LA IGLESIA DE JESUCRISTO
EL REINO DE DIOS EN LA TIERRA
©
Carlos Padilla, Junio 2010
...Porque he aquí, el Reino de Dios
está entre vosotros... Lucas 17:21.
Lea también:
HISTORIA DE LA IGLESIA
y GUÍA DE LA IGLESIA Y LA FAMILIA
Que el Espíritu Santo es quien
ha estado y está haciendo la gran obra de levantar Su Iglesia, desde
Pentecostés, y desde entonces la ha mantenido, a pesar de todos los ataques y
persecuciones a lo largo de la historia, hasta que la entregue a Jesucristo en
Su venida, y que además lo ha hecho y lo hace a
través de Su pueblo es algo que veremos con transparencia en la construcción del
Templo de Jerusalén, llamado Templo de Zorobabel. La historia es narrada y
mencionada en el
Antiguo Testamento por varios profetas:
...Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como
un hombre que es despertado de su sueño. 2Y me dijo: ¿Qué ves? Y
respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito
encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las
lámparas que están encima de él; 3Y junto a él dos olivos, el uno a
la derecha del depósito, y el otro a su izquierda. 4Proseguí y hablé,
diciendo a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío? 5Y
el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije:
No, señor mío. 6Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es
palabra de Yahweh a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino
con mi Espíritu, ha dicho Yahweh de los ejércitos. 7¿Quién eres tú,
oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la
primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella. 8Vino
palabra de Yahweh a mí, diciendo: 9Las manos de Zorobabel echarán el
cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Yahweh de los
ejércitos me envió a vosotros. 10Porque los que menospreciaron el día
de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel.
Estos siete son los ojos de Yahweh, que recorren toda la tierra.
11Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha
del candelabro y a su izquierda? 12Hablé aún de nuevo, y le dije:
¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten
de sí aceite como oro? 13Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es
esto? Y dije: Señor mío, no. 14Y él dijo: Estos son los dos ungidos
que están delante del Señor de toda la tierra.
Zacarías 4:6.
De nuevo un reflejo anticipado de Getsemani
en los dos olivos que proveen de aceite en semejanza de oro, la prensa de
aceite, la unción del Espíritu. El Señor despierta el espíritu de
Zorobabel, gobernador
de Judá y el espíritu del Sumo Sacerdote y el espíritu del pueblo para que se
dediquen a la obra de la construcción del Templo del Señor, de la Casa de Dios,
símbolo de la Iglesia en nuestro tiempo neo-testamentario. La historia nos narra
la visión profética sobre la construcción de la Iglesia, nuestra iglesia o congregación en particular.
Para ello es imprescindible el aceite, la unción del Señor. En el Texto se nos
muestran los dos ungidos. En la transfiguración del Señor aparecen Moisés y
Elías, al respecto de lo cual se nos dice: ...La Ley y los profetas eran hasta
Juan. Desde entonces el Reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan
por entrar en él. Lucas 16:16. En la transfiguración, el Padre fue quien dio la
instrucción: ...Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd.
Mateo 17:5. Es pues el Evangelio que el
Señor nos ha enseñado nuestro fundamento y nuestra medio de ganar almas para Su
Reino. Podemos leer más en Hageo 1:1.
...En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el
primer día del mes, vino palabra de Yahweh por medio del profeta Hageo a
Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo
sacerdote, diciendo: 2Así ha hablado Yahweh de los ejércitos,
diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la
casa de Yahweh sea reedificada. 3Entonces vino palabra de Yahweh por
medio del profeta Hageo, diciendo: 4¿Es para vosotros tiempo, para
vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?
5Pues así ha dicho Yahweh de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros
caminos. 6Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis;
bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja
a jornal recibe su jornal en saco roto.
Los países, las regiones, las ciudades, las
familias, las personas y las iglesias que
no ponen la obra de Dios en primer lugar, ...buscad
primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas... Mateo 6:33 y solo buscan sus propias bendiciones de parte de Dios,
recibirán lo que el Señor advierte en este Texto, joya de la construcción, vida
y propósito de la Iglesia.
7Así ha dicho Yahweh de los ejércitos: Meditad sobre
vuestros caminos. 8Subid al monte, y traed madera, y reedificad la
casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Yahweh. 9Buscáis
mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por
qué? dice Yahweh de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno
de vosotros corre a su propia casa. 10Por eso se detuvo de los cielos
sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. 11Y llamé la
sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino,
sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre
las bestias, y sobre todo trabajo de manos.
12Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo
sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Yahweh su Dios, y las palabras
del profeta Hageo, como le había enviado Yahweh su Dios; y temió el pueblo
delante de Yahweh. 13Entonces Hageo, enviado de Yahweh, habló por
mandato de Yahweh al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice Yahweh.
14Y despertó Yahweh el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador
de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu
de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Yahweh de los
ejércitos, su Dios, 15en el día veinticuatro del mes sexto, en el
segundo año del rey Darío. Hageo 1.
Este acontecimiento de tan gran relevancia
como es la construcción del segundo Templo de Jerusalén, obedece a un enorme
milagro hecho por el Señor y narrado en Esdras 1 cuando despierta el Señor Yahweh de los Ejércitos celestiales el espíritu de Ciro, rey de Persia, hoy
Irán, quien firma un real decreto por el que se ordena que se envíe a los Judíos
a Jerusalén para la construcción del Templo porque dice Ciro: Yahweh es el único Dios
verdadero. Este milagro es llevado a cabo por los Judíos nombrados en Esdras 2:2
encabezados por Zorobabel; cumplido, aunque con intentos de impedirlo, por la
orden reconfirmada por
Darío, rey de Persia en Esdras 5:5ss ante el intento de oposición de las
provincias de alrededor de Judea, lo que equivale a las mismas naciones que hoy
también se oponen. Igualmente confirmado en Nehemías 7:7ss, son Textos de la Palabra de Dios
esenciales para comprender cómo Dios elabora la edificación de Su Iglesia.
