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LAS OVEJAS DE JACOB Abraham, Isaac y Jacob. Ciertamente encontramos la parábola con el Padre, el Hijo y es Espíritu que lleva las doce tribus y los doce apóstoles. Jacob pues representa espiritualmente hablando al Espíritu del Padre y al Espíritu del Hijo, que ha pastoreado a los dos rebaños, al del Antiguo y al del Nuevo Testamento del Mesías Yahshua. Las ovejas de Jacob son un símbolo de las ovejas del Señor, las cuales Él pastorea. Sin embargo las ovejas muchas veces quieren obedecer al pastor, me refiero al Espíritu de Dios, a Dios mismo, y se descarrían, se obstinan y ensoberbecen. Del mismo modo el Señor tiene pastores que Él pone cono embajadores Suyos y que de igual modo son responsables de apacentar a las ovejas, y de seleccionar entre las manchadas y ralladas, y las blancas; las primeras son las que busca Cristo. Aunque parezca a primera vista que esto puede ser un error, todo lo contrario. El Señor nos enseña y apacienta en una de sus famosas parábolas diciendo que los sanos no son los que tienen necesidad de médico, sino los enfermos, que representan a estas ovejas que selecciona Jacob, las manchadas y las listadas, y también nos enseña que Él no ha venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. Jacob obtiene la primogenitura siendo el segundo hijo de Isaac; el primero, Esau, no está interesado en la bendición espiritual, sino solo para lo mundano. Esto representa la actitud del diablo que estando en el mundo antes no quiso la bendición del Padre y la vendió por lo mundano, su propio sistema, Esau. Jacob representa la actitud del Mesías, el busca lo espiritual ante todo. Jacob busca esposa entre el pueblo de Dios, que simboliza la actitud del cristiano que busca esposa para el Señor, en realidad la esposa o esposo en nuestro caso, en nuestro interior es Cristo, tanto Él personalmente como en un hermano que sea tierra prometida, alma prometida, donde more el Espíritu Santo, donde hagamos que more por la predicación de Evangelio. Estas son Lea y Raquel. Las dos esposas simbolizan el alma y el espíritu de un hermano en Cristo, primero nos relacionamos con el alma y la mente de un hermano, que es Lea, para luego una vez nacido de nuevo, tratar con su espíritu. Todo esto es lo que el Hijo de Dios hace por nosotros, y lo que Él mismo encuentra en cada uno de nosotros. Jacob tiene que luchar con la carne de cada persona, a través de la cual nos movemos en el mundo; esta es la parentela, Laban, el cual nos trata mal y con engaño, pero el Señor nos bendice y nos libra del dominio de nuestra carne a través del esfuerzo por servirle a Él. Cristo tiene que luchar contra nuestra carne, nuestros sentimientos viciados por una mente que ha sido enseñada de forma acorde a nuestra parentela y cultura, y de la cual hemos de salir, salir de la pertenencia a todo, incluidas las congregaciones, para ser libres para servir a Dios, pues somos de Cristo, nuestro esposo, el que ha muerto por nosotros con poder. . Las ovejas de Jacob, las que se lleva como salario de su obra sirviendo por Lea y Raquel, y por su salario, tras veinte años, esto es lo que veremos en los textos de Jacob y su interpretación y comentario, para que imitemos al Señor como buenos discípulos, y nos esforcemos para la obra espiritual. Este relato nos enseña como Dios nos ama y como el Hijo de Dios escoge las ovejas pintadas, listadas y manchadas, no las blancas y sin mancha, las cuales son dejadas con Labán. Las blancas son las que se consideran justas, las demás son las que se consideras pecadoras ...Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores. Marcos 2:17. Aquel que se considere justo por su propia justicia, aquel que no se reconoce pecador, es anti-Cristo, aquel que se considere perfecto en todo, es anti-Cristo. Aquel que crea que puede salvar su alma por el cumplimiento de esta, o aquella religión es anti-Cristo. La perfección de vestidura que nos es dada, con la cual nos mira Dios, es la sangre de su Hijo, la santidad de su Espíritu en nosotros y es las obras justas que hacemos en Cristo, y por Cristo, y todo esto proviene de Dios, ni siquiera lo que hacemos es sólo nuestro sino que es inspirado por Dios; sin Él no lo haríamos. Seamos pues humildes y entendámonos como necesitados del amor y la misericordia del Señor. ...el que esté libre de pecado que tire la primera piedra... Juan 8:7. Los cristinos somos las ovejas pintadas, listadas y manchadas por el pecado, pero para Dios somos verdaderamente blancas, por la sangre de su Hijo en la Cruz, y este evangelio, o buena noticia de su obra redentora, es