POSTMODERNISMO Y CRISTIANISMO

© Carlos Padilla – Mayo 2021

El postmodernismo es una corriente filosófica que ha influenciado al mundo después del modernismo. Sus postulados afirman que no hay verdad absoluta, ni fe que sea verdadera. El cristianismo sin embargo afirma que hay una verdad absoluta, que la Biblia es revelada por Dios, que Su ética nos llama a vivir una moral santa, que es universal el pecado para todos los hombres, del mismo modo que lo es la oferta de redención para todos por Cristo. La ética cristiana vs la postmoderna, ideal moral cristiano según el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento nos lleva al ideal moral cristiano “Summum Bonum” la práctica del amor, el Reino de Dios y su proclamación. El valor de la vida humana en el cristiano vs postmodernismo que la desprecia debido a su relativismo. Cómo relacionarse con la cultura, el aborto, la eutanasia, la bioética, la sexualidad humana, la guerra, la pena de muerte, la ética del trabajo, la raza o el medio ambiente, son las cuestiones esenciales que el cristiano, y cualquier ciudadano debe conocer para estar bien informado de cuál es el debate que estamos viviendo y que afecta en nuestros días al futuro de la sociedad. Las consecuencias del postmodernismo en la vida del ser humano son trágicas, como expondré, debido a que muestra un panorama sin esperanza, sin fe, sin absolutos, una ética que es relativa, una situación en la que el hombre debe aceptar que su prójimo opine de otra forma, y además no pueda hacer nada al respecto aunque ello lleve a la muerte, o a denigrar la vida, la familia y el bienestar social. Pero lo más grave es que este sistema que permea gobiernos, sistemas educativos, filosóficos y de justicia es el que nos afecta y nos toca vivir. Hay esperanza, porque el postmodernismo pronto muestra sus propia debilidad, y tan pronto alguien lo estudia querrá conocer la verdad, porque la verdad nos hará libres (Juan 8:31).

Postmodernismo

Postmodernismo[1] es un término que significa después del modernismo. Como corriente filosófica se centra en reaccionar contra la sola razón como solución a todos los problemas del hombre, que era el postulado previo del modernismo, la era justo anterior. En su rechazo a la verdad o cualquier absoluto, el pluralismo religioso es un resultado de que para el postmodernismo ninguna religión puede asegurarse que es verdadera o falsa.

Historia del Postmodernismo

La historia del posmodernismo se origina tras la desilusión en la que la sociedad cayó, tras experimentar que la razón sola no es suficiente para conseguir un mundo mejor, como promulgaba el modernismo. Así pues, el origen es una reacción ante la desilusión de un fracaso. Aunque el modernismo exponía que existen absolutos como la verdad, a día de hoy el hombre postmoderno, como reacción en contra, piensa que estos no existen, no hay verdad absoluta. Lo grave es que llegan a un punto en que ni siquiera lo que prueba la ciencia es aceptado, sino que prima la búsqueda de lo que uno desea.[2] Este pensamiento tuvo sus cimientos desde el humanismo, el renacimiento y el naturalismo que ponen al hombre en el centro, en lugar de a Dios, y a los pensadores científicos en lugar de a los teólogos. Al fallar la razón y el modelo científico de la ilustración al modernismo, surge la debacle y nos encontramos en el postmodernismo. Dicho esto, no se debe olvidar que el concepto de moderno, no deber perder su sentido, que es, lo último. Este movimiento no se originó en la filosofía sino en la arquitectura en la década de los 50 del siglo XX, y luego afectó al arte y la literatura en las décadas de los 70 y 80 para afectar a la iglesia en los 90. La iglesia familiar de barrio pasaría a ser un centro comercial y ahora se ofrecen cultos por internet. Que esto sea o no bueno, santo y ético va a depender más del contenido del mensaje, del trato entre los hermanos de la iglesia. Sea en la iglesia o en la sociedad, el postmodernismo ya ha mostrado sus defectos y carencias, siendo que ahora el mundo se mueve a un futuro incierto. La iglesia debe aprovechar la situación para aportar el Evangelio y establecer los cimientos de la verdad.