Hoy vemos cómo Jerusalén no goza del favor de
los reyes o gobernantes que les rodean, sino que son amenazados, pero la
maldición sobre aquellas naciones antisemitas, enemigas de Judá sigue vigente en
la Biblia, vemos sus resultados, ya que es el Señor quien tiene que tratar directamente con Judá y con
Israel, y no el mundo, según el corazón de ellos. Será el cumplimiento de la profecía pendiente,
la conversión de los Judíos al Mesías Jesucristo, Yahshua cuando Dios quite sus
pecados, del mismo modo que hizo con nosotros, las demás naciones, los gentiles que hemos recibido al
Señor como Salvador, porque Él nos amó antes, estando nosotros en nuestros
pecados, como ellos están en los suyos. Esto nos recuerda el Apóstol Pablo en
Romanos 11:25-36 para que no seamos arrogantes.
La historia de Zorobabel es, pues, la clave de fe para la construcción de la Iglesia. Nos ayuda a comprender que es obra de Dios, no nuestra, y que tenemos el privilegio y la
responsabilidad de compartirla con Él. Dios toca, no solo los corazones de
personas corrientes, sino que también toca los de los
gobernantes de todas las naciones, y hace los grandes milagros de la
historia.
Oremos pues para que en nuestras naciones, hoy, nos sean concedidos gobernantes
que, como Zorobabel y como Josué, pongan prioridad a que los pastores y todos los hermanos
podamos dedicarnos a levantar la Iglesia del Señor hasta la venida de Jesucristo
en el aire.
En mis años de boy-scout, una
de mis pasiones era ir de acampada por las montañas cercanas, donde
practicábamos escalada, búsqueda del tesoro, surcábamos los ríos y lagos en
canoa, y una vez hasta hicimos supervivencia pasando la noche solos. En muchas
ocasiones íbamos a un lugar que ya conocíamos bien, cerca de un pueblo de
montaña, a un enclave que llamábamos el campamento base, junto a un río. Era el
lugar de reunión, el punto de encuentro y de planificación de actividades una
vez nos habíamos adentrado en la naturaleza, río arriba. Por la noche hacíamos una
hoguera y todos nos sentábamos alrededor a escuchar historias que el profesor contaba
y hablábamos de las aventuras que habíamos vivido, y cantábamos
canciones. La experiencia no podía ser mejor para jóvenes adolescentes, era un
ambiente sano, los profesores eran buena gente y nos lo pasábamos en grande
con nuestros mejores amigos.
Una de las aventuras era todo un reto, y no
se apuntaban muchos. Se llamaba "el
solo". Pasar
la noche solo en el bosque no le hacía ninguna gracia a la mayoría de chavales.
Partimos del campamento base y de
allí subimos por el río donde se
iba dejando a cada uno separados unos de otros unos 200mts
según íbamos hacia arriba del meandro
del río que tendría entre uno y tres metros de ancho según zonas, con pequeñas cascadas y
lagunas
profundas donde zambullirse. Una vez te quedabas solo en la zona, donde había caza
menor, algún que otro zorro, conejos, águilas y halcones, la cosa se ponía
interesante para chicos de 12 y 13 años. Toda una aventura en aquellos tiempos. No había teléfono
móvil, ni GPS. Si tenías un problema siempre podías volver al campamento base.
Invito a los líderes de las iglesias a hacer este tipo de aventuras con sus
grupos de adolescentes.
Aquella experiencia
inolvidable me la recordaba hace unos días el Señor ahora que escribo sobre la
Iglesia, columna y baluarte de la verdad, ya que en ella hay una historia
simbólica que a muchos cristianos les ayudará a ver su iglesia local como un
campamento base al que siempre tienen que acudir como lugar de encuentro y
planificación para la aventura de la Gran Comisión que nos encomendó el buen Maestro
Jesucristo. Además de usar sus talentos
y dones del Señor para el mayor de los fines - servir al Señor - es en la
experiencia "solo" en la que aprenderán a conseguir el aceite para las lámparas de
sus almas, como aquellas cinco vírgenes prudentes que entraron en las bodas del Cordero,
en Mateo 25.
Les recomiendo hacer retiros de oración, como nos mostraba el Señor en el huerto
de Getsemani, el huerto de los olivos. Fue allí en Getsemani, el campamento base
de nuestro Señor Jesucristo en Jerusalén, frente al Templo, donde bebió la copa
de nuestro pecado, donde sudó las gotas de sangre, donde le visitó un ángel para
fortalecerle, uno que lleva las oraciones de la Iglesia para que el Señor viera
el futuro de Su obra, donde se reunía con los discípulos para instruirles para
la Gran Comisión, y también donde fue traicionado. La iglesia, nuestro
campamento base, el huerto de los Olivos, Getsemani. Del arameo "prensa de
aceite".
Claro está que como aquellos
alumnos y aquellos profesores, los cristianos y los ancianos, el pastor y la
iglesia, también disfrutarán en su campamento base espiritual, su iglesia, sus
casas y sus reuniones, para aprender y vivir juntos compartiendo todas las
actividades y ministerios que cambiarán para siempre las vidas de aquellos que
reciben a Jesús como su salvador, por medio de la predicación del Evangelio. El
río que llevaba aquella agua cristalina y potable que servía de guía al
campamento base, nos recuerda la guía del Espíritu Santo que nos llevará siempre
de la presencia de Dios en oración, como ríos de agua viva en nuestra alma, y a la congregación para compartir la vida
cristiana. A la luz del fuego del Espíritu, una predicación profunda moldeará el
alma, la mente y el corazón de los cristianos, que cantarán las alabanzas en la
presencia del Señor. Preparados y confortados, sabiendo que tenemos un
campamento base, unos compañeros de aventura y unos profesores que, como el buen
pastor, aman al rebaño, los cristianos pueden participar en las buenas obras, de corazón
y en el nombre de Jesucristo.
