LA
TRANSFIGURACIÓN
A
EL
OID
Aquél
día
cuado
leía
la
segunda
carta
de
nuestro
hermano
Pedro,
el
apóstol,
capítulo
1,
versículo
17
que
tantas
veces
había
leído
antes
y
otras
tantas
había
preguntado
al
Señor
el
propósito
espiritual
de
su
transfiguración,
"del
Griego
metamorfosis"
si
solo
fue
para
mostrar
a
los
apóstoles
que
era
Dios
que
vino
en
hombre
o
para
mostrarnos
que
es
superior
a
Moisés
y
a
Elías
así
como
que
proceden
de
Él
y
están
junto
a
Él
la
Ley
y
la
profecía.
En
ese
instante
se
abría
ante
mi
una
llamada
hacia
aquel
momento
en
el
que
nuestro
Maestro
y
Señor,
Aquél
que
es
la
Palabra
viva,
el
Verbo
de
Dios,
nos
revela
su
esencia
del
cielo
estando
aquí
en
la
Tierra,
se
transforma
de
repente
en
cuerpo
espiritual,
dice
la
Escritura
que
blanco
y
resplandeciente,
su
rostro
como
el
sol,
y
esto
ocurrió
después
de
que
fuese
ya
abiertamente
rechazado
por
los
Judíos
y
justo
antes
de
Su
última
etapa
en
la
que
tendría
que
enfrentarse
a
su
propia
muerte
expiatoria
por
nuestros
pecados,
para
ganar
nuestras
vidas
para
la
eternidad.
Fue
entonces
cuando
le
pregunté,
...¡Señor!,
¿cómo
es
que
te
nos
mostraste
así,
y
cómo
es
que
aparecen
a
tu
lado
Moisés
y
Elías
y
la
voz
del
Padre
nos
dice
que
solo
te
oigamos
a
Ti,
Su
Hijo
Amado?...
El
Espíritu
esta
vez
no
tardó
en
responderme
y
me
mostraba
que
la
clave
de
este
hecho,
que
tiene
lugar
ante
los
ojos
perplejos
de
Pedro,
Jacobo
y
Juan,
está
en
que
Jesús
nos
revela
que
junto
a
Él
están
no
solo
la
ley
y
la
profecía,
representados
por
Moisés
y
Elías,
sino
que
en
la
dimensión
espiritual
significa
que
la
ley
y
la
profecía
están
vivas
hoy
y
siempre,
como
también
lo
dice
la
Escritura,
...pero
mas
fácil
es
que
pasen
en
cielo
y
la
tierra,
que
se
frustre
una
tilde
de
la
ley...
Lucas
16:17
y
...porque
nunca
la
profecía
fue
traída
por
voluntad
humana,
sino
que
los
santos
hombres
de
Dios
hablaron
siendo
inspirados
por
el
Espíritu
Santo...
2Pedro
1:21
pero
hay
un
texto
aún
mas
relevante
sobre
el
cumplimiento
de
las
profecías:
...porque
lo
determinado
se
cumplirá...
Daniel
11:3.
Ahora
bien,
la
voz
de
lo
alto
nos
dice
que
a
quien
debemos
oír
es
a
Su
Hijo
amado
en
Quien
tiene
complacencia;
este
Hijo
amado,
Jesucristo,
dentro
de
los
tres
personajes
de
la
transfiguración,
representa
el
amor,
la
mente
y
Evangelio
ya
que
Él
es
la
vida
y
el
protagonista
del
Evangelio,
junto
con
el
hombre,
Él
es
el
que
nos
da
la
vida,
por
quien
somos
salvos
y
Su
obra
es
lo
primero
que
necesitamos
conocer
para
nacer
de
nuevo,
este
es
el
Evangelio
de
Cristo,
pero
hay
mas...
