LOS HABITANTES DE LAS SIETE JERUSALÉN
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Carlos Padilla, Mayo Pentecostés 2013
Jesucristo nos ganó para Sí, en Jerusalén, en la Jerusalén de abajo, pero nos
ganó para la Jerusalén de arriba, la cual es ...madre de todos... Gálatas 4:26. Desde estas
dos ciudades de Jerusalén, la terrenal y la celestial -siendo la segunda la que
sustituirá a la primera eternamente- podemos aprender de su historia la
estrategia profética para conquistar la victoria espiritual en otras cinco
Jerusalén que se encuentran simbólicamente dentro, a modo de círculos
concéntricos: nuestra nación y su capital, nuestra ciudad o lugar donde vivimos,
nuestra iglesia, nuestra familia y finalmente nuestra propia vida en el centro.
Las
claves para esta estrategia se hallan en conocer quienes son los habitantes de
Jerusalén, lo cual nos revela el profeta
Zacarías 12:7 ...Y librará Yahweh las tiendas de Judá primero, para que la
gloria de la casa de David y del habitante de Jerusalén no se engrandezca sobre
Judá.
La
casa de David sería la antesala del templo de Herodes, los sacerdotes, el Sanedrín, y los
habitantes de Jerusalén incluyeron a los romanos, los gentiles; ambos fueron los que mataron
al Señor, pero se diferencian de Judá, según el Texto, porque habla de las tiendas de Judá. Pero
Zacarías revela sobre otros habitantes de Jerusalén de quienes los capitanes de
Judá dicen que tienen fuerza en Yahweh de los Ejércitos su Dios. ¿Quienes son
estos habitantes de Jerusalén, y de qué época, de quienes los capitanes de Judá
dicen en su corazón, que tienen fuerza en el Señor,
su Dios, el mismo Dios Yahweh de los ejércitos que el de ellos, el único Dios
vivo?. Sabemos que Judá ha dejado de estar en su tierra desde la destrucción de
Jerusalén por las tropas romanas en el 70d.C. como profetizó Jesús, hasta su
regreso profético en 1948, y debemos tener en consideración que Jesucristo
vendrá también cuando los
Tiempos de los Gentiles se cumplan. El resto le veremos a continuación.
profecía
EN LA HISTORIA de Jerusalén
A continuación
leeremos un muy breve resumen de la historia de los acontecimientos en
Jerusalén, los cuales están cargados de información profética y estratégica,
tanto para nuestro tiempo actual, como para el final y la futura y eterna Ciudad
de Jerusalén, la celestial, que descenderá a la tierra. De este breve resumen
obtendremos los datos de cual es la estrategia para ganar las siete Jerusalén.
Se ha
llamado a Jerusalén la capital del mundo, el centro del mundo, pues es el lugar
de la crucifixión y resurrección de Jesucristo, y será la ciudad desde la que el
Hijo de Dios reinará sobre todas las naciones. Desde luego proféticamente es el
centro del mundo, es el reloj profético de la humanidad. Lo que ocurre en
Jerusalén afecta a toda la historia de la humanidad, incluso lo vemos hoy en las
noticias.
La
Jerusalén Profética
es, sin duda merecedora de estudio por cualquier creyente, sobre todo si se es
discípulo de Jesucristo. La Biblia, en el Salmo 122 nos pide que oremos por
ella, habla de amar la ciudad de nuestra salvación: ...Pedid por la
paz de Jerusalén; sean prosperados los que te aman.
A
veces olvidamos que en la ciudad de Jerusalén, en uno de los montes, donde se
erigió el Templo, fue el lugar donde Abraham fue a sacrificar a su amado hijo
Isaac, primogénito con su amada esposa Sara.
El nombre
"Jebus" es uno de los
nombres antiguos de la Ciudad. Desde
el principio, (Josué 15:63, Jueces 1:21) ya el
jebuseo quedó en Jerusalén tras las conquistas de Israel, junto a Judá y
Benjamín, como habitantes de Jerusalén. Una vez David conquista la cuidad,
derrota finalmente a sus habitantes jebuseos, se establece en "Ciudad de David".