Al igual que para la
construcción de un buen proyecto de acampadas y aventuras, es necesaria una
visión clara y el amor de Dios por la Iglesia y por todas sus
congregaciones y la sabiduría de Dios para comprender que universalmente son un proyecto de Jesucristo, que el Padre ha
puesto en manos de pastores y profetas inspirados por el Espíritu Santo, quien da a cada
uno, según la época, la cultura y el país, un proyecto de iglesia para la
bendición de las almas. Generalmente vemos la división del Cristianismo en
tantas denominaciones como una debilidad, pero no estaría de más verla como una
ventaja y una prueba más del amor de Dios por Su pueblo, adaptando las formas a
las distintas comunidades. Todos sabemos que los tradicionalistas, los
ritualistas y los conservadores no entrarían en una iglesia pentecostal y
emocional, ni los congregacionalistas aceptan el sistema episcopal ni
presbiteriano. Pero el Señor se manifiesta en toda aquella congregación donde,
dejando atrás las formas de expresión y de gobierno, la doctrina sea la sana
doctrina del Nuevo Testamento enseñada por el Maestro, y no es tan difícil ir en
el Camino del Señor si se quiere, como Él mismo nos enseña en Lucas 11:9 ...Y
yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá...
Dios nos hace copartícipes de Su Reino en Su Iglesia.
La Iglesia. El Reino de Dios
en la tierra.
...Porque nuestra ciudadanía
está en los cielos... Filipenses 3:20.
La palabra ekklesia aparece
por primera vez en el Texto griego del Nuevo Testamento cuando Jesús se refiere
a la congregación de Sus discípulos, aquellos que Le confiesan como el Hijo de
Dios por la fe en Su obra redentora en la Cruz como Mesías resucitado y sentado
a la diestra de Dios Padre. Mateo 16:18. Su significado
viene de la palabra usada para llamar a los de afuera a reunirse, congregarse o
formar asamblea. La Iglesia es, pues, la congregación temporal en la tierra de
aquellos que seremos los ciudadanos del Reino de Dios, los que viviremos en la
nueva creación, Apocalipsis 21, llamada el Reino de Dios. Formamos la Iglesia
aquellos que hemos sido llamados, y los que serán llamados a través de nuestra
predicación del Evangelio, a formar parte del Cuerpo de
Cristo por quienes Él dio Su vida. La Iglesia es de Dios.
Jesucristo murió por ella. El Espíritu Santo la gobierna.
...Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para
santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese
mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Efesios 5.
...Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo el que en Él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16. La Iglesia vista en
parábolas es una de las enseñanzas del Maestro. El Señor compara Su Iglesia con Su esposa, Su cuerpo, Su rebaño, Su
casa, Su reino... Los Cristianos somos los ciudadanos de ese reino, y vivimos
temporalmente en la tierra, pero nuestro destino no es este mundo, sino el
venidero, donde reinaremos con Dios por la eternidad. ...Mi reino no es de este
mundo... Juan 18:36.
Para formar parte del
Reino de Dios es necesario nacer de nuevo del Espíritu Santo, quien nos bautiza
en Jesucristo haciéndonos miembros de la Iglesia a través de la fe en el plan de Dios para
nuestra salvación. El plan de Dios es y queda cumplido, como ya sabemos, en la obra redentora de Su
Hijo
Jesucristo en la Cruz del Calvario como Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo. Creer a Dios es la clave y Su mensaje es que creamos en Su Hijo
Jesucristo como nuestro Salvador. 1Juan 5:11 Quien nos lleva al Padre: ...Yo soy
el Camino, y la Verdad, y la Vida. Nadie viene al Padre sino por mi... Juan
14:6.
Creyendo que el único modo de
reconciliarnos con Dios es a través del plan de salvación de Dios, para lo cual
dio a Su Hijo Jesucristo, reconocemos que somos pecadores y que no tenemos
méritos propios para salvarnos, recibiendo la salvación de Dios por Su amor, no
por la Ley que no somos capaces de cumplir. Una
vez hemos creído a través de la fe, el Espíritu Santo se encarga de cuidarnos,
de integrarnos en Su Iglesia hasta la segunda venida de Jesucristo para
establecer los nuevos cielos y la nueva tierra donde mora la justicia de Dios.
Mientras tanto, vivimos compartiendo una vida cristiana entre hermanos, trabajando para que los que faltan reciban el
Evangelio del Reino de Dios.
Para hacer pública nuestra
nueva condición de Cristiano que ha nacido de nuevo por la fe, Juan 3:3, y
entrar a formar parte de la Iglesia y de una congregación o iglesia local en
particular, el Señor nos enseñó y encomendó el bautismo en agua como símbolo del
bautismo del Espíritu Santo. Jesucristo nos dio ejemplo Él mismo al ser
bautizado por su primo Juan el bautista para
cumplir así toda justicia. Una vez hemos sido bautizados, participamos de
las bendiciones de formar parte de la familia del Señor. Una vez somos miembros
del Reino de Dios celebramos la victoria de nuestro Rey, Jesucristo, participando en la Santa
Cena, tomando el pan y el vino que simbolizan el Cuerpo y la Sangre de Jesús,
hasta que Él venga desde el cielo, y así daremos testimonio, no solo en la
tierra, sino en el cielo, en la presencia de los ángeles, aquí y ahora, de que somos hijos de Dios, cuerpo de Cristo, una
nación de reyes y sacerdotes del Reino de Dios.
Una vez somos miembros del
Cuerpo de Cristo, o Iglesia que Él ha adquirido por precio de Su propia Sangre,
somos formados espiritualmente en un crecimiento personal mediante la enseñanza
del Espíritu Santo de la Palabra de Dios para darle a
Él gloria llevando el Evangelio del Reino de Dios a nuestro alrededor para la
salvación del prójimo. Nos comprometemos a atender a dar culto a Dios, porque
amamos a nuestro Padre celestial, venimos a la Iglesia para
alabarle y a prepararnos para predicar el Evangelio a nuestro alrededor e
invitar a asistir a la Iglesia a todos los que no han conocido a Dios.
