A CÉSAR LO QUE ES DE CÉSAR
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Carlos Padilla, Enero 2013
Jesucristo les dijo: ...Dad, pues, a
César lo que es de César, y a Dios, lo que es de Dios. Lucas
20:25. Mateo
22:21, Marcos 12:17.
A
César lo que es de César es una exposición Bíblica que compara la situación
actual de la sociedad globalizada y basada en la economía, con la que ya vivía el pueblo de Israel ante la ocupación romana, como
hoy la vivimos ocupados por el poder burocrático de gobiernos cada vez más
poderosos y controladores de la libertad del ciudadano, y opresores de aquellos
que luchan por salir adelante.
INTRODUCCIÓN
La crisis económica
actual en casi todo el mundo, junto a los llamados recortes de los derechos
civiles y sociales a los que estamos acostumbrados, como resultado de haber
gastado -tanto gobiernos como familias- por encima de las posibilidades, y la forma en
que se trata a las familias que peor lo están pasando, con desahucios
inmisericordes, dan que pensar, y actuar, al común de los ciudadanos, más aun a
quien es temeroso de Dios y se apiada de su prójimo, o por estar sufriendo la
situación personalmente, la de esta sociedad a la que podríamos llamar Roma. No
hay que olvidar que esta es una nueva situación, pero ¿por qué se olvida con
tanta facilidad la del tercer
mundo?.
Es sabido que el derecho romano es el
aplicado en la justicia, al menos en el mundo occidental, y es este mundo el que
está siendo azotado por una - cada vez mayor - diferencia entre las clases medias empobrecidas,
los pobres, cada vez más por debajo del umbral, y las clases de los cada vez más ricos.
Los
gobernantes tienen la sartén por el mango, siempre que hagan lo que sus votantes
quieran, para que les voten, dejando a un lado la moral y la ética, e imponen las leyes a los ciudadanos.
No toda la culpa es del sistema, pues también los ciudadanos han caído en la
tentación del consumismo, los créditos y la vida fácil, cegados por la inmediatez
de adquirir, pensando que ¡ya se pagará!. La historia ha probado que el hombre,
y todos sus sistemas políticos, han fracasado, sean del bando que sean, porque
el hombre tiene una enfermedad que lo corrompe y le hace impío en todas las
instancias: el pecado.
A
CÉSAR LO QUE ES DE CÉSAR
Pero veamos hasