JESUCRISTO   LA RESURRECCIÓN VIENE. HE AQUÍ QUE VIENE CON LAS NUBES Y TODO OJO LE VERÁ, Y LOS QUE LE TRASPASARON. Apocalipsis 1:7.

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LAS BODAS DE CANÁ

LAS TINAJAS DE LA PURIFICACIÓN Y EL BUEN VINO

 © Carlos Padilla, Marzo 2011

Jesucristo convirtió el agua en vino, una de las más famosas narraciones de Sus milagros. En esta historia podemos recibir una completa enseñanza espiritual sobre nuestra actitud al presentarnos, no a una boda, sino delante de Dios. Veremos en las tinajas de la purificación para las bodas de Caná, un reflejo de las Bodas del Cordero, la boda de nuestra alma con Cristo y la entrada en el Reino de Dios. Las tinajas son las almas llenas de agua ritual de la tradición religiosa, que al recibir a Jesucristo son cambiadas por la fe en la sangre de Cristo, en el mejor vino conocido en esas mismas tinajas, la sangre-vida de Cristo en nuestras almas. En el Texto de Juan 2, encontramos esta preciosa historia que en la visión espiritual podríamos ver del siguiente modo:

...Al tercer día "fin del tiempo, el regreso de Cristo" se hicieron unas bodas en Caná "bodas del Cordero" de Galilea "tierra de los Gentiles, todas las naciones, el arrebatamiento"; y estaba allí la madre de Jesús "Israel está presente pues Jesús volverá en Sión". 2Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos "Cristo, (Su Palabra, los profetas y los apóstoles), es recibido por judíos y gentiles al final del tiempo. 3Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. 4Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. 5Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. 6Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. 7Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala "pastor, sacerdote levita". Y se lo llevaron. 9Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes "los que han sido testigos de la gloria de Dios" que habían sacado el agua, llamó al esposo, 10y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. "era tan bueno el vino que era mejor que el primero, los cuales el maestresala había probado, este es el hombre que pastorea, acostumbrado a las cosas del Señor, pero que ante Cristo queda bendecido por Su gloria para tomarlo al final del tiempo en la última santa cena en el Reino con nosotros" 11Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. Juan 2.

Tras el bautismo de Jesús por Juan el Bautista "...Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo..." Juan 1:29, Jesús enseña que más allá de la purificación por agua, que es ritual simbólico, pero temporal y que parte de la tradición religiosa, vendremos a la purificación del vino-sangre para una purificación definitiva, pues lavarse las manos en el agua de las tinajas es algo continuo, porque los rituales tradicionales han de seguir haciéndose porque nunca purifican definitivamente. No es así en el bautismo en agua que es la confirmación pública que hacemos de que hemos recibido el Evangelio, y por lo tanto posterior al bautismo del Espíritu, que es Quien nos convence de pecado, de justicia y de juicio. La sangre de Cristo sí que nos limpia de una vez para siempre.

El las bodas de Caná, Jesús convierte el agua de las tinajas de piedra en vino de una calidad no conocida por el hombre de Dios que cuida del pueblo espiritual; profeta, sacerdote, apóstol o pastor, anciano u obispo de la iglesia, "el maestresala". El "Padre" de la "novia" había servido el mejor vino "Torá", pero el vino de la conversión "Fe" era mejor. El vino que servimos los hombres, el de la tradición de la Ley de Dios, sangre de animales por medio de rituales temporales, pero la Ley no nos convierte sino que nos sirve para conocer el pecado. Cristo ofrece el vino en las tinajas de la purificación, por lo tanto nos enseña el propósito de la Ley en cuanto a la purificación, no más en el sistema de la expiación continua sino en el que Él cumpliría de una vez para siempre en la Cruz dando Su propia vida por nosotros. 

