PROFECÍA DE LAS 70 SEMANAS DE DANIEL
© Carlos Padilla, Julio 2008
INTRODUCCIÓN
EL PROFETA
DANIEL
TEXTO DE LAS 70 SEMANAS DE DANIEL Y OTROS
TEXTOS VINCULADOS
INTERPRETACIONES
DIFERENTES DE ESTA PROFECÍA
LOS HECHOS
HISTÓRICOS Y EXACTITUD DE LA PROFECÍA BÍBLICA
FECHAS Y
NÚMEROS PROFÉTICOS
LA SEMANA 70 ¿CUMPLIDA O
POR CUMPLIRSE?
LA SEMANA
70 ANTE EL ARREBATAMIENTO Y LA GRAN TRIBULACIÓN
REPERCUSIÓN
SOBRE LA IGLESIA Y SOBRE ISRAEL EN EL ÚLTIMO TIEMPO
REPERCUSIÓN
SOBRE EL MUNDO EN EL ÚLTIMO TIEMPO
LA VISIÓN
ESPIRITUAL DE LAS 70 SEMANAS
CONCLUSIÓN
INTRODUCCIÓN
La profecía de las setenta
semanas de Daniel 9 sigue siendo hoy en día, tras más de 2.500 años, una de las
más impresionantes y estudiadas por todo el pueblo de Dios, Judío o Gentil, por la implicación que tendría sobre el fin de
los días la fecha de la última semana de años, la semana
setenta. Cuando el Señor Jesucristo hablaba del
fin de los días, enumerando los acontecimientos que precederían a Su segunda
venida en Su Reino, se detiene en un punto determinante de la
profecía de Daniel, sobre un hecho futuro a Su propio tiempo y que forma parte
del cumplimiento de las profecías contenidas en la llamada "Profecía de las 70
Semanas de Daniel" que acontecerían sobre Su pueblo; estaba mencionando la
abominación desoladora de la que habló Daniel.
La importancia de la profecía de las 70
Semanas de Daniel, no solo radica en el anuncio de acontecimientos que se
cumplirían en el tiempo profetizado, con total exactitud histórica, como veremos en el desarrollo de
su estudio, en referencia a la reconstrucción del segundo templo de Jerusalén y su
destrucción, sino en su anuncio e implicación de estos acontecimientos
con la venida, muerte y resurrección del Mesías y su relación con el fin de los
tiempos y el establecimiento del Reino de Dios.
EL
PROFETA DANIEL
Daniel es uno de los
cuatro profetas mayores del Antiguo Testamento: Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel. Además, y muy
significativamente lo es como profeta
apocalíptico, por sus revelaciones sobre el fin de los tiempos que Dios le
reveló, como se puede leer también en Daniel 12. La conexión de estas profecías
escritas con anterioridad al 530 a.C. con las de Juan en Apocalipsis, sobre el
95 d.C. es más que evidente, con la relevancia de una diferencia de más de 600
años en la historia y siendo ambas complementarias. El Señor Jesús nos muestra
en estos dos hombres a dos de Sus grandes colaboradores de profecía y revelación
final. Daniel antes de venir Jesucristo, y Juan, el discípulo amado, después de
la ascensión de Jesucristo al Cielo.
Daniel es un magnífico ejemplo de hombre de
Dios que Le pregunta
sobre su pueblo y estudia las profecías de profetas anteriores llamados por
Yahweh. Esta ha de ser la escuela que hoy se enseñe al pueblo de Dios con
respecto al estudio profético.
Daniel escribió en
hebreo y también en arameo, el idioma internacional de su tiempo, sobre las
setenta semanas y los
cuatro imperios en las cuatro partes de la estatua, en Daniel 7. Estos se reflejan
en los cuatro jinetes de Apocalipsis 6 y su relación con el sistema de poder del
último tiempo, que ya está estableciendo el pensamiento anticristo en la
humanidad apóstata, antesala del fin del mundo.
Es, pues,
cuando Daniel, o cualquiera de nosotros, estudiamos las profecías de la Biblia
con el propósito de conocer la enseñanza del Señor, para obedecer Su voluntad, que el Espíritu Santo nos da el conocimiento para
que sepamos identificar los tiempos, y sepamos qué hora es en el reloj profético de Dios.
TEXTO DE LAS 70 SEMANAS DE DANIEL Y OTROS
TEXTOS VINCULADOS
TEXTO BÍBLICO
DANIEL 9
1En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la
nación de los medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos, 2en el
año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente
en los libros el número de los años de que habló Yahweh al profeta Jeremías, que
habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años...
...Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y
el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Yahweh mi Dios
por el monte santo de mi Dios; 21aún estaba hablando en oración, cuando el varón
Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza,
vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. 22Y me hizo entender, y
habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y
entendimiento. 23Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido
para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende
la visión...
...Setenta semanas están determinadas sobre tu
pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y
poner fin al
pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y
sellar la
visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. 25Sabe, pues, y entiende,
que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el
Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a
edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
26Y después de las sesenta y dos semanas
se
quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha
de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y
hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
27Y por otra semana confirmará el pacto con muchos;
a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la
muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la
consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.
DANIEL 11
...Porque
vendrán contra él naves de Quitim, y él se construirá, y volverá, y se enojará
contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá
con los que abandonen el santo pacto. 31Y se levantarán de su parte tropas
que profanarán el santuario y la fortaleza, y
quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora.
Daniel 12
...Y
oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su
diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será
por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo.
Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo
santo, todas estas cosas serán cumplidas. 8Y yo oí, mas no entendí. Y
dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? 9El respondió: Anda, Daniel,
pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el
tiempo del fin. 10Muchos serán limpios, y emblanquecidos y
purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos
entenderá, pero los entendidos comprenderán.
11Y desde el tiempo que sea quitado el continuo
sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.
12Bienaventurado el que espere, y llegue a mil
trescientos treinta y cinco días.
(1290 y 1335).
Daniel 9
...En
el año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos, que vino a
ser rey sobre el reino de los caldeos, 2en el año primero de su reinado, yo
Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Yahweh
al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las
desolaciones de Jerusalén en setenta años.
La
desolación de Jerusalén en 70 años: puede cumplir Jeremías 29:10.
Jeremías 29:10
...Porque así dijo Yahweh: Cuando en Babilonia se
cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros
mi buena palabra, para haceros volver a este lugar.
Cuando se
cumplieren los 70 años yo os visitaré. Se cumplió justo antes de recibir Daniel
la profecía de las 70 semanas. Pueden volverse a cumplir 70 años del estado de
Israel, recién celebrado el 60 aniversario hasta el tiempo de los gentiles, con
un acuerdo de paz (falsa) que ¿será quebrantada a los 3,5 años (1260 días, o 42
meses o tiempo, tiempos y medio tiempo) por el anticristo? Recordemos el Texto:
...y cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción
repentina... 1Tesalonicenses 5:3. Lo veremos con más claridad a medida que nos
adentremos en la profecía.
Zacarías 1
...Respondió el ángel de Yahweh y dijo: Oh Yahweh de los ejércitos, ¿hasta
cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales
has estado airado por espacio de setenta años?
13Y Yahweh respondió buenas palabras, palabras consoladoras, al ángel que
hablaba conmigo. 14Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así
ha dicho Yahweh de los ejércitos: Celé con gran celo a Jerusalén y a Sión. 15Y
estoy muy airado contra las naciones que están
reposadas; porque cuando yo estaba enojado un poco,
ellos agravaron el mal. 16Por tanto, así ha
dicho Yahweh: Yo me he vuelto a Jerusalén con
misericordia; en ella será edificada mi casa, dice Yahweh de los ejércitos, y la
plomada será tendida sobre Jerusalén. 17Clama aún, diciendo: Así dice
Yahweh de los ejércitos: Aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien,
y aún consolará Yahweh a Sión, y escogerá todavía a Jerusalén.
Por espacio
de 70 años y el Señor tuvo de ella misericordia y recogió a Su pueblo de
Babilonia y edificaron el templo. Volvió a ser destruido el 70 después de Cristo
porque no recibieron al Mesías. Mas
la misericordia del Señor es para Judíos como para Cristianos. Pero ¿volverán a levantar el templo por
tercera y última
vez?
Mateo 24
...Por
tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación
desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
16entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
Con
relación al texto de Daniel que se refiere a la estatua pagana que erigió
Antíoco IV en el templo, y luego los césares tras la destrucción del 70 d.C., y
¿se refiere a la futura abominación pendiente de cumplirse?.
Marcos 13:14
...Pero
cuando veáis la abominación desoladora de que habló el
profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda),
entonces los que estén en Judea huyan a los montes.
INTERPRETACIONES
DIFERENTES DE ESTA PROFECÍA
Antes de entrar en las
interpretaciones hay que comprender el objetivo del cumplimiento de la
profecía de las 70
semanas que nos muestra Daniel 9:24:
-
- Terminar la prevaricación. En el arrepentimiento.
-
- Poner fin al pecado.
Por Su Sangre.
-
- Expiar la iniquidad. En la Cruz.
-
- Traer la justicia perdurable. Ante
el Padre, por las almas de los salvos.
-
- Sellar la visión y la profecía.
Hecho está, dijo el Señor.
-
- Ungir al Santo de los santos.
Ungido con nardo puro de gran precio.
Cosas las
cuales Jesús cumplió para los que le reciben como salvador, quedando pendiente
el establecimiento del Reino al final de la semana 70. Pero los
hechos tienen el siguiente orden resumido del Texto Bíblico:
-
- Desde la salida de la orden para restaurar y edificar
Jerusalén habrá 7 semanas, y 62 semanas; se volverá a edificar la plaza y el
muro en tiempos angustiosos. Año 445 a.C. Esdras y Nehemías realizan la reconstrucción.
-
- Después de las 62 semanas se quitó la vida al Mesías. 445 o 457 - (69x7=483) = 33 d.C. En
la Cruz. Luego veremos la explicación de la ecuación de los años y las fechas.
-
- El pueblo de un príncipe que ha de venir destruyó la ciudad y el
santuario. Las tropas romanas. Tito 70 d.C. El príncipe que ha de venir
representaría, no solo a éste que sería Cesar, sino al anticristo en el fin del
tiempo.
-
- Por otra semana
confirmará el pacto con muchos; y a la mitad de la semana hará cesar el
sacrificio y la ofrenda. Después vendrá el desolador. ¿Sin cumplimiento?, lo
veremos en el desarrollo.
Hay dos escuelas básicas de interpretación de la última semana; una
enseña que se cumplió en el 70 d.C. con la destrucción de Jerusalén y el templo,
y otra que es un evento del fin del tiempo y de la segunda venida del Mesías,
porque Él mismo menciona que sería futuro.
La Iglesia Católica - comentario de
fácil acceso en la Biblia Nácar Colunga y en la Biblia de Jerusalén - enseña que
esta profecía halló su pleno cumplimiento en el año 168 a.C. en Antíoco IV Epífanes, lo cual
es un error evidente por dos razones: la primera, porque no coincide, ni con las 69
semanas de años, 69 x 7 = 483 años, desde el decreto de reconstrucción de la
ciudad y del templo,
en 457 o 445 a.C. que nos deja en el año de la entrada triunfal en Jerusalén de Jesús
cuando aceptó ser llamado Rey; y por supuesto tampoco con la
muerte del Mesías, que
atribuyen a un mesías, o ungido, que no es Cristo, sino el sacerdote Onías III.
Estos acontecimientos ocurrieron en la historia, pero no coinciden con las
fechas ni con parte de los protagonistas; en todo caso se podría decir que
forman parte del sucesivo cumplimiento, pero deja sin cumplir la profecía. La segunda, y más contundente,
es que Cristo
mismo profetizó, en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21 la destrucción del templo,
con las famosas palabras: ...no quedará piedra sobre piedra que no sea
derribada... que ocurrió en el 70 d.C. Según estas fuentes la acción de Antíoco
Epífanes "1Macabeos 1:54, libro histórico, deuterocanónico) que erigió un altar
idólatra en el templo de Yahweh sería el cumplimiento de la profecía, pero Jesús
dijo que estaba por cumplirse, y se cumplió.
Si entendemos como fin del sacrificio y
la ofrenda la muerte de Cristo, no cuadra con ningún pacto entre dirigentes de
Roma e Israel por
tiempo de una semana de 7 años. Otros estudiantes exponen que la semana 70 es de
70 años, lo cual es una adaptación para explicar su propia visión, pero la
profecía es exacta y toda ella en semanas de años; no podemos aplicar a las
fechas, días, años y otras medidas de tiempo a nuestra conveniencia. Aplican pues esta
última semana en años a los primeros 70 años de la era Cristiana, y a la
mitad sería quitado el sacrificio por la muerte de Jesús; en todo caso
invalidado por Su muerte expiatoria, que invalida también la ofrenda. Esta
visión implicaría que la muerte del Mesías forma parte del pacto y sería
posterior a la destrucción del templo; sin embargo,
el orden revelado a Daniel expone primero la muerte del Mesías y después la
destrucción del templo, seguida del pacto de la última semana de 7 años a la
mitad de la cual - 3,5 años - cesaría el sacrificio
y la ofrenda.
Los dos datos determinantes sobre la
última semana, la número setenta, son en primer lugar que sucede después de la
muerte del Mesías, y después de que sea destruida la ciudad y el santuario. Y en
segundo lugar que a la mitad de esa semana de años, a los tres años y medio, o
1260 días, o 42 meses, o tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo, ...hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después de la
muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador... versículo 27 de Daniel
9. Concuerda con el tiempo dado para la descendencia de la mujer que sería sustentada por 1260
días en Apocalipsis 12:6.
La última de las semanas, según la escatología pre-tribulacionista,
es decir la semana Nº 70, corresponde a la última semana de 7 años de la humanidad
en la que está incluida la "Gran Tribulación", aparecerá el anticristo
y a la mitad de la cual, es decir a los 3,5 años,
Daniel 9:27, hará cesar el sacrificio y la
ofrenda. Según Daniel y Apocalipsis, esta tribulación durará 42 meses que equivalen a
1260 días, que equivalen a 3,5 años que es la mitad de los 7 años. Los años se miden como los
profetas en 360 días, y meses de 30 días: Daniel 7:25 y 12:7 Apocalipsis 11:2 y
3, 12:6 al 14 y 13:5. Daniel 12:1 es específico y reflejo de Mateo 24: Habla
Daniel del tiempo de angustia, cuan nunca fue... ...pero en aquel tiempo será
libertado tu pueblo, todos los que se hallen inscritos en el libro.
La muerte del Mesías, así como Su
resurrección, todos sabemos que ya se cumplió, y también la destrucción de la
ciudad y del santuario, el templo en el año 70 d.C.. Por lo tanto para que a la
mitad de la semana haga cesar el sacrificio y la ofrenda, en primer lugar tiene
que haber pacto. El pacto es entre un dirigente del cuarto imperio y un dirigente de Israel.
Israel dejó de ser nación tras la destrucción, y vuelve a serlo en 1948. De
igual modo, el cuarto imperio debe haber estado o debe resurgir de nuevo. Este es
el período de la Iglesia e intervalo entre la semana 69 y la 70 que comenzaría
¿cuando Israel lleve otra vez 70 años en su tierra? Además debe estar en
funcionamiento el sistema sacerdotal del orden levítico de Aarón, con los
sacrificios y las ofrendas, que no ha
estado vigente desde ese año 70 d.C.. Jesús dice que la abominación desoladora
de la que habló el profeta Daniel, estará puesta
donde no debe estar, sería un hecho futuro al tiempo en que estaba con los
apóstoles, como lo sería la destrucción del propio templo, y no quedaría piedra
sobre piedra que no fuese derribada, lo cual ocurrió, tal y como Él profetizó.
Pero, no pudo establecerse la abominación desoladora porque no había templo.
Según estas exposiciones parece ser que, en efecto,
la semana 70 no ha podido ocurrir todavía, pero para confirmarlo tenemos los
siguientes datos históricos.
LOS HECHOS
HISTÓRICOS Y EXACTITUD DE LA PROFECÍA BÍBLICA
Tras los 70 años de cautiverio del
pueblo Judío en Babilonia, Daniel estudia las profecías de
Jeremías 25:11 y recibe la revelación.
El inicio de las 70 semanas según Daniel
9:25 sería a la orden de restaurar Jerusalén. Aunque
existen cuatro edictos para restaurar y edificar Jerusalén: Esdras 1:1-4 en
el 539 a.C. Decreto de Ciro, rey de Persia a quien Yahweh despertó el espíritu -
es un acontecimiento impresionante de como Dios cambia el corazón de un hombre
para servirle; no deje de leerlo - Esdras 5:3-7 en el 518 a.C. del rey Darío. Esdras
7:11-16 en el 457 a.C. rey Artajerjes, y el cuarto en Nehemías 2:1-8 en el 445 a.C. a Nehemías
también por parte de Artajerjes.
La fecha que debería tomarse es la que implica
la reconstrucción, no solo del templo, sino de la ciudad en el 445 a.C. pero la
que cumple en inicio de la construcción fue el 457 a.C. Aquí
comienzan los cuatro períodos en que se dividen las 70 semanas: 7 semanas de años,
49 años, que es un jubileo, Levítico 25:11, en las que la ciudad y las murallas serían reconstruidas en
tiempos de angustia, que coinciden con los años de tribulación vividos en la época de Esdras y
Nehemías; tras estos 49 años vinieron 62 semanas de años seguidas, que son 434
años, que sumados a los 49 resultan en 483 años. Estos sumados al año del edicto
457 o 445 a.C. nos lleva al
año 33 d.C. el de la manifestación pública de Jesús el Mesías en Su entrada triunfal en
Jerusalén, el Domingo de Ramos. Veremos más adelante que hay que tener en cuenta
los calendarios Judío y Juliano para que coincidan los años, ya que cada época
es contada en uno de ellos. Después de las 62 semanas se quitó la vida al
Mesías. Este acontecimiento también ocurrió, según la datación en el año 33 d.C. cuando Jesucristo
fue crucificado, lo cual cumpliría exactamente la profecía recibida por Daniel.
Tras Su resurrección el Señor no aportó nuevos datos sobre esta profecía.
El siguiente acontecimiento sería profetizado
también por Cristo mismo. La destrucción del templo
posteriormente a Su ministerio, y que ocurrió en el año 70 d.C.
también narrado en los libros de historia (Guerras de los Judíos) de Flavio
Josefo. Otro hecho que hallaría el cumplimiento de
dicha profecía de Cristo, que podemos
leer en Mateo 24. Vinieron
tropas de Cestio Galo gobernador de Siria, (igual que hoy, ¿de Siria
viene la amenaza de destrucción de Jerusalén?), quien 33 años después de Cristo,
en el 66, vio la situación de los rebeldes Judíos por su
determinación a salir de yugo romano. La revuelta comenzó en
el 67 y acabó en el 73, en el 70 fue destruido el templo cuando
las tropas del general romano Tito entraron y la destruyeron. 66 años más tarde
Adriano erigiría un santuario a Júpiter Capitolino. Además, este gobernante
cambiaría el nombre de Jerusalén, por el suyo y en honor al de su dios pagano,
llamándola Aelia Capitolina, pero no pudo poner a estatua en el santuario ni pisar el templo al hallarse destruido.
En efecto
podemos decir que la abominación desoladora sí se cumplió porque el santuario
fue profanado, y los discípulos se fueron de Jerusalén siguiendo el cumplimiento
de esta parte, parcial, de la profecía del Señor. No obstante,
no había pacto de 7 años, por lo que el cumplimiento de esta última parte
hallará su cumplimiento sucesivo y completo en el futuro.
Los Judíos serían llevados cautivos a todas las naciones, Lucas
21:24, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplieran. Esta evidencia de la
historia todos la conocemos, pero no todos son conscientes de que los Judíos de
todo el mundo son llamados de todas las naciones, y están poblando Israel a un
ritmo imparable, sobre todo desde 1948, y construyen próspera y rápidamente su estado
invitando a todos los Judíos a regresar a la tierra prometida. El 60 aniversario
celebrado recientemente en este año 2008 ha sido además, con la celebración de
Pentecostés y la oración mundial, un testimonio de que Jerusalén es el centro
espiritual mundial del Cristianismo y del Judaísmo.
Siguiendo con la historia, en 363 d.C. Juliano, que quería anular en
aquella época la profecía de Jesús de que no quedaría piedra sobre piedra, intentó
levantar el tercer templo, pero los trabajadores designados daban testimonio de que llamaradas emanaban
del suelo y no podían poner los cimientos.
No se
cumpliría, pues, en estos primeros siglos la última semana, aunque en el año 70
d.C. debemos aceptar que la
profecía en parte se cumplió cuando las tropas romanas de Tito
destruyeron el templo, pero ni él ni ningún otro dirigente pudo poner la abominación, o estatua de Júpiter Olímpico en el Lugar
Santo, porque fue derribado, lo que sí ocurrió es que los zelotes lo profanaron
para que no lo hiciesen los romanos. Sin embargo sí pudo cumplirse en la estatua en
la zona del templo derribado, por Adriano en 136
d.C. y que estaba puesta donde no debía estar, en el sentido de que no cumplía la
profecía al no estar en el lugar santo, que estaba derribado. Este es el dato
que nos aporta el Evangelio de Marcos 13:14.
Este argumento
pueden usarlo los que consideran
la profecía cumplida. Si este hecho lo consideramos como al que se refiere el Señor, no tenemos
más profecía pendiente en este aspecto, sino que ya está cumplida, y todos los
planteamientos futuros sobre esta parte del Texto Profético son inútiles. El
problema viene en que el Señor sí se refería al lugar santo del templo, igual
que Daniel, pero lo más importante y que no podemos hallar en la historia, es
que no hay ningún pacto de 7 años entre un gobernante del cuarto imperio y de
Israel que haya sido quebrantado a la mitad de la semana de 7 años.
FECHAS Y
NÚMEROS PROFÉTICOS
Las setenta semanas son un
concepto hebreo llamado "setena" : grupo de siete.
En Levítico 25:8 encontramos el significado y el origen de contar semanas de
años para lo que se denomina jubileo, es decir 7 semanas de años, 7x7=49 años, y
los años sabáticos cada 7 años, por lo que tenemos 70 años sabáticos 70x7=490
años.
Existen dos fechas de entre
los cuatro edictos en la Biblia, que se exponen como la coincidencia del año del
edicto con la del año de la muerte, y resurrección de nuestro Señor:
Con respecto al año 457 que
daría cumplimiento coincidiendo con el año de la pasión de Cristo:
Año 457 a.C. 7 semanas + 62
semanas son 69 semanas de años. 69x7=483 x 360 días. Si restamos directamente al
año de este edicto, el 457-483 años de las 69 semanas llegamos al año: 26 d.C.. Para muchos este año no significaría nada, pero para la historia
comprobada significa lo siguiente:
Herodes murió en el año 4 a.C. y
antes de esto, los Evangelios nos narran la matanza de los niños menores de 2
años; los mártires de Jesús. Por su parte Poncio Pilato inició su mandato sobre
Judea en el año 26 y duró hasta el 38. Y de nuevo los Evangelios nos dicen que
él quería congraciarse con los Judíos, porque acababa de llegar. Y teniendo en
cuenta que el año más aceptado por los eruditos para el nacimiento del Mesías es
el año 6 a.C. aunque también se acepta el año 4 nos encontramos que 26+6 = 32
años de edad de Cristo, más el año 0 que aunque no se cuenta porque en aquella
época no existía todavía el concepto matemático del 0, si lo hace la tradición y
la suma de los años que nos lleva a 33 años. Resulta pues que el año 26 d.C. es
el año 33 de Cristo, cuando se encuentra con Pilato, el cual finalmente
presionado por el Sanedrín condena al Mesías a la cruz. Cumplido.
Con
respecto al año 483 que daría cumplimiento coincidiendo con el año de la pasión
de Cristo:
Año 445 a.
