DANIEL
EL
HOMBRE FIEL A DIOS QUE RECIBE LA FIDELIDAD DE DIOS
Ya sabemos cual es la profecía
contra Babilonia en Apocalipsis, y la destrucción que viene sobre ella, porque
se prostituye espiritualmente con dioses falsos. A todos nos toca vivir en un
mundo, esa Babilonia donde cada día nuestro prójimo anda en los
caminos que Dios aborrece.
TEXTO BÍBLICO: DANIEL: CAPÍTULO 1
DANIEL Y
SUS COMPAÑEROS EN BABILONIA
1 En el año
tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia
a Jerusalén, y la sitió.
Sitiada Jerusalén, la gran ciudad de Dios, donde
siempre hay guerra, hasta que su pueblo reciba en su corazón la salvación del
Mesías Yahshuah-Jesucristo. También es el alma de todo hombre que está hecha
para ser templo del Dios vivo, pero que el hombre no consagra a su Creador.
2Y el Señor entregó en sus manos
a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo
a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del
tesoro de su dios.
En este versículo queda patente que es el mismo
Dios el que entrega a los hombres y a su pueblo en manos de aquellos que son
enemigos de Dios y de su pueblo; Gente del mundo.
3Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de
sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los
príncipes,
4muchachos en quienes no hubiese
tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia
y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les
enseñase las letras y la lengua de los caldeos.
La sabiduría de los reyes que es de parte de
Dios hace que el rey de Babilonia elija hombres sabios para su reino, pero
además especialmente de Judá.
5Y les señaló el rey ración para
cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y
que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del
rey.
6Entre éstos estaban Daniel,
Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá.
7A éstos el jefe de los eunucos
puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a
Azarías,
Abed-nego.
8Y Daniel propuso en su corazón no
contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él
bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a
contaminarse.
A través de este hombre de Dios que es fiel a
Él, aprendemos como es importante proponerse en el corazón no contaminarse con
la comida que nos da el mundo, comida para el alma se entiende, ya que esta
comida es la que contamina el corazón.
9Y puso Dios a Daniel en gracia y
en buena voluntad con el jefe de los eunucos;
10y dijo el jefe de los eunucos a
Daniel: Temo a mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida;
pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos
que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza.
11Entonces dijo Daniel a Melsar,
que estaba puesto por el jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y
Azarías:
12Te ruego que hagas la prueba con
tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber.
13Compara luego nuestros rostros
con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey, y
haz después con tus siervos según veas.
14Consintió, pues, con ellos en
esto, y probó con ellos diez días.
15Y al cabo de los diez días
pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros muchachos
que comían de la porción de la comida del rey.
16Así, pues, Melsar se llevaba la
porción de la comida de ellos y el vino que habían de beber, y les daba
legumbres.
El alimento de legumbres parece poco a Melsar.
Lógicamente, un hombre que no conoce a Dios como él, no comprende que con la
oración y la alabanza a Dios, Él bendiga a su pueblo para que sin alimentarse
de la sabiduría y ciencia que los hombres de la época consideran como alimento
y de lo que se alimenta el rey de ellos, el hombre que camina con Dios pueda
tener una sabiduría superior.
17 A estos cuatro
muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y
ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.
18Pasados, pues, los días al fin de los cuales
había dicho el rey que los trajesen, el jefe de los eunucos los trajo delante
de
Nabucodonosor.
19Y el rey habló con ellos, y no fueron
hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así,
pues, estuvieron delante del rey.
20En todo asunto de sabiduría e inteligencia
que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y
astrólogos que había en todo su reino.
21Y continuó Daniel hasta el año primero del
rey Ciro.
CAPÍTULO 2
DANIEL
INTERPRETA EL SUEÑO DE NABUCODONOSOR:
Dios
nos enseña cómo debemos anunciar la Verdad a nuestro prójimo.
1 En el segundo año
del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su
espíritu, y se le fue el sueño.
Dios habla mediante sueños a los
gobernadores del mundo. También habla a los hombres de
Dios. Luego hay que interpretar su significado como nos
enseña el Señor mas adelante.
2Hizo llamar el rey a magos,
astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños.
Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey.
3Y el rey les dijo: He tenido un
sueño, y mi espíritu se ha turbado por saber el sueño.
4Entonces hablaron los caldeos al rey
en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te
mostraremos la interpretación.
5Respondió el rey y dijo a los
caldeos: El asunto lo olvidé; si no me mostráis el sueño y su
interpretación, seréis hechos pedazos, y vuestras casas serán convertidas en
muladares.
6Y si me mostrareis el sueño y su
interpretación, recibiréis de mí dones y favores y gran honra. Decidme, pues,
el sueño y su interpretación.
7Respondieron por segunda vez, y
dijeron: Diga el rey el sueño a sus siervos, y le mostraremos la
interpretación.
8El rey respondió y dijo: Yo conozco
ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el asunto se me ha
ido.
9Si no me mostráis el sueño, una
sola sentencia hay para vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y
perversa que decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo. Decidme,
pues, el sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación.
10Los caldeos respondieron delante del
rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del
rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante
a ningún mago ni astrólogo ni caldeo.
11Porque el asunto que el rey demanda
es difícil, y no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya
morada no es con la carne.
Nabucodonosor nos representa en realidad a
cada uno de nosotros, antes de conocer a Dios, ya que los
hombres toleran a aquellos que falsamente se llaman profetas,
cuando llega la hora de la verdad el hombre busca a alguien que
sea realmente profeta del Altísimo. Esta es la enseñanza que
quiero que el lector aplique a su vida para que si es un
Nabucodonosor se dé cuenta de que necesita ayuda de parte de
Dios, y si el lector ya conoce y camina en el Camino de la
Salvación de Cristo, sea como Daniel y no dude en pedir la fe
para ayudar a los hombres en el conocimiento de Dios.
12Por esto el rey con
ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia.
13Y se publicó el edicto de que los
sabios fueran llevados a la muerte; y buscaron a Daniel y a sus compañeros para
matarlos.
14Entonces Daniel habló sabia y
prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para
matar a los sabios de Babilonia.
15Habló y dijo a Arioc capitán del
rey: ¿Cuál es la causa de que este edicto se publique de parte del rey tan
apresuradamente? Entonces Arioc hizo saber a Daniel lo que había.
16Y Daniel entró y pidió al rey que
le diese tiempo, y que él mostraría la interpretación al rey.
Qué gran enseñanza la de Daniel a cada uno
de nosotros, que si no entendemos algo y sabemos que Dios nos
puede enseñar lo que no comprendemos, nos demos tiempo a nosotros
mismos, para que en oración y meditación con Dios, recibamos Su
enseñanza.
17 Luego se fue Daniel
a su casa e hizo saber lo que había a Ananías, Misael y Azarías, sus
compañeros,
Además este hermano Daniel, comparte con sus
hermanos en la fe, aquellos que viven caminando con Dios, sobre el
asunto, para que oren y le ayuden pidiendo a Dios.
18para que pidiesen misericordias del
Dios del cielo sobre este misterio, a fin de que Daniel y sus compañeros no
pereciesen con los otros sabios de Babilonia.
19Entonces el secreto fue revelado a
Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.
20Y Daniel habló y dijo: Sea bendito
el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la
sabiduría.
21El muda los tiempos y las edades;
quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los
entendidos.
22El revela lo profundo y lo
escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.
23A ti, oh Dios de mis padres, te doy
gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has
revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey.
Qué importante dar este primer paso de
agradecimiento y alabanza y gloria a Dios cuando nos abre el
entendimiento en nuestras vidas, antes de poner en práctica la
sabiduría que se ha recibido y antes de compartirla con los
demás hombres, es este caso el rey, alguien que reina en si mismo
todavía, y que no ha cedido el reino de su alma al Rey de Reyes:
Yahshuah.
