EL DON DE LA OPORTUNIDAD
UN PROPÓSITO PARA INICIAR EL NUEVO AÑO 2018
© Carlos Padilla, enero 2018
El 20 de julio de 1969 Neil Armstrong puso el pie en la superficie lunar ante la mirada de millones de personas por televisión, y dejó la famosa frase: “Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Podríamos decir que Armstrong tuvo en don de la oportunidad, no solo por ser uno de los 12 hombres que han pisado la luna en las misiones Apolo, sino por ser el primero de todos. Pero en realidad fue su compañero Buzz Aldrin quien fue el más oportuno de los dos, aunque fuera el segundo, lo cual trataremos a continuación. Tampoco serían las naves Apolo las más recordadas, sino los transbordadores Space Shuttle (foto-Atlantis) que han propiciado la construcción de la Estación Espacial Internacional, entre otros objetivos. Pero el don de la oportunidad consiste, no solo en saber aprovechar las oportunidades que Dios nos da en la vida, sino en ser oportunos en la vida diaria. Los Magos de oriente fueron oportunos al seguir la estrella que les llevó a Belén, y oportunamente adoraron al Hijo de Dios. Ellos siguieron la señal del cielo, una oportunidad. Del mismo modo, los pastores que guardaban las vigilias de la noche, oportunamente fueron a ver al Niño Jesús y lo adoraron siguiendo la oportunidad que les abrieron los ángeles de Dios. ¿Seguimos nosotros las oportunidades que Dios nos brinda en la vida, en nuestra relación con Él y para la vida diaria? ¿Somos oportunos en nuestras relaciones con los demás buscando y escuchando la guía de Dios? Cuando alguien escucha el Evangelio, está teniendo la oportunidad de ser salvo; aprovecharla está en su mano. Si crees que es importante ser oportuno y el don de la oportunidad de la mano de Dios, sigue leyendo…
Ser oportuno es una gran cualidad, sin duda una de las que nuestro Dios domina, ya que es Él quien la regula. Muchos piensan que se trata de suerte y que nada se puede hacer, mientras que otros hacen todo tipo de estudios psicosociales para poder dominar la situación. De un modo u otro, ser oportuno puede ser una bendición, y ser inoportuno una maldición. ¿Somos oportunos y sabemos dominar las situaciones, tanto las imprevistas como las que esperamos? El rey Salomón fue oportuno en su famoso “juicio salomónico” al juzgar entre las dos madres con dos bebés, uno muerto y uno vivo, que ambas reclamaban como el suyo, ordenando que se cortase por la mitad y se diera a cada una, una parte, 1 Reyes 3:16-28.
Si bien la Biblia no habla de un don de la oportunidad como tal, si habla de la oportunidad como algo que Dios nos otorga si buscamos en Él la guía de nuestras vidas. Dios nos da dones y pone oportunidades; de nosotros depende cómo las aprovechemos. La clave está en reconocer que necesitamos recibir la bendición de ser oportunos y de aprovechar Sus oportunidades cuanto antes, porque el don de la oportunidad puede cambiarte la vida.
LA OPORTUNIDAD Y NUESTRAS VIDAS
En nuestras vidas encontraremos situaciones en las que debemos procurar ser oportunos, pero habrá otras en las que todo vendrá tan rápido que será muy difícil controlar cómo y cuándo ser oportuno, o que hacer o no hacer, decir, etc. Es aquí, en estas situaciones en las que más vamos a depender de las circunstancias, pero si nuestra relación con Dios es buena y personal, debemos pedirle que nos guarde y guíe en esas situaciones, si es que queremos que Él guíe nuestras vidas.
