¿CÓMO SER FELIZ? PENSAMIENTO POSITIVO Y EVANGELIO
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Carlos Padilla, Marzo 2016
¿Cómo ser feliz? o ¿cómo
encontrar la felicidad? son algunas de las búsquedas en Google
que superan los diez millones de páginas web sobre el tema. Por
su parte "pensamiento positivo" casi llega a dos millones y
medio. La
búsqueda de la felicidad es, sin duda, una las mayores preocupaciones de la
sociedad. La vida misma es una búsqueda de esa felicidad,
inconscientemente, piensa
la mayoría. Sin embargo el cristiano será perseguido, como le dice
Pablo a Timoteo en su segunda carta: "Y también todos los que
quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán
persecución" (2Timoteo 3:12). Sin embargo el cristiano, en medio
de la persecución por causa de la fe, puede también ser feliz. Muchos de los
conceptos que la gente utiliza y relaciona con la felicidad son
palabras como paz, amor, relajación, buena energía o
vibraciones, y buscan la motivación, la autoestima, la autoayuda,
el
pensamiento positivo o el coaching. Sin embargo
lo curioso es observar que las fuentes que anuncian esa
felicidad son casi siempre pseudo naturalistas, negocios
lucrativos, iglesias de las prosperidad o de la confesión
positiva, o placeres sensoriales de una sesión, que quien los
experimenta querrá, o no, volver, previo pago.
El pensamiento positivo y la
creencia de que las ideas pueden crear la realidad, tienen su
origen en Platón y en su filosofía de las ideas. Según lo que
hoy enseñan sus postulantes, "si piensas en positivo puedes conseguir lo que te
propongas, mientras que si piensas negativamente no consigues
nada." Del mismo modo las iglesias de la "confesión
positiva" enseñan que lo que se confiesa es lo que ocurre, y
aquellos que no "declaran" lo que les pasará no tiene fe, usando
a Dios como si fuera el genio de la lámpara. No hace falta
imaginar lo que ocurre cuando tras las confesiones positivas,
las cosas no ocurren. Dejo el comentario al lector.
Todas las ofertas de felicidad de
las que estamos hablando son placeres temporales que dejan a la
persona con hambre y sed en su alma y en su espíritu. Casi
siempre se limitan al cuerpo y a la mente, pero no pueden sanar
el alma ni el espíritu. En el lado opuesto hallamos las
religiones y sus prácticas ceremoniales y/o litúrgicas en las
que la persona puede hallar una cierta paz y felicidad del alma
y del espíritu momentáneas pero no permanentes. De modo que debe
volver a participar para volver a sentir la sensación
experimentada en el ritual.
El Evangelio, sin embargo, ofrece
una felicidad existencial plena, de un gozo permanente y eterno. Esto
es posible cuando la
persona conoce a Jesucristo y experimenta una nueva vida de la
que emana agua viva espiritual, la cual sacia la sed
permanentemente, es más, da de beber a otros. La felicidad no
empieza por el cuerpo, sino por
el espíritu, y de este pasa al alma,
a la mente, y al cuerpo.
CONCEPTOS DE FELICIDAD
Y PENSAMIENTO POSITIVO VS EL
EVANGELIO
La meditación, relax, sanación,
armonía, energía positiva, el éxito, la píldora inteligente,
ganar dinero, y en
definitiva, el placer de los sentidos, el disfrute temporal. El hombre
busca un paraíso aquí y ahora en la tierra y no piensa ni en la
eternidad ni en las consecuencias de una vida desordenada,
esclavo del sistema del mundo que le engaña, como hace desde el
principio. A lo más que puede llegar es al disfrute de algunos placeres temporales
antes de la la vejez y de la muerte,
y finalmente de todo se cansa, porque todo es vanidad, como decía
el rey Salomón en Eclesiastés 1:2-14, quien reflexionó tras disfrutar de todo
en la tierra: "...vanidad de vanidades, todo es vanidad...
...Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí,
todo ello es vanidad y
aflicción de espíritu...".
También podemos apelar a otra
frase célebre de Albert Einstein sobre la crisis, que se utiliza
por los speaker de coaching para motivar con pensamiento
positivo: No pretendamos que las cosas
cambien, si siempre hacemos los mismo. La crisis es la mejor
bendición que puede sucederle a personas y países, porque la
crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como
el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la
inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien
supera la crisis se supera a sí mismo, sin quedar superado.
En parte, no le faltaba razón al famoso
científico, pero la mayoría no se recupera de las crisis. Filosóficamente hablando, el
hombre busca saber para llenar ese ansia de conocimiento, y
consecuentemente ser feliz, al menos racionalmente. Pero el
hombre, como hemos dicho antes, y como la mayoría de filósofos
relevantes conocen, no es solo una mente hambrienta, sino un
alma sentimental, un espíritu y un cuerpo, en conjunto, una persona que
quiere y necesita relacionarse para hallar esa felicidad.
Precisamente es, en este punto donde Jesucristo nos hace
personas plenas cuando somos llenos del Espíritu Santo y nos
podemos relacionar con Dios y con el prójimo de forma
satisfactoria. No
obstante lo anterior, Platón buscaba en la idea el original
perfecto de algo, lo cual aplicado a la felicidad del alma y del
espíritu puede quedar en una infinita imaginación. Luego
Aristóteles se ancló en lo opuesto, en la búsqueda de las ideas
a través del conocimiento previo. De vuelta al origen de las
ideas fue Kant, a medias, y Hegel vuelve a Platón. Luego el
empirismo de Hume vuelve a Aristóteles, y así la humanidad da
vueltas entre el positivismo y la metafísica, entre la lógica y
la intuición, pero todos buscan una transcendencia, sea o no
ontológica para llegar a conocer la verdad. Cristo es la Verdad
y la Verdad nos hará libres, Juan 8:32.