24Después de esto fue Daniel a Arioc,
al cual el rey había puesto para matar a los sabios de Babilonia, y le dijo
así: No mates a los sabios de Babilonia; llévame a la presencia del rey, y yo
le mostraré la interpretación.
Daniel como cualquiera de Uds. tiene en su
mano la posibilidad de declarar la sabiduría de Dios delante de
los líderes de las religiones y de los falsos profetas para que
tengan la oportunidad de arrepentirse y los libra de la muerte,
muerte espiritual.
25Entonces Arioc llevó prontamente a
Daniel ante el rey, y le dijo así: He hallado un varón de los deportados de
Judá, el cual dará al rey la interpretación.
26Respondió el rey y dijo a Daniel,
al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú hacerme conocer el sueño que vi, y su
interpretación?
27Daniel respondió delante del rey,
diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni
adivinos lo pueden revelar al rey.
28Pero hay un Dios en los cielos, el
cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha
de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has
tenido en tu cama:
Este es el buen ejemplo de humildad, la de Daniel que no se gloría
en nada, no se hace importante, sino que hace importante al rey, a
su prójimo y remarca que Dios ha querido declararle Su mensaje.
29Estando tú, oh rey, en tu cama, te
vinieron pensamientos por saber lo que había de ser en lo por venir; y el que
revela los misterios te mostró lo que ha de ser.
30Y a mí me ha sido revelado este
misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en todos los vivientes, sino
para que se dé a conocer al rey la interpretación, y para que entiendas los
pensamientos de tu corazón.
31Tú, oh rey, veías, y he aquí una
gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime,
estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible.
32La cabeza de esta imagen era de oro
fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce;
33sus piernas, de hierro; sus pies, en
parte de hierro y en parte de barro cocido.
34Estabas mirando, hasta que una
piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de
barro cocido, y los desmenuzó.
Una piedra cortada es la fe en Cristo o el
mismo Cristo que es la piedra angular que sujeta todo el
edificio de aquellos de la humanidad que quieren vivir con Dios
en la eternidad y se arrepienten.
35Entonces fueron desmenuzados
también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como
tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara
rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que
llenó toda la tierra.
La piedra de la fe en Cristo se convierte en
un gran monte que llena toda la tierra. Así el Evangelio es
predicado a toda nación, pueblo y lengua para que por el oír
la Palabra de Dios venga fe a sus corazones.
36Este es el sueño; también la
interpretación de él diremos en presencia del rey.
37Tú, oh rey, eres rey de reyes;
porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad.
38Y dondequiera que habitan hijos de
hombres, bestias del campo y aves del cielo, él los ha entregado en tu mano, y
te ha dado el dominio sobre todo; tú eres aquella cabeza de oro.
Una persona que decide sobre su propia vida
sin compartirla con Dios.
39Y después de ti se levantará otro
reino inferior al tuyo; y luego un tercer reino de bronce, el cual dominará
sobre toda la tierra.
40Y el cuarto reino será fuerte como
hierro; y como el hierro desmenuza y rompe todas las cosas, desmenuzará y
quebrantará todo.
Estas son las generaciones de la humanidad
que vive sin Dios desde Adán.
41Y lo que viste de los pies y los
dedos, en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro, será un reino
dividido; mas habrá en él algo de la fuerza del hierro, así como viste hierro
mezclado con barro cocido.
42Y por ser los dedos de los pies en
parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte, y en
parte frágil.
43Así como viste el hierro mezclado
con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el
uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro.
Las alianzas humanas como las que vemos que
rigen el mundo que va cada vez peor y en el que no se puede
confiar.
44Y en los días de estos reyes el
Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el
reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero
él permanecerá para siempre,
Cuando hayan pasado los reinos que han
cambiado el mundo, como el de Nabucodonosor, el mundo Griego, y
el Romano, además de los tiempos modernos con el dios de la
tecnología, la economía global y la búsqueda de la vida eterna
por la ciencia, Dios levantará Su Reino.
Cristo en Apocalipsis 19:15: De
su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las
naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa
el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
45de la manera que viste que del monte
fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el
barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer
en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.
46Entonces el rey Nabucodonosor se postró sobre su
rostro y se humilló ante Daniel, y mandó que le ofreciesen presentes e
incienso.
47El rey habló a Daniel, y dijo: Ciertamente el
Dios vuestro es Dios de dioses, y Señor de los reyes, y el que revela los
misterios, pues pudiste revelar este misterio.
Aquí vemos que el resultado de haber hablado la verdad a
esta alma y como reconoce la intervención de Dios en su vida.
Mas adelante veremos como ni con estas grandes actuaciones de
Dios en las vidas de las personas, ní cambian, ni se
arrepienten, solo en los momentos de dificultad claman a Dios y
luego se olvidan de Él, en la mayoría de los casos.
48Entonces el rey engrandeció a Daniel, y le dio
muchos honores y grandes dones, y le hizo gobernador de toda la provincia de
Babilonia, y jefe supremo de todos los sabios de Babilonia.
49Y Daniel solicitó del rey, y obtuvo que pusiera
sobre los negocios de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac y Abed-nego; y
Daniel estaba en la corte del rey.
Daniel solicita que otros hombres del pueblo de Dios que
traigan el mensaje de Dios, sean reconocidos también en el
mundo y sea el mensaje y no el mensajero lo que quede al final.
CAPÍTULO 3
RESCATADOS
DEL HORNO DE FUEGO
1 El rey Nabucodonosor
hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis
codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia.
Ya vemos como tras haber visto la mano de
Dios en su vida el hombre se hace una estatua de oro a la que
idolatrar, esta puede ser una religión, una estatua
literalmente que represente a un dios pagano o a Cristo,
ángeles, santos, vírgenes etc.
2Y envió el rey Nabucodonosor a que
se reuniesen los sátrapas, los magistrados y capitanes, oidores, tesoreros,
consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, para que
viniesen a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había
levantado.
3Fueron, pues, reunidos los
sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y
todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el
rey Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que
había levantado el rey Nabucodonosor.
4Y el pregonero anunciaba en alta
voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas,
5que al oír el son de la bocina, de
la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo
instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey
Nabucodonosor ha levantado;
6y cualquiera que no se postre y
adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.
Este es el espíritu que está gobernando ahora
en las naciones, el culto al dinero, oro, y a la sociedad de los negocios y el
enriquecimiento, y la cultura de la tolerancia que alberga todo tipo de
abominaciones contra Dios, las cuales provocan Su ira.
7Por lo cual, al oír todos los
pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio,
de la zampoña y de todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y
lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor
había levantado.
8Por esto en aquel
tiempo algunos varones caldeos vinieron y acusaron maliciosamente a los judíos.
9Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: Rey, para siempre vive.
10Tú, oh rey, has dado una ley que
todo hombre, al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa,
del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postre y adore
la estatua de oro;
11y el que no se postre y adore, sea
echado dentro de un horno de fuego ardiendo.
12Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la
provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te
han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has
levantado.
El mundo nos acusa de no participar en sus
sistemas o funcionamientos o por no seguir sus propuestas que la
mayoría acepta. Como dice Cristo, ..En el mundo tendréis
aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33.
13Entonces
Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego.
Al instante fueron traídos estos varones delante del rey.
14Habló Nabucodonosor y les dijo:
¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni
adoráis la estatua de oro que he levantado?
15Ahora, pues, ¿estáis dispuestos
para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del
salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y
adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora
seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será
aquel que os libre de mis manos?
16Sadrac, Mesac y
Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te
respondamos sobre este asunto.
17He aquí nuestro Dios a quien
servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos
librará.
El hombre que conoce a Dios, ha asimilado y
conoce por experiencia y tiene fe en que Dios es el que da y el que quita el
poder de las personas en el mundo y del que dependen los hechos en última
instancia.