Las tinajas de piedra somos nosotros, en espíritu, alma y cuerpo. Son de piedra porque representan la fe que hemos de recibir para cambiar el agua de la tradición por el vino-Sangre de Cristo, sin nuestros méritos, obras de religión o esfuerzo personal para salvación. Dice el Texto de Juan 2 que en cada tinaja cabían dos o tres cántaros. Cada cántaro es una de nuestras tres partes, con las que amaremos a Dios: con toda nuestra alma, con todo nuestro corazón y con todas nuestras fuerzas. El Señor nos llena hasta donde amamos, si somos capaces de amarle con dos o tres cántaros, o partes de nuestro ser, Él provee sin medida. En las tinajas de la purificación Jesús nos enseña por qué ha convertido el agua en vino nuevo y excelente, en un nuevo vino desconocido por la tradición, desconocido por el maestresala, desconocido por el pastor que ha de convertir por el Espíritu Santo en Palabra viva de alimento sólido espiritual. Vino, también desconocido por los invitados, Israel, y la Iglesia en su crecimiento teológico hasta entender que la salvación es por la fe, en la obra de Cristo en la Cruz, sin las obras de la Ley, Gálatas 2:16.

Lo que Jesús quiere es que comprendamos que ya no tenemos que ir a la tradición contraria a Su Palabra, la hecha por los hombres, e incluso la propia Ley dada por el Padre, una vez hemos recibido la Gracia de Dios, el Don de la Fe en la obra de Su Hijo en la Cruz para purificación, salvación y entrada en las bodas del Cordero para el Reino de Dios, que es por nacer de nuevo del Espíritu por la Palabra del Evangelio que purifica nuestras conciencias de obras muertas.

La madre de Jesús es la proveedora de su carne, es decir de su origen étnico, religioso y nacional. Jesús era Judío, de la tribu de Judá, de la nación de Israel y de una familia acorde a la Ley de Dios, seguidores de la Torá y participantes de la tradición religiosa de Israel. María simboliza la tradición, es por eso que le pide a Jesús vino, a lo cual Cristo le responde: ...¿qué tienes conmigo mujer? aun no ha llegado mi hora... Jesús se refería a Su sangre, la cual daría por el pecado del mundo, no al vino. Estas Palabras, María no las entendería en aquel momento pero las guardaría en su corazón. Del mismo modo Israel no ha entendido estas Palabras pero lo hará al final de los tiempos, cuando haya llegado la hora de Jesucristo, Yahshua el Mesías como Rey de reyes, en Su segunda venida gloriosa para establecer el Reino de Dios por la eternidad y se cumpla la profecía. La primera vez que vino Su hora en la Cruz venció a la muerte y sobre el pecado, para que por la fe, los dos pueblos, Judíos y Gentiles, esto es, todas las naciones, tengan entrada en el Reino Eterno de Dios. La entrada a las Bodas del Cordero a las cuales toda alma está invitada, y no para asistir sólo como invitado para beber vino, sino para casarse con el Hijo de Dios y beber y comer del Árbol de Su Vida eternamente.

Cristo cambia el ritual diario de la purificación por la memoria diaria de Su muerte por nosotros, y al tomar la Santa Cena bebemos Su sangre en nuestras almas, el vino nuevo en las tinajas. Jesús nos eleva a Su nivel espiritual, pues con nosotros se va a casar, y porque vivir pendiente de rituales es muerte, mientras que vivir cada día a Su lado es vida. La gente que cumple los rituales sin pensar ni profundizar, no conocen a Dios, mientras que los que conocen a Dios, estudian la Palabra de Dios y tienen una relación personal con Jesucristo, reciben la revelación del significado de la vida espiritual con Cristo diariamente con el Espíritu Santo y por sus frutos se les puede conocer.

Dios nos da el buen vino al final de los tiempos en la venida de Cristo. También a lo largo de los años vividos como Cristianos, el Señor nos revela tesoros, joyas que Él tenía reservadas para los años de maduración espiritual. Las tinajas, cuando están llenas del vino nuevo, las que tienen capacidad para tres cántaros, espíritu, alma y cuerpo, son los cristianos nacidos de nuevo, que por amor al prójimo los invitan a las Bodas del Cordero a través del Nuevo Pacto de Jesucristo con el hombre, en la Sangre de Cristo como salvación, cumpliendo así la Gran Comisión y dejando el Antiguo Pacto de la Ley al que el hombre añadió la tradición. El buen vino está reservado para el final de la búsqueda espiritual de aquellos que en verdad buscan a Dios por la fe en Su Hijo Jesucristo.