Si
observamos
al
pueblo
de
Dios,
sean
de
la
procedencia
religiosa
que
sean,
aquellos
que
luchan
junto
a
Él
para
seguir
Su
Camino,
muchos
se
concentran
primeramente
en
la
Ley,
en
los
mandamientos,
en
los
estatutos,
otros
viven
solo
pendientes
de
la
profecía,
siempre
están
pendientes
de
los
acontecimientos
y
se
pierden
el
presente
con
Cristo
y
con
otros
hermanos
y
con
los
que
conocen
a
Cristo
cada
día,
y
dedicarse
a
estas
dos
cosas
no
es
malo
en
absoluto,
pero
a
veces
esto
hace
que
seamos
ricos
y
nos
olvidemos
de
nuestro
primer
amor,
el
sencillo
caminar
en
el
amor
de
Cristo,
de
Su
mano,
y
este
es
el
centro
del
mensaje
de
la
transfiguración:
primero
que
oigamos
a
Cristo,
que
recibamos
Su
mente,
y
que
la
Ley
y
la
profecía
son
santas
y
son
de
Dios,
pero
lo
primero
es
el
amor
de
Dios,
que
es
Cristo,
que
se
transmite
en
el
Evangelio
para
todas
las
naciones,
y
que
tenemos
un
guía
espiritual,
Jesucristo,
Él
nos
quiere
enseñar
a
discernir
en
cada
momento
a
lo
que
conviene
dedicar
nuestro
tiempo
espiritual,
y
también
algo
de
vital
importancia,
cómo
responder
a
las
personas,
si
con
la
Ley
y
con
las
profecías,
pero
todo
el
conocimiento
de
Dios
y
de
Su
Palabra
debe
ir
filtrado
a
través
de
la
mente
de
Cristo
en
nosotros,
y
que
pidamos
un
corazón
nuevo
como
el
de
Cristo,
y
unos
ojos
nuevos
como
los
de
Cristo,
y
unos
oídos
nuevos
como
los
de
Cristo
que
escuchaba
al
Padre
cuando
se
hizo
humano,
para
que
podamos
tratar
a
otros
con
el
amor
de
Cristo
y
decir
que
...a
Él
oímos...
En
realidad
lo
que
viene
a
decirnos
este
impresionante
relato
es
que
vivamos
en
la
presencia
de
la
gloria
de
Dios,
como
en
la
transfiguración,
que
nosotros
mismos
nos
transfiguremos
nos
hagamos
santos
para
poder
estar
en
el
lugar
donde
está
Cristo,
que
busquemos
esa
presencia
o
comunión
con
Él,
para
que
la
mente
del
Hijo
amado
se
haga
una
con
la
nuestra,
tanto
la
mente
de
los
que
aprenden
como
la
de
los
que
enseñamos
a
otros
a
conocer
a
Dios.
Podemos
decir
que
la
transfiguración
representa
que
cuando
estamos
en
presencia
de
Dios,
vemos
la
gloria
de
Dios,
entonces
podemos
disfrutar
del
equilibrio
perfecto
entre
la
justicia,
que
es
la
Ley,
el
cumplimiento
que
es
la
profecía
y
el
amor
de
Cristo
que
es
el
sacerdocio
de
todo
el
que
ama
a
Dios
y
a
su
prójimo.
Esto
es
posible
si
recibimos
la
mente
de
Cristo.
Esta
mente
es
la
que
tenemos
que
oír,
de
ahí
que
se
nos
diga
...a
Él
oíd...
Pídale
a
Dios
en
el
nombre
de
Cristo
Su
mente,
y
Su
Espíritu
para
discernir
y
obrar
en
el
ejercito
de
Jesucristo.
Si
Le
oímos
a
Él,
o
mejor
aún,
si
siempre
le
preguntamos
a
Él,
tenemos
la
guía
del
Espíritu
y
así
como
en
Edén,
al
principio
Adán
caminaba
con
Dios
y
hablaba
con
Él,
nosotros
debemos
caminar
con
Él,
si
es
que
hemos
recibido
la
llamada
del
Reino
de
Dios
en
nuestros
corazones.
Y
por
último
el
Señor
nos
enseña
que
así
como
Moisés,
o
podría
decir
la
propia
Ley,
estuvo
en
la
presencia
de
Dios
en
el
monte
Sinaí,
es
el
mismo
Dios
Quien
le
entierra,
es
decir
Dios
entierra
la
Ley
cuando
ve
que
estamos
preparados
para
entrar
en
la
tierra
prometida,
Su
presencia.
También
Elías
estuvo
en
la
presencia
de
Dios
y
venció
contra
los
falsos
sacerdotes
de
la
idolatría
de
Baal,
y
venció
con
la
presencia
de
Dios,
y
fue
arrebatado
por
Él,
y
también
es
Juan
bautista,
el
que
viene
con
el
poder
de
Elías
para
unir
a
los
profetas
con
el
Evangelio
de
Cristo,
anunciando
la
venida
del
Mesías,
por
eso
cuando
Cristo
se
bautiza
cumpliendo
toda
justicia,
la
voz
de
lo
alto
dice
la
primera
vez:
...este
es
mi
Hijo
amado
en
quien
tengo
complacencia...Mateo
3:17.