18Y si no, sepas, oh rey, que no
serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
Y si Dios no nos socorre, porque no le plazca
hacerlo, que sepa el mundo que no doblaremos la rodilla delante
de aquellos que quieren usurpar la Deidad.
19Entonces Nabucodonosor se llenó de
ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y
ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado.
20Y mandó a hombres muy vigorosos
que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para
echarlos en el horno de fuego ardiendo.
21Entonces estos varones fueron
atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron
echados dentro del horno de fuego ardiendo.
22Y como la orden del rey era
apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos
que habían alzado a Sadrac, Mesac y
Abed-nego.
23Y estos tres varones, Sadrac, Mesac
y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.
24 Entonces el rey
Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su
consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron
al rey: Es verdad, oh rey.
25Y él dijo: He aquí yo veo cuatro
varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el
aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.
He aquí que el hombre del mundo, ve que
aunque no se les trate con bendición a los hijos de Dios porque
quieren servirle, y por no andar en los caminos de la
falsedad, y de la falta de amor al prójimo y por no participar
con ellos en los caminos de la muerte, ellos no se queman en el
fuego de la marginación y además son bendecidos con la
presencia de Dios en sus vidas, que es este cuarto hombre que es
el "Hijo de Dios" que
ve con ellos. Yahshuah.
26Entonces Nabucodonosor se
acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego,
siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego
salieron de en medio del fuego.
27Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores,
los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el
fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus
cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de
fuego tenían.
28Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios
de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus
siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y
entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios.
29Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere
blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su
casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste.
Increíble narración de la Palabra que enseña como el
hombre conoce que Dios es Dios a través de los hombres que le
son fieles y cambia su actitud y su reconocimiento hacia Él.
30Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia
de Babilonia.
CAPÍTULO 4
LA LOCURA
DE NABUCODONOSOR
1 Nabucodonosor
rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os
sea multiplicada.
Carta del hombre a las naciones
para que comprenda su experiencia el resto de sus hermanos.
2Conviene que yo declare las
señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo.
3¡Cuán grandes son sus señales,
y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de
generación en generación.
4 Yo
Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio.
5Vi un sueño que me espantó, y
tendido en cama, las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron.
6Por esto mandé que vinieran
delante de mí todos los sabios de Babilonia, para que me mostrasen la
interpretación del sueño.
7Y vinieron magos, astrólogos,
caldeos y adivinos, y les dije el sueño, pero no me pudieron mostrar su
interpretación,
8hasta que entró delante de mí
Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en quien mora el
espíritu de los dioses santos. Conté delante de él el sueño, diciendo:
9Beltsasar, jefe de los magos, ya
que he entendido que hay en ti espíritu de los dioses santos, y que ningún
misterio se te esconde, declárame las visiones de mi sueño que he visto, y su
interpretación.
Dios siempre ha hablado al hombre
en sueños y en visiones hasta la saciedad para que se
arrepienta, además de mandarle quien los interprete de Su parte
para que comprenda la verdad, y llega un día en que el hombre
al que Dios le habla, ya no cree en los adivinadores, ni
astrólogos y demás, sino que demanda la presencia y la ayuda
de un hombre de Dios.
10Estas fueron las visiones de mi
cabeza mientras estaba en mi cama: Me parecía ver en medio de la tierra un
árbol, cuya altura era grande.
Precioso! cómo este hombre, rey,
le cuenta a Daniel el sueño confiando en él porque sabe que no
le engañará y que le dirá la interpretación correcta.
11Crecía este árbol, y se hacía
fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos
los confines de la tierra.
12Su follaje era hermoso y su
fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a
la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del
cielo, y se mantenía de él toda carne.
13 Vi en las
visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, que he aquí un vigilante y
santo descendía del cielo.
14Y clamaba fuertemente y decía
así: Derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad
su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus
ramas.
15Mas la cepa de sus raíces
dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce entre la hierba del
campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre
la hierba de la tierra.
16Su corazón de hombre sea
cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos.
17La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos
la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el
reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al
más bajo de los hombres.
18Yo el rey Nabucodonosor he visto
este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dirás la interpretación de él, porque
todos los sabios de mi reino no han podido mostrarme su interpretación; mas tú
puedes, porque mora en ti el espíritu de los dioses santos.
19Entonces
Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, quedó atónito casi una hora, y sus
pensamientos lo turbaban. El rey habló y dijo: Beltsasar, no te turben ni el
sueño ni su interpretación. Beltsasar respondió y dijo: Señor mío, el
sueño sea para tus enemigos, y su interpretación para los que mal te quieren.
20El árbol que viste, que crecía
y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde
todos los confines de la tierra,
21cuyo follaje era hermoso, y su
fruto abundante, y en que había alimento para todos, debajo del cual moraban
las bestias del campo, y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo,
22tú mismo eres, oh rey, que
creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el
cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra.
El reino de los hombres, y de cada uno de los
hombres en su propia alma, va a ser cortado y dejado en la raíz, que simboliza
la circuncisión que debemos hacernos constantemente en nuestro corazón
espiritualmente para ir quitándonos todo aquello que nos estorba y que nos
alimenta el orgullo y que se interpone entre Dios y nosotros.
23Y en cuanto a lo que vio el rey,
un vigilante y santo que descendía del cielo y decía: Cortad el árbol y
destruidlo; mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de
hierro y de bronce en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo,
y con las bestias del campo sea su parte, hasta que pasen sobre él siete
tiempos;
24esta es la interpretación, oh
rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey:
25Que te echarán de entre los
hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te
apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás bañado; y
siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo tiene
dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere.
Dios nos quita en la vida de las
cosas que tenemos, de los trabajos, las posesiones, la salud,
seres queridos, todo con tal de llamar nuestra atención para que
le busquemos para no perdernos la eternidad y llegar a conocer el
milagro de la Vida que es Cristo, abierto a todas las naciones de
la tierra.
Siete tiempos son el tiempo que
cada uno necesita para comprender la transformación que sufre el
individuo que está en la etapa de entenderse con Dios. Pero el
agua del rocío y de lluvia que viene del cielo, es la bendición
de Dios sobre nuestras vidas hasta que se comprende Su mensaje.
26Y en cuanto a la orden de dejar en la tierra la cepa de las raíces del
mismo árbol, significa que tu reino te quedará firme, luego que reconozcas que
el cielo gobierna.
27Por tanto, oh rey, acepta mi
consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo
misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación
de tu tranquilidad.
Arrepiéntete y haz obras dignas de
arrepentimiento para que vean que has aceptado que eres pecador y
que recibes al Mesías en tu corazón como tu salvador personal, y
Dios te restaurará y bendecirá.
28 Todo esto
vino sobre el rey Nabucodonosor.
29Al cabo de doce meses, paseando
en el palacio real de Babilonia,
30habló el rey y dijo: ¿No es
ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi
poder, y para gloria de mi majestad?
No creyó el sueño y la
interpretación y tuvo que sufrirlo en realidad para comprenderlo.
Demasiado a menudo el hombre tiene que sufrir en sus propias
carnes para aceptar la corrección.
31Aún estaba la palabra en la
boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor:
El reino ha sido quitado de ti;
32y de entre los hombres te
arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los
bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas
que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien
él quiere.
33En la misma hora se cumplió la
palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba
como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su
pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.
34 Mas al fin del tiempo
yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije
al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es
sempiterno, y su reino por todas las edades.
35Todos los habitantes de la tierra son
considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo,
y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga:
¿Qué haces?
36En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta,
y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis
gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y
mayor grandeza me fue añadida.
37Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y
glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos
justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.
Mas claro el agua, y además literal.
CAPÍTULO
5
LA
ESCRITURA EN LA PARED
1 El rey
Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los
mil bebía vino.
No es de los reyes beber vino. Proverbio
31:4. Lo que quiero resaltar para la bendición del lector, es que en
público uno no debe dejar la prudencia para que no haga uno necedades
como la que veremos que hace este hombre rey, provocando la ira de Dios.
2Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y
de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén,
para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas.
3Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo
de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus
príncipes, sus mujeres y sus concubinas.
4Bebieron vino, y alabaron a los
dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra.
5 En aquella
misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante
del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la
mano que escribía.
6Entonces el rey palideció, y sus
pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la
una contra la otra.
De nuevo tenemos a un hombre en el mundo,
rey de su vida, que lo primero que hace al ver un mensaje sobrenatural en
su vida, es recurrir a los impostores y falsos profetas del mundo.
7El rey gritó en alta voz que
hiciesen venir magos, caldeos y adivinos; y dijo el rey a los sabios de
Babilonia: Cualquiera que lea esta escritura y me muestre su interpretación,
será vestido de púrpura, y un collar de oro llevará en su cuello, y será el
tercer señor en el reino.
8Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pero no pudieron
leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación.
9Entonces el rey Belsasar se
turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban perplejos.
10 La reina,
por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y
dijo: Rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu
rostro.
La reina es la esposa del rey que
representa su alma, que buscando en su interior recuerda que hay un hombre
de Dios que si puede decirle la verdad y que conoce la voluntad del
Señor.
11En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses
santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y
sabiduría, como sabiduría de los dioses; al que el rey Nabucodonosor tu padre,
oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos,
12por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento,
para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas; esto es, en
Daniel, al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a
Daniel, y él te dará la interpretación.
13 Entonces
Daniel fue traído delante del rey. Y dijo el rey a Daniel: ¿Eres tú aquel
Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea?
14Yo he oído de ti que el
espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz,
entendimiento y mayor sabiduría.
15Y ahora fueron traídos delante
de mí sabios y astrólogos para que leyesen esta escritura y me diesen su
interpretación; pero no han podido mostrarme la interpretación del asunto.
16Yo, pues, he oído de ti que
puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Si ahora puedes leer esta
escritura y darme su interpretación, serás vestido de púrpura, y un collar de
oro llevarás en tu cuello, y serás el tercer señor en el reino.
Este hombre también cree que puede
recompensar a Dios por su obra, pero nada de esto le agrada a Él.
17 Entonces
Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y da tus
recompensas a otros. Leeré la escritura al rey, y le daré la interpretación.
Nunca debemos ir como enviados de Dios cuando se
nos requiere y pretender que le recompense a uno, la obra es de Dios, y nosotros
meros enviados. A cada uno de los hombres Dios ya le ha dado su vida en Cristo.
18El Altísimo Dios, oh rey, dio a
Nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la gloria y la majestad.
19Y por la grandeza que le dio,
todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A
quien quería mataba, y a quien quería daba vida; engrandecía a quien quería,
y a quien quería humillaba.
20Mas cuando su corazón se
ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del
trono de su reino, y despojado de su gloria.
21Y fue echado de entre los hijos
de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los
asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo
fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios
tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le
place.
22Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo
esto;
23sino que contra el Señor del
cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa,
y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos;
además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro,
de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano
está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
24 Entonces
de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura.
25Y la escritura que trazó es:
MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN.
26Esta es la interpretación del
asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin.
27TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.
28PERES: Tu reino ha sido roto, y
dado a los medos y a los persas.
29 Entonces
mandó Belsasar vestir a Daniel de púrpura, y poner en su cuello un collar de
oro, y proclamar que él era el tercer señor del reino.
30 La misma noche fue
muerto Belsasar rey de los caldeos.
Estar muerto es no conocer a Dios, no arrepentirse para nacer
de nuevo con un alma renovada con el Espíritu de Dios.
31Y Darío de Media tomó el reino, siendo de
sesenta y dos años.
CAPÍTULO 6
DANIEL EN EL FOSO DE LOS
LEONES
1 Pareció
bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas, que gobernasen
en todo el reino.
2Y sobre ellos tres gobernadores,
de los cuales Daniel era uno, a quienes estos sátrapas diesen cuenta, para que
el rey no fuese perjudicado.
La fama de Daniel o de un hombre de Dios es su
honestidad para con la verdad, y de ello se aprovechan los hombres de la tierra.
3Pero Daniel mismo era superior a
estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el
rey pensó en ponerlo sobre todo el reino.
Debido a que Daniel andaba en el temor de Dios y
aun sin participar de las maneras del mundo, le iba bien, su prójimo tiene
envidia de él y le buscan para destruirle, como veremos a continuación.
4Entonces los gobernadores y
sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas
no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio
ni falta fue hallado en él.
5Entonces dijeron aquellos
hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para acusarle, si no
la hallamos contra él en relación con la ley de su Dios.
6Entonces
estos gobernadores y sátrapas se juntaron delante del rey, y le dijeron así:
¡Rey Darío, para siempre vive!
7Todos los gobernadores del reino,
magistrados, sátrapas, príncipes y capitanes han acordado por consejo que
promulgues un edicto real y lo confirmes, que cualquiera que en el espacio de
treinta días demande petición de cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey,
sea echado en el foso de los leones.
8Ahora, oh rey, confirma el edicto
y fírmalo, para que no pueda ser revocado, conforme a la ley de Media y de
Persia, la cual no puede ser abrogada.
9Firmó, pues, el rey Darío el
edicto y la prohibición.
10Cuando
Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las
ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al
día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.
El alma que ama a Dios seguirá amándole en su
interior aunque su vida peligre. Los hijos del mundo influidos por el diablo,
casi siempre en extremistas religiosos quieren imponer por la fuerza su doctrina
o matar a la persona en cuestión, o al menos marginarla.
11Entonces se juntaron aquellos
hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios.
12Fueron luego ante el rey y le
hablaron del edicto real: ¿No has confirmado edicto que cualquiera que en el
espacio de treinta días pida a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea
echado en el foso de los leones? Respondió el rey diciendo: Verdad es, conforme
a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada.
13Entonces respondieron y dijeron
delante del rey: Daniel, que es de los hijos de los cautivos de Judá, no te
respeta a ti, oh rey, ni acata el edicto que confirmaste, sino que tres veces al
día hace su petición.
14 Cuando el
rey oyó el asunto, le pesó en gran manera, y resolvió librar a Daniel; y
hasta la puesta del sol trabajó para librarle.
Este rey es hombre que conoce la limpieza de
corazón de Daniel, pero aunque intenta librarle le falta imponer su autoridad
para hacer justicia y que da finalmente el hombre de Dios en Sus manos. Mateo
5:10, 13:21, 1Corintios 4:12, 2Timoteo 3:12. Estas ref. son a las persecuciones
que inevitablemente viene a los que son pueblo de Dios, cuerpo del Mesías.
15Pero aquellos hombres rodearon
al rey y le dijeron: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún
edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado.
16 Entonces
el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el
rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre.
17Y fue traída una piedra y puesta sobre la puerta del foso, la cual
selló el rey con su anillo y con el anillo de sus príncipes, para que el
acuerdo acerca de Daniel no se alterase.
18Luego el rey se fue a su
palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante
de él, y se le fue el sueño.
19El rey,
pues, se levantó muy de mañana, y fue apresuradamente al foso de los leones.
20Y acercándose al foso llamó a
voces a Daniel con voz triste, y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el
Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los
leones?
21Entonces Daniel respondió al
rey: Oh rey, vive para siempre.
22Mi Dios envió su ángel, el
cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante
él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.
23Entonces se alegró el rey en
gran manera a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso; y fue Daniel
sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en
su Dios.
Darío por fin rechaza las enseñanzas de los
hombres de religión y recibe al profeta de Dios. Hoy día cualquiera que
predica el Evangelio de Cristo sin adulterar, traerá a los hombres la verdad y
puede cambiar las vidas de las personas, pero estas personas así como Darío
pueden tolerar o rechazar a los miembros de las religiones organizadas o aceptar
el mensaje de la salvación que trae Cristo y ningún hombre puede obtener por
sus esfuerzos.