Cosmosvisión Filosósfica Postmoderna

La cosmovisión, o forma de interpretar el mundo del postmodernismo arguye filosóficamente, que no hay verdad absoluta ni objetiva, lo cual afecta a los campos de la espiritualidad y de la religión de forma que la experiencia espiritual es preferida a la religiosa. Al aplicar que lo que para mi puede ser real, pero puede no serlo para ti, a la verdad de Dios y de la Biblia, nos encontramos frente a un terreno sin fundamentos para quien está en esa postura de pensamiento. Por otro lado prefiere el mundo de la imagen e interactivo, antes que el de los libros y la palabra. La clave es la deconstrucción, fruto del nihilismo,[3] pero entonces, también el postmodernismo será deconstruido y eliminado. Desde el “pienso luego existo” de Descartes, a la crítica de la razón pura de Kant, que llevaba al relativismo y la imposibilidad de conocer la verdad,[4] lo cierto es que, como dice Jaume Llanas, la postmodernidad es el mayor cambio cultural que ha sufrido la historia en los últimos 500 años[5] alejando al mundo del racionalismo.

Fuentes de Conocimiento Postmoderno, la Verdad, lo Absoluto y lo Relativo

El postmodernismo hace gran énfasis en la imposibilidad de conocer la verdad, no puede aportar absolutos, pretende abandonar lo objetivo y se pierde en lo subjetivo desde el mar del relativismo, que permea toda su cosmovisión.[6] El motivo es que la razón a pasado a un segundo plano porque se ha impuesto la experiencia personal y esto implica un alejamiento del conocimiento de la verdad, o de la fe Bíblica, porque la necesidad de la salvación es única para todos y verdad absoluta, pero se ha de creer que la Biblia es revelación de Dios. Si las fuentes de conocimiento se basan en mi propia experiencia, mi propia perspectiva, mi propia interpretación, o mis propios deseos de vivir sin Dios, o porque no es nuestro servidor de nuestros deseos, negando la evidencia y creyéndonos superhombres, desembocamos en Nietzsche,[7] que lleva al caos mental sin un norte a que aferrarse, a una sociedad en descomposición como la actual, si es que todo es relativo.

Iglesia, Cultura, Arte, Economía y Entretenimineto del Hombre Postmoderno

La iglesia postmoderna trata de abrazar la diversidad de creyentes en comunidad, lo que ha traído un nuevo tipo de “mega iglesias” que en EE.UU. llegan a parecerse a un gran centro comercial o de ocio familiar. Pero hay un problema con el discipulado que se difumina, pero se “corrigió” con los grupos de células en las casas, fomentando nuevos líderes y dando cobertura a las necesidades pastorales y de los muchos discípulos, como puso en práctica Rick Warren.[8] Pero se pierde la visión de un pastor y una iglesia, quedando el pastor como un supervisor u obispo, como eclesiásticamente se conoce el sistema episcopal[9] de gobierno de iglesia. Las mega Iglesias se proclaman como lugar de refugio, tienen una visión de misión que sirve a la generación postmoderna[10] ofreciendo un poco de todo para todos, han adaptado su liturgia, culto, adoración y alabanza hacia la “relación y experiencia” en lugar de “religión y tradición” la nueva experiencia religiosa que la generación de los Baby Boomers, hijos de los supervivientes de la II Guerra Mundial, busca para sus hijos y familias, los de la generación X, los millennials, y la generación Z, todo al estilo de iglesia centro comercial o de ocio familiar. Estos grupos, aunque pueden ser producto del Método de las Generacionales, de Ortega y Gasset,[11] (él mismo perteneciente a una generación de pensadores, la famosa del 27) la cual muestra que distintos grupos tienen cosmovisiones diferentes y actúan en consecuencia; así podemos servir mejor al pueblo de Dios y comprender nuestra sociedad. Además, estas características que se ofrecen a estos grupos en las nuevas iglesias cambian denominación por visión, por lo que al dejar la tradicional y denominacional declaración de fe, ofrecen un programa más de servicios a la comunidad, carismático, filosófico, oración en masa, música de moda, mensaje sociológico, para que todos se sientan bien, y menos enfocado al culto a Dios, el sermón teológico y la oración en silencio, o coro de alabanza. No todo está mal, pero se ha perdido enfoque sobre Dios y el conocimiento teológico, y muchos grupos caen en el liberalismo. Pero bien llevado el programa de células en las casas, en la semana se puede compensar con un buen discipulado. El reto actual es la generación Z y el paso del postmodernismo al transmodernismo, y una nueva amalgama de conceptos que, de nuevo producen una cosmovisión enfocada en el relativismo, la falta de ética, sin Biblia; a estos hay que alcanzar y atraer a la iglesia.