Le
sigue la victoria contra los filisteos. A continuación David trae el Arca del
Pacto a Jerusalén seguido del Pacto de Dios con David, (2Samuel 5,6 y 7). Cuando
ya no le quedaban enemigos es cuando David peca contra Dios con Betsabé. El
hombre de fe no puede bajar la guardia, no puede estar ocioso, no puede
abandonar a su iglesia en la conquista de almas y de Jerusalén. Esta es una
llamada para toda la Iglesia no solo para pastores y evangelistas.
Isaías 62:8-12 nos presenta la antesala y la visión profética de la Santa Cena,
la entrada triunfal de Jesucristo en ella. El trigo, nos da el pan, y la vid el
vino, para el cuerpo y la sangre de Cristo. Joel
3:17 es el futuro profetizado sobre Jerusalén, donde no pasarán más por ella
extraños, donde conocerá la casa de Jacob que el Señor es su Dios, y la
fortaleza de los hijos de Israel, Quien habita en el monte de Sión, el mismo
monte al que vendrá el Mesías Jesucristo. Y
Miqueas 4:2 es antesala del fruto de la Gran Comisión al final de tiempo, cuando
dice que de Jerusalén saldrá la Palabra de Yahweh, y que muchas naciones vendrán
a buscar a Dios.
En su
historia profética, la ciudad de Jerusalén ha sido destruida muchas veces, todas
ellas por el comportamiento de sus habitantes ante Dios. Finalmente fue
Jesucristo quien profetizó que sería destruido el Templo y la ciudad porque no
le recibieron como el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios que venía a ella a dar
Su vida por nosotros. Pero en el plan de Dios hay una última etapa o
dispensación para la
Jerusalén de abajo, antes de que venga la de arriba. Se trata de a partir de
1948 cuando Israel vuelve a ser nación, cuando Jerusalén vuelve a ser capital
-aunque compartida- del estado judío, y finalmente donde se espera la venida del
Mesías a establecer el Reino de Dios para la eternidad.
Zacarías 12:6 es 1948, y 14:2 es Armagedón en Apocalipsis 16:16, tras Lucas
21:24, a 24:47-49 el comienzo de la Gran Comisión y la investidura del Espíritu
Santo para ello. Gálatas 4:26 nos habla de la Jerusalén de arriba; ésta no tiene
Templo porque el Templo de ella y el Cordero son el propio Señor, que viene a
nuestra alma en el Espíritu, la ciudad de Apocalipsis 21:10 y 22.
Eh
aquí la primera de las dos claves sobre los habitantes a final del tiempo, es Israel, los Judíos,
quienes son y serán los habitantes de Jerusalén en el evento final de todos los
tiempos, cuando reconozcan al Mesías Yahshua, Jesucristo y digan: Baruj Haba
Beshem Adonai, Bendito el que viene en nombre del Señor. No ocurrirá antes de
que vean una vez más la destrucción de la Ciudad como un evento inminente por la
acción de las naciones que batallarán contra ella en Armagedón. Mientras eso
ocurre -no antes de que se cumplan sus 70 años desde la fundación del Estado de
Israel desde 1948, lo que la Biblia llama, una generación- la Iglesia y los Judíos
Mesiánicos emiten el Evangelio a todas las naciones desde Jerusalén a través de
televisión y Web, se celebran cultos evangelísticos en la Ciudad antigua y
conciertos de alabanza a Dios, y emana el
amor de ambos por la Ciudad, así como emanan su amor por Jesucristo, el Mesías,
por Dios y Su plan de salvación para todos.
Ésta es la segunda
clave sobre los habitantes de Jerusalén, los que ahora tienen fuerza en el Señor
su Dios, los que provocarán a celos a la casa de David y los capitanes de Judá
para que también reciban al Mesías cuando vean venir a Jesucristo a salvarles en
la batalla de Armagedón.
Estrategia PROFÉTICA en Las
siete Jerusalén
1.-
La de Arriba, la Ciudad del Dios vivo, la madre de todos. En ella habita el Dios
vivo, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Ángeles de Dios, y toda alma salva
por la gracia de Dios, en la obra de la Cruz del Mesías Jesucristo, y esto será
en la eternidad para nosotros, y es desde la eternidad para Dios que la creo.
Para estar en ella y llevar a otros la estrategia es la Gran Comisión y el
Evangelio.