Ahora
bien,
faltaba
que
del
mismo
modo
Dios
confirmase
por
una
parte
que
los
apóstoles
y
el
Evangelio
fuesen
mostrados
también
en
la
presencia
de
Dios
en
la
historia
Bíblica,
y
por
la
otra
parte
vemos
que
no
es
hasta
la
2
carta
de
Pedro
que
se
nos
revela
el
porqué
Cristo
se
transfigura
ante
los
tres
apóstoles,
y
esto
es
para
que
se
confirme
de
parte
de
Dios
que
ellos
son
parte
de
la
profecía,
y
que
son
los
últimos
en
la
cadena
del
orden
espiritual
y
los
que
tendrían
que
predicar
el
último
mensaje
de
Dios
a
la
humanidad.
Ahora
en
los
últimos
tiempos,
tenemos
el
Evangelio
de
la
mente
de
Cristo,
que
aquél
que
reciba
Su
mente
por
el
Espíritu
Santo,
ya
no
andará
mas
en
las
tinieblas
del
mundo
de
la
codicia,
alimentando
los
placeres
de
la
carne
y
absorbidos
y
trabajando
por
y
para
el
materialismo,
sino
que
amará
a
su
prójimo
y
le
traerá
la
presencia
de
Dios.
Dios
nos
da
la
vida
eterna
por
el
sacrificio
de
Su
Hijo
amado
que
resucita
de
los
muertos,
pues
no
puede
morir
eternamente
porque
Él
mismo
es
la
resurrección
y
la
vida
eterna.
Gloria
a
Emanuel,
que
significa:
"con
nosotros
Dios".
CONCLUSIÓN,
HISTORIA
Y
TEXTOS
BÍBLICOS
DE
REFERENCIA:
Moisés
y
Elías:
Comentarios
y
un
pequeño
resumen
de
sus
respectivas
vidas
en
la
Tierra
que
también
experimentaron
la
presencia
de
Dios
así
como
estos
tres
apóstoles,
lo
cual
vemos
a
continuación
en
los
textos
Bíblicos,
y
al
final
el
texto,
la
transfiguración
y
el
comentario
final:
Elías:
1Reyes
19:
...
He
sentido
un
vivo
celo
por
Yahweh
Dios
de
los
ejércitos;
porque
los
hijos
de
Israel
han
dejado
tu
pacto,
han
derribado
tus
altares,
y
han
matado
a
espada
a
tus
profetas;
y
sólo
yo
he
quedado,
y
me
buscan
para
quitarme
la
vida.
11El
le
dijo:
Sal
fuera,
y
ponte
en
el
monte
delante
de
Yahweh.
Y
he
aquí
Yahweh
que
pasaba,
y
un
grande
y
poderoso
viento
que
rompía
los
montes,
y
quebraba
las
peñas
delante
de
Yahweh;
pero
Yahweh
no
estaba
en
el
viento.
Y
tras
el
viento
un
terremoto;
pero
Yahweh
no
estaba
en
el
terremoto.
12Y
tras
el
terremoto
un
fuego;
pero
Yahweh
no
estaba
en
el
fuego.
Y
tras
el
fuego
un
silbo
apacible
y
delicado.
13Y
cuando
lo
oyó
Elías,
cubrió
su
rostro
con
su
manto,
y
salió,
y
se
puso
a
la
puerta
de
la
cueva.
Y
he
aquí
vino
a
él
una
voz,
diciendo:
¿Qué
haces
aquí,
Elías?
14El
respondió:
He
sentido
un
vivo
celo
por
Yahweh
Dios
de
los
ejércitos;
porque
los
hijos
de
Israel
han
dejado
tu
pacto,
han
derribado
tus
altares,
y
han
matado
a
espada
a
tus
profetas;
y
sólo
yo
he
quedado,
y
me
buscan
para
quitarme
la
vida.
15Y
le
dijo
Yahweh:
Ve,
vuélvete
por
tu
camino,
por
el
desierto
de
Damasco;
y
llegarás,
y
ungirás
a
Hazael
por
rey
de
Siria.
16A
Jehú
hijo
de
Nimsi
ungirás
por
rey
sobre
Israel;
y
a
Eliseo
hijo
de
Safat,
de
Abel-mehola,
ungirás
para
que
sea
profeta
en
tu
lugar.
17Y
el
que
escapare
de
la
espada
de
Hazael,
Jehú
lo
matará;
y
el
que
escapare
de
la
espada
de
Jehú,
Eliseo
lo
matará.