para toda alma de toda nación y cultura. Las ovejas que somos, el pueblo y la esposa de Dios, por la obra que nuestro Señor ha hecho por nosotros, dando su vida, vuelca nuestros corazones en amor por Él en la celebración de la Santa Cena, una cena que comenzó con once hombres, a los cuales el Señor lavó los pies, los cuales fueron esparcidos y no siguieron a su lado cuando fue llevado, y de los cuales Pedro, el cual lleva el nombre que representa al Cristiano, la piedra, la fe, el cual se avergonzó también de nuestro amado, pero el cual luego sirvió como los otros, como nosotros, como los últimos que estemos vivos cuando Él venga en aquél gran día, una nación de ovejas de Jacob, manchadas, salpicadas, de color, listadas. La nación de los que reconocemos lo que somos y la necesidad que tenemos del Señor, pues todos son de la misma forma, pero muchos, los que no creen en Cristo, se consideran blancos, por su propia justicia. En el texto de este estudio, que encontramos a continuación, veremos todo esto que hemos enunciado y su significado apoyándonos en aquello que es el alimento para que seamos apacentados, la Palabra de Dios, Su Hijo Yahshua con el Espíritu Santo, que nos pastorea a todos.
TEXTO BÍBLICO GÉNESIS: CAPÍTULO 30 25 Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra. 26Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho. 27Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Yahweh me ha bendecido por tu causa. 28Y dijo: Señálame tu salario, y yo lo daré. 29Y él respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo. 30Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número, y Yahweh te ha bendecido con mi llegada; y ahora, ¿cuándo trabajaré también por mi propia casa? 31Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada; si hicieres por mí esto, volveré a apacentar tus ovejas. 32Yo pasaré hoy por todo tu rebaño, poniendo aparte todas las ovejas manchadas y salpicadas de color, y todas las ovejas de color oscuro, y las manchadas y salpicadas de color entre las cabras; y esto será mi salario.Que bonito pasaje, donde Dios nos dice que Él se lleva como fruto de su salario, de su obra en la Cruz, a las ovejas manchadas y salpicadas y de color oscuro, a las almas manchadas del pecado y que el las mira como limpias si ellas tienen fe. Laban expone que desde que está Jacob, que es el Espíritu Santo, ha sido bendecido en las cosas del mundo, y que se quede con él, pero no acepta las del Señor, pues Laban es la carne del hombre y la carne solo tiene un destino, la cruz, a la cual la llevó Cristo para resucitarla y transformarla. 33Así responderá por mí mi honradez mañana, cuando vengas a reconocer mi salario; toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras, y de color oscuro entre mis ovejas, se me ha de tener como de hurto. 34Dijo entonces Labán: Mira, sea como tú dices. 35Y Labán apartó aquel día los machos cabríos manchados y rayados, y todas las cabras manchadas y salpicadas de color, y toda aquélla que tenía en sí algo de blanco, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las puso en mano de sus hijos. 36Y puso tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán. 37Tomó luego Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. 38Y puso las varas que había mondado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos del agua donde venían a beber las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber. 39Así concebían las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores. 40Y apartaba Jacob los corderos, y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de Labán. Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán. 41Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas más fuertes, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los abrevaderos, para que concibiesen a la vista de las varas. 42Pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así eran las más débiles para Labán, y las más fuertes para Jacob. 43Y se enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos. Las ovejas que no sean pintadas o manchadas no son las que pide Jacob como salario, a Laban se le dejan las blancas. Estas son las almas de aquellos que las consideran a si mismas blancas, limpias, justas. Jacob conoce sus ovejas y prepara mondaduras blancas de varas de árboles para que nacieran de esa forma, que significa reconociéndose pecadores y aceptando a Cristo. Jacob pone sus ovejas aparte, las santifica para que no se mezclen con las del mundo, las de Laban. GÉNESIS: CAPÍTULO 31 1Y oía Jacob las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta riqueza. 2Miraba también Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como había sido antes. 3También Yahweh dijo a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo estaré contigo. Si bien Abraham recibe mandamiento de parte de Dios de irse de su tierra y de su parentela, Jacob, que cierra el ciclo espiritual de crecimiento antes de las tribus, recibe el mensaje del regreso porque ha sido formado espiritualmente, ya ha acabado de aprender en su vida de la mano de Dios, y ya puede mirar a su casa sin quedarse en la tradición ni en la moral que traen ellos, ya puede venir a ser hijo de la descendencia de los patriarcas, y esto lo debemos aplicar a nosotros mismos, pues por nosotros se escribió. Ahora el discípulo que ha aprendido de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob ha sido bendecido y puede enseñar a otros. Y Yo estaré contigo, dice el Señor: Estaré contigo es solo una forma futura del Verbo, Yo soy contigo, y esta es la esencia del nombre de YHWH, que Es el que Es y que Está, Estaba y Estará con nosotros porque nos ama, ese es Su nombre. 4Envió, pues, Jacob, y llamó a Raquel y a Lea al campo donde estaban sus ovejas, 5y les dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como era antes; mas el Dios de mi padre ha estado conmigo. 6Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre; 7y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal. 8Si él decía así: Los pintados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían pintados; y si decía así: Los listados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían listados. 9Así quitó Dios el ganado de vuestro padre, y me lo dio a mí. Esta es la experiencia que viven los que ponen sus vidas en manos de Dios y le obedecen en todo, que cuando el enemigo trata de ponerle trabas en el camino, el Señor, nuestro Dios, hace cambiar los planes del enemigo y los pone a nuestro favor. Este texto nos muestra también que el ganado debe estar con aquél que lo pastorea con verdad, con la Palabra de Dios en Espíritu. A este tipo de pastores honestos y esforzados entrega Dios a sus verdaderas ovejas para que las pastoreen. Cristo es el gran pastor de las ovejas, los que quieren pastorear deben imitar al Maestro. Los que quieren tener un buen pastor, oren a Dios para que le ponga un buen y fiel maestro de las Escritura al cual pedirle el alimento sólido a su tiempo. Este es el motivo de enfrentamiento entre Laban y Jacob. Laban es la carne que tiene envidia del Espíritu, porque no puede prosperar y por eso usa de artimañas del mundo y engaño para llevarse las ovejas, el beneficio, las bendiciones, y todo lo que se nos pueda ocurrir, pero el Señor está viendo todo lo que hace el hombre; el de Dios y el del mundo, el Señor está viendo que métodos usa su pueblo, el pueblo de la Iglesia, si sus proyectos carnales, o los proyectos Espirituales que es el Espíritu Santo que levanta. 10Y sucedió que al tiempo que las ovejas estaban en celo, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y he aquí los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y abigarrados. 11Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí. 12Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho. 13Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento. Jacob, el hombre discípulo que obedece a Dios, recibe mensaje del ángel de Dios en sueños, como lo hacemos hoy en día, y recibe Jacob instrucciones y revelación de como funcionan las cosas del Espíritu, cosas que el ojo humano no ve, y que la razón humana no entiende, en este caso los machos que por fuera son blancos, por dentro aparecen listados, pintados y abigarrados. El Señor nos revela este tipo de cosas cuando obedecemos su Palabra y estamos haciendo obras que son de Él, no las nuestras. La unción de la piedra simboliza la unción a Cristo, que es la piedra de la fe, la piedra del ángulo. Regresa pues Jacob a su tierra como amigo del Dios altísimo.
14Respondieron Raquel y Lea, y le dijeron: ¿Tenemos acaso parte o heredad en la casa de nuestro padre? 15¿No nos tiene ya como por extrañas, pues que nos vendió, y aun se ha comido del todo nuestro precio? 16Porque toda la riqueza que Dios ha quitado a nuestro padre, nuestra es y de nuestros hijos; ahora, pues, haz todo lo que Dios te ha dicho. Jacob es el Espíritu Santo, que se lleva el alma y el espíritu de Laban, Raquel y Lea, sus dos hijas, las esposas de Jacob, las cuales le dicen al Señor que haga todo lo que es de Dios, porque el hombre viejo de Laban ya no reconoce como suyas, sino como extrañas, porque ya no sirven a la carne sino al Señor, y se van a la tierra de Jacob, al reino de Dios.
12 TEXTOS BÍBLICOS COMPLEMENTARIOS SOBRE ESTE TEMA, COMENTADOS GÉNESIS 4 1Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Yahweh he adquirido varón. 2Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 3Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Yahweh. 4Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Yahweh con agrado a Abel y a su ofrenda; 5pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. 6Entonces Yahweh dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 7Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él. Vemos que ya desde el comienzo de la existencia del hombre, tenemos dentro dos naturalezas, la carnal y la espiritual. La carnal mata a la espiritual, Caín mata a Abel. O somos pastores y ovejas o somos labradores de nosotros mismos. El Señor se agrada en los que traen de lo que Él nos da, no de lo que nosotros consigamos. En realidad esta es una enseñanza de la actitud que hemos de tener, y de como consideramos las cosas que obtenemos, sean espirituales o del mundo; si entendemos como mérito nuestro aquello en lo que somos prosperados, o si lo entendemos como bendición que Dios nos concede, aunque para ello hayamos de participar. Si Dios no nos da salud, y nos prospera, nada alcanzaríamos, por ello nuestras ofrendas han de ser consideradas como Suyas, no nuestras. NÚMEROS 27 15Entonces respondió Moisés a Yahweh, diciendo: 16Ponga Yahweh, Dios de los espíritus de toda carne, un varón sobre la congregación, 17que salga delante de ellos y que entre delante de ellos, que los saque y los introduzca, para que la congregación de Yahweh no sea como ovejas sin pastor. Recordaremos que Moisés representa la Ley de Dios, la cual ha pastoreado al rebaño que somos, pero no entra en la tierra prometida, pues en el Paraíso, lo cual representa esa tierra, no entra Moisés, no entra la Ley. El varón que quiere Moisés que sea puesto para pastorear a las ovejas, es un continuador de la Ley. Sin embargo el buen pastor es Cristo, porque no hay pastor sobre la tierra que de su vida como Él la dio, y la da hoy en intercesión. Pero el verdadero pastoreo no es por la Ley, sino por la gracia de Dios, por la misericordia y por el amor de Dios. Moisés ya apacentaba las ovejas de su suegro Jetro en Éxodo 3:1.
1 SAMUEL 15 14Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos? 15Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Yahweh tu Dios, pero lo demás lo destruimos. 16Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Yahweh me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di. 17Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Yahweh te ha ungido por rey sobre Israel? 18Y Yahweh te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. 19¿Por qué, pues, no has oído la voz de Yahweh, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Yahweh? 20Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Yahweh, y fui a la misión que Yahweh me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. 21Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Yahweh tu Dios en Gilgal. 22Y Samuel dijo: ¿Se complace Yahweh tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Yahweh? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. 23Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Yahweh, él también te ha desechado para que no seas rey. Samuel, el profeta de Dios advierte a Saul, que las ovejas que ha traído del mundo para ofrecerlas a Yahweh, no son aceptadas porque representa aceptarlas sin que ellas se consideren pecadoras. Saul es el hombre que hace su propia justicia ante Dios. Al mismo tiempo Saul representa a aquellos hermanos que prefieren agradar al pueblo, esto es a la Iglesia antes que a Dios, aquellos que prefieren el reconocimiento de los hombres, la aprobación de los hombres. Es difícil mantenerse en obediencia a Dios cuando la congregación quiere ir por el camino del pecado, pero para Dios es mas importante la obediencia que los sacrificios, la ofrendas, los diezmos. Como dice este texto no hemos de perdonar al rey de un pueblo, porque representa una cultura opuesta al Señor, así como al hombre viejo de nuestro prójimo al cual hay que convencer para que se aborrezca a si mismo y siga a Cristo. Si se es consciente de un pecado y se rebela u obstina uno es peor que la adivinación o la idolatría, porque el que se obstina y se rebela, idolatra su propio juicio y no acepta el del Señor.
ISAÍAS 53 4Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Yahweh cargó en él el pecado de todos nosotros. 7Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Para que nosotros hayamos llegado a ser rebaño limpio, era necesario tener un lavador, que una vez reconocido nuestro pecado, esto es nuestras listas, manchas y colores, y una vez aceptada Su Salvación por Su Cruz, nos haga a su imagen y semejanza lavándonos con Su sangre. El Señor se hizo cordero y fue al matadero, nosotros hemos de ser corderos también además de ovejas. Este texto de Isaías nos revela el modelo de comportamiento del Cristiano una vez Cristo está formado en nuestra alma. Si alguno no se ve reflejado en este texto, puede comenzar o retomar su nueva andadura orando una hora al día en privado, de rodillas y ayunando dos días por semana.
EZEQUIEL 34 1Vino a mí palabra de Yahweh, diciendo: 2Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Yahweh el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? 3Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. 4No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. 5Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado. 6Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas. 7Por tanto, pastores, oíd palabra de Yahweh: 8Vivo yo, ha dicho Yahweh el Señor, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas; 9por tanto, oh pastores, oíd palabra de Yahweh. 10Así ha dicho Yahweh el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida. La consecuencia de este texto, está en su Biblia, comienza en el siguiene versículo, el once, del mismo texto, hasta el final del capítulo 34. Este texto se compara con el que Yahshua nos enseña en los Evangelios, ...la perniquebrada y la cansada a cuestas... recibid al débil en la fe... Yahshua comía con pecadores, con rameras, etc, Yahshua vivía entre las listadas y manchadas, porque Él procede de la limpieza y la santidad, es más, Él es la santidad, Él es la salvación. ZACARÍAS 10 1Pedid a Yahweh lluvia en la estación tardía. Yahweh hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. 2Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor. 3Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero ¨Yahweh de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. 4De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. 5Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Yahweh estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados. La lluvia en la estación tardía, es el fruto que obtenemos si seguimos una actitud de no perder la fe ni la confianza en que el Señor, que si ve en nosotros la determinación de vivir con Él y de obedecerle en todo, nos concede la lluvia, el agua del cielo, la unción, el avivamiento espiritual, el levantamiento de su pueblo, el agua del alma, toda la edificación de Su Iglesia, pues la obra es Suya. Aun cuando las iglesias fallan, los pastores falla, los hermanos falla, nosotros fallamos, si la actitud es la de obedecer al Señor y amarle a Él y a los hermanos y a los enemigos, como pide Cristo, todo obstáculo puede ser superado por las ovejas que somos todos. Yahweh ha visitado su rebaño, ha venido en hombre enviando a
su Hijo Yahshua, el gran pastor de las ovejas que somos todos, y nos pone como
su caballo de honor en la guerra con valentía, y guerra espiritual, que es mas
terrible que la física, pues amenaza la vida eterna. De Él ha salido la Piedra
angular que es Su Hijo, a quien amamos. MATEO 10 16He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. 17Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; 18y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. 19Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. 20Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. 21El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. 22Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Hemos de ser muy valientes como ovejas, como David recibió,
pues los lobos están con nosotros casi siempre en la congregación, los cuales
nos entregan a los concilios para juzgarnos por sus propios razonamientos, mas
el Señor nos anima diciéndonos que estará en nosotros por el Espíritu de nuestro
Padre y Él hablará por nosotros. Perseveremos en el amor de Cristo y en Su
Palabra, hasta la muerte, hasta el fin y seremos salvos. 12¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? 13Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. 14Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños. Buscar la descarriada es un mandamiento para el Cristiano, no
hay que olvidarse de ninguna oveja, hermano o hermana que se haya descarriado,
hay que perseverar en buscarles, aunque parezca que no hay esperanza, aunque nos
rechacen, de ven en cuando, hay que volver a intentarlo, hasta el fin de los
días, pues por una alma de un hermano vale la pena luchar, Cristo murió por
ella, no es la voluntad del Padre que se pierda un hermano. MATEO 26 30Y cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos. 31Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas. Del mismo modo que cuando se llevaron al Señor, los apóstoles
se dispersaron, también cuando un pastor de una congregación es herido,
confundido, o se aparta al mundo, las ovejas se dispersan; esto lo experimentan
muchos Cristianos, pero el Señor, el buen pastor nunca se aparta de nuestro
lado, oren por los que les presiden en la fe, por sus pastores, pues son el
primer objetivo del enemigo, para que sean dispersados. La unidad de la
congregación, la alabanza, el sobrellevar las cargas entre todos, la oración, la
misericordia que triunfa sobre el juicio y el amor de Cristo hará que no caigan