En ambos casos un cristiano debe orar para que Dios le ayude en Cristo a ser oportuno, por la guía interior del Espíritu Santo que habita en el cristiano. Las situaciones importantes de la vida, como qué estudiar, en qué trabajar, con quien casarse, cómo tratar a los hijos, etc. son tan relevantes que deben ser parte de nuestras oraciones permanentes. A lo largo de mi vida he experimentado cuando he sido inoportuno, sus consecuencias y lo que cuesta reconducir la situación, y a veces no se puede. Seguro que esto te suena a algo común. Cuando se hacen buenas obras, el don de la oportunidad debe salir a relucir, ya que podemos creer estar ayudando a alguien dándole dinero y lo puede usar mal, para alcohol o drogas. Puede ser mejor dar de comer, o dirigir a una iglesia o centro de ayuda, o dedicar tiempo a hablar. La oración en estos casos, de nuevo, es fundamental. Hay que valorar todas las situaciones. Elegir la profesión o carrera o trabajo oportuno, cambia la vida de las personas, como lo hace casarse con la persona adecuada. Educar bien a los hijos da frutos. Y así, un largo etc. de cuestiones deben ser consultadas con el Maestro, el Sabio, nuestro Padre que nos ama y nos provee de Su Palabra, la Biblia, además de la oración y Su intervención diaria.
Muchos se verán reflejados en estos ejemplos: Cuándo pedirle matrimonio y cómo hacerlo; cómo dejar a ciertos “amigos”; cómo hacerlo; cómo dejar una iglesia y cómo comunicarlo; cómo titular un libro y cuándo publicarlo; cambiar de ciudad y de vida, si Dios pone las circunstancias, y cómo reconocerlas de Su mano; cuándo firmar un contrato de negocio, o de trabajo, o cómo decir que no; o cómo ser uno de los astronautas que fue a la luna. La historia de Neil Armstrong como primer hombre en la luna fue desde luego oportuna para él, y una oportunidad u ocasión que Dios le dio y que él aprovechó. Lo que muchos no saben es que, aunque Armstrong fue el primero el pisar la luna, su compañero Buzz Aldrin fue el primer hombre en tomar la Comunión, la Santa Cena en la luna, un hecho que la NASA tardó en reconocer, y que se encuentra en el libro del propio Aldrin “Magnífica Desolación”. Fueron 12 hombres los que pisaron la luna en las misiones Apolo, de la 11 a la 17 con excepción de la 13 que se vio obligada a abortar el alunizaje por el desprendimiento de un panel. Sin duda el más oportuno de todos fue Aldrin, quien supo aprovechar la ocasión única de glorificar a Dios, de leer las palabras de Jesús en la luna, y de recordar Su muerte y resurrección. Los 12 astronautas tuvieron una gran oportunidad, pero Aldrin fue el oportuno para Dios y la Iglesia.
LA OPORTUNIDAD Y SUS REQUISITOS
Hemos leído el ejemplo de Buzz Aldrin, de cómo aprovechar una oportunidad única y ser oportuno a la vez. La oportunidad requiere negarse a uno mismo en muchas ocasiones, ya que la situación común con nuestro prójimo suele tener distintos intereses en pro de una relación de paz y amor entre los seres queridos, y de paz y amistad con los demás. Muchos aprovechan toda oportunidad para su propio beneficio, sin pensar en los demás, y a priori parece irles bien por años, pero son demasiadas las historias de gente que se queda sola y lo pierde todo, y a todos, incluido a Dios.
Otro componente imprescindible del don de la oportunidad es tener un plan de vida con la guía de Dios. Sin Dios se vive buscando un plan personal ideado por uno mismo, que puede o no salir adelante, pero puede cambiar con los años. Pero si uno vive habiéndose “sentado” con Dios a menudo, hasta conocer un plan en la vida, se puede saber cómo comportarse, qué esperar, cuánto esperar y a qué renunciar. Esto último suele ser uno de los caballos de batalla de nuestras vidas. Pero también, a veces, cuando uno sabe que deber hacer algo en particular, y por tardar más de lo que uno quisiera, empieza a pensar en otras opciones, es donde hay que perseverar en la vida; eso sí, cuando se tenga, por la fe, la certeza de lo que no se ve, en el sentido de qué esperar, porque el Espíritu nos lo confirme. Muchos preguntan cómo se pueden saber ciertas cosas. La única respuesta que conozco, la leí también hace pocos días del evangelista Billy Graham en su 99 cumpleaños en el que animaba a todos a leer la Biblia y orar: “Dobla las rodillas y ora, hasta que tu y Dios seáis amigos íntimos”.