Como miembros de la Iglesia, y
de nuestra iglesia en particular, formaremos parte de una obra de ayuda a los
demás que están en necesidad, tanto espiritual como física, mental o emocional,
en las circunstancias de sus vidas, para glorificar a Dios porque Le amamos
a Él y a nuestro prójimo. Agradecidos porque Dios ha trasformado
nuestras vidas en vidas de plenitud, propósito, compromiso y victoria
espiritual por la regeneración y por Su inmensa misericordia y compasión hacia nosotros, también
queremos que aquellos que se convierten a Cristo disfruten de Sus bendiciones.
Nuestra pertenencia a
una iglesia en particular ha de estar basada en el amor de Dios. Es en nuestra
iglesia donde encontraremos ese amor y donde disfrutaremos de una relación fraternal entre los hermanos,
que son nuestros verdaderos amigos, donde uno se siente parte de la familia de Dios,
donde el discípulo de Cristo puede formar parte de la familia del Señor, y donde
disfrutaremos de servir con nuestras vidas a Jesucristo, hasta Su venida.
El Cristiano formado y maduro
tiene un ministerio, una misión que cumplir por todos conocida como "La Gran
Comisión" en Mateo 28:19 ... Id, y haced
discípulos a todas las naciones ... así la
Iglesia ha ido durante dos mil años por todo el mundo predicando el Evangelio.
El compromiso y obediencia para cumplir la
Gran Comisión es a través de Mateo 22:37-40, el Gran
Mandamiento, el amor de Dios. La iglesia con la que compartimos nuestras vidas debe
proporcionarnos las herramientas de crecimiento espiritual y formación
suficientes para ser efectivos para la obra. El cristiano debe orar y buscar con
el Señor sus dones para servir en la iglesia, y una vez identificados ponerlos
por obra formando parte de los distintos ministerios que componen la obra de la
iglesia.
La iglesia de la que formemos
parte debe enseñar la Palabra de Dios en sana doctrina, teológicamente basada en
la Biblia como única guía de conducta y de vida según el Nuevo Testamento de
Nuestro Señor Jesucristo. Una teología que sea espejo de la enseñada por los
apóstoles del Señor, enseñada por aquel primer cristianismo del Nuevo
Testamento. Debe ser gobernada por pastores y ancianos que emanen
el amor de Dios, afecto fraternal y conocimiento de Dios y de Su Palabra. Que tengan proyectos de
evangelización utilizando todos los medios a su alcance. Que se preocupen por
los hermanos para que disfruten de una relación familiar, amigable y fraternal,
para que crezcan a su máximo potencial, ayudándoles en todas las necesidades de
la vida, haciendo que todos los miembros participen en el culto, la alabanza, la
Cena del Señor, la evangelización y las buenas obras, dando gloria a Dios. Que
tengan proyectos para el prójimo en buenas obras, tan necesarias. Que todo se
haga para la gloria de Dios. Entonces el cristiano que de verdad quiere formar
parte de la Iglesia de Cristo ha encontrado - o mejor dicho, el Señor le ha
llevado - a una iglesia que es parte de la verdadera Iglesia de Jesucristo. Ahora
el cristiano deberá mostrar, por sus frutos, su compromiso de entregar su vida a
Cristo y poner su vida por los hermanos de la Iglesia llevando su cruz para
ganar nuevas almas para el Reino de Dios.
...Porque donde están
dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo
en medio de ellos. Mateo 18:20.
...la hora viene
cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre... ...
22Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos;
porque la salvación viene de los judíos. 23Mas la hora viene, y ahora
es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre
en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores
busca que le adoren. 24Dios es Espíritu; y los que le adoran, en
espíritu y en verdad es necesario que adoren. Juan 4:21.
Si en su iglesia no encuentra
la estructura Bíblica, trabaje para conseguirlo. Si no lo intenta nada mejorará,
sea paciente, ore y comparta su compromiso con los ancianos de su iglesia. Si lo ha intentado y
no es posible, busque otra en la que forme parte del Cuerpo de Cristo. La
estructura por la
que el cristiano puede llegar a desarrollar su vida cristiana como miembro de la Iglesia de Dios es
argumentada en Los 7 Pilares de la Vida Cristiana y de la Iglesia, que podemos
leer a continuación, donde se ve claramente que es la mano poderosa de Dios la que
hace posible, a través de Jesucristo, que el Espíritu Santo convierta nuestras
vidas en vidas efectivas para la Gran Comisión, para nuestro propio gozo
espiritual, y llenas del amor de Dios para Su gloria.
LOS 7
PILARES DE LA VIDA CRISTIANA Y DE LA IGLESIA COMO REINO DE DIOS
Los 7 pilares del proyecto de Dios para la construcción de la estructura de la vida cristiana
como Iglesia y Reino de Dios en la tierra, nos llevan al cambio de mente llamado
arrepentimiento, a cambiar el corazón, nuestra vida y misión, y a recibir la bendición de Dios:
1.- Juan 3:16.
Porque Dios nos amó a nosotros primero,
estando en nuestros pecados, cuando no le amábamos a Él, y nos amó de
tal manera que dio a Su Hijo, a Su unigénito, al que amaba, al Hijo en el que Él
tenía complacencia, el Hijo perfecto que amaba al Padre y era capaz y valiente,
por amor a nosotros, de ofrecerse voluntariamente a morir en la Cruz
descendiendo de Su trono del Cielo. No hay mayor amor que éste. Este es el
inicio de la obra de Dios.
...Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16.
2.- Juan 1:12.
Es por esto que Dios nos
envía un mensajero que nos predique el Evangelio a través del cual recibimos el
don de la fe. La fe es el don de Dios. El Evangelio de Juan llama a este don la
Obra de Dios. ...Respondió Jesús y les dijo: Esta es la
obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. Juan 6:29.
...Mas
a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:12.
3.- Juan 3:3.