2.- La de abajo, es
la ciudad profética en la que hemos visto los grandes acontecimientos
proféticos, y en la que queda por cumplirse la última batalla de Armagedón y la
venida del Señor. Pero según Zacarías 12, tenemos la casa de David, los
habitantes de Jerusalén y a Judá, a los que librará primero, vss. 7 y 8. La
victoria sobre las naciones enemigas, Siria,
Irán, Gaza, etc. es de Jesucristo. Hasta entonces seguiremos predicando el
Evangelio desde Jerusalén pero la estrategia incluye en nuestro tiempo también
la propia Jerusalén.
3.-
La nación donde vivimos, y su capital, equiparada con lo anterior nos enseña los
frutos proféticos como estrategia, en esta primera de las Jerusalén simbólicas.
¿Por qué llamar a una nación Jerusalén? Es en ésta ciudad que encontramos las
claves para entender lo que ha ocurrido, lo que ocurrirá y lo que Dios quiere
que vea Su pueblo. Zacarías habla, como vemos en el capítulo 12, de la casa de
David, de los moradores de la ciudad, y de Judá. Estos representan la historia,
la religión y tradición, y la sociedad de la nación. Una nación tiene que
cambiar ante Dios antes de que la historia se acabe, reformar su religión y
cambiar su sociedad y educación. Todo esto, aunque no se logre en su totalidad,
si en parte se puede conseguir a través del Evangelio, de modo que de cada
nación, los sobrevivientes que aman a Dios vengan de año en año para adorar al
Rey, a Yahweh y a celebrar la fiesta de los tabernáculos, símbolo de la amistad
fraternal y el amor de Dios entre los que Le aman, Zacarías 14:16 o Apocalipsis
21:24 donde anden a la luz de la Nueva Jerusalén. La estrategia de ganar a todas
las capas de una sociedad para que reciba la bendición de Dios.
4.-
La ciudad donde vivimos es al mismo tiempo la clave de qué hacemos los
cristianos en cuanto a conquistar la ciudad con el Evangelio, para que en aquel
tiempo, cuando venga Jesucristo, encuentre, quizá a siete mil que no doblaron la
rodilla ante el mundo opuesto a Dios, en la sociedad relativista del siglo XXI.
Es pues la labor de las iglesias conquistar su propia casa de David, a sus
moradores, y a su Judá. La estrategia incluye pues a su gente, su gobierno, su
religión, su sociedad, su vida, son los campos de batalla para que la ciudad sea
bendecida por Dios y sus moradores vean la gracia de Dios para salvación.
5.-
La iglesia donde nos congregamos, o formamos parte, además de ser el motor del
Evangelio hacia la ciudad, el país y el mundo, en la medida en que cada una
pueda, es también una Jerusalén donde hay que conocer muy bien la historia, sus
moradores y su Judá, esto es, la historia de la iglesia, sus fundadores, su
doctrina, su obra social, pastores y ancianos, de modo que la estrategia
establezca a quienes son los llamados, los que servirán bien, los que serán
buenos amigos y hermanos, y los que darán un verdadero testimonio de Jesucristo
con sus vidas, los que serán fundamento de la familia de la fe, donde todo
cristiano se sienta y disfrute de ser parte integrante del Cuerpo de Cristo.
6.-
La familia de cada uno es la clave de la sociedad, desde Adán y Eva, una
Jerusalén a escala que comparte los mismos estamentos estructurales. El
matrimonio, el padre y la madre son fundamentales en una vida cristiana para
fundar una familia que honra a Dios y vive una feliz vida espiritual. En los
padres vemos la casa de David que la funda. Todos los miembros, padres, hijos,
mayores, son los habitantes, la sociedad de una familia que necesita de la guía
de Jesucristo. Y su Judá debe basarse en el amor a Dios y al prójimo antes que
en la estirpe, la pertenencia, la ciudad o la nación. Una familia en Cristo es
la mayor bendición de los pilares de una sociedad sana y santa donde la
bendición de Dios fluye. La familia es el fundamento estratégico de la sociedad
y del mundo, si está en Cristo.
7.-
Nuestra propia vida, nuestra propia alma. El alma del creyente, que debe hacerse un discípulo.