Es por esto que buscan la muerte de los hombres
de Dios aquellos que profesan la religión, porque Cristo nos descubre que la
religión para salvarse es inútil, y que la paz con Dios es gratis para
nosotros, no así para el Hijo de Dios que ha dado Su vida para ello.
24Y dio orden el rey, y fueron
traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el
foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres; y aún no habían llegado al
fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus
huesos.
25Entonces
el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en
toda la tierra: Paz os sea multiplicada.
26De parte mía es puesta esta
ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la
presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por
todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará
hasta el fin.
27El salva y libra, y hace
señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del
poder de los leones.
Esta es la enseñanza de que obtenemos del
profeta Daniel:
Para el lector que comienza ahora su camino con
Dios, se abre en este capítulo, como en tantos otros libros de la Biblia, cómo
el hombre que camina con Dios, es humillado, perseguido, y echado a los leones,
al fuego y todo lo que puedan hacer; la mayoría de las veces estas batallas
espirituales no transcienden a lo físico, pero también ocurre en otras tantas
ocasiones.
Para aquellos que conocen al Señor el mensaje
es: Nuestro prójimo tiene dos opciones, las mismas que cada uno de nosotros:
aceptar o no libremente el camino del Altísimo. Los que decidimos servirle
hemos de comprender que aunque veamos claramente la verdad, antes no la
veíamos, (y esto puede sonar a sectario, pero Cristo es la Verdad). Que debemos
andar con misericordia ante los reyes, que son todos los demás, cada hombre es
rey de si mismo, y que por la oración y el caminar de la mano de Cristo,
tendremos la satisfacción de encontrar algunos que dejen de reinar en sus almas
para ofrecer el reino a Cristo, el Rey de reyes. Estos serán para nosotros
tierra prometida de donde fluya leche y miel de parte de Dios.
28Y este Daniel
prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el persa.
CAPÍTULO 7
VISIÓN
DE LAS CUATRO BESTIAS
1 En el
primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su
cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo
principal del asunto. 2Daniel dijo: Miraba yo en mi visión
de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.
Los cuatro vientos son los cuatro espíritus que
rigen desde el Cielo el orden espiritual de los tiempos, como los cuatro puntos
cardinales, siempre adoptamos en la tierra representaciones de lo espiritual
sin saberlo.
Las cuatro bestias son los espíritus que
gobiernan el mundo que es el mar, de parte del enemigo.
3Y cuatro bestias grandes,
diferentes la una de la otra, subían del mar. 4La primera era como león, y tenía
alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue
levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le
fue dado corazón de hombre.
Primer tiempo de los hombres, con corazón de
hombre para que pueda ver las cosas como los hombres hasta los Patriarcas.
En el plano profético histórico, la primera
bestia representa al imperio de Babilonia donde usaban leones alados.
Nabucodonosor es la primera bestia con corazón de hombre simbólicamente,
representa el carácter de este rey que finalmente reconoció el poder de Dios.
5Y he aquí otra segunda bestia,
semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía
en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate,
devora mucha carne.
La segunda época con la ley de Dios, la ley
devora mucha carne porque no hay quien la cumpla, tiene poder para condenar, de
hecho es el ministerio de la condenación y de la muerte, según
las Escrituras. Es enviada la Ley para
que el hombre vea que no puede presentarse justificado ante Dios por sus
esfuerzos morales.
De nuevo en el plano profético histórico
tenemos esta segunda bestia que tiene dos costados y dos partes que leemos en el
Cap2:32 al 39 otros en Daniel. Representa al imperio Medo Persa que dominó el
mundo tras Babilonia.
6Después de esto miré, y
he aquí
otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía
también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio.
El tiempo después de Cristo con el poder del los
cuatro evangelios, la época de la predicación como mandó Cristo, la expansión
de la Iglesia, (no se confunda esto con la imposición católica de la historia,
al estilo de la santa inquisición). Cuatro cabezas explica que es un dominio para los cuatro tiempos,
porque el Evangelio es para todas las naciones de todo tiempo.
El tercer imperio es representado por el
leopardo, muy rápido en su conquista como lo fue la conquista de Alejandro Magno
cuando impuso el imperio Griego hasta Alejandría en Egipto. A su muerte, como
invencible, por un insecto, su imperio fue dividido en cuatro regiones
7Después de esto miraba yo en las
visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en
gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y
desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las
bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos.
Cuando la profecía nos habla de 10 cuernos o
tronos o reinos, nos habla de todos los reinos de la tierra, que en este caso
son los del último tiempo de la cuarta bestia, así como cuando se
habla de lo celestial se habla de 12 tonos o 12 apóstoles o 12 tribus de
Israel.
De entre los reinos de la tierra saldrá uno que será el
último reino que hoy vivimos el del dios dinero, el poder, el
desprecio de todo lo se llame Dios o sea objeto de culto.
Históricamente la profecía del cuarto reino
se cumplió en parte con el imperio Romano, que fue en gran manera fuerte, del
cual aún conservamos la base de las leyes y multitud de conocimientos
arquitectónicos y redes de abastecimiento en forma de monumentos. Pero de este
reino es muy diferente a los otros tres, porque durará hasta el último tiempo en
el cual diez cuernos, o reinos, países.
8Mientras yo contemplaba los
cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él
fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía
ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas.
El reino número 11. Coincide con las fechas
de los atentados que han sucedido en EE.UU. y España. En realidad quedan siete
cuernos al arrancar tres, pero surge un octavo, recuerda al G7 y al G8 que
dominan hoy el mundo.
La característica de este tiempo es que es ideal
para que el hombre lo crea, tiene ojos como de hombre, es un poder de engaño
que es racional, que cuadra con el pensamiento de la mente carnal sin Dios, y
por ello tiene tanta fuerza porque busca como satisfacer los deseos de la carne
y del razonamiento humano básico de manera que todo tenga una explicación sin
Dios.
He aquí la bestia de Apocalipsis 20:2. ¿el
anti-Cristo?
9Estuve
mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo
vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su
trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.
El reino de Dios, anunciado desde siempre a los
hombres, viene a cada uno de nosotros desde el momento en que le ofrecemos a
Dios ser nuestro Señor. Aquellos que nacen de nuevo del Espíritu y del fuego
de Dios no son quemados ante el fuego del mundo.
10Un río de fuego procedía y salía
de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones
asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.
Todas las naciones de la tierra son llamadas al
arrepentimiento para que vengan a vivir en el reino del Dios único y verdadero.
Este no es Dios de los Judíos, o de los Cristianos, es Dios de todas las
naciones de la humanidad en toda época. Es el hombre el que ha ideado dioses
falsos y religiones para por sus meritos obtener la paz. ...La paz os dejo, mi
paz os doy; Yo no os la doy como el mundo la da...Juan 14:27.
11Yo entonces miraba a causa del
sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a
la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego.
12Habían también quitado a las
otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto
tiempo.
Porque son Los Patriarcas, La Ley y el Evangelio.
Explicar que las bestias son las potestades ...
13Miraba yo
en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un
hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse
delante de él.
La venida de Cristo anunciada ya desde los
profetas del Antiguo Testamento. Apocalipsis 1:7: He aquí que viene con las
nubes y todo ojo le verá, y los que le traspasaron.
14Y le fue dado dominio, gloria y
reino, para que
todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su
dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será
destruido.
15Se me
turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi
cabeza me asombraron.
16Me acerqué a uno de los que
asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo
conocer la interpretación de las cosas.
17Estas cuatro grandes bestias son
cuatro reyes que se levantarán en la tierra.
Cuatro reyes son los cuatro gobernadores
espirituales de cada uno de los cuatro tiempos que dura la humanidad, estos son
los que llevan a los gobernadores y reyes en los caminos de los tiempos.