Finalmente, Jesucristo desciende a Capernaum con su familia y sus discípulos juntos, un ejemplo de la vida cristiana que soporta el rechazo familiar inicial al Evangelio pero guarda su relación con su familia mientras vive con sus amigos en Cristo, que dan ejemplo, lo que se traducirá en que muchos de ellos, viendo nuestros frutos en Cristo y la vida cristiana recibirán al Señor creyendo el Evangelio.

La historia continúa con otra lección del Señor sobre purificación, en la narración de Su entrada en el Templo, que es a su vez figura del alma del hombre, nuestro templo interior del alma. Hombres y mujeres en Cristo hemos de ser limpiados por la obra del Espíritu Santo en nosotros, de toda tradición contraria al Evangelio, de nuestros conceptos propios de religión y salvación por méritos propios, esfuerzos y penitencias. No podemos limpiarnos ni purificarnos por nosotros mismos antes de invitar a Jesús a entrar en nuestro corazón; éste es uno de los mayores errores y pecados del hombre, lo que todos haríamos si el Evangelio no nos hubiera sido predicado. No hace falta mencionar las indulgencias o cualquier otro negocio de la falsa iglesia de la tradición pagana disfrazada de cristiandad, al modo que escribas y fariseos hipócritas, sepulcros blanqueados hacían con la gente, llamándolos malditos porque no sabían la Ley, Juan 7:49. Entrado Cristo dentro del templo, dentro de nuestra alma, allí donde se celebra el culto a Dios, haciendo el haz de cuerdas, Cristo echa fuera de nuestra alma todo demonio, principado y potestad de las tinieblas para instaurar la Luz admirable de Su santidad, cambiando y limpiando nuestra conciencia, nuestra mente, nuestro corazón y transformando nuestra vida. De esta forma queda establecido el culto a Dios en Cristo por el Evangelio dentro de nuestro templo, donde ahora habita el Espíritu Santo para nuestra boda espiritual con Cristo en la boda de los dos Templos de Jerusalén.

Solo podemos tener un corazón purificado si nacemos de nuevo como Jesús enseña a Nicodemo en Juan 3:3. Es ahora que podemos hacer nuestro este versículo de las Bienaventuranzas de Jesús: ...Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Mateo 5:8

 

Jesucristo es nuestro Esposo

Jesucristo, nuestro esposo espiritual, teniendo y dándonos las arras del Espíritu, para las bodas del Cordero, como novio nos pide en matrimonio espiritual y eterno. Como príncipe heredero y esposo ha firmado el pacto matrimonial, el acta de validez de boda, y lo ha hecho con Su sangre, porque la Ley también tenía, para con Dios, un significado de pacto, el antiguo pacto, y era un pacto matrimonial entre Yahweh e Israel. Ahora bajo el nuevo régimen del Espíritu, habiendo dejado de estar bajo el antiguo régimen de la Letra, podemos venir sin temor a la presencia de Dios por la fe, cubiertos con la Sangre de Jesucristo que nos limpia de pecado siendo ahora la Iglesia "Judíos y Gentiles en Cristo" la esposa del Cordero. http://www.jesucristo.net/Jesucristo.htm 

Porque tu marido es tu Hacedor; Yahweh de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. Isaías 54:5.

Nuestro hacedor es Jesucristo, "Hebreos 1:2 y 11:3" además de marido y redentor, quien nos salva, el que se casa con nosotros en las bodas del Cordero, el Santo, Uno que es Espíritu y Santo.

Convertíos, hijos rebeldes, dice Yahweh, porque yo soy vuestro esposo... Jeremías 3:14.

...porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Yahweh. 33Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Yahweh: Daré mi ley en su mente, (tenemos la mente de Cristo)  y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Yahweh; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Yahweh; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. Jeremías 31:32.

Otra vez vemos al Señor que se nos muestra como Padre, Esposo y Salvador. Toda la historia de la Biblia y de la humanidad Dios no ha parado de buscarnos, no podemos pedirle mas.

...Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? 15Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Mateo 9:15.

Jesucristo el esposo.

Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. 2Corintios 11:2.