Somos llamados a aprovechar las oportunidades que Dios nos da. Ésta podría ser tu oportunidad para conocer a Jesucristo o para reconocer que necesitas Su ayuda para ser oportuno y para tener el coraje y la determinación para aprovechar las oportunidades que Dios te da en la vida. Ahora bien, hay que orar para diferenciar las oportunidades que Dios nos da y los engaños de diablo, que puede tratar de engañarnos en situaciones determinantes, como cuando Jesús estaba en el desierto iniciando Su ministerio y le ofreció todos los reinos de este mundo si le adoraba, Mateo 4. Jesús respondió con contundencia negándose en rotundo y continuando Su objetivo para nuestra salvación, porque nos ama.
LA OPORTUNIDAD Y LAS PROFECÍAS
Toda profecía cumplida lo es por ser oportuna, en el momento designado y de la manera que estaba prevista.
Qué oportuno fue Noé al obedecer y construir el arca. La humanidad tuvo otra oportunidad para conocer a Dios. Génesis.
Qué oportuno fue Moisés cuando regresó a Egipto y sacó a Israel para que se cumpliera el legado que traería a Jesús, el Mesías, a la tierra como Salvador a todas las naciones. Éxodo.
Qué oportuno fue David al perseverar hasta conquistar Jerusalén, y levantar el reino que antecedía a la venida del Mesías. Libros de Samuel.
Qué oportuno fue el apóstol Pedro al iniciar la evangelización a los judíos. Libro de Hechos.
Qué oportuno fue el apóstol Pablo al iniciar la evangelización a las naciones gentiles. Libro de Hechos.
Qué oportuno fue Juan evangelista al creer y escribir la revelación que Dios le dio para toda la Iglesia hasta el fin de los días. Apocalipsis.
Qué oportuno será Jesucristo cuando vuelva en el día y la hora que sólo él sabe para llevarse a Su Iglesia y establecer el Reino de Dios. 1 Tesalonicenses 4:13-18. Todas estas son profecías cumplidas anunciadas en la Biblia con antelación.
Jesucristo, pues es la Persona más oportuna de la historia. Nació, vivió, murió, resucitó, ascendió y vendrá en el instante oportuno y designado por Sí mismo; no podía ser de otro modo. Jesucristo cumplirá las profecías pendientes de cumplimiento: Apocalipsis 1:7 oportunamente.
TEXTOS BÍBLICOS COMENTADOS SOBRE EL DON DE LA OPORTUNDIAD Y LA OCASIÓN
“Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.” Eclesiastés 9:11.
Magnífico Texto de sabiduría en el que se refleja cómo todos tenemos ocasión y oportunidad para buscar la ayuda y la guía de Dios en la vida, porque todos pueden optar por vivir de la mano de Dios para bendición, o vivir según su propio criterio y luego hallarse solos ante sus propias decisiones y sus consecuencias. Qué oportuno se es cuando se busca a Dios.
“Entonces los gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él.” Daniel 6:4.
Un ejemplo de una persona íntegra ante Dios, y cómo Dios, sabedor de que en este mundo el enemigo nos busca para confrontarnos, pelea Dios por nosotros, y aunque a veces parece que perdemos la batalla, al final se ve cómo la victoria es de Dios y de los que Le aman, caso de Daniel.
“Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle.” Marcos 14:11.
Este es el claro ejemplo de cómo el diablo y sus servidores buscan las oportunidades para hacer el mal. Judas traicionó al Señor entregándolo.
“Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré.” Hechos 24:25.