C. 7 semanas + 62 semanas son 69 semanas de años. 69x7=483 años x 360 días (el año
profético del calendario Judío tiene 360 días) = 173.880 días. Año 0 no existe, pasa del año 1 a.C.
al año 1 d.C. y se cuenta como un solo año.
Año 32 d.C.
cumplido, ya a la entrada triunfal en Jerusalén, pero es el comienzo del año
religioso Judío 33 Pascua y crucifixión del Mesías Jesucristo, Yahshua. 32+445=
477 a los que sustraeremos el año 0, quedando 476 en calendario Juliano de
365,2425 días por año. 476x365,2425= 173.855 días.
173.855 -
173.880 = 25 días de diferencia que sumados al 5 de marzo del año 32 nos llevan
al día 30 de marzo, que sería ya iniciado en el primer mes del año 33 que es Nisan,
antes de la Pascua cuando entró Jesús en Jerusalén sobre un pollino hijo de
asna, y por primera vez no impidió, como las anteriores que la multitud gritara:
Hosanna, Hosanna, ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de
Israel! ...Después de las 62 semanas
se quitará la vida al Mesías... Cumplido.
Cifras determinantes en la profecía de las 70 semanas:
Daniel 12:11 nos aporta además que desde el tiempo en que sea quitado el
continuo sacrificio, hasta la abominación desoladora habrá 1290 días.
Bienaventurado el que espere y llegue a 1335.
Daniel 11:31 es la referencia de Cristo sobre la abominación desoladora.
Cifras que significan el mismo tiempo:
Y en otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la
semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda... Daniel 9:27.
1260 días profetizan los dos testigos de Ap. 11:3 (profetizarán y
herirán la tierra durante 3,5 años) pero después la bestia que sube del abismo
los matará, ¿comenzando el reino del anticristo? .Y sus cadáveres estarán en la
plaza de la grande ciudad 3,5 días, después de 3,5 días entrará en ellos el espíritu de vida
enviado por Dios.
Como dato
relevante encontramos que 1290 y 1335 es más tiempo que 1260 + 1260 que resulta
en 7 años. ¿Implica que hay más tiempo que los 3,5 + 3,5? Me refiero a que la
diferencia entre 1290
y 1260 es 30, y dice bienaventurado el que espere y llegue a 1335
días, que son 45 más que 1260 (¿venida de Cristo?). Al final podrán verse estos
datos.
1260 días estará en el desierto, y tiene preparado lugar la mujer
vestida del sol que estaba a punto de dar a luz un hijo que regiría con vara de
hierro las naciones, es Israel, Ap. 12:6 y será sustentada por un tiempo, y tiempos, y la
mitad de un tiempo v14. Lo mismo que encontramos en Daniel 12:7 Tiempo, tiempos y medio tiempo: y
cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo ¿1948 o esta fecha
es la antesala del fin del tiempo de los gentiles?, todas estas
cosas serán cumplidas.
42 meses de actuación de la bestia que tuvo una de sus dos
cabezas herida y fue sanada. Ap. 13:5.
1260 días, 42 meses o 3.5 años, y 1290 bienaventurado el
que espere a 1335. Veamos más profundamente todas estas fechas:
Pueden ser los cuatro tiempos de los cuatro imperios que han tenido dominio
sobre Israel hasta la fecha: Imperio Babilonio, Imperio Medo-Persa, Imperio
Griego, Imperio Romano que en la profecía son un mismo poder espiritual de
gobierno. El último ha tenido continuidad a través de la Iglesia Católica heredera del
poder de Constantino siendo hoy vigente. De este mismo imperio se ha levantado
Europa.
El ministerio de Jesucristo duró 3,5 años, o 1260 días, 42 meses.
...Y desde el tiempo en que sea quitado
el continuo sacrificio, hasta la abominación desoladora, habrá 1290 días,
Bienaventurado el que espere y llegue a 1335 días... Nótese que es
bienaventurado el que pase mas allá de la manifestación de la abominación
desoladora, o sea, ¿mas allá de la tribulación?.
Sobre el templo y su
destrucción, los datos históricos nos revelan que
tuvieron lugar el mismo día del mismo mes, con la diferencia del año en que
ocurrieron, el primero el 9 de Av de 587 a.C. y el siguiente el 9 de Av de 70
d.C..
El orden de las fechas bien podría ser: primero 1290 en Daniel 12:11 y luego
1260 en Apocalipsis. ¿Por qué? porque en 7 años hay un año bisiesto
obligatoriamente, y es a la mitad del primero cuando ocurre, o al menos
así nos es dado en la Biblia. Pero no termina aquí la forma de expresar los
tiempos, porque en el Texto de Daniel 12:12 nos dice que esperemos a 1335, que
no es otra cosa que otro año bisiesto como es lógico, que es el año octavo, y al
haber 45 días de diferencia entre 1290 y 1335, (15+30) nos lleva al día de la
Pascua, día 15 de Nisan del año octavo que será celebrada en el cielo, no en la
tierra. Los otros 30 días no los veremos, solo sirven para informarnos de que
ese año es bisiesto y que forma parte de un orden de dos bisiestos que son 8
años, posterior al final de los 7 años, la última semana; sabiendo que los 30 días adicionales, el mes adicional se
añaden al final del año que no se cumplirá, por ser posterior al día del Señor.
Bienaventurado, no solo el que lo espere, sino el que llegue, porque estará
celebrando la nueva Pascua en
el Reino de Dios.
Jesús nos anunció cuánto anhelaba tomar aquella Pascua en el
cielo con nosotros, y la tomará cuando todo esté cumplido y venga en el cielo
con sus ángeles a llevarnos con Él.
LA SEMANA 70 ¿CUMPLIDA O
POR CUMPLIRSE?
Podemos enumerar cuatro
diferentes opciones a analizar sobre el cumplimiento de la semana número
setenta:
1.- Semana cumplida por Antíoco
Epífanes en 175 a.C. y 3.5 años de gran tribulación contra Israel. Daniel 11:30.
Si el ungido o mesías al que se refiere el texto es el sacerdote Onías III
asesinado en el 175 por orden de Antíoco, que también sería el príncipe que había
de venir, y confirmaría el pacto por una semana posterior a la muerte de Onías,
rompiendo el pacto a los tres años y medio. No cumple con el hecho de que
Jesucristo mismo dijo que la abominación desoladora de que habló el profeta
Daniel sería un evento futuro al tiempo en que Él estaba aquí en la tierra en
forma humana. Además Antíoco no destruyó ni la ciudad ni el
templo, sino que puso una estatua de Júpiter Olímpico, Zeus padre, y le ofreció
sacrificios allí además de intentar imponer su culto en todo el imperio, lo que
causó el levantamiento Judío por Judas Macabeo. Además no coincide con las 69
semanas o 483 días de tiempo.
2.- Semana cumplida por Cristo
tras Su entrada triunfal en Jerusalén, ya que a la mitad de la semana (que
empieza con Su entrada el Domingo de Ramos y termina con Su resurrección), a la mitad muere en la
Cruz y con Él cesó el sacrificio acepto, al ser Él el último sacrificio que el
Padre aceptaría por el pecado. Esta opción no se cumple en cuanto a que no hay
pacto de 7 años entre Israel y Roma, y la semana de 7 días no puede sustituir a
la de años.
3.- Semana de decenas de años. 70
d.C. se destruyó el templo, si esos 70 años los vemos como una semana de decenas
de años, a la mitad de esa semana murió Cristo y con Él cesó el sacrificio
acepto, al ser Él el último sacrificio que el Padre aceptaría por el pecado.
Igual que en la anterior no se cumple la semana de años y tampoco hay pacto de 7
años, o de otro tipo, entre Israel y Roma.
4.- Semana del último tiempo
cuando comience el reinado del anticristo. El pacto es del futuro reino o
imperio o unión de países procedentes de lo que fue el Imperio Romano - Europa -
con Israel. Tras
Pentecostés, Israel es sustituido por la Iglesia hasta que se cumplan los tiempos
de los gentiles con la apostasía, y los mesiánicos comiencen la conversión de
Israel. Una vez se haga pacto político con Israel, que es posterior al regreso a
Tierra Santa, es decir en este tiempo, ¿habrá necesidad de construir el tercer templo
para que haya sacrificio y ofrenda, y pueda haber pacto con el gobernante
mencionado, para que
a la mitad de la semana lo anule, poniendo la abominación desoladora y trayendo
la ira de Dios que vendrá en Sión, viniendo en Cristo para salvar a su pueblo ya
convertido a Yahshua?.