18Y
yo
haré
que
queden
en
Israel
siete
mil,
cuyas
rodillas
no
se
doblaron
ante
Baal,
y
cuyas
bocas
no
lo
besaron.
Malaquías
4:
5He
aquí,
yo
os
envío
el
profeta
Elías,
antes
que
venga
el
día
de
Yahweh,
grande
y
terrible.
6El
hará
volver
el
corazón
de
los
padres
hacia
los
hijos,
y
el
corazón
de
los
hijos
hacia
los
padres,
no
sea
que
yo
venga
y
hiera
la
tierra
con
maldición.
Lucas
1:
16Y
hará
que
muchos
de
los
hijos
de
Israel
se
conviertan
al
Señor
Dios
de
ellos.
17E
irá
delante
de
él
con
el
espíritu
y
el
poder
de
Elías,
para
hacer
volver
los
corazones
de
los
padres
a
los
hijos,
y
de
los
rebeldes
a
la
prudencia
de
los
justos,
para
preparar
al
Señor
un
pueblo
bien
dispuesto.
Santiago
5:
17Elías
era
hombre
sujeto
a
pasiones
semejantes
a
las
nuestras,
y
oró
fervientemente
para
que
no
lloviese,
y
no
llovió
sobre
la
tierra
por
tres
años
y
seis
meses.
18Y
otra
vez
oró,
y
el
cielo
dio
lluvia,
y
la
tierra
produjo
su
fruto.
Romanos
11:
¿O
no
sabéis
qué
dice
de
Elías
la
Escritura,
cómo
invoca
a
Dios
contra
Israel,
diciendo:
3Señor,
a
tus
profetas
han
dado
muerte,
y
tus
altares
han
derribado;
y
sólo
yo
he
quedado,
y
procuran
matarme?
4Pero
¿qué
le
dice
la
divina
respuesta?
Me
he
reservado
siete
mil
hombres,
que
no
han
doblado
la
rodilla
delante
de
Baal.
5Así
también
aun
en
este
tiempo
ha
quedado
un
remanente
escogido
por
gracia.
2
Reyes
2:
11Y
aconteció
que
yendo
ellos
y
hablando
,
he
aquí
un
carro
de
fuego
con
caballos
de
fuego
apartó
a
los
dos;
y
Elías
subió
al
cielo
en
un
torbellino.
Moisés:
Éxodo
3:
4Viendo
Yahweh
que
él
iba
a
ver,
lo
llamó
Dios
de
en
medio
de
la
zarza,
y
dijo:
¡Moisés,
Moisés!
Y
él
respondió:
Heme
aquí.
5Y
dijo:
No
te
acerques;
quita
tu
calzado
de
tus
pies,
porque
el
lugar
en
que
tú
estás,
tierra
santa
es.
6Y
dijo:
Yo
soy
el
Dios
de
tu
padre,
Dios
de
Abraham,
Dios
de
Isaac,
y
Dios
de
Jacob.
Entonces
Moisés
cubrió
su
rostro,
porque
tuvo
miedo
de
mirar
a
Dios.
Deuteronomio
34:
1Subió
Moisés
de
los
campos
de
Moab
al
monte
Nebo,
a
la
cumbre
del
Pisga,
que
está
enfrente
de
Jericó;
y
le
mostró
Yahweh
toda
la
tierra
de
Galaad
hasta
Dan,
2todo
Neftalí,
y
la
tierra
de
Efraín
y
de
Manasés,
toda
la
tierra
de
Judá
hasta
el
mar
occidental;
3el
Neguev,
y
la
llanura,
la
vega
de
Jericó,
ciudad
de
las
palmeras,
hasta
Zoar.
4Y
le
dijo
Yahweh:
Esta
es
la
tierra
de
que
juré
a
Abraham,
a
Isaac
y
a
Jacob,
diciendo:
A
tu
descendencia
la
daré.
Te
he
permitido
verla
con
tus
ojos,
mas
no
pasarás
allá.
5Y
murió
allí
Moisés
siervo
de
Yahweh,
en
la
tierra
de
Moab,
conforme
al
dicho
de
Yahweh.
6Y
lo
enterró
en
el
valle,
en
la
tierra
de
Moab,
enfrente
de
Bet-peor;
y
ninguno
conoce
el
lugar
de
su
sepultura
hasta
hoy.
7Era
Moisés
de
edad
de
ciento
veinte
años
cuando
murió;
sus
ojos
nunca
se
oscurecieron,
ni
perdió
su
vigor.