La obra de Dios, como hemos leído, es la fe,
la cual produce en nosotros un arrepentimiento o cambio de
mente haciéndonos recibir al Hijo de Dios como nuestro salvador, porque este es
el plan de salvación de Dios para la humanidad, no hay otro. La fe nos hace pues nacer de nuevo
para que podamos ver el Reino de Dios y entrar en él.
...Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Juan 3:3.
4.- Marcos 12:29.
Al nacer de nuevo, somos una nueva
criatura a la imagen espiritual de Cristo que nos concede, a través del
nacimiento espiritual, que tengamos un corazón nuevo lleno de amor de Dios, lo
cual hace que queramos voluntariamente, y no como mandamiento impuesto, cumplir el
principal y Gran Mandamiento amando a Dios
y a los hermanos y al prójimo.
...Jesús le
respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro
Dios, el Señor uno es. 30Y amarás al Señor
tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas
tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 31Y el
segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro
mandamiento mayor que éstos. Marcos 12:29.
5.- Mateo 28.
El hombre, por naturaleza, no trae el amor de
Dios en su corazón, el amor a Dios y hacia los enemigos es contra la naturaleza
humana, pero Dios nos ha demostrado en Su Hijo Jesucristo que es la fuerza más
poderosa para cambiar el corazón del hombre. Este nuevo amor que
experimentamos y que viene de lo alto, y que hemos identificado como el amor a Dios, hace que nos
convirtamos en evangelistas porque amamos al prójimo que no conoce a Dios, para
que puedan salvar sus almas y disfrutar de la presencia de Dios hoy y hasta que
venga Su Reino. Este amor produce que podamos cumplir la Gran Comisión de Mateo 28 para
darle gloria y alabanza a Dios.
...Y Jesús
se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es
dada en el cielo y en la tierra. 19Por tanto,
id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:18.
6.- 1Juan 3:16.
El cristiano tiene dos piernas espirituales
con las que andar. Una es la predicación del Evangelio, y la otra las buenas obras.
Si se hacen obras y no se predica el Evangelio, andamos cojos. Si predicamos el
Evangelio pero no ayudamos a los que lo necesitan, ¿cómo mora en nosotros el
amor de Dios?. La vida
cristiana es una vida plena para la Gloria de Dios. Para ayudarnos a caminar con
las dos piernas en forma, nada mejor que doblarlas y ponernos de rodillas
diariamente en nuestra intimidad con Dios para que en el nombre de Jesucristo,
como miembros de nuestra iglesia, el Espíritu Santo nos envíe a hacer aquellas
obras para las que hemos sido diseñados por Dios, y dando testimonio con ellas
prediquemos que el que nos oye pueda entrar en el Reino de Dios, si recibe la
obra de Dios en su corazón, la fe y el amor de Dios.
...Hermanos
míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. 14Nosotros sabemos que
hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su
hermano, permanece en muerte. 15Todo aquel que aborrece a su hermano
es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
16En esto hemos conocido el amor, en que él puso
su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los
hermanos. 17Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a
su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de
Dios en él? 18Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino
de hecho y en verdad. 19Y en esto conocemos que somos de la verdad, y
aseguraremos nuestros corazones delante de él; 20pues si nuestro
corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las
cosas. 1Juan 3:16.
7.- Apocalipsis 21.
Nuestra esperanza de vida, la promesa del
Evangelio de la salvación, Su venida, para establecer y vivir eternamente
en el Reino de Dios. La esperanza también se nos anticipa en Apocalipsis 1:7
donde nos describe cómo el Señor vendrá con las nubes, igual que ascendió, y todo
ojo le verá. Esta es nuestra esperanza, no solo para nosotros y nuestros seres
queridos, sino para nuestro prójimo, aquellos que nos oigan y reciban a Cristo
también sean transformados y venga a nuevo paraíso de Dios por la eternidad.
...Vi
un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra
pasaron, y el mar ya no existía más. 2Y yo Juan vi la
santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como
una esposa ataviada para su marido. 3Y oí una gran voz del cielo que
decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres,
y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos
como su Dios. 4Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de
ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque
las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21.
LAS 7 IGLESIAS DE
APOCALIPSIS. CARÁCTER PARA EL REINO DE DIOS
En Apocalipsis 2 comienza la
narración de las características de las 7 iglesias de su tiempo, pero que son un
reflejo del carácter de la iglesia a lo largo de los tiempos de los Gentiles. Es
en ellas que aprenderemos resumidamente unos fundamentos alabados por Dios y
unas advertencias para prevalecer en el Camino del Señor.
A la iglesia en Efeso
la podemos identificar como la ciudad de culto y del templo de Artemisa o Diana, que
es símbolo de la idolatría a una diosa madre. Pero además, la advertencia es que
ha dejado el primer amor, y éste es a Jesucristo. Los dos van de la mano. Cuando
se enfría el amor al Señor se idolatra. Es aquí donde Pablo tuvo problemas con
Demetrio, fabricante y vendedor de templillos. Efeso era, además, un cruce de
caminos de rutas comerciantes de donde se distribuiría la idolatría al resto del
mundo de aquellos tiempos. Muchos dejaron de comprar ídolos por la predicación
de Pablo, y Demetrio disminuyó sus beneficios quejándose a las autoridades.
Virtud de la paciencia en la
prueba de aquellos que no son verdaderos apóstoles, y trabajo arduo por amor del
nombre del Señor. Carácter de la primera iglesia que es adoptada del paganismo.
Llamada al arrepentimiento volviéndose a las primeras obras y así comer del
árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
A la iglesia en Esmirna
se la identifica por su nombre con la mirra, la amargura de albergar a falsos
judíos y a la sinagoga de Satanás, pero el Señor pide fidelidad hasta la muerte
para heredar la corona de la vida y no sufrir daño de la segunda muerte. Se
puede relacionar con la iglesia compuesta por judíos judaizantes entre
cristianos del primer milenio d.C.