La pregunta obligada es si
la última parte de la profecía obliga a que se construya un futuro tercer templo "Ezequiel 36:33".
Al inicio de los 7 años iniciales del pacto se reanudarán los sacrificios y la ofrenda,
ocurriendo que a la mitad de esa semana de años, a los 3,5 años, la abominación
desoladora fuese puesta en el lugar santo en forma de persona abominable que se sentaría
en un trono puesto allí, el llamado anticristo, proclamándose dios e imponiendo culto a él, como hacían los césares y
antiguos gobernantes así como los faraones y otros.
La situación actual es que no hay
templo. El templo finalmente sería destruido cumpliéndose la profecía de Jesús.
Los Judíos ya no tendrían Lugar Santo ni donde sacrificar y ofrecer a Dios en
Sión. El nuevo templo del alma sería la nueva construcción que Jesús haría en
aquellos que nacieran de nuevo, en su interior por Su Espíritu Santo. En el
sentido estrictamente histórico, la profecía está pendiente de cumplirse en
cuanto a hechos históricos conjuntos.
Mi apreciación personal es que lo que la
historia Bíblica nos muestra, es que las profecías
Bíblicas tienen cumplimientos parciales y sucesivos, como ocurre con las dos venidas del Mesías, las
diferentes destrucciones y reconstrucciones del templo, etc.
Finalmente
quiero señalar que el propio Texto de Daniel 9:24 nos especifica que las setenta
semanas están determinadas sobre su pueblo y sobre la Santa Ciudad. Esto implica
y demuestra que mientras el pueblo de Daniel no existiese como tal, de forma
reconocida, y habitase en Jerusalén, no se podía dar la situación para cumplirse
la última semana. Si hubiese dicho que las setenta semanas estaban determinadas
sobre la humanidad, hubiesen podido ser consecutivas. Pero además también tenía que
estar en funcionamiento el cuarto reino, la sucesión de los cuatro grandes
imperios que se han sucedido en la historia y que han estado implicados en la
historia particular de Israel y de Judá. En este caso el cuarto fue Roma.
Roma, al
igual que Israel, cayó. Sin embargo Roma
ha existido latente como imperio religioso, además de que durante siglos también
ejercía poder político. Del mismo modo la Iglesia ha reemplazado a Israel como
pueblo de Dios. Así pues, la Roma religiosa deja paso de nuevo a la Roma
política, que está en funcionamiento o a punto de estarlo, e Israel vuelve a
estar casi a pleno funcionamiento pendiente de la función religiosa del templo,
en lugar de la Iglesia, que ¿será arrebatada?. ¿Caerá la iglesia de Roma y será
arrebatada la Iglesia de Cristo, dejando a la Roma política y a Israel, que
tiene lugar reservado en el desierto por 1260 días, que es la mitad de los 7
años?. Es ahora con el resurgimiento de Europa, y del sucesivo
reino, imperio o unión de estados Mediterráneos que ambos, Israel y el príncipe
que ha de venir, pueden pactar la última semana, la Nº 70. Lo que en ella
ocurre está narrado en la Biblia y ya lo hemos leído, falta que se establezca el
sacrificio y la ofrenda.
Cuando veamos a Israel dar frutos
recordaremos la parábola de la higuera cuando está tierna, pero es que ya tiene
hojas, y los frutos ya asoman, por eso vemos ya el verano cerca. Marcos 13.
Queda pues la semana 70 pendiente. Veamos los
acontecimientos que vendrán con ella a nivel histórico.
LA SEMANA
70 ANTE EL ARREBATAMIENTO Y LA GRAN TRIBULACIÓN
Existen varias posturas con
respecto a la interpretación de cómo influirá el cumplimiento del inicio o la
transición de la semana 70, con referencia al arrebatamiento y a la gran
tribulación.
Que el
Señor nos ha enseñado el maravilloso evento del arrebatamiento, en Mateo 24, al
que hace referencia Pablo en 1Tesalonicenses 4:17 es algo evidente, y que el
Cristiano debe esperar, para ser llevado al cielo con el Señor y todos los
hermanos. Ahora bien, la discrepancia entre las distintas visiones está en el
hecho de que el evento ocurra antes, a la mitad, o después de la gran
tribulación que se desarrollaría durante la última semana, la semana 70 de
Daniel.
Si bien la
gran tribulación puede entenderse como un hecho ya cumplido para la Iglesia bajo
las persecuciones de los césares romanos y durante dos milenios, la mayor parte
de las iglesias interpretan la visión futurista, es decir, pendiente de
cumplirse en el final del tiempo, y pueden posicionarse de varias formas:
La visión
pre-tribulacionista cree que la Iglesia fiel será arrebatada justo antes de dar
comienzo la semana 70, que será el reino del anticristo.
La visión
mid-tribulacionista cree que la Iglesia será arrebatada a la mitad, es decir a
los 1260 días, 42 meses o 3,5 años, cuando se manifieste la abominación
desoladora y se de a conocer como dios el anticristo. Esta interpretación
concuerda también con el anuncio de Jesucristo de que
cuando veamos la abominación
desoladora huyésemos a los montes, que ya ocurrió en el 70 y que debe ocurrir
también en Aquel día.
Y la visión
post-tribulacionista cree que la Iglesia pasará por la persecución de la gran
tribulación y que al final de la 7ª semana de 7 años vendrá el Mesías y nos
arrebatará.
La semana
70 puede que sea una semana con referencia solo a Israel, no a la Iglesia. Israel
tiene lugar reservado en el desierto para ser sustentado 1260 días según
Apocalipsis 12. Pero también dice en el versículo 17 que el dragón se llenó de
ira contra la mujer (Israel) y se fue a hacer guerra contra el resto de la
descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el
testimonio de Jesucristo. Esto ocurrirá antes del fin del tiempo.
REPERCUSIÓN
SOBRE LA IGLESIA Y SOBRE ISRAEL EN EL ÚLTIMO TIEMPO
La semana 70 es conocida como la tribulación
por los Cristianos y como los dolores de parto del Mesías por los Judíos, ambos
refiriéndose a la antesala del Reino de Dios. Jeremías 30:7.
La
Iglesia
1948 es
al fecha oficial en la que Israel vuelve a considerarse nación. Desde el
cumplimiento de la profecía del Mesías Jesucristo sobre la destrucción del
templo en el año 70, hasta esta fecha, ha sido el
tiempo en que la Iglesia ha estado predicando, ungida con el Espíritu Santo
desde Aquel día de Pentecostés, pasando por los concilios, la inquisición y por
la reforma, llegando a las mega iglesias y a la evangelización masiva por
satélite y por Internet. Se han hecho grandes obras de ayuda humanitaria, se han
salvado vidas, se han salvado almas, y también se han hecho abominaciones y
barbaridades por las que aquellos que sean
culpables se enfrentarán al Juicio de Dios.
Ahora, la Iglesia, anunciamos la próxima
profecía sobre la nación de Israel cumplida en su primera parte, el regreso a
Tierra Santa como nación, y más tarde su restauración espiritual, a la venida de
Jesucristo en Su Reino... ...Cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo
santo, todas estas cosas serán cumplidas... Daniel 12:7b. 1948 + 70 años =
¿2018?
Por su parte los apóstoles fueron conscientes de que vivían en tiempos en los que
se anunciaba la venida de la apostasía y del anticristo, pero es más, anunciaban
ya la acción de muchos anticristos en su tiempo. Sus referencias a las profecías
de Daniel son una clara prueba de su importancia: 2Tesalonicenses 2:2 al 4,
2Timoteo 3:11, 1Juan 2:18, Judas 18.
La era de
la apostasía es hoy, con una cada vez más veloz destrucción de la moral y de la
doctrina apoyada por leyes, por no decir que el amor de muchos se ha enfriado y su celo por el
Espíritu Santo y el fuego de Dios se ha apagado. ...Salid de ella pueblo mío...
dice el Señor en Apocalipsis 18:4, a los que han sido estandarizados en sus
espíritus por los sistemas humanos de tradición, imposición y sometimiento,
además de esclavos del pecado.