La
Ley
nunca
se
oscurece
ni
pierde
su
vigor,
hasta
que
el
mismo
Yahweh
la
entierra
cuando
ve
que
su
pueblo
entra
en
la
tierra
prometida,
que
representa
dos
cosas:
que
aceptemos
al
Mesías
en
nuestra
alma,
la
tierra
prometida
para
Dios,
y
que
luego
nos
dediquemos
a
conquistar
el
alma
de
otros
con
el
Evangelio
de
Cristo,
porque
ellos
serán
nuestra
tierra
prometida,
que
fluye
leche
y
miel,
que
de
un
hermano
fluya
la
leche
del
Evangelio
es
decir
que
acepte
la
Salvación
de
Cristo
y
que
ponga
su
vida
por
Cristo
y
por
los
hermanos,
y
la
miel
es
la
dulzura
del
amor
de
Cristo
de
un
hermano
hacia
otro
u
otros.
La
transfiguración
Mateo
17:1,
Marcos
9:2
y
Lucas
9:28:
28Aconteció
como
ocho
días
después
de
estas
palabras,
que
tomó
a
Pedro,
a
Juan
y
a
Jacobo,
y
subió
al
monte
a
orar.
29Y
entre
tanto
que
oraba,
la
apariencia
de
su
rostro
se
hizo
otra,
y
su
vestido
blanco
y
resplandeciente.
30Y
he
aquí
dos
varones
que
hablaban
con
él,
los
cuales
eran
Moisés
y
Elías;
31quienes
aparecieron
rodeados
de
gloria,
y
hablaban
de
su
partida,
que
iba
Jesús
a
cumplir
en
Jerusalén.
32Y
Pedro
y
los
que
estaban
con
él
estaban
rendidos
de
sueño;
mas
permaneciendo
despiertos,
vieron
la
gloria
de
Jesús,
y
a
los
dos
varones
que
estaban
con
él.
33Y
sucedió
que
apartándose
ellos
de
él,
Pedro
dijo
a
Jesús:
Maestro,
bueno
es
para
nosotros
que
estemos
aquí;
y
hagamos
tres
enramadas,
una
para
ti,
una
para
Moisés,
y
una
para
Elías;
no
sabiendo
lo
que
decía.
34Mientras
él
decía
esto,
vino
una
nube
que
los
cubrió;
y
tuvieron
temor
al
entrar
en
la
nube.
35Y
vino
una
voz
desde
la
nube,
que
decía:
Este
es
mi
Hijo
amado;
a
él
oíd.
36Y
cuando
cesó
la
voz,
Jesús
fue
hallado
solo;
y
ellos
callaron,
y
por
aquellos
días
no
dijeron
nada
a
nadie
de
lo
que
habían
visto.
Ellos
no
dijeron
nada
mas
hoy
si
podemos
decir
lo
que
Dios
hizo:
se
encarnó
en
un
hombre
para
vencer
a
Satanás
en
su
reino
para
que
nosotros
tengamos
acceso
al
Reino
del
amor
de
Yahweh,
por
la
eternidad.
He
aquí
una
de
las
manifestaciones
de
Dios
en
Cristo
y
de
como
Dios
trata
personalmente
con
el
hombre
desde
el
primer
día
en
que
la
generación
de
Adán
recibe
una
mente
capaz
de
sentir
como
la
del
mismo
Dios
para
convertirse
en
su
novia
y
esposa,
Dios
está
enamorado
de
nuestras
almas
y
no
podía
dejar
que
nos
perdiéramos,
se
involucró
en
nuestra
existencia
personalmente
para
que
no
dudemos
de
su
amor.
El
resumen
de
este
mensaje
también
lo
encontramos
en
la
misma
Palabra
de
Dios:
Y
si
tuviese
profecía,
y
entendiese
todos
los
misterios
y
toda
ciencia,
y
si
tuviese
toda
la
fe,
de
tal
manera
que
trasladase
los
montes,
y
no
tengo
amor,
nada
soy.
1ª
de
Corintios
13.2.
Aquellos
que
no
han
conocido
este
mensaje
y
murieron
en
una
esperanza
de
que
Dios
no
podría
abandonarles,
se
encuentran
con
la
obra
redentora
de
este
magnífico
y
único
Dios
en
el
último
día
donde
se
les
abre
la
puerta
al
reino
y
esa
Puerta
es
Cristo.
Que
la
presencia
y
la
manifestación
de
Dios
en
Cristo
les
acompañen
siempre.
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