A la iglesia en Pérgamo
la identificamos con el pergamino, donde se originó el uso de este nombre por la
biblioteca de gran importancia, solo precedida por la de Alejandría. El Señor
advierte que Él tiene la espada aguda de dos filos, que todos identificamos con
Su Palabra, la Biblia, la cual puede bendecir o condenar y que es más poderosa
que la espada del mundo, el conocimiento humano que allí se aprendía. Este
conocimiento llevado al extremo hace que los hombres lo conviertan en idolatría
y su consecuencia, como en el caso
de las imágenes, es la fornicación y todo desorden matrimonial, ya que al
idolatrar algo se deja a Dios, el verdadero esposo espiritual del alma.
No es que Dios no quiera que
tengamos conocimiento histórico, científico o filosófico entre otros, pero es
imprescindible que primero esté la Palabra de Dios en nuestro corazón. El Señor
dice que si somos fieles nos dará el maná escondido, el alimento de Su Palabra
en revelación y a Él mismo en la Santa Cena, hasta Su venida para comer con Él
en Su Reino, y la piedrecita blanca con nuestro nuevo nombre.
A la iglesia en Tiatira
la vemos relacionada también con el culto a los ídolos, debido a que la cultura
greco-romana era idólatra de por sí, teniendo cada ciudad su dios particular, o
patrón. Era lugar de comercio de púrpura símbolo de la grandeza que se usaba en
ropajes reales, templos, etc. No obstante tenían obras, amor, fe y servicio pero
toleraban una profetisa. El Señor
es quien escudriña la mente y el corazón, Él conoce lo que nosotros no vemos en
cada persona. Si son o no verdaderos adoradores de Dios. Pero dentro de Tiatira
hay muchos que no tienen doctrinas idolátricas y recibirán autoridad sobre las
naciones y la estrella de la mañana. Identificable con los cristianos que no
aceptaban la doctrina del Vaticano antes de la reforma protestante.
A la iglesia en Sardis,
la capital de Lidia y relacionada también con la púrpura, no se la elogia por la
perfección de sus obras, sino que se le advierte y anuncia que está muerta
espiritualmente. Se la suele relacionar con la iglesia del fin de la edad media.
En oposición con las vestiduras de púrpura, se le ofrecen vestiduras blancas,
más apreciadas por Dios en su significado espiritual. La grandeza en la humildad
y salvación en oposición a la púrpura de la grandeza egocéntrica del orgullo. Su
nombre en el libro de la vida no será borrado al los que vencieran de ella, y
será confesado delante del Padre por el Hijo.
A la iglesia en Filadelfia
la vemos como la iglesia perfecta, la iglesia evangélica que vive para
Jesucristo y para el prójimo. Se identifica el nombre con el amor fraternal.
Tiene la virtud de guardar la Palabra de Dios, por lo que no hay idolatría en
ella, y se exalta el nombre del Señor. También vemos que está relacionada con
los que se dicen judíos y no lo son, y el Señor habla de Su amor por esta
iglesia, también vinculada simbólicamente a los verdaderos judíos mesiánicos o
cristianos, que junto a los gentiles cristianos formamos el pueblo de Dios.
Seremos librados de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero,
símbolo del arrebatamiento de 1Tesalonicenses 4:17. Los victoriosos serán
columna en el Templo de Dios recibiendo Su nombre.
A la iglesia en Laodicea
hallamos a aquellos que en el tiempo final y en general se muestran
"iluminados", todo lo saben y no buscan servir a Dios y a la Iglesia sino su
propia gloria. Es interesante conocer que Laodicea era el centro más avanzado de
oftalmia de la época, y ciudad famosa por su colirio. De ahí que el Señor le
aconseje que compre colirio del Espíritu para que vea. Se le reprocha la tibieza
aborrecible por Dios y por cualquiera que tenga el fuego del Espíritu de Dios.
El oro refinado en fuego simboliza que hay que dejarse lavar los pies, porque el
oro de nuestras vidas necesita refinamiento de la escoria del pecado bajo el
fuego del Altísimo. Dios nos ama y disciplina por ello. Él está a la puerta y
llama, si alguno abre la puerta de su corazón a la predicación, El Señor entrará
y cenará sentándonos en el Trono de Dios.
CONCLUSIÓN
Esta es nuestra recompensa,
una vez en el Camino de la Salvación por los méritos de Cristo, vivir una vida
de bendición en la que veamos la mano de Dios y la obra del Espíritu Santo en el
llamamiento, la restauración y la salvación del pueblo de Dios.
¿Está Ud. comprometido con su
iglesia para cumplir la Gran Comisión? ¿Encuentra en su iglesia un proyecto
eficaz para conseguirlo? Si no le gusta
estar en la Iglesia ahora en la tierra ni quiere vivir una vida cristiana y
compartirla con cristianos, ¿cómo estará con ellos durante la eternidad?. Siempre y cuando
la iglesia a la que uno va sea un reflejo de la de Cristo, el cristiano querrá
formar parte de ella, no ser un mero asistente para escuchar, sea ésta en una
casa particular o en un edificio. La iglesia local
es como un hospital de urgencias, donde llegan las personas con las vidas
destrozadas en busca de que les curen. No sirvió de nada la llamada
"arrepentíos" y se burlaron cuando la oyeron; la predicación y la advertencia
durante la abundancia, la salud, la juventud, etc. pero de repente sus vidas
reciben, como Job, el pago de sus actos, el pago de haberse engañado pensando
que eran justos ante Dios en su propia mente, rechazando el amor de Dios que dio
a Su Hijo por nosotros. El mundo no los socorre, sino que la sociedad los
derrumba todavía más. La mayoría de los miembros de nuestra iglesia vinieron en
esta situación.
El hombre se tiene
que convertir dos veces, una de la tierra al cielo y otra del cielo a la tierra.