La Iglesia
se encuentra ante la situación del arrebatamiento, pero la Iglesia somos los
creyentes, los discípulos, cada uno en particular, por lo tanto, y como nos
alentaba Pablo en su primera carta a los Tesalonicenses capítulo 5: ...vosotros
hermanos, no estéis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni
de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos
sobrios... ...habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la
esperanza de salvación como yelmo. Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino
para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,... ...por lo
cual, animaos unos a otros y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
Sea pues
ésta la esperanza nuestra hasta la venida del arrebatamiento que vemos cerca, y
que como decía Pablo no nos cogerá por sorpresa el tiempo, ni será secreto como
muchos predican, sino que somos conscientes de que el día se acerca, y ...todo
ojo Le verá...
Los Mesiánicos y los Cristianos pro-Israel, el nexo de unión actual.
Los
Mesiánicos por su parte están siendo perseguidos por los Judíos que no creen en
Yahshua, del mismo modo que lo son los Cristianos y lo han sido los Judíos. Pero
está claro que son una herramienta de Adonai para despertar a su pueblo.
Oremos y
apoyemos su gran obra porque ellos nos enseñan los verdaderos significados de la
Palabra de Dios en cuanto a la interpretación de las fiestas, tradiciones y
esperanzas de Israel en el cumplimiento de todas, las más de 300 profecías de la
Biblia sobre el Hijo de Dios, que se hizo Dios porque era Dios hecho hombre, al
cual rechazaron los Judíos en masa y también los gentiles en el mundo. Pero hay
una promesa dada por Elohím, a la que se aferran, y hacen bien los Mesiánicos,
pues saben que el Señor hará que su pueblo reciba la unción del Espíritu en
Aquél día como Él lo ha dicho, y por ello predican a Yahshua, desde Isaías 9:6 como
el que fue crucificado y resucitado y vendrá para establecer Su reino desde
Sión.
...Y sabrán
que yo soy Yahweh su Dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio
entre las naciones, y los reúna sobre su tierra,
sin dejar allí a ninguno de ellos. Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque
habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel,
dice Yahweh el Señor. Ezequiel 39:28,29. Además de Zacarías 12:10 y Romanos 11.
Israel
Entre el
año 70 d.C. y el año 1948 la Iglesia ha evangelizado. En este tiempo de la
Iglesia, Israel no era reconocida por Dios como nación, sino que como hemos
visto habían sido llevados al cautiverio entre las naciones, hasta que se
cumplió la profecía que comienza con el regreso de Israel a su tierra, ya cumplido
su inicio
en 1948. Esta nueva situación nos ha situado en un periodo en el que tanto la
Iglesia como Israel conviven, lo cual solo ha ocurrido antes desde el ministerio de
Jesucristo, hasta el 70 d.C.. Podría ser que el Señor hubiese puesto otros 70
años, como el cautiverio en Babilonia que ya experimentó el pueblo Judío antes de ser
liberados para reconstruir el templo y Jerusalén, ahora para el restablecimiento
de Israel - a partir de 1948 de los que faltarían 10, tras el 60 aniversario, lo
que nos lleva hasta 2018 - y sea este
pueblo al completo convertido al Mesías Yahshua, Jesucristo por Dios mismo,
según la profecía de Romanos 11, lo cual ya habría empezado en los Judíos
Mesiánicos.
No sabemos si es necesario que
se reconstruya un templo, ya que el sacrificio y la ofrenda se pueden
establecer
en un tabernáculo como en tiempos de Moisés. Pero la idea del templo no se le
escapa a nadie. Si bien los Judíos ortodoxos saben que el templo ha de ser
levantado por el Señor y no por el hombre, las facciones más radicales lo
intentarán; la maqueta ya se llevó a la explanada del templo y la primera piedra
ya la puso Ariel Sharon en Julio de 2001.
Los siete años se iniciarían con un periodo de paz de tres años y
medio "Apocalipsis 12:6 y 14" en los cuales podría edificarse el tercer templo,
para reanudar el sacrificio y la ofrenda, y a la mitad de los siete años, el
anticristo que habría pactado la paz con Israel, se proclamaría dios y exigiría culto,
anulando el sacrificio y la ofrenda de la religión Judía, volviendo a erigir una
estatua o culto a si mismo o con su entrada en el Lugar Santo. Israel podría
verse, como se está viendo en la actualidad, amenazado de exterminio
por la guerra final del bloque del norte,
y del oriente, para que acepte este tratado de paz. Y otra vez se vería cerca del exterminio
cuando todas las naciones se juntasen contra ella, en la futura batalla de
Armagedón, que está al norte de Jerusalén, clamando entonces al Mesías
Yahshua que vendría a rescatarlos y destruiría a las naciones enemigas,
estableciendo el Reino de Dios para todas las naciones que hayan sido salvas.
El regreso de Israel era un
acontecimiento imprescindible y anterior a la batalla futura de Armagedón y la
segunda venida del Mesías Yahshua. Con todo este panorama de los planes
nucleares Iraníes, "el reino Persa, antiguo enemigo", que le otorgan capacidad
de destrucción, posiblemente de todo occidente y quizá de toda la civilización,
Israel, conocedora de primera mano, no cesa de preparar un ataque en defensa
propia que pueda permitirles subsistir, conscientes de que la comunidad
internacional, con su burocracia, no evitaría el ataque.
Es, precisamente en este punto, que muchos
profetas actuales están enseñando que ahora, cuando Israel se viese
amenazada de exterminio; cuando un líder procedente del antiguo imperio romano
hiciese pacto con un líder de Israel, prometiéndole protección, si ellos no
atacasen, que ese pacto de paz aplicado a la profecía de Daniel de la última
semana, sería parte del final del tiempo de la humanidad, y se atribuye al reino
del anticristo. A la mitad de la semana, como dice literalmente el Texto de
Daniel, cesaría el sacrificio y la ofrenda, y lo que está determinado se
derramaría sobre el desolador. Pero en esos tres años y medio segundos, la ira de
Dios se desata sobre la tierra, narrada en las plagas de Apocalipsis. Recordemos
que para que haya sacrificio y ofrenda
tiene que haber templo, y para que el anticristo entre en el Lugar Santo como
abominación desoladora, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador, también,
terminando todo el plano profético con la venida del Mesías Jesucristo.
Un Texto Bíblico que nos puede estar hablando de un futuro templo
es Apocalipsis 11, pues nos describe las instrucciones a Juan sobre las medidas
del mismo, el altar que es necesario para cumplir la 7ª semana y los que adoran
en él. Sin embargo le dice que no mida el patio de afuera porque ha sido dado a
los gentiles y ellos pisarían la ciudad 42 meses, 1260 días, 3,5 años. Sobre
esto cabe mencionar un proyecto sobre el que Kaufman descubrió que es posible la construcción del templo en su lugar, dejando
en el ala derecha, al sur, la Cúpula de la Roca, para evitar una guerra santa sobre el
lugar, pero a nadie se le escapa que si llegan a estar sin pelearse más de 3,5
años sería un milagro, y no sabemos qué lugar ocupa este acto en el rompecabezas
profético del Señor sobre el monte Moriah, monte del templo, donde iba a ser sacrificado
Isaac.
Este evento parece plausible, pues lo siguiente que narra
el Texto es la aparición en escena de los dos testigos, de los cuales, uno es
Elías, del cual se dijo que ha de venir justo antes del fin, antes de la venida
del Mesías, como ya vino en Juan Bautista antes de la venida del Mesías la
primera vez cuando vino a cumplir la expiación y el sacrificio por nuestros
pecados. ...Elías era hombre sujeto a pasiones
semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no
llovió sobre la tierra por tres años y seis meses, 3,5 años. Santiago 5:17. Y
Elías vino primero, y Elías vendrá primero, porque será uno de los dos testigos
junto con Moisés que estarán en la plaza de Apocalipsis 11. En el v6 confirma
que estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días
de su profecía, que son 1260, 42 meses o 3,5 años. Ahora vendrá en gloria para establecer el Reino de Yahweh.