.-Primer tiempo: Tiempo de los patriarcas,
hombres de Dios que caminaban con Él y que sirven de patrón a toda la
humanidad.
.-Segundo tiempo: Tiempo de los Judíos que han
guardado la Palabra de Dios para la humanidad aunque han rechazado a su Salvador
por ahora.
.-Tercer tiempo: Tiempo de los gentiles, los no
Judíos, que han recibido al Mesías de la humanidad y que han conservado la
predicación del Evangelio.
.- Cuarto tiempo: Tiempo de la bestia, el mundo
no acepta ya mas que la ganancia económica, el dios dinero se impone lentamente
ante la búsqueda de lo espiritual. Se lucha contra todo lo que se llama religión
o fe porque es extremista y de hecho se confunde a Cristo con una religión y
según la profecía llegará un momento en que no se podrá hablar de Él porque
habrá un acuerdo mundial para el ecumenismo, una mezcla de culturas y
religiones gobernada por los dominadores del mundo donde a las personas se les
ofrecerá una ayuda psicológica en momentos de depresión o tragedia pero
controlado y dogmatizado por el poder económico.
.-Después viene el reino de Dios y de su santos,
aquellos que le han buscado y amado en sus vidas.
18Después recibirán el reino
los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y
para siempre.
19Entonces tuve deseo de saber la
verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras,
espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que
devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies;
20asimismo acerca de los diez
cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del
cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba
grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros.
21Y veía yo que este cuerno hacía
guerra contra los santos, y los vencía,
Los santos son vencidos en cuanto cada vez está
siendo más difícil que los hombres crean el mensaje de Cristo, porque el
dinero y el afán por las posesiones se anteponen a la búsqueda de Dios. Y
literalmente los que predican son encarcelados, perseguidos y a veces asesinados
o rechazan simplemente la predicación del Evangelio "...Os expulsarán de las sinagogas; y
aún viene la hora cuando cualquiera que os
mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque no conocen al
Padre ni a mí." Palabras de Cristo en Juan 16:2 y 3.
22hasta que vino el Anciano de días,
y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos
recibieron el reino.
23Dijo así: La cuarta bestia será
un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos,
y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará.
24Y los diez cuernos significan que
de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el
cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará.
25Y hablará palabras contra el Altísimo,
y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y
la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.
Hablará contra el Altísimo, negando Su
existencia como pretenden algunos ateos y científicos.
Cambiar los tiempos, haciendo que las gentes
ignoren las profecías para que no estén pendientes mas que del la ganancia
material.
Cambia la ley, hoy se considera aceptable lo que
para Dios es abominación, léase ateismo, idolatría, blasfemia, vicio,
desobediencia a los padres, asesinato, adulterio, homosexualidad, pedofilia,
robo, usura, mentira, falso testimonio, codicia. Esta es la antítesis de los 10
mandamientos.
Y los 10 cuernos son los 10 anti mandamientos.
Y serán entregados en su mano hasta tiempo: el
tiempo de la humanidad, tiempos: los tiempos de los Judíos y de los Gentiles, y
medio tiempo, la mitad del tiempo, cuando vino Cristo, y dio a la humanidad la
victoria sobre la muerte y el pecado, ese error de hacer creer que Dios no
existe o querer vivir ignorándole.
26Pero se sentará el Juez, y le
quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin,
27y que el reino, y el dominio y la
majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos
del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y
obedecerán.
Hasta que ponga a sus enemigos por estrado de sus
pies. Mateo 1:13.
28Aquí fue el fin de
sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron y mi rostro
se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón.
CAPÍTULO 8
VISIÓN
DEL CARNERO Y DEL MACHO
CABRIO
1 En el año
tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una visión a mí, Daniel,
después de aquélla que me había aparecido antes.
2Vi en visión; y cuando la vi, yo
estaba en Susa, que es la capital del reino en la provincia de Elam; vi, pues,
en visión, estando junto al río Ulai.
3Alcé los ojos y miré, y he aquí
un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los
cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después.
4Vi que el carnero hería con los
cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar
delante de él, ni había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su
voluntad, y se engrandecía.
5Mientras yo consideraba esto, he
aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la
tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre
sus ojos.
6Y vino hasta el carnero de dos
cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la
furia de su fuerza.
7Y lo vi que llegó junto al
carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y
el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por
tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder.
8Y el macho cabrío se engrandeció
sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y
en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del
cielo.
9 Y de uno
de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y
hacia la tierra gloriosa.
10Y se engrandeció hasta el ejército
del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las
pisoteó.
11Aun se engrandeció contra el príncipe
de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de
su santuario fue echado por tierra.
12Y a causa de la prevaricación le
fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra
la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó.
13Entonces oí a un santo que
hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo
durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora
entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?
14Y él dijo: Hasta dos mil
trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.
15 Y
aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba
comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre.
16Y oí una voz de hombre entre las
riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión.
17Vino luego cerca de donde yo
estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me
dijo: Entiende, hijo de hombre, porque
la visión es para el tiempo del fin.
18 Mientras
él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y
me hizo estar en pie.
19Y dijo: He aquí yo te enseñaré
lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin.
20En cuanto al carnero que viste,
que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia.
21El macho cabrío es el rey de
Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero.
22Y en cuanto al cuerno que fue
quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se
levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él.
23Y al fin del reinado de éstos,
cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro
y entendido en enigmas.
24Y su poder se fortalecerá, mas
no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará
arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos.
25Con su sagacidad hará prosperar
el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá
a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será
quebrantado, aunque no por mano humana.
26La visión de las tardes y mañanas
que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos
días.
27 Y yo Daniel quedé
quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los
negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía.
CAPÍTULO
9
ORACIÓN
DE
DANIEL POR SU PUEBLO:
Léase esta oración de Daniel como fin de la
enseñanza que recibimos de este hermano en la fe. Comentario al final.
1 En el año
primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos, que vino a ser rey
sobre el reino de los caldeos,
2en el año primero de su reinado,
yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló
Yahweh al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de
Jerusalén en setenta años.
3 Y volví
mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y
ceniza.
4Y oré a Yahweh mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios
grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que
te aman y guardan tus mandamientos;
5hemos pecado, hemos cometido
iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado
de tus mandamientos y de tus ordenanzas.
6No hemos obedecido a tus siervos
los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes,
a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.
7Tuya es, Señor, la justicia, y
nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy lleva todo hombre de
Judá, los moradores de Jerusalén, y todo Israel, los de cerca y los de lejos,
en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que se
rebelaron contra ti.
8Oh Yahweh, nuestra es la
confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros
padres; porque contra ti pecamos.
9De Yahweh nuestro Dios es el
tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado,
10y no obedecimos a la voz de
Yahweh nuestro Dios, para andar en sus leyes que él puso delante de nosotros
por medio de sus siervos los profetas.
11Todo Israel traspasó tu ley
apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la
maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de
Dios; porque contra él pecamos.
12Y él ha cumplido la palabra que
habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo
sobre nosotros tan grande mal; pues nunca fue hecho debajo del cielo nada
semejante a lo que se ha hecho contra Jerusalén.
13Conforme está escrito en la ley
de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; y no hemos implorado el favor de
Yahweh nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades y entender tu
verdad.
14Por tanto, Yahweh veló sobre
el mal y lo trajo sobre nosotros; porque justo es Yahweh nuestro Dios en todas
sus obras que ha hecho, porque no obedecimos a su voz.
15Ahora pues, Señor Dios nuestro,
que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te hiciste
renombre cual lo tienes hoy; hemos pecado, hemos hecho impíamente.
16Oh Señor, conforme a todos tus
actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad
Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados, y por la maldad
de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de todos en derredor
nuestro.
17Ahora pues, Dios nuestro, oye la
oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu
santuario asolado, por amor del Señor.
18Inclina, oh Dios mío, tu oído,
y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es
invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en
nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias.
19Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no
tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu
ciudad y sobre tu pueblo.
Esta es la actitud que hemos de tener delante
del Señor cuando pecamos en algún mal, para que no confiando en nuestras
justicias sino en sus muchas misericordias, las cuales fueron el fruto de su
Salvación, las cuales nos fueron mostradas por el sacrificio de Su propio Hijo
en la Cruz. Por lo tanto, nosotros que somos Su pueblo, hemos de humillarnos
ante Dios para que se apiade de nosotros, en estos tiempos difíciles de
apostasía, de destrucción de la humanidad y de la iglesia, para que el Señor nos
guarde en la tribulación y nos lleve consigo el día de Su venida.
Profecía
de las setenta semanas
20Aún
estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo
Israel, y derramaba mi ruego delante de
Yahweh mi Dios por el monte santo de mi
Dios;
21aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien
había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a
la hora del sacrificio de la tarde. 22Y me hizo entender, y habló
conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y
entendimiento. 23Al principio de tus ruegos fue
dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado.
Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.
24Setenta semanas están
determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la
prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la
justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los
santos. 25Sabe, pues, y entiende, que desde la salida
de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe,
habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y
el muro en tiempos angustiosos. 26Y después de las
sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el
pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su
fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las
devastaciones. 27Y por otra semana confirmará
el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la
ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador,
hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el
desolador.
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PROFECÍA DE LAS 70 SEMANAS DE
DANIEL
CAPÍTULO
10
VISIÓN
DE
DANIEL JUNTO AL
RIÓ
1 En el año
tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar;
y la palabra era verdadera, y el conflicto grande; pero él comprendió la
palabra, y tuvo inteligencia en la visión.
2 En
aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas.
3No comí manjar delicado, ni
entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se
cumplieron las tres semanas.
4Y el día veinticuatro del mes
primero estaba yo a la orilla del gran río
Hidekel.
Río Hidekel
es
el tercer brazo del río de Eden,
lo que nos transfiere a la historia que repercutirá en el tercer tiempo de la
humanidad, para que Daniel comprenda que la visión que tiene empieza en el
origen de todos los conflictos de la humanidad, desde Edén: la vida sin Dios y
sus consecuencias.
5Y alcé mis ojos y miré, y he
aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz.
6Su cuerpo era como de berilo, y
su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus
brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras
como el estruendo de una multitud.
Dios le habla al hombre.
7Y sólo yo, Daniel, vi aquella
visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de
ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron.
8Quedé, pues, yo solo, y vi esta
gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en
desfallecimiento, y no tuve vigor alguno.
9Pero oí el sonido de sus
palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro en un
profundo sueño, con mi rostro en tierra.
10Y he
aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las
palmas de mis manos.
11Y me dijo: Daniel, varón muy
amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti
he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando.
12Entonces me dijo: Daniel, no
temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a
humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de
tus palabras yo he venido.
13Mas el príncipe del reino de
Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los
principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de
Persia.
El poder del espíritu que gobierna en el
mundo en el tiempo de Persia se opuso en lucha contra el Ángel del Señor pero
Miguel, el arcángel le ayuda, como en todo tiempo hay batalla espiritual por
cada uno de nosotros.
14He venido para hacerte saber lo
que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para
esos días.
15Mientras
me decía estas palabras, estaba yo con los ojos puestos en tierra, y
enmudecido.
16Pero he aquí, uno con semejanza
de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al
que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han sobrevenido
dolores, y no me queda fuerza.
17¿Cómo, pues, podrá el siervo
de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no
me quedó aliento.
18 Y aquel que tenía
semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció,
19y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea
contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las
fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.
20El me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti?
Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al
terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá.
21Pero yo te declararé lo que está escrito en
el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro
príncipe.
CAPÍTULO
11
1 Y yo
mismo, en el año primero de Darío el medo, estuve para animarlo y
fortalecerlo.
Los
reyes del norte y del sur
2 Y ahora yo
te mostraré la verdad. He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el
cuarto se hará de grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte
con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia.
3Se levantará luego un rey
valiente, el cual dominará con gran poder y hará su voluntad.
4Pero cuando se haya levantado, su
reino será quebrantado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus
descendientes, ni según el dominio con que él dominó; porque su reino será
arrancado, y será para otros fuera de ellos.
5 Y se hará
fuerte el rey del sur; mas uno de sus príncipes será más fuerte que él, y se
hará poderoso; su dominio será grande.
6Al cabo de años harán alianza,
y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer la paz. Pero ella
no podrá retener la fuerza de su brazo, ni permanecerá él, ni su brazo;
porque será entregada ella y los que la habían traído, asimismo su hijo, y
los que estaban de parte de ella en aquel tiempo.
7 Pero un
renuevo de sus raíces se levantará sobre su trono, y vendrá con ejército
contra el rey del norte, y entrará en la fortaleza, y hará en ellos a su
arbitrio, y predominará.
8Y aun a los dioses de ellos, sus
imágenes fundidas y sus objetos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos
a Egipto; y por años se mantendrá él contra el rey del norte.
9Así entrará en el reino el rey
del sur, y volverá a su tierra.
10 Mas los
hijos de aquél se airarán, y reunirán multitud de grandes ejércitos; y
vendrá apresuradamente e inundará, y pasará adelante; luego volverá y
llevará la guerra hasta su fortaleza.
11Por lo cual se enfurecerá el
rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte; y pondrá en campaña
multitud grande, y toda aquella multitud será entregada en su mano.
12Y al llevarse él la multitud,
se elevará su corazón, y derribará a muchos millares; mas no prevalecerá.
13Y el rey del norte volverá a
poner en campaña una multitud mayor que la primera, y al cabo de algunos años
vendrá apresuradamente con gran ejército y con muchas riquezas.
14 En
aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del sur; y hombres
turbulentos de tu pueblo se levantarán para cumplir la visión, pero ellos
caerán.
15Vendrá, pues, el rey del norte,
y levantará baluartes, y tomará la ciudad fuerte; y las fuerzas del sur no
podrán sostenerse, ni sus tropas escogidas, porque no habrá fuerzas para
resistir.
16Y el que vendrá contra él
hará su voluntad, y no habrá quien se le pueda enfrentar; y estará en la
tierra gloriosa, la cual será consumida en su poder.
17Afirmará luego su rostro para
venir con el poder de todo su reino; y hará con aquél convenios, y le dará
una hija de mujeres para destruirle; pero no permanecerá, ni tendrá éxito.
18Volverá después su rostro a
las costas, y tomará muchas; mas un príncipe hará cesar su afrenta, y aun
hará volver sobre él su oprobio.
19Luego volverá su rostro a las
fortalezas de su tierra; mas tropezará y caerá, y no será hallado.
20 Y se
levantará en su lugar uno que hará pasar un cobrador de tributos por la gloria
del reino; pero en pocos días será quebrantado, aunque no en ira, ni en
batalla.
21Y le sucederá en su lugar un
hombre despreciable, al cual no darán la honra del reino; pero vendrá sin
aviso y tomará el reino con halagos.
22Las fuerzas enemigas serán
barridas delante de él como con inundación de aguas; serán del todo
destruidos, junto con el príncipe del pacto.
23Y después del pacto con él,
engañará y subirá, y saldrá vencedor con poca gente.
24Estando la provincia en paz y en
abundancia, entrará y hará lo que no hicieron sus padres, ni los padres de sus
padres; botín, despojos y riquezas repartirá a sus soldados, y contra las
fortalezas formará sus designios; y esto por un tiempo.
25Y despertará sus fuerzas y su
ardor contra el rey del sur con gran ejército; y el rey del sur se empeñará
en la guerra con grande y muy fuerte ejército; mas no prevalecerá, porque le
harán traición.
26Aun los que coman de sus
manjares le quebrantarán; y su ejército será destruido, y caerán muchos
muertos.
