
10 PREGUNTAS BÁSICAS DEL CRISTIANISMO
© Carlos Padilla – Enero 2023
1.- ¿Cuál es el mensaje único del verdadero Cristianismo?
El cristianismo trae la buena noticia de que el Reino de Dios viene a este mundo, un reino de amor, paz y justicia, y que todo el que cree en el plan de Dios, nuestro creador, todo el que conoce a Jesús, nuestro salvador, tiene vida eterna en Su reino (Juan 14:6). Esta noticia viene por el amor de Dios a nosotros; a este mensaje se le llama Evangelio (del griego evangelion buena noticia). Se recibe por la fe, que es la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:13), para creer en ese mensaje de Dios para la humanidad. Es único porque es Dios mismo quien nos ofrece la salvación, la cual solo ha sido posible por la obra de Jesucristo, el Hijo de Dios, muriendo en la cruz por nuestros pecados y habiendo resucitado, mientras que las religiones siempre demandan que seamos nosotros mismos los que nos salvemos por nuestros méritos, cumplimiento de la Ley, diferentes obras, ritos, etc. Leer un Estudio Bíblico en: https://www.jesucristo.net/evangelio/
2.- ¿Cómo recibimos el amor de Dios en la salvación; de qué hay que salvarse?
El amor de Dios es tan grande que ha provisto amarnos aun mientras estamos en nuestros pecados, viviendo apartados de Él, y el resultado es el mundo decadente que tenemos ante nosotros, con guerras, corrupción, odio, hambre, desgracias. Hemos vivido a nuestra forma, sin contar con Él, sin creer en Él, en pecado, como sus enemigos. Pero Dios, como un buen Padre, nos ama a cada uno de nosotros en particular, hasta el punto de dar la vida de Su unigénito Hijo Jesucristo por nosotros, lo cual, como veremos más adelante era necesario para nuestra salvación. El amor de Dios lo recibimos al reconciliarnos con Él, por la fe en la obra de Jesucristo, solo debemos recibirlo en nuestro corazón, hablando con Él y poniendo nuestra vida en Sus manos. Ahí empieza nuestra nueva vida espiritual, una nueva relación con Dios. La salvación es que ese plan de Dios, que por la fe podemos recibir, que nos hace justos y santos por la sangre de Cristo para quitar de nosotros el pecado, la enemistad con Dios, el vivir una vida sin Dios. Hay que ser salvado de dos cosas: en primer lugar de vivir en este mundo sin la bendición de Dios, a expensas del mal y la injusticia, sin esperanza, y en segundo lugar y sobre todo de la muerte eterna, un estado consciente de separación de Dios y del bien, por la eternidad (Mateo 3:12; 10:28; 25:41; Apocalipsis 20:10), en un lugar llamado por la Biblia Infierno. En la Parábola del Rico y Lázaro, Jesús habla de cómo el pobre lázaro está en el seno de Abraham, pero el rico impío que no le ayudó en vida, está sufriendo en un lugar de tormento (Lucas 16:19-31). Debemos destacar que hablamos de dónde pasaremos la eternidad, por eso es tan urgente e importante que todos conozcan el mensaje del amor de Dios en la salvación que nos lleva al Cielo, a la vida eterna en el Reino de Dios para siempre. “Porque de tal manera amó Dios al hombre, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16). Leer un Estudio Bíblico en: https://www.jesucristo.net/seguridad-eterna.htm
3.- ¿Si todos somos pecadores, cómo podemos cumplir la justicia de Dios en el Juicio Final ante Su Ley por Su Gracia?