En este Texto vemos como el gobernador Félix, habiendo visto con claridad la verdad del Evangelio, habiendo tenido la oportunidad de su vida para ser salvo, se excusa y esconde en que en otra ocasión, cuando tuviese otra oportunidad volvería a hablar con Pablo. Lo cierto es que cuando se ve la verdad con claridad es una hecatombe espiritual interior que puede producir una reacción inmediata o una necesidad de “digestión” durante unos días, pues hay que arrepentirse y ser oportuno, tomando la decisión correcta en esa oportunidad.
“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” Gálatas 6:10.
Según Dios nos ponga la oportunidad de hacer el bien a los hermanos, hagámoslo, y a todos, orando cuando tengamos dudas de cómo, y si de la forma a priori evidente es la correcta pensando en las consecuencias de lo que haremos. Prefiramos la discreción y el anonimato, cuando sea posible.
“Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche, que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores de parto a la mujer encinta, y no escaparán. Más vosotros, hermanos no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón…” 1 Tesalonicenses 5:1ss.
Este es un Texto que aúna oportunidad, ocasión, sabiduría, conocimiento de la profecía por venir y aun así alerta a los cristianos que esperamos la venida del Señor.
CONCLUSIÓN
Este nuevo año 2018 puede ser el inicio del don de la oportunidad para la vida diaria. Qué bueno es ser oportuno con nuestros seres queridos. Entre los esposos esperar y obrar con amor, con los hijos como y cuando conviene, con los amigos en el momento oportuno, con los que necesitan ayuda, del modo que es oportuno. Qué bueno es buscar la guía de nuestro Dios, que está siempre dispuesto, en Cristo, para guiarnos por Su Espíritu en todo lo que pongamos en Sus manos.
Cuántas discusiones se evitarían si se fuese oportuno y con dominio propio. Seguro que muchos tienen el don de la oportunidad y lo usan para mal, para hacer daño, pareciera que los malos son más sagaces y provocan guerras, conflictos, divorcios, destrucción. Nosotros no somos llamados a ser oportunos para mal, sino para bien, para la gloria de Dios. Si de verdad quieres bendecir tu vida, la vida de tus seres amados, del prójimo, ser oportuno para Dios y para tu vida y aprovechar las ocasiones y oportunidades que son de Dios en tu vida, no dejes de orar por este don. Verás un cambio en su vida que nunca habías imaginado, y será para la gloria de Dios. Noé fue oportuno al construir el arca, como lo fue Moisés al volver a Egipto, o David soportando la persecución de Saúl, y también los Magos siguiendo la estrella, como lo fueron Pedro, Pablo evangelizado en la Gran Comisión, y Juan además aportando las últimas profecías en Apocalipsis, o Adrin celebrando la Santa Cena en la luna. Pero así como ellos lo fueron y nosotros podemos serlo, necesitamos obedecer a Dios. Jesucristo se negó a Sí mismo y se sujetó al Padre para morir en la Cruz, obedeció hasta el final, cumplió la profecía, aprovechó la oportunidad y la ocasión de salvarnos para la eternidad, es la persona más oportuna de la historia. Si sabemos que tenemos una misión de Dios por delante obedezcamos a Dios hasta el final. Mientras tanto seamos oportunos cada día por amor a Dios y al prójimo.
Oración de despedida: Señor, te doy gracias por poner en mi boca las palabras adecuadas, por poner en mi corazón la reacción adecuada y el trato afable con el que me gustaría que me trataran en cada circunstancia, ya que por la premura, uno no puede controlar estas situaciones, pero Tú, Señor, ya sabes de cada una de ellas. Y también te doy gracias por hacerme ver las ocasiones y oportunidades que vienen de Ti y a tener la determinación de aprovecharlas, y saber rechazar las que no son tuyas. Esto pido para todos los que de corazón sincero vienen a Ti de igual manera y que están leyéndolo ahora. En el nombre de Jesús. ¡Amén!