Jerusalén es también símbolo
de nosotros mismos. ¿Quien reina en nuestro corazón, quien es nuestro guía
espiritual, nuestro maestro de valores en la vida, nuestro modelo a seguir? Si
la respuesta es Jesucristo, entonces seremos un fundamento para nuestra familia,
para nuestra iglesia, para nuestra ciudad, para nuestra nación y para que
estemos en la Nueva Jerusalén, influyendo a la casa de David, a los moradores de
Jerusalén, y a los capitanes de Judá, sean de la estirpe que sean, y dirán en su
corazón que tenemos fuerza en nuestro Dios, Yahweh de los ejércitos, en
Jesucristo, nuestro Señor y Rey.
Abraham (Génesis 12)
recibió el mandamiento de marcharse de su Jerusalén para encontrar la nueva
Jerusalén en la Tierra Prometida. Este mismo mandamiento tenemos nosotros que
cumplir por la estrategia de emanar la luz de Dios, el Evangelio, para que
nuestra vida y todas las demás Jerusalén sean ganadas para Dios, para salir de
la vieja vida y vivamos la nueva vida de la mano de Jesucristo, nuestro Señor y
mejor amigo.
Ganar las Jerusalén
es parte de la misión de la Iglesia, parte de la Gran Comisión. Con una
filosofía de misión Bíblica, basada en el Evangelio, con una sana preparación
teológica que edifique iglesias sólidas y fraternales, que a su vez ofrezcan por
su misión la ayuda humanitaria y la obra social en base a la misericordia de
Dios que nos enseñó el Maestro en Mateo 25:31-46, podemos confiar en que la
acción sobrenatural de Dios estará guiando toda la obra para Su gloria y nuestra
bendición, y así habitar en nuestra vida en la Jerusalén espiritual. El Texto
fundamental alimenta, guía y da toda la estrategia:
1 Profecía de la palabra de Yahweh acerca de Israel.
Yahweh, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del
hombre dentro de él, ha dicho: 2He aquí yo
pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor
contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. 3Y en aquel día
yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la
cargaren serán despedazados, bien que todas las
naciones de la tierra se juntarán contra ella. 4En aquel
día, dice Yahweh, heriré con pánico a todo caballo, y con locura al jinete; mas
sobre la casa de Judá abriré mis ojos, y a
todo caballo de los pueblos heriré con ceguera. 5Y
los capitanes de Judá dirán en su corazón: Tienen fuerza los habitantes de
Jerusalén en Yahweh de los ejércitos, su Dios.
6 En aquel día pondré a los capitanes de Judá como
brasero de fuego entre leña, y como antorcha ardiendo entre gavillas; y
consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos alrededor;
y Jerusalén será otra vez habitada en su lugar, en
Jerusalén. 7Y librará Yahweh las tiendas de Judá primero,
para que la gloria de la casa de David y del habitante de Jerusalén no se
engrandezca sobre Judá. 8En aquel día Yahweh
defenderá al morador de Jerusalén; el que entre ellos fuere débil, en
aquel tiempo será como David; y la casa de David como Dios, como el ángel de
Yahweh delante de ellos. 9Y en aquel día yo procuraré destruir a
todas las naciones que vinieren contra Jerusalén.
10 Y derramaré sobre la casa de
David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y
mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito,
afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito. 11En
aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadadrimón en el
valle de Meguido. 12Y la tierra lamentará, cada linaje aparte; los
descendientes de la casa de David por sí, y sus mujeres por sí; los
descendientes de la casa de Natán por sí, y sus mujeres por sí; 13los
descendientes de la casa de Leví por sí, y sus mujeres por sí; los descendientes
de Simei por sí, y sus mujeres por sí; 14todos los otros linajes,
cada uno por sí, y sus mujeres por sí. Zacarías 12.
1 En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la
casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del
pecado y de la inmundicia. Zacarías 13.
La situación final
de Jerusalén y la salvación de Dios en ella, se lee en el capítulo 14, el último
de Zacarías, en su Biblia.
CONCLUSIÓN
En
cada una de las facetas de Jerusalén ha de reinar Cristo. Éste es el objetivo y
el propósito de la reforma espiritual para Jerusalén. Además hemos visto la situación profética
que vendrá en el último día. Jesucristo establecerá la
Nueva Jerusalén, que
descenderá del Cielo, y las naciones que hubieren sido salvas vendrán a
disfrutar de la paz, la justicia y el amor de Dios eternamente.