Lo primero es saber qué es el pecado. El pecado es no creer en Jesús, no creer en la obra de salvación de Dios a través de Su Hijo Jesucristo en la cruz para librarnos del castigo eterno (Juan 16:9), por amor a nosotros, y seguir viviendo a nuestro modo, o justificándonos por nuestra propia justicia y obras, desde Adán y Eva. Si eso fuese posible, o pudiéramos cumplir la Ley de Dios, no habría hecho falta que Jesucristo muriese por nosotros para salvarnos. Esa es la justificación que Cristo ha obtenido por nosotros por la Gracia de Dios ¿Crees esto? Mi justicia y mis obras no están a la altura de la santidad y perfección de Dios, por eso dio Su Ley a Moisés, pero no somos capaces, ni queriendo, de cumplir los 613 Mandamientos y ordenanzas (Éxodo; Levítico). Así pues, la Gracia de Dios provee a Jesús como nuestro Salvador, y que por la fe en Su obra podemos venir a Dios en paz, si aceptamos poner nuestras vidas en manos de Jesús para empezar una nueva vida aquí y ahora. El Juicio Final es para toda la humanidad incrédula, pues los que creen ya han sido salvados y justificados. Y el juicio al sistema del mundo ya fue cuando Jesús venció en la cruz: “Ahora es el juicio de este mundo” (Juan 12:31). Leer un Estudio Bíblico en: https://www.jesucristo.net/la-salvacion/
4.- ¿Por qué Dios se hizo hombre y Jesucristo murió en la cruz?
Dios es justo y santo, por lo tanto Su pueblo, los que Le aman, han de ser justos y santos. Y siendo que Dios nos ama tanto, pero no somos justos, ni santos y sí pecadores, que para que pudiéramos cumplir Su justicia, ha provisto que el pago por nuestros pecados sea de una vez para siempre, por la sangre del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, Su Hijo Jesucristo, quien habiendo muerto en la cruz en nuestro lugar nos reconcilió con el Padre para que no suframos la condenación del Infierno eterno. Jesucristo resucitó y está a diestra del Padre hasta que vuelva al final del tiempo para establecer el Reino de Dios. La Ley de Dios pedía que el sacrificio de un cordero pagara por el pueblo cada día por sus pecados, pero la Ley no cambia nuestra naturaleza. El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, en aquellos que por la fe lo aceptan, es Jesucristo, que siendo Dios y teniendo vida eterna en Él, se ofreció a Sí mismo por nosotros, siendo que si Le recibimos como Salvador y ponemos nuestra vida en Sus manos, nos hace justos y santos por el Espíritu Santo que envía en nosotros. Leer un Estudio Bíblico en: https://www.jesucristo.net/cruz.htm
5.- ¿Cómo Dios nos cambia al nacer de nuevo?
Jesús le dijo a Nicodemo: “De cierto, de cierto te digo, el que no naciere de nuevo, no puede ver el Reino de Dios” Juan 3:3. Nuestra carne es débil; eso incluye nuestra mente, nuestra alma, nuestro espíritu, sentimientos, fuerza de voluntad, demonio propio. Jesús echó fuera de María Magdalena siete demonios, lo cual representa toda la carga espiritual diabólica con la que vivimos hasta que Jesucristo entra en nosotros y echa toda esa esclavitud de nosotros, alguna de golpe, y otra durante nuestra vida. Dios puede hacer todo esto cuando nos convertimos en templo Suyo y el Espíritu Santo habita en nosotros, y así nos fortalece en nuestra debilidad, nos aparta o santifica de aquello que es del pecado, y por el nuevo nacimiento, somos una nueva persona en Cristo, una que emana la presencia de Dios, por la fe, nos da el poder de ser hechos hijos de Dios, (Juan 1:12). Desde entonces, desde el momento en que recibimos a Jesús por la fe, comenzamos a conocerle en una maravillosa relación personal con Dios que nunca habríamos imaginado. Leer un Estudio Bíblico en: https://www.jesucristo.net/jesucristo/
6.- ¿Cómo hablar con Dios y escuchar la voz del Espíritu Santo?
Orar es hablar con Dios. Jesucristo nos enseñó a pedir y dar gracias al Padre en Su nombre. Hablar con Dios es posible y es lo que Dios espera. Dios siempre responde a los que vienen a Él con el corazón abierto y confían en Él. La forma y el tiempo de la respuesta varían según Dios ve conveniente. A veces recibimos respuesta directa por la Biblia, por el espíritu, en nuestra mente, por señales externas, y otras veces creemos que no hay respuesta, y debemos esperar y confiar en Dios. El Espíritu Santo viene a morar en nuestro corazón si lo abrimos para Él en fe, e intercede por nosotros todo el tiempo. Hablar con Dios forma parte de la relación personal diaria con Él, la cual nos hace sentir confiados en Él, guardados y guiados por Él. El apóstol Juan nos muestra que el Espíritu Santo nos enseña todas las cosas de Dios, (1 Juan 2:26-27). Leer un Estudio Bíblico en: https://www.jesucristo.net/la-oracion/
7.- ¿Cómo es un verdadero Cristiano?