En otras palabras, el hombre ha de convertirse para salvarse y luego se tiene
que convertir en siervo para traer la salvación a otros. Cuanto menos tiempo (algunos
pasan años, otros la vida entera) pasen en la primera situación, la de la propia
salvación y formación - para lo cual una buena iglesia debe tener un ministerio
específico de discipulado y construcción espiritual y
preparación, además de compromiso y forja del carácter - más tiempo podrán
trabajar para ganar almas para Dios, para Su gloria y para la bendición de los
que reciben el Evangelio, cumpliendo con la Gran Comisión de Mateo 28 como
miembros de su iglesia local, parte de la Iglesia universal.
Nuestro campamento
base, como Getsemani, nos proveerá del proyecto, la unción y el compañerismo de
los hermanos, pero también del amor de Dios tanto en medio de Su iglesia como en
la alabanza, así como en nuestros momentos solos, donde derramamos nuestra
alma en el corazón de Dios.
...Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte,
15para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que
es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. 1Timoteo 3:14.
...Que Dios nos ha dado vida
eterna, y esa vida está en Su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que
no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 1Juan 5:11-12.
Somos ciudadanos del Reino de
Dios, trabajamos para el Reino de Dios y esperamos la venida de nuestro Rey
Jesucristo para establecer una nueva creación, la vuelta al Paraíso por la
eternidad. Mientras tanto vivamos como ciudadanos del Reino, démosle la gloria a
nuestro Rey, confesemos el nombre de Jesucristo al mundo a nuestro alrededor,
predicando el Evangelio y haciendo discípulos y nuevos ciudadanos invitándoles a
nuestras iglesias. Que la unción del aceite de Getsemani, y el amor de Dios sea
derramado en los corazones de todos nosotros que hemos sido amados por Dios,
para bendecir el corazón del Padre. La bendición y la paz de Jesucristo reine en
nuestro espíritu. Amén.
TEXTOS BÍBLICOS ESCOGIDOS PARA
LA IGLESIA - EL REINO DE DIOS.
MATEO 5
3Bienaventurados
los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los
cielos...
MATEO 7
21No
todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que
está en los cielos.
MATEO 12
28Pero
si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios,
ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
MATEO 13
24Les
refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es
semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
25pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y
sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
31Otra
parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es
semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró
en su campo; 32el cual a la verdad es la más pequeña
de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de
las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que
vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
36Entonces,
despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él
sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la
cizaña del campo. 37Respondiendo él, les dijo:
El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
38El campo es el mundo; la buena semilla
son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.
39El enemigo que la sembró es el diablo;
la siega es el fin del siglo; y los segadores son los
ángeles. 40De manera que como se arranca la
cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este
siglo. 41Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles,
y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo,
y a los que hacen iniquidad, 42y los
echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir
de dientes. 43Entonces los justos
resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El
que tiene oídos para oír, oiga.
MATEO 16
Construcción de la
iglesia.
15El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que
soy yo? 16Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo
del Dios viviente. 17Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado
eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi
Padre que está en los cielos. 18Y yo también te digo, que tú eres
Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella. 19Y a ti te daré las llaves del reino de
los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo
lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 20Entonces
mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
MATEO
18 Comportamiento
entre hermanos.
3y
dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como
niños, no entraréis en el reino de los cielos.
14Pero
Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis;
porque
de los tales es el reino de los cielos.
MATEO 18
Haciendo equipo para ganar almas para el Reino.
15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele
estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16Mas si
no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres
testigos conste toda palabra. 17Si no los oyere a ellos, dilo a la
iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 18De
cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y
todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19Otra
vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca
de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los
cielos. 20Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre,
allí estoy yo en medio de ellos.
MATEO 22
Cristianos en búsqueda de almas para el Reino de Dios.
1Respondiendo
Jesús, les
volvió a hablar en parábolas, diciendo: 2El
reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de
bodas a su hijo; 3y envió a sus siervos a llamar
a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.
4Volvió
a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los
convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis
toros y animales engordados han sido muertos, y todo está
dispuesto; venid a las bodas.
5Mas
ellos, sin hacer caso,
se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios;
6y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los
mataron. 7Al oírlo el rey, se enojó; y enviando
sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.
8Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están
preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. 9Id,
pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a
cuantos halléis. 10Y saliendo los siervos por los
caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y
buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.
11Y
entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un
hombre que no estaba vestido de boda.
12Y
le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda?
Mas él enmudeció. 13Entonces el rey dijo a los que
servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas
de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
14Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
Entran buenos y malos, el único
requisito es que vayan vestidos de boda. Esa vestidura es la
sangre de Cristo. Que hayamos aceptado Su salvación en la cual,
por la fe, borra nuestros pecados. El que no está vestido es
echado fuera, al infierno.
MATEO 25
Las 10 vírgenes, la parábola del aceite con que
empezamos.
1Entonces
el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que
tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
2Cinco
de ellas eran prudentes y cinco insensatas. 3Las
insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
4mas las prudentes tomaron aceite
en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
5Y
tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. 6Y
a la
medianoche
se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
7Entonces
todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus
lámparas. 8Y las insensatas dijeron a las prudentes:
Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se
apagan.
9Mas
las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a
nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y
comprad para vosotras mismas. 10Pero mientras ellas
iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas
entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
11Después
vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor,
ábrenos! 12Mas él, respondiendo, dijo: De cierto
os digo, que no os conozco. 13Velad,
pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del
Hombre ha de venir.
¿Tiene ya Ud. su aceite? si no tiene, vaya a su reducto de intimidad y ore,
alabe y haga.
LUCAS 1
30Entonces
el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia
delante de Dios. 31Y ahora, concebirás en tu vientre,
y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
32Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo;
y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
33y reinará sobre la casa de Jacob para
siempre, y su reino no tendrá fin.
LUCAS 9
62Y
Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira
hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
LUCAS 10
9y
sanad a los enfermos que en ella haya, y
decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
HECHOS 2
Vida cristiana.
43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran
hechas por los apóstoles. 44Todos los que habían creído estaban
juntos, y tenían en común todas las cosas; 45y vendían sus
propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.
46Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las
casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47alabando a
Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la
iglesia los que habían de ser salvos.
HECHOS 11
Cristianos por
primera vez en Antioquía, ejemplo de las primeras iglesias.
19 Ahora
bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo
con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a
nadie la palabra, sino sólo a los judíos. 20Pero había entre ellos
unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía,
hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. 21Y
la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.
22Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en
Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía. 23Este,
cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con
propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor. 24Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo
y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor. 25Después fue
Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. 26Y
se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y
a
los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.
HECHOS 14
Persecución y
gobierno.
22confirmando
los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen
en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas
tribulaciones entremos en el reino de Dios. 23Y
constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con
ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
HECHOS 15 Ejemplo de gobierno
de la Iglesia
...4 Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por
la iglesia y los
apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con
ellos.
22 Entonces
pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la
iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y
Bernabé: a Judas que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones
principales entre los hermanos; 23y escribir por conducto de ellos:
Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los
gentiles que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud.
HECHOS 20 Ejemplo para los que
gobiernan en las iglesias.
...Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el
tiempo, desde el primer día que entré en Asia, 19sirviendo al Señor
con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las
asechanzas de los judíos; 20y cómo nada que fuese útil he rehuido de
anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, 21testificando
a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en
nuestro Señor Jesucristo. 22Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu,
voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; 23salvo
que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me
esperan prisiones y tribulaciones. 24Pero de ninguna cosa hago caso,
ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo,
y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de
la gracia de Dios. 25Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos
vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi
rostro. 26Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy
limpio de la sangre de todos; 27porque no he rehuido anunciaros todo
el consejo de Dios. 28Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el
rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la
iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. 29Porque yo
sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no
perdonarán al rebaño. 30Y de vosotros mismos se levantarán hombres
que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. 31Por
tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de
amonestar con lágrimas a cada uno. 32Y ahora, hermanos, os encomiendo
a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y
daros herencia con todos los santificados. 33Ni plata ni oro ni
vestido de nadie he codiciado. 34Antes vosotros sabéis que para lo
que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han
servido. 35En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar
a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más
bienaventurado es dar que recibir.
36Cuando hubo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos
ellos. 37Entonces hubo gran llanto de todos; y echándose al cuello de
Pablo, le besaban, 38doliéndose en gran manera por la palabra que
dijo, de que no verían más su rostro. Y le acompañaron al barco.
1 CORINTIOS 4
20Porque
el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
1CORINTIOS 12 y 13 El amor de Dios
en la Iglesia y los dones del Espíritu.
27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros
cada uno en particular. 28Y a unos
puso Dios en la iglesia,
primeramente apóstoles, luego
profetas, lo tercero maestros, luego
los que hacen milagros, después
los que sanan, los que ayudan,
los que administran,
los que
tienen don de lenguas. 29¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas?
¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? 30¿Tienen todos dones de
sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? 31Procurad, pues,
los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.
1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas,
y no tengo
amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2Y si
tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese
toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si
entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
4El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia,
el amor no es jactancioso, no se envanece; 5no hace nada indebido, no
busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6no se goza de la
injusticia, mas se goza de la verdad. 7Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
8El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán
las lenguas, y la ciencia acabará... ...13Y ahora permanecen la fe,
la esperanza y el amor, estos tres; pero el
mayor de ellos es el amor.
GÁLATAS 5
18Pero
si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19Y
manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio,
fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría,
hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,
disensiones, herejías, 21envidias, homicidios,
borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de
las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que
los
que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
22Mas
el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales
cosas no hay ley.
24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con
sus pasiones y deseos.
Ud. Puede llegar a todo esto aplicando el
estudio:
VIRTUD.
COLOSENSES 1
12con
gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar
de la herencia de los santos en luz; 13el cual nos ha
librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al
reino de su amado Hijo, 14en quien tenemos
redención por su sangre, el perdón de pecados.
2 PEDRO 1
10Por
lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra
vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis
jamás. 11Porque de esta manera os será otorgada
amplia y generosa entrada en el reino eterno de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
APOCALIPSIS 22
5No
habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara,
ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará;
y
reinarán por los siglos de los siglos.
DESPEDIDA DE PABLO COMO EJEMPLO
DEL TRATO Y LA CONVIVENCIA A IMITAR EN LAS IGLESIAS
ROMANOS 16
1 Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es
diaconisa de la iglesia en Cencrea; 2que la recibáis en el Señor,
como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite
de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.
3Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en
Cristo Jesús, 4que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo
doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles. 5Saludad
también a la iglesia de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, que es
el primer
fruto de Acaya para Cristo. 6Saludad a María, la cual ha trabajado
mucho entre vosotros. 7Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes
y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles,
y que también fueron antes de mí en Cristo.
8Saludad a Amplias, amado
mío en el Señor. 9Saludad a Urbano, nuestro colaborador en Cristo
Jesús, y a Estaquis, amado mío. 10Saludad a Apeles, aprobado en
Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo. 11Saludad a
Herodión,
mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Señor.
12Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad
a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor. 13Saludad
a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre y mía. 14Saludad a
Asíncrito, a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Hermes y a los hermanos que están
con ellos. 15Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos. 16Saludaos los unos
a los otros con ósculo santo. Os saludan todas las iglesias de Cristo.
17 Mas
os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan
divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y
que os apartéis de ellos. 18Porque tales personas no sirven a nuestro
Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas
engañan los corazones de los ingenuos. 19Porque
vuestra obediencia ha
venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis
sabios para el bien, e ingenuos para el mal. 20Y el Dios de paz
aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor
Jesucristo sea con vosotros.
21 Os saludan Timoteo mi colaborador, y Lucio, Jasón y
Sosípater, mis parientes.
22Yo Tercio, que escribí la epístola, os saludo en el
Señor.
23Os saluda Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia. Os
saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.
24La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos
vosotros. Amén.
25 Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de
Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde
tiempos eternos, 26pero que ha sido manifestado ahora, y que por las
Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a
conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, 27al único y
sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.
|