REPERCUSIÓN
SOBRE EL MUNDO EN EL ÚLTIMO TIEMPO
La situación mundial, como podemos ver en las
noticias a diario, no es muy halagüeña. Hambres, pobreza, trata de personas, de
niños, de órganos, comercio sexual de niños, sida, cáncer, pandemias, guerras
por los recursos, terremotos, inundaciones, cambio climático, deshielo polar, batalla de precios por los recursos
energéticos, decadencia de la moral, persecución y apostasía del Cristianismo, corrupción política,
proliferación nuclear, y un largo etc. Nada
importa más que el poder y el dinero, el resto, a los políticos les da igual con
tal de obtener votos. Parece que estuviéramos leyendo las palabras de Jesucristo
en Mateo 24.
En cuanto a la situación que emana de Israel y
de los países vecinos y la influencia de la comunidad internacional, hay varios
movimientos en cuanto a buscar soluciones de paz, como son los fallidos intentos
de la famosa, aunque infructuosa, Hoja de Ruta. Los esfuerzos de los
representantes de política internacional de las grandes potencias no dan fruto.
Oriente Medio, o Próximo según quien escribe, sigue siendo el conflicto sin
solución. A la mayoría de naciones les trae sin cuidado la situación personal de
Judíos y de los erróneamente llamados Palestinos, pero su influencia en la
estabilidad internacional y económica hace obligado el intento de paz. Otros sí
que están interesados verdaderamente,
y por razones humanitarias y espirituales, en que la paz venga a Jerusalén, pero
en realidad Dios es quien ha establecido las condiciones, y los que creemos en
Su Palabra las conocemos. Sin embargo la profecía da unas pautas sobre los acontecimientos que
vendrán.
Según una propuesta
actual sobre un tratado Mediterráneo hecha por varios dirigentes europeos, ante el fracaso del
proyecto de Europa y
del control de los países con frontera mediterránea sobre la inmigración ilegal, no solo
se invitaría a estos países con costa mediterránea, sino también se baraja la
invitación de otros países que nos están en la actual Europa, y cómo no a Israel, (demasiado parecido al impero Romano, para que sea una
coincidencia). Si este tratado llega a ocurrir, Israel debería dejar la defensa y armas
nucleares en manos de las tropas del Atlántico Norte o de un nuevo organismo de defensa que podría
incluir al ejercito de Israel y al Palestino. Todavía esta nueva Europa/Mediterránea/Roma está
en germen, pero toma cada vez más forma impulsada por el errado proyecto
Europeo. Este nuevo tratado propuesto por los 10 países del sur de
Europa, según el cuarteto (UE, Rusia, USA, ONU) y su enviado especial para Oriente
Próximo, el proyecto del tratado tiene luz verde, a cambio
garantizarían la paz entre Israel y Palestina, que también serían
integradas y controladas. De esta forma Irán (Persia) y Siria serían disuadidos en su proyecto de destrucción Israelí que
es una
amenaza nuclear del nuevo y poderoso Irán con la bomba atómica de tecnología
procedente de potencias nucleares del norte y del este. Por otra parte Israel amenaza a Irán de atacar
inminentemente sus instalaciones nucleares, como lo ha hecho recientemente en
Siria, sin consecuencias internacionales. Y no olvidemos que queda una profecía
pendiente en la Biblia sobre la capital de Siria, Damasco, Isaías 17:1. No hay registro en la
historia de que esto haya ocurrido nunca. Es bien sabido que Siria alberga a la
mayoría de las facciones Árabes radicales que luchan contra Occidente y en Irak
(Babilonia),
así como contra Israel.
Jesús sin embargo nos advierte, que:
...vendrán muchos en mi nombre diciendo, yo soy el Cristo, y, o, mirad aquí está el
Cristo, o el tiempo está cerca, no los creáis porque como el relámpago que se
pone en el occidente así será la venida de Hijo del Hombre. Mateo 24. Este término
"Hijo de Hombre" tiene su origen en Daniel, y es elegido por Cristo para denominarse con
respecto a los acontecimientos finales, por lo que debemos ver en las profecías
de Daniel parte de la luz de la verdad sobre Su venida, y además coinciden y son espejo
de las expresiones y datos que el Señor reveló a Juan en Apocalipsis.
Evolución de Europa: En la actualidad (años 2008) Europa tiene 27
países, y se está tambaleando la continuidad de la unión tras el fracaso en la
ratificación de las votaciones de los países miembros. Pero parece que todo esto estaba
ya en
Apocalipsis:
Apocalipsis 12:3 ...otra señal en el cielo: he aquí un gran
dragón escarlata, que tenía 7 cabezas y 10 cuernos y en sus cabezas 7 diademas...
Apocalipsis 13:1 ...vi subir del mar una bestia que tenía 7
cabezas y 10 cuernos; y en sus cuernos 10 diademas; y sobre sus cabezas, un
nombre blasfemo...
Apocalipsis 17:3 ...una mujer sentada sobre una bestia
escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía 7 cabezas y 10 cuernos...
Apocalipsis 17:12 ...y los diez cuernos que has visto, son diez
reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como
reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito y es
que entregarán
su autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá.
Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos,
muchedumbres, naciones y lenguas. Y los diez cuernos que viste en la bestia,
éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus
carnes y la quemarán con fuego.
Europa se
compone de 27 países, con las diademas en los cuernos, no en
las cabezas; cuernos son reyes, y termina con que los últimos 10 reinos reciben
autoridad por una hora, que simboliza poco tiempo, que podría ser el tratado
mediterráneo. Europa ni siquiera ha
empezado el período de tener un presidente electo que no sea por turnos.
¿Llegaremos a ver uno, y si lo vemos quién será?
En otra visión de
Apocalipsis, Juan ve los 4 imperios que son revelados a Daniel como un mismo
poder que gobierna la tierra en todas las épocas, como una misma entidad
espiritual contraria y enemiga del Reino de Dios y de Su pueblo. Ver Ezequiel 38
y 39. Como ya hemos visto antes, ese imperio ha seguido vigente, y su
cuarto nombre que estaba vinculado a Israel es el imperio romano, que ha
existido todo el tiempo de la Iglesia, a
través de la Iglesia Católica, que fue la sucesora al unirse un sistema
iglesia-estado desde Constantino. Este imperio estaba en Europa y como vemos
Europa se ha constituido en esta alianza de 27 países referidos antes (7 cabezas y 10 cuernos y
10 diademas; 7+10+10=27). Además y a modo de recapitulación, coincide también el
resurgimiento político del imperio romano en forma de Europa o lo que resulte de
ella, con el resurgimiento de Israel como nación, para
que la semana 70 pueda cumplirse y los dos puedan hacer el pacto.
Jerusalén es la capital del mundo religiosamente
hablando, es la ciudad amada, la ciudad que Dios escogió para manifestar la
historia profética, la deseada por todos los imperios. Si el imperio último
tiene que gobernarla querrá tener en ella el templo religioso. Si se lleva a
cabo el proyecto de edificar el tercer templo Judío, facciones cristianas dirán
que
las otras dos religiones monoteístas, Judíos y Musulmanes, tienen templo en ella
pero los Cristianos
no tienen. Apocalipsis 17:16 podría describirnos la acción del último imperio,
antiguo imperio romano que daría lugar a un nuevo imperio, tras la decadencia de
Europa, y podrían llegar a quemar el templo de Roma, para reclamar el
templo en Jerusalén, o un tercer templo en la explanada de Moriah, con esa excusa
de que los Cristianos no tienen templo allí que les represente. Hay una profecía
sobre un terremoto en Jerusalén que la dividirá en tres partes. Apocalipsis
16:18y19.
Cuando veamos que en
la higuera (Israel) que brotan sus hojas, pendiente de dar frutos, que empiezan
a creer en Cristo, el verano (día de Cristo) se acerca. Los mesiánicos cumplen
esto, ya ha venido Israel a su tierra, ya están los mesiánicos dando frutos, y
su predicación a su pueblo son las hojas de Israel, falta que toda la nación
reciba al Mesías Yahshua, Romanos 11, y vendrá el fin. Establecimiento de la nación de Israel,
predicación del Evangelio a todas las naciones, conversión de los Judíos
Mesiánicos, predicando a los Judíos, añadido a todo lo anterior. ¿Qué les parece que falta?.