El cristiano o discípulo de Jesucristo es el que conoce a Dios de forma personal en Jesucristo, y Le sigue cada día en Su Palabra y obras. Es aquél que ama a Dios sobre todo, y que comparte Su fe, que ama a su familia, a los otros cristianos de su iglesia, o del mundo, y que ama al prójimo, lo cual se ve por sus obras y forma de vida. Los creyentes en Jesucristo, que han nacido de nuevo por la obra del Espíritu Santo, forman el Cuerpo de Cristo llamado la Iglesia (del griego ekklesía, asamblea o congregación). La Iglesia es universal y local. Universal porque todos los que la forman en todo el mundo, son un mismo cuerpo. Local, porque el cristiano se debe a sus hermanos, y en comunidad local predicar el Evangelio y hacer buenas obras. Jesús nos enseña que entre los hermanos nos amemos los unos a los otros como Él nos amó, y Él dio Su vida por nosotros, y añade que así conocerán todos que somos Sus discípulos, si nos amáramos los unos a los otros de esa forma, (Juan 13:34-35). Leer un Estudio Bíblico en: https://www.jesucristo.net/diferencia-entre-el-creyente-y-el-discipulo/
8.- ¿Resucitaremos todos después de la muerte para vida eterna, unos al infierno y otros al cielo, el Reino de Dios?
Jesucristo resucitó de la muerte, y más de 500 hermanos lo vieron vivo otra vez, y al final los apóstoles Le vieron ascender al Cielo ante sus ojos, (1 Corintios 15:6). Sí, hay vida después de la muerte, como enseña Jesucristo y los apóstoles, como hemos visto que es la clave de la urgencia del Evangelio, el Mensaje de Salvación de Dios para nosotros, tan importante, pues recordemos que se trata de dónde pasaremos la eternidad después de la resurrección. Jesús resucitó a Lázaro (Juan 11:38-44), y los sepulcros se abrieron cuando Jesús resucitó y muchos santos resucitaron entonces (Mateo 27:52). La cuestión es ¿dónde pasarás la eternidad: en el Cielo o en el Infierno? Todos resucitaremos, salvo los cristianos vivos cuando venga Jesucristo, que serán arrebatados vivos al cielo, junto con los cristianos resucitados (1 Tesalonicenses 4:13-18). También los no creyentes y enemigos de Dios serán resucitados para el juicio de condenación al Infierno. El Reino de Dios, el Cielo y la vida eterna son el menaje del cristianismo, como vimos en la primera pregunta. Leer un Estudio Bíblico en: https://www.jesucristo.net/resurrec.htm
9.- ¿Hay milagros hoy, y los ángeles intervienen desde la dimensión espiritual?
Si has experimentado milagros en tu vida, ya tienes la respuesta. También conocemos a personas que han experimentado milagros y se muestran convencidos, o las evidencias así lo muestran. La cantidad de milagros que la Biblia nos muestra, o los milagros que hizo Jesucristo, y también los apóstoles son sin duda una clara evidencia de que existen, si preferimos una fuente de fe autorizada y fidedigna. Pero, hoy hay milagros aunque no tenemos apóstoles que tenga el don de hacerlos siempre, la oración de los creyentes todavía obra milagros muchas veces, sanidades y cosas que parecían imposibles, aunque sea pocas veces, y no por eso debemos dejar de pedirlos, pues aunque los tiempos sean diferentes que cuando vino nuestro Señor, también nos acercamos a la segunda venida de Jesucristo y el mundo es cada vez más contrario a la fe, pero Dios es el mismo. Los ángeles son seres espirituales creados por Dios que Le sirven, y a nosotros, de Su parte, como vimos que sirvieron incluso al propio Señor Jesús, a José y María y muchos santos. Pero hay otros que se revelaron, al igual que hay muchas personas enemigas de Dios. La dimensión espiritual es más real que la física que podemos ver, oír o tocar. Todo el que inicia el camino de la fe conoce esta realidad. Leer un Estudio Bíblico en: https://www.jesucristo.net/angeles.htm
10.- ¿Por qué la Biblia es la Palabra de Dios y no otros libros?