El Evangelio, sin embargo, tiene
mayor transcendencia que toda filosofía y toda ciencia, es
mejor que los mensajes positivos de ningún speaker, mejor que
toda autoayuda, nos hace sentir mejor que las llamadas energías
positivas o buenas vibraciones, nos da paz interior de espíritu
porque el Evangelio es la
buena noticia de Dios, nuestro Padre, nuestro Creador, la mejor noticia que puede escuchar una persona:
que el Reino de Dios será establecido, el Paraíso de Dios, un
nuevo mundo justo y feliz. Además, la buena noticia de Dios dice
que
podemos vivir en ese Reino perfecto por la eternidad en un estado de felicidad
desconocido en la tierra, para siempre.
Que esto es posible por la obra de Cristo en la Cruz, por
nuestros pecados. Que el amor de Dios por nosotros es inmerecido
y que no se pierde nunca. La Salvación es un regalo por la
Gracia de Dios, y la fe es ese don de Dios para que creamos en
Su Palabra. Jesucristo, el Hijo de Dios es el mejor y mayor
regalo que podemos recibir. Cuando creemos en Cristo y Le
proclamamos como Señor y Salvador, somos perseguidos por el mundo, porque el mundo que
hemos creado es enemigo de Dios. Pero aunque seamos perseguidos
–a veces hasta la muerte–
hemos hallado la plenitud de la felicidad porque tenemos resurrección para vida eterna
en ese Reino que no es de este mundo, y recibimos ese amor
inimaginable que también podemos dar.
El Evangelio no es un mensaje
positivo para la mente que le da el poder de cambiar las
cosas, es el poder de Jesucristo quien nos cambia a nosotros
para hacer Sus propósitos de bendición y de amor a Dios y al
prójimo.
El Evangelio no es un mensaje de
éxito y prosperidad, como predican algunos falsos profetas, desviando el mensaje
de la verdad de Cristo, sino que es un mensaje que nos anuncia
el Reino de Dios, el cual se nos ha acercado, y será establecido
por la eternidad, y al cual estamos llamados.
El Evangelio, finalmente no es un
mensaje de confesión positiva o declaración de lo que ocurra,
sino que es el mensaje de que Cristo hace Su voluntad, y
nosotros podremos cumplir la Gran Comisión de evangelizar el
mundo con el poder de Dios, y hacer buenas obras, porque esa es Su voluntad.
SELECCIÓN DE
TEXTOS BÍBLICOS SOBRE GOZO Y FELICIDAD
...Me
mostrarás la senda de la vida; En tu
presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra
para siempre. Salmo 16:11.
...He aquí, tú amas la verdad
en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
7Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco
que la nieve. 8
Hazme oír gozo y alegría, y
se recrearán los huesos que has abatido.
9 Esconde tu rostro
de mis pecados, y borra todas mis maldades.
10Crea en mí, oh
Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de
mí. 11No
me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu.
12
Vuélveme el gozo de tu salvación,
y espíritu noble me sustente. Salmo 51:6-12.
...Estas cosas os he hablado,
para que mi gozo esté en vosotros, y
vuestro gozo sea cumplido. 12Este es mi
mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
13Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida
por sus amigos. Juan 15:11-13.
...De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y
lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes,
vuestra tristeza se convertirá en gozo.
21La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero
después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo
de que haya nacido un hombre en el mundo. 22También vosotros ahora
tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará
vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. 23En
aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto
pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. 24Hasta ahora nada
habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para
que vuestro gozo sea cumplido. Juan 16:20-24.
...Y el Dios de esperanza
os llene de todo gozo y paz en el creer, para
que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13.
...Mas el fruto
del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Pero
los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. Gálatas
5:22.
CONCLUSIÓN
Si quiere ser feliz de verdad,
usted tiene que conocer a Jesucristo, pero conlleva aceptar el
reto de Cristo. La felicidad verdadera no
excluye momentos de sufrimiento o de tristeza,
sino que incluye fe, esperanza, confianza y
amor de Dios. La vida emana de Cristo, y la verdadera felicidad
proviene de la
Gracia de Dios.
La felicidad que da Dios proviene de
Su gracia por Su amor. El estado de felicidad absoluta lo
viviremos en el nuevo Reino de Dios, cuando venga Jesucristo
tras el día del juicio, Apocalipsis, capítulos 1, 21 y 22. Entonces no habrá mas sufrimiento, ni
lloro, ni tristeza, sino un gozo inexpresable, la felicidad de
Dios en nosotros por la eternidad. Si quiere recibir la
felicidad de Dios hoy, lea
el Evangelio y
reciba a Cristo en su corazón. Por cierto, la palabra
"Evangelio" tiene casi dieciocho millones de webs dedicadas, y
la palabra "Biblia" casi setenta millones de webs, en Google.
La despedida más adecuada es de la segunda carta de Pedro,
apóstol de Jesucristo:...Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza
viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4para una
herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos
para vosotros, 5que sois guardados por el poder de Dios mediante la
fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el
tiempo postrero. 6En lo cual vosotros os
alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario,
tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7para que sometida a
prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se
prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado
Jesucristo, 8a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo,
aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable
y glorioso; 9obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de
vuestras almas. 1Pedro 1:1.8. Amén.
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