Si ha entendido el mensaje y aún no ha conocido al Señor y quiere reconciliarse
con Él y ser parte de los santos que serán arrebatados y llevados al cielo, y
quiere que los suyos también Le conozcan, le invito ahora mismo a recibirle en
un cambio de mente o arrepentimiento, para tener acceso al reino de Dios en el rapto de la Iglesia:
haga la siguiente oración ahora que están Dios y Ud. solos:
ORACIÓN
PARA RECIBIR A JESUCRISTO:
Padre,
reconozco
que
soy
pecador/a,
porque
he
vivido
sin
Ti y no he creído en tu Hijo Jesucristo, en quien ahora creo.
Necesito
ser
salvado
para
la
eternidad
por
tu
misericordia,
y
no
tengo
méritos
para
recibirte.
Acepto
el
sacrificio
de
Cristo
para
el
perdón
de
todos
mis
pecados;
por
la
Sangre
preciosa
que
has
derramado
en
la
cruz
por
mí.
Te
necesito
Señor,
te
entrego
mi
vida,
te
abro
mi
corazón
para
que
entres
en mi alma ahora
con
tu
Santo
Espíritu
y
seas
para
siempre
mi
Señor.
Me
entrego
a
Ti
de
todo
corazón;
Tú
conoces
mi
corazón,
Señor.
Señor,
quiero
conocer
La
Biblia,
Tu
Palabra,
y
que
me
enseñes
toda
la
verdad,
para
que
nadie
me
engañe
nunca,
conocer
Tu
voluntad,
y
vivir
contigo hasta que vengas en Tu Reino.
Amén.
Profundice
más sobre su salvación,
Conoce a Jesucristo.
LA VISIÓN
ESPIRITUAL DE LAS 70 SEMANAS
Espiritualmente 70 semanas simbolizan la vida humana, 70 años,
Salmo 90:10. Las primeras 7 semanas son los primeros años hasta la conciencia,
las bases de construcción del templo interior del alma y de la mente. Las 62 semanas son la
vida adulta en la que el hombre enfrenta la experiencia de vivir y en la que
puede aceptar al Mesías, naciendo de nuevo en su corazón. Y la última semana es la ante sala a la muerte física,
donde se enfrenta al fin de sus días, el día del juicio, la resurrección y a la
eternidad, entregando su espíritu a Dios.
Los 70 años
representan también y muy especialmente la ancianidad espiritual a la que se
llega tras los pasos descritos en las 70 semanas, pero en el espíritu. Siete
semanas que son 49 años, un jubileo, la aceptación de Mesías y la llegada al
conocimiento básico del Evangelio y la Palabra de Dios, para formar el muro de
protección del alma, la fe. 62 semanas de experiencia con otros Cristianos para
formar el carácter, participar en la obra del evangelio, de la construcción del
templo interior del alma y del alma del prójimo, y llegar a ser un miembro útil
y coordinado en un perfecto equipo que es capaz de llevar a cabo una obra, esta
es una buena congregación. Finalmente y con el ejemplo de la cruz de Cristo, se
aprende a llevar el yugo y la cruz para pasar al período final. Y los últimos 7
años en los que el discípulo se forja para el ministerio y se enfrenta al
enemigo, que quiere hacer pacto de engaño para que no luchemos por la obra de Dios, no
hay que aceptar, sino resistirle en nombre de Jesucristo. Perseveremos pues ante la venida de los ataques y de nuestra
propia muerte, porque el Señor nos llevará en Su venida.
Del mismo modo que Cristo nos invita a
perdonar 70 veces 7, Él ya perdonó a su pueblo durante 70 años y ahora durante
70 semanas de años, 70 veces 7, y lo volverá a traer a su tierra. 490 años y 490
veces perdonaremos.
La semana son 7 días.
En 7 días de tiempos, Dios hizo la creación.
A la mitad de la semana, se refiere a
la mitad del tiempo de la humanidad, porque la
humanidad vivirá 7 días ó 7 tiempos que se distribuyen de la siguiente forma:
Tiempo: el tiempo de la humanidad. Tiempos: 2000 años los tiempos de los Judíos desde Abraham y
2000 años
después de Cristo que es el tiempo de los Gentiles, y la mitad de un tiempo es
a la mitad, cuando se comienza a contar desde Cristo, porque Él viene en la
mitad del tiempo: A la mitad de la semana o sea 3.5
(del tiempo) hará cesar el
sacrificio y la ofrenda Porque la
Pascua es Cristo.
Jesús es el
templo que sería derribado en la cruz y que Él levantaría en tres días y que se
manifestaría en tres días y medio a sus discípulos.
CONCLUSIÓN
La profecía de las 70 semanas de Daniel, como
hemos visto es una fuente de información profética que el Señor ha puesto en
manos de Su pueblo para guiarnos en los acontecimientos que sucedieron, suceden
y sucederán dentro del desarrollo de la historia, la cual repercute en creyentes
y no creyentes, para que estos últimos crean, y vean la poderosa mano de Dios.
Del mismo modo en los creyentes afirma la fe y da aliento y luz en las tinieblas
de este mundo.
Daniel ha sido un referente de un hombre, que
estando trabajando en los asuntos de un rey que a priori no adoraba a Yahweh, el
único Dios vivo, fue llamado y se le concedió revelación porque pidió a Dios con
corazón sincero para escribir y dejar constancia de las maravillas del Señor y
de Su amor por Su pueblo, aun cuando se está cautivo en el mundo. Esta es parte
de la historia de un hombre de Dios que puede ser la de cualquiera de nosotros.
Según podemos comprobar en la historia, la
semana Nº70 no ha podido cumplirse todavía, y por lo tanto queda pendiente de
cumplirse, pero no es aceptable que las iglesias hagan de este evento su centro
de vida espiritual, y desprecien a aquellos que no lo vean así. El Cristiano
debe estar trabajando piadosamente en santidad en la predicación del Evangelio,
en la ayuda entre hermanos, y a los necesitados hasta que venga el Señor. Las
profecías de la Biblia siempre se cumplen, no existe ningún caso en que Dios
hable y no se cumple. Algunos dudan de la autenticidad de la Biblia, pero la
profecía es una de las comprobaciones de su autenticidad. Los hechos históricos
y la exactitud del cumplimiento son patentes.
Las 70 semanas en 490 años, el cumplimiento
sucesivo de 69 de ellas y la profecía del pacto de la semana número 70, cuando
Israel y el imperio último firmen el acuerdo de una paz que se romperá a la
mitad de la semana, nos ponen en situación en este nuestro tiempo en el que
hemos visto como las dos partes han resurgido. La nación de Israel y Europa o un
futuro reino heredero o continuación del imperio romano, tienen por delante 7
años, divididos en dos períodos de 3.5 años, 42 meses o 1260 días. A la mitad se
produciría la ruptura y se manifestaría el desolador, hasta que venga la
consumación.
Queda pues la Iglesia, Israel y el mundo en
la antesala de los acontecimientos de esta semana que está directamente
relacionada con la tribulación y el arrebatamiento del pueblo de Dios, compuesto
por Cristianos gentiles y Judíos Mesiánicos. Ya es el tiempo de que los
verdaderos discípulos de Yahshua, Jesucristo prediquen la construcción del
templo interior del alma, la preparación para la venida del Reino de Dios, y
podamos vivir este tiempo en la última semana espiritual del pueblo de Dios, en
una visión de esperanza de salvación para nuestro prójimo, que es nuestra
esperanza, y de amistad espiritual y verdadera entre Su pueblo esperando la
manifestación del gran día de nuestro Señor y del establecimiento de Su Reino.
Hasta entonces que el Señor nos guarde sin caída y nos acompañe en el Camino que
lleva a la eternidad en Su presencia en la nueva Jerusalén del cielo.
Y como dijo nuestro amado hermano Pedro:
...Tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como
también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os
ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre
las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e
inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia
perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea
que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes
bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. A Él
sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
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