El propio Jesucristo nos dice que las Escrituras del Antiguo Testamento eran Su Palabra inspirada, y el Nuevo Testamento añade Sus Palabras en la tierra y las que Sus apóstoles recibieron de Él. Jesús dijo: “Ni una jota, ni una tilde de la Ley pasarán hasta que todo se haya cumplido” (Mateo 5:17-20). Los 66 libros que componen la Biblia, siguen un canon o una unidad de mensaje evidente solo en esos libros y no en otros cumplen, y deja fuera a todo otro libro que contradice. Por otra parte, el cumplimiento de las profecías Bíblicas, sin excepción, es único y prueba su origen sobrenatural, más de 300 sobre Jesucristo. El Mensaje de Dios en la Biblia es el que da amor, paz, justicia, orden y esperanza al hombre, nos provee la mente de Cristo, y el Espíritu Santo nos enseña al estudiarla, cuando venimos de corazón sincero a aprender del Padre. Leer un Estudio Bíblico en: https://www.jesucristo.net/la-biblia/
CONCLUSIÓN
Hoy hemos visto 10 preguntas básicas del cristianismo. Sin duda hay muchas más, y de ello, Dios mediante, nos encargaremos en sucesivos bloques de preguntas, existenciales y filosóficas, proféticas, a las inquietudes de hoy en el siglo XXI, etc. Pero sin duda que estas son las principales porque se trata de que nuestros seres queridos, nuestros vecinos y personas con las que hablamos, puedan conocer el mensaje de Dios para todos, que la Salvación ya ha sido provista y que si creemos en Dios y en Su plan de Salvación en Jesucristo tenemos vida eterna en el Reino de Dios, siendo que una vez conocemos a Dios nuestra verdadera vida comienza.
La oración que el Señor Jesús nos enseñó “El Padre Nuestro (Mateo 6:9-13” responde estas 10 preguntas: “Padre nuestro, que estás en los Cielos”, reconoce en primer lugar a Dios, y como que es nuestro Padre, y que los Cielos existen y es la dimensión espiritual que todo lo abarca, y a orar a Dios. “Santificado sea Tu nombre, venga Tu reino”, nos enseña a adorar a Dios y esperar Su reino como nuestra esperanza que nos es ofrecida en el plan de salvación, un reino que existe y que está por venir aquí. “Hágase Tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”, nos enseña a confiar en Dios y a tener fe en Él, a saber que los milagros los concede Dios y que como en la dimensión del cielo con los ángeles, también en la tierra todo depende de Él. “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”, nos enseña a pedir a Dios y a reconocerle como Quien nos provee de la bendición, y sabemos que no solo de pan vive el hombre sino de toda Palabra de Dios, La Biblia. “Perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores”, Dios perdona nuestros pecados, Él tiene un plan de salvación para nosotros y a Él debemos venir en arrepentimiento para ser un verdadero cristiano nacido de nuevo. “Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal”, Jesús fue tentado para probar que era el Mesías y que podía vencer al diablo. Nosotros a veces tenemos que ser puestos a prueba en nuestra fe para ser fortalecidos y aprender a depender de Dios. Y el mal de este mundo y el del venidero, llamado infierno, es real, por ello clamamos a Dios para que nos libre y nos salve. “Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos, amén”, reconocemos que el reino de Dios existe y es Suyo, que el poder es de Dios y Le damos la gloria, porque Él vive por la eternidad, donde anhelamos vivir en el Señor para siempre en Su presencia. La Biblia responde todas nuestras preguntas porque es el mismo Dios quien la ha revelado para nosotros. ¡Amén!