Jesucristo, de nuevo el esposo.

Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.  Apocalipsis 19:8.

En el Antiguo Testamento, el Señor se nos presenta como el esposo, y aunque es el Padre, en realidad es el Hijo, pero se concluye un solo ser, Uno que se manifiesta al Hombre, pero Él no necesitaba enviar Su esencia, Su Hijo, mas por causa de nosotros se desprendió del Padre para hacer la creación y la relación con la humanidad, y todo lo que tenía que existir, Su proyecto, que estaba en Su mente, Su Logos, Su Hijo, El Verbo vivo, se nos manifiesta como esposo de nuestras almas desde hoy hasta la eternidad.

...En gran manera me gozaré en Yahweh, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas. Isaías 61.

Dios mismo nos viste con vestiduras celestiales, de salvación, de justicia, de purificación, de santidad, de amor de Dios, y así nos ve cuando nacemos de nuevo, vestidos de Jesucristo. El Señor es quien nos viste, como quien nos prepara para la boda.

 

ALABANZAS EN EL CIELO POR LAS BODAS DEL CORDERO

...Y salió una voz del trono, que decía: Load á nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. 6Y oí como la voz de una grande compañía, y como el ruido de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: Aleluya: porque reinó el Señor nuestro Dios Todopoderoso. 7Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, y su esposa se ha aparejado. 8Y le fue dado que se vista de lino fino, limpio y brillante: porque el lino fino son las justicias de los santos. 9Y él me dice: Escribe: Bienaventurados los que son llamados á la cena del Cordero. Apocalipsis 19:5.

 

LOS QUE RECHAZAN LA INVITACIÓN A LAS BODAS

...Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: 2El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; 3y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.

El Señor se siente despreciado por los hombres que no reciben la invitación a Su Reino eterno, que es mediante el Evangelio de Su Hijo Jesucristo predicado por aquellos que anunciamos Su Reino.

4Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.

Los toros y animales engordados son un símbolo de la antesala del Cristo, que fue sacrificado por nosotros, como lo eran en la Ley los animales engordados, es decir, que solo tenemos que aceptarle como nuestro Salvador y venir a las bodas, a nuestra boda con Él.

5Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; 6y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. 7Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. 8Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. 9Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. 10Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.

Los siervos ahora son enviados a predicar a los Gentiles ya que los del Israel literal, los de la Ley, no aceptaron a su Salvador. Buenos y malos que aceptan a Cristo son invitados a las bodas.

11Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda.

Imprescindible es el vestido de boda: ¿estás vestido de boda espiritualmente? La respuesta es si has aceptado ser cubierto de la Sangre de Cristo que Él derramó en la Cruz para pagar por tus pecados, que estés recubierto de la vida de Cristo, si no, no puedes entrar a las bodas.

12Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. 13Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 14Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. Mateo 22:1.

Cruda realidad. A muchos anunciamos el Reino de Dios, pero pocos lo reciben en sus corazones y cambian sus vidas. Por sus hechos los conoceréis.

 

LA PARÁBOLA DE LAS DIEZ VÍRGENES

...Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.

Las diez vírgenes somos la humanidad que vamos en la vida con el propósito, aun sin saberlo muchos, de encontrar a Dios.

2Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. 3Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 4mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.

Las prudentes son aquellos que buscando a Dios, no han cerrado sus oídos a la predicación o, si no la han tenido, se han planteado buscar a Dios fuera del aparato religioso que no Le haya dado a conocer a Él, y de la sociedad, arrepintiéndose y aguardando con esperanza la venida del día de Dios.

Las lámparas, nuestras almas, necesitan del Espíritu de Dios. Las vasijas son las almas que se han convertido en recipientes del aceite del Espíritu de Dios. El aceite se obtiene por machacar aceitunas, el fruto del olivo. En Getsemaní, el huerto de los olivos, era donde Jesús era machacado en Su aflicción, y tomando la copa de nuestro pecado, destiló el aceite para que fuésemos ungidos con El Espíritu Santo. Ahora nosotros también debemos de esforzarnos ya con el Camino abierto por Su sacrificio y resurrección, para dar frutos de Él, teniendo fe, orando sin cesar, predicando, ayudando a otros y ayunando. Leer 2 Pedro: 1:5-15. No sea que nuestras lámparas no se hagan vasijas y no contengamos aceite, y nuestras lámparas se apaguen y no tengan luz cuando venga el Esposo.

5Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.

Como en la vida, parece que El Esposo, Dios, tarda en venir y nos desesperamos y nos afanamos en nuestros quehaceres y cabeceamos y nos dormimos, pero con la esperanza de Él porque el Señor no tarda, sino que hace las cosas a Su tiempo, en el tiempo de Dios no queriendo que se pierda ninguno sino que todos procedan al arrepentimiento.

6Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!  7Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.  8Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. 9Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.

Ojo que dice la Escritura "a la media noche", antes que acabe la noche, el periodo de tinieblas espirituales que sufre la humanidad en Su historia sin Dios. Se oye un clamor; ...y se tocará la trompeta... 1Corintios 15:52, la voz de que viene el Esposo, a la final trompeta. Entonces todas las vírgenes, toda la humanidad, se prepara para recibir al Esposo, al Señor. Entonces las insensatas, aquellos que no han querido recibir ni buscar a Dios, le piden a aquellos que le den de su aceite, de su unción, de su salvación, de su fe. Pero aquí se trata de la vida o la muerte espiritual. No se puede dar ésto a otro, pues es por fe e individual. Id a comprar a los que venden aceite, a los que predican la fe en Cristo, en un Dios que recibe a los que se arrepienten del pecado de vivir sin Dios y echan de menos a Dios.

10Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. 11Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!  12Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Mateo 25:1.

Demasiado tarde, ya no se vende, ya no se predica, ya ha pasado el tiempo de buscar a Dios. Arrepentíos, predicaba el Bautista, el Señor bendiga grandemente a este buen hermano. Las que se arrepintieron entran en el reino de Dios. Querido hermano ¡No te quedes fuera, compra aceite ahora para tu vasija, busca al Señor y arrepiéntete, no sea éste tu último día y no te de tiempo, arrepiéntete ahora y "Recibe a Jesucristo como salvador". Él purificará la vasija de tu alma con el vino de Su Sangre y te recibirá como esposa para que tengas entrada en las Bodas del Cordero, en el Reino de Dios, y el Reino de Dios está entre nosotros, la Iglesia esposa, que espera al Esposo, ...Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16.

 

CONCLUSIÓN Y TEXTOS BÍBLICOS SOBRE LA PURIFICACIÓN ESPIRITUAL

...He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. 11Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro. Isaías 48:10.

...Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Efesios 5:25b.

...Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, 4hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. Hebreos 1:1.

...Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, 12y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. 13Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, 14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?. Hebreos 9:11.

...Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. 23Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. 24Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; 25no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. Hebreos 10:19.

...Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 1Juan 3:3.

¡Las Bodas se acercan, somos llamados!. Que nuestras tinajas de piedra de la fe sean almas llenas de la vida de Cristo en nuestros tres cántaros: el espíritu, el alma y el cuerpo. Que el aceite de la unción de nuestro amado Espíritu Santo llene nuestras lámparas-almas, para que andemos en la Luz, y resplandeciendo en Su Luz, como novia ataviada para su Marido, tengamos entrada en el Reino eterno, en las Bodas del Cordero de Dios, cuando venga el Esposo, donde tomaremos el pan y el vino nuevos de la eternidad. Amén.

 

 

  • Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y llamárase su nombre: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Profecía de Isaías 9:6.


  • Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi. Palabras de Jesucristo. Evangelio de Juan 14:6.
  • Ud. quiere conocer a Dios, pero sabe que el camino no es por las religiones, ni por las sectas, ni por la sociedad. El mundo, sin Dios, ha fracasado. ...Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son... Juan 17:9. Oración de Jesús.


  • Si de verdad busca Ud. a Dios, comience hoy una nueva vida, de la verdadera mano de Dios. El Evangelio es el mensaje para todas las naciones, sin importar la raza, la procedencia ni la cultura. Dios es el Salvador de aquellas personas que le abren su corazón y se arrepienten de vivir sin El.


  • ...Así que hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. 1Corintios 15:58.

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