labios.
11Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego
que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque
habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.
12Los
cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de
ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
13Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le
hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
En el resto de capítulos Job
se justifica ante Dios.
CAPITULO 32
1Cesaron estos
tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos.
2Entonces Eliú hijo de Baraquel buzita, de la familia de Ram, se
encendió en ira contra Job; se encendió en ira, por cuanto se justificaba a sí
mismo más que a Dios. 3Asimismo se encendió en ira contra sus tres
amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job.
4Y Eliú había esperado a Job en la disputa, porque los otros eran más
viejos que él. 5Pero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de
aquellos tres varones, se encendió en ira. 6Y respondió Eliú hijo de
Baraquel buzita, y dijo:...
Eliú ayuda a Job a ver la
verdad para que salve su alma por medio del arrepentimiento y la esperanza de
que Dios provee salvación en el Mesías Jesucristo.
Finalmente tras todos los argumentos de Eliú
llegamos al final del libro con la conclusión para nuestras vidas:
CAPÍTULO 42
1 Respondió
Job a Yahweh, y dijo:
2Yo conozco que todo lo puedes, Y
que no hay pensamiento que se esconda de ti.
3 ¿Quién es el que oscurece el
consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
4Oye, te ruego, y hablaré;
Te
preguntaré, y tú me enseñarás.
Esta es la actitud que Dios
busca en nosotros, la misma situación que había antes en Edén, cuando Adán
andaba de la mano de Dios antes de buscar su propio camino y comer de
árbol de la ciencia del bien y
del mal, errando.
5De oídas te había oído; Mas
ahora mis ojos te ven. 6Por tanto me aborrezco, Y me
arrepiento en polvo y ceniza.
Eh aquí la victoria del
Evangelio, necesitamos cambiar la mente, por la mente de Cristo. El nos ama y ha
dado su vida por nosotros, venciendo a Satanás, pero por nuestra parte es
necesario el arrepentimiento, del Griego meta-noia que es cambio de mente.
7Y
aconteció que después que habló Yahweh estas palabras a Job,
Yahweh
dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos
compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo
Job. 8Ahora, pues, tomaos siete
becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por
vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto
a él
atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado
de mí con rectitud, como mi siervo Job.
Ahora Job nacido de nuevo en
Cristo, es puesto por Dios como sacerdote que presenta a Cristo como cordero
para el perdón de pecados. Pide pues Dios a los hombres de religión y de moral
que vayan a los que llamaré en la nueva situación; Job-Eliú que oren por ellos y
traigan los 7 becerros y los 7 carneros, pues estos representan la totalidad del
cumplimiento del limpiamiento de los pecados en Cristo y la totalidad del
arrepentimiento del que nace de nuevo. Esto lo podemos disfrutar hoy, en la
época Bíblica de Job aún estaba establecido el ritual de la Ley, mas desde la
crucifixión de Cristo podemos sustituir los sacrificios por la fe solamente.
Pero la obra de Cristo salva a aquellos que en esa época tenían que presentar
los mandamientos de los sacrificios, estos murieron en la fe de la misericordia
de Dios, y Cristo los espera para el día del juicio cuando resuciten para
justificarlos.
9Fueron, pues, Elifaz
temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como
Yahweh les
dijo; y Yahweh aceptó la oración de Job.
10Y
quitó Yahweh la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos;
y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. 11Y vinieron a él todos
sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían
conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le
consolaron de todo aquel mal que Yahweh había traído sobre él; y cada
uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro.
12Y bendijo
Yahweh el
postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas,
seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas, 13y tuvo siete hijos y
tres hijas. 14Llamó el nombre de la
primera, Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren-hapuc. 15Y no había mujeres tan
hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre
herencia entre sus hermanos. 16Después de esto vivió
Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos,
hasta la cuarta generación. 17Y murió Job viejo y
lleno de días.
Por lo tanto primero hemos de
ser Job, luego, una vez recibimos la mente de Cristo por el nuevo nacimiento del
Espíritu Santo, venimos a ser Eliú.
¿ Y USTED QUERIDO
LECTOR, HARÁ DE ELIÚ EN ESTE SIGLO XXI?
|