Hay
cuatro eventos clave que ocurren en Jerusalén que son determinantes para el
cumplimiento profético del plan de Dios. El primero fue cuando Abraham ofrece a
Isaac. El segundo cuando David conquista la ciudad. El tercero la muerte y
resurrección de Cristo. Y el cuarto, la futura venida de Jesucristo. El primero
implica la obediencia del patriarca de la fe, quien recibe a su hijo Isaac como
premio, símbolo del Padre que sacrifica a Su Hijo en la Cruz. Luego David es un símbolo de
Cristo, el rey que es figura del Rey, a quien pertenece la ciudad celestial.
Jesucristo entró en ella montado en el pollino de asna, y fue recibido como Rey
de los Judíos. Finalmente vendrá trayendo la nueva Jerusalén para instaurar Su
Reino eterno, en nuevos cielos y nueva tierra, donde mora la justicia.
El
primer visitante profético, Abraham, fue en fe, por la promesa de la descendencia de la fe
en el plan de Dios. Los habitantes primeros tuvieron que ser conquistados por
David. Los que había cuando la visitó Jesús, solo querían un rey terrenal. ¿Que
dirán los últimos, los que habitan ya y habitarán cuando venga el Señor?. Según
el Texto de
Zacarías 12:5, los Judíos ven y verán como los Judíos Mesiánicos y los Cristianos amamos a nuestro/su Dios.
Los
creyentes en Cristo somos, además habitantes de la nueva Jerusalén, ahora y para
siempre. Nuestra ciudadanía está en los cielos, (Filipenses 3:20). Pero la nueva Jerusalén
descenderá a la tierra para ser el centro del universo, la ciudad del Dios vivo.
Anunciamos la invitación de Dios a habitar con Él para siempre en la Nueva
Jerusalén, en el Reino de Dios. Este es el
Evangelio; y el Camino, y la
Puerta es Jesucristo. ¿Entrará Ud.?.
Si la Jerusalén de
lo Alto ya ha descendido en su alma, que es tierra prometida de Jesucristo,
entonces desde su corazón, desde la fe que mueve montañas, las demás Jerusalén
serán iluminadas con la gracia de Dios, por la obra del Espíritu Santo en su
vida diaria. En la Nueva Jerusalén no hay templo porque el Señor Dios
Todopoderoso es el templo de ella y el Cordero. Y todo esto además de que se
establecerá universalmente, ya está establecido en cada uno de nosotros que
amamos a Dios. Cada hijo de Dios al orar, lo hace desde su corazón, en espíritu,
el Lugar Santo donde habita el Espíritu Santo por la obra de Jesucristo.
Ahora solo queda que
cada uno de nosotros use la estrategia profética que hemos aprendido,
aplicándola a nuestra propias vidas, mediante la oración, el estudio de la
Biblia, y las disciplinas
espirituales, para formar parte de una iglesia santa que siga cambiando el
mundo, ante la venida del Mesías. Aunque muchas de las naciones actuales estén
convirtiéndose en una Jerusalén a punto de ser destruida por abandonar a Su
Dios, muchos serán salvos por la Gran Comisión, la responsabilidad de todo
cristiano, llevando su cruz.
La Iglesia tiene la
espada del Espíritu, la Palabra de Dios, y a Dios como comandante en jefe de los
ejércitos espirituales, quien nos ha provisto, a partir de la madre de las
ciencias, la Teología, de herramientas como los estudios etnográficos para
conocer la historia de las culturas y las gentes, lo que nos permite presentar a
Jesús desde la cosmovisión cristiana, en las cosmovisiones de todas las culturas
para ganar para Jesucristo las almas, las familias, las ciudades, las naciones y
sus capitales, y Jerusalén. Shalom, Shalom la paz del Señor sea sobre Jerusalén.
...No
entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino
solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.
Apocalipsis 21:27. Amén.
Música de alabanza
para Jerusalén a las páginas oficiales. Puede encontrarlas desde
www.jesucristo.net/links
La Hora Es de Adam
Ben Joshua.
Shalom Jerusalem y
Jerusalem Arise, de Paul Wilbur, en español se ha traducido por Entraré a
Jerusalén cantado por Rene González.
Walk in Jerusalem de
Mahalia Jackson
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