27El corazón de estos dos reyes
será para hacer mal, y en una misma mesa hablarán mentira; mas no servirá de
nada, porque el plazo aún no habrá llegado.
28Y volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón será contra el
pacto santo; hará su voluntad, y volverá a su tierra.
29Al
tiempo señalado volverá al sur; mas no será la postrera venida como la
primera.
30Porque
vendrán
contra
él
naves
de
Quitim,
y
él
se
contristará,
y
volverá,
y
se
enojará
contra
el
pacto
santo,
y
hará
según
su
voluntad;
volverá,
pues,
y
se
entenderá
con
los
que
abandonen
el
santo
pacto.
Los
romanos
se
entendieron
con
el
Sanedrín
porque
éstos
no
aceptaron
el
nuevo
Pacto
Santo
en
la
Sangre
de
Cristo.
31Y
se
levantarán
de
su
parte
tropas
que
profanarán
el
santuario
y
la
fortaleza,
y
quitarán
el
continuo
sacrificio,
y
pondrán
la
abominación
desoladora.
De
parte
de
Dios
viene
un
ejercito
que
derriba
y
quema
el
templo
para
que
su
pueblo
comprenda
que
el
templo
es
el
alma
de
los
hombres
y
Cristo
es
el
sacrificio
y
el
que
lo
santifica.
32Con
lisonjas
seducirá
a
los
violadores
del
pacto;
mas
el
pueblo
que
conoce
a
su
Dios
se
esforzará
y
actuará.
33Y
los
sabios
del
pueblo
instruirán
a
muchos;
y
por
algunos
días
caerán
a
espada
y
a
fuego,
en
cautividad
y
despojo.
34Y
en
su
caída
serán
ayudados
de
pequeño
socorro;
y
muchos
se
juntarán
a
ellos
con
lisonjas.
35También
algunos
de
los
sabios
caerán
para
ser
depurados
y
limpiados
y
emblanquecidos,
hasta
el
tiempo
determinado;
porque
aun
para
esto
hay
plazo.
El
pueblo
de
Dios
tiene
una
tremenda
lucha,
la
misma
que
tiene
cada
persona
que
conoce
a
Dios
cuando
tiene
que
dejar
sus
tradiciones
y
creencias
y
derribar
el
templo
que
tenía
y
en
lo
que
creía
para
conocer
la
Verdad
que
está
en
Cristo.
36Y
el
rey
hará
su
voluntad,
y
se
ensoberbecerá,
y
se
engrandecerá
sobre
todo
dios;
y
contra
el
Dios
de
los
dioses
hablará
maravillas,
y
prosperará,
hasta
que
sea
consumada
la
ira;
porque
lo
determinado
se
cumplirá.
37Del
Dios
de
sus
padres
no
hará
caso,
ni
del
amor
de
las
mujeres;
ni
respetará
a
dios
alguno,
porque
sobre
todo
se
engrandecerá.
38Mas
honrará
en
su
lugar
al
dios
de
las
fortalezas,
dios
que
sus
padres
no
conocieron;
lo
honrará
con
oro
y
plata,
con
piedras
preciosas
y
con
cosas
de
gran
precio.
39Con
un
dios
ajeno
se
hará
de
las
fortalezas
más
inexpugnables,
y
colmará
de
honores
a
los
que
le
reconozcan,
y
por
precio
repartirá
la
tierra.
El propósito de Tito y del Cesar era
instaurar un sacrificio a sus dioses en el templo de Dios, (abominación
desoladora) pero Dios ya había antes enviado a Cristo que
muere en la Cruz para cambiar el sacrificio continuo en la Tierra por
uno eterno de intercesión en amor por su pueblo, habiendo cumplido el
sacrificio de la pascua y de los demás requerimientos de la expiación
por los pecados en Cristo. Ya no hace falta templo ni rituales continuos
porque de una vez para siempre se ha realizado en Cristo. El enemigo lo
intentó pero perdió la guerra contra el que en realidad es su Dios
contra el que se reveló, triunfando la misericordia y el amor de Dios.
40Pero al cabo del tiempo el rey
del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como
una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por
las tierras, e inundará, y pasará.
41Entrará a la tierra gloriosa, y muchas
provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría
de los hijos de Amón.
42Extenderá su mano contra las tierras, y no
escapará el país de Egipto.
43Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y
de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de Libia y de Etiopía le
seguirán.
44Pero noticias del oriente y del norte lo
atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos.
45Y plantará las tiendas de su palacio entre los
mares y el monte glorioso y santo; mas llegará a su fin, y no tendrá quien le
ayude.
CAPÍTULO 12
EL TIEMPO DEL FIN
1En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran
príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de
angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel
tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
(Los que han recibido a Cristo y han
sido hallados en el libro de la vida que es Cristo. Apocalipsis 21: 11Y vi un gran trono blanco y al que estaba
sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y
ningún lugar se encontró para ellos. 12Y vi a los muertos,
grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos,
y
otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y
fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los
libros, según sus obras. 13Y el mar entregó los muertos que
había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había
en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14Y la
muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte
segunda. 15Y el que no se halló
inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.)
2Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra
serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua.
3Los entendidos resplandecerán como el resplandor
del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas
a perpetua eternidad.
4Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el
libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la
ciencia se aumentará.
Hasta aquí estaba cerrada la
profecía, en Apocalipsis se abre. (Leer mas adelante)
5 Y yo Daniel miré, y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a
este lado del río, y el otro al otro lado del río.
6Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas
del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas?
El varón vestido de lino es Cristo que como Sumo Sacerdote
que vive en el Lugar Santísimo eternamente, viste de lino que es la vestidura
del sumo sacerdote según la Ley cuando entra en el Lugar Santo.
7Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del
río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive
por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando
se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán
cumplidas.
La dispersión del pueblo santo se
acabará cuando todos los que son de Dios especialmente en este tiempo
el pueblo Judío acepten a Cristo como la Pascua, el Sábado, el
Salvador y Camino, la Verdad y la Vida. (Romanos 11: 11Digo,
pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera;
pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para
provocarles a celos. 12Y si su transgresión es la riqueza
del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su
plena restauración?)
8Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el
fin de estas cosas?
9El respondió: Anda, Daniel, pues
estas palabras están cerradas
y selladas hasta el tiempo del fin.
10Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados;
los
impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los
entendidos comprenderán.
11Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta
la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.
12Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta
y cinco días.
Bienaventurado y santo el que espere con fe
la venida del tiempo del Mesías y crea en Él.
13Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para
recibir tu heredad al fin de los días.
1290 - 1335 = 45días es un
mes y medio. O tiempos, tiempo y medio tiempo. 3.5 es la mitad de 7.
La semana son 7 días, a la mitad de la semana
es la mitad del tiempo de la historia Bíblica y de la historia espiritual de la
humanidad, porque la humanidad vivirá 7 días ó 7 tiempos y esto es: Tiempo:
el tiempo de la humanidad. Tiempos: los tiempos de los Judíos 2000 años desde
Abraham y 2000 después desde Cristo es el tiempo de los Gentiles Y la mitad de
un tiempo es a la mitad, cuando se comienza a contar desde Cristo, (La historia
se relata como a.C antes de Cristo o d.C. después de Cristo) porque Él vino a
la mitad del tiempo: A la mitad de la semana (del tiempo) hará cesar el
sacrificio y la ofrenda: Otra vez:
Porque la Pascua es Cristo.
Reflexión:
¿Cual fue su último sueño? Le ha pedido a
Dios que le hable en sueños y visiones? ¿Qué hace Ud. cuando no conoce la
interpretación? No los olvide y compártalos con hombres de Dios para que Ud.
comprenda el mensaje de Dios hacia Ud., como hizo Daniel y José en Egipto y
otros hermanos. Que Dios nos proteja con la unción de
Cristo y del Espíritu Santo. Amén.
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