La teología postmoderna, siguiendo la tendencia del relativismo que lleva al liberalismo llega a interpretaciones que no siguen la revelación y hermenéutica Bíblica, como por ejemplo llegan a exponer que Jesús y Pablo, o Juan y Pedro, enseñaban de forma distinta y doctrinas opuestas, pero en realidad la Biblia solo muestra que Dios es capaz de entregar un mismo mensaje a través de diferentes estilos y énfasis, pero una sola doctrina. La escuela ritschliana del viejo modernismo como la del postmodernismo ven irreconciliable la doctrina de Jesús como más moral, y la de Pablo, más teológica.[12] El cristianismo necesita enfocar la apologética de forma específica para responder al reto del postmodernismo, no que cambien las respuestas, pero sí las preguntas de esta generación.

La cultura de la generación postmoderna ya no conoce el lenguaje con el que el mundo, hasta el modernismo se había criado. Palabras como pecado, arrepentimiento, evangelio, cruz, santidad, condenación, cielo e infierno, verdad, ética, moral, o no forman parte del vocabulario diario, o a la generación Z le suena a obsoleto. Es una cultura del “todo ya”, consumismo, mundo virtual, internet, dinero digital, iglesia digital, redes sociales, lo visual antes que la lectura, lo superfluo antes que el compromiso. El arte, la economía y el entretenimiento son virtuales, y esto afecta a la iglesia, también virtual.

Leer segunda parte: El Postmodernismo en España y en Nuestra Iglesia

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[1] RAE, Real Academia de la Lengua Española, Posmodernismo (acceso 2 mayo 2021), https://dle.rae.es/posmodernismo

[2] Millard Erickson, Teología Sistemática (Viladecavalls, España: Editorial CLIE, 2008), 169.

[3] Erickson, 170.

[4] Alfonso Ropero, Introducción a la Filosofía, Colección Pensamiento Cristiano (Terrasa, Barcelona. España: Editorial Clie, 1999), 439.

[5] Jaume Llenas, Fe y Postmodernismo. Protestante Digital (acceso 1 mayo 2021), https://www.protestantedigital.com/muy-personal/10618/el-postmodernismo

[6] Gerald Nyenhuis y James P. Eckman, Ética Cristiana (Miami, FL: Editorial Unilit, 2002), 105.

[7] Ropero, 516.

[8] Rick Warren, Purpose Driven Church (Grand Rapids, Michigan: Zondervan, 1995), 207.

[9] Louis Berkhof, Teología Sistemática (Grand Rapids, Michigan: Libros Desafío, 2009), 693.

[10] Scott Thumma, Exploring the Megachurch Phenomena: Their characteristics and culture. Hartford Institute For Religion Research (acceso 28 abril 2021),  http://hirr.hartsem.edu/bookshelf/thumma_article2.html

[11] José Ortega y Gasset, El Método de las Generaciones. Proyecto de Filosofía en Español (acceso 29 abril 2021), https://www.filosofia.org/hem/dep/pce/ni01033.htm

[12] Gerald Nyenhuis y James P. Eckman, Ética Cristiana (Miami, FL: Editorial Unilit, 2002), 105.