jamás ni se dispersen. JUAN 10 1De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. 2Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. 5Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. 6Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. 7Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. 8Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. 9Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. 12Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. 13Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. 14Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, 15así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. 16También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. 17Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. Las ovejas de Jacob son las que están en el redil, los hijos de Laban y él mismo no le dan el verdadero alimento y estas no aumentan. Jacob representa al Señor que es y entra por la puerta, porque trae la buena nueva de salvación, y el mandamiento del amor de Dios. Las ovejas conocen Su voz pues es la voz del Evangelio, y a extraños que prediquen un evangelio diferente no oirán, el mismo que predican hoy tantos falsos pastores, o que adulteran mezclando el Evangelio con mandamientos de hombres El asalariado es el que usa la ley para imponer los mandamientos como único objetivo, no usa la Palabra para apacentar, dar de comer amor de Dios en Espíritu, amistad, paciencia, esperanza... Este mandamiento de poner su vida, ha hecho
Cristo en cuanto a la Cruz para quitar el pecado del mundo, pero aun hoy, el
Hijo pone su vida para llevar las cargas de la Iglesia, su novia. Del mismo modo
nosotros, la novia, tenemos poder para poner nuestras vidas, 1Juan 3:16, no para salvar a
otros, lo cual ha hecho Cristo, pero si para sobrellevar las cargas de los otros
en sacerdocio de la intercesión, porque es por amor de los hermanos. Tenemos
pues un mandamiento, el amor, así que amémonos unos a otros igual que amamos a
Dios, porque si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es
mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo amará a Dios
a quien no ha visto? 1Juan 4:20. JUAN 21 15Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Si, Señor; tu sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. 16Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Si, Señor; tu sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Lea es estudio espiritual sobre
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CORDEROS. 1 PEDRO 2 21Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; 24quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 25Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas. Eh aquí otro gran ejemplo de comportamiento que el Señor ha dejado como legado y que hoy por el Espíritu nos insta y fortalece a seguir, encomendemos pues las causas al que juzga justamente porque nosotros todos éramos ovejas descarriadas hasta que el Señor se apiadó de nosotros como buen pastor y obispo de nuestras almas. Imitemos pues al Maestro.
CONCLUSIÓN Este es un mensaje sencillo de comprender y fácilmente argumentable en las Escrituras; lo que sin embargo no parece tan sencillo es su aplicación por parte de los que somos ovejas del Señor en cuanto a dos cuestiones: La primera es la lucha que debemos sostener para respetar, amar, sostener, soportar y sobrellevar a los hermanos, y la segunda la dificultad de amar al prójimo, a los que no conocen al Señor, a los que no han recibido la fe. La primera cuestión tiene su respuesta en el mandamiento del amor de Cristo por los hermanos, siempre que el hermano se muestre dispuesto en el Camino del Señor y no sea un falso hermano que vive disfrutando de los pecados, claro está. La segunda cuestión tiene su respuesta de igual modo en el mandamiento del amor por el que si consideramos que tenemos fe porque Dios nos ha amado a nosotros primero y ha puesto en nuestro corazón esa fe, lo menos que podemos hacer es amar a aquellos que son ahora iguales a como éramos nosotros antes de conocer al Señor, y sin embargo Él nos amó siendo aún pecadores. La enseñanza es el mandamiento del amor. Las ovejas de Jacob son aquellas que reconocen sus pecados, pero además las que conocen la naturaleza errada del hombre y tienen piedad de aquellas personas que no conocen a Dios, pero esto se nos puede aplicar, pues si hay quienes no le conocen quizá es porque no les hemos predicado, y esto hemos de hacer por amor a ellos y a Dios. Esto en cuanto a los extraños; en cuanto a los de dentro, aún tenemos nuestras manchas de color, nuestras salpicaduras y listas, nuestros defectos, nuestras manchas en los pies por andar en el mundo, en fin todo aquello que el Señor soporta cada día de nosotros. La oración tiene que ser obligatoriamente, pues, en este sentido, que el Señor de a todos sus hijos ojos para ver y voluntad para quitar y reconocer nuestros pecados, que Dios cambie el corazón de todos para que el amor esté por encima de la imposición de mandamientos de hombres, por encima del aborrecimiento de aquellos que no caminan en lo que cada uno de nosotros considera la perfección, que soportemos a la débil, que llevemos a la perniquebrada a cuestas y lo que haga falta, para que no sean dispersadas las ovejas del Señor, y para que se construya la Iglesia por el Espíritu Santo, a Su tiempo y a Su manera, no a la nuestra, ni en nuestro tiempo. ...¡ovejas de Jacob, apacentad a los corderos del Señor, pastoread Sus ovejas y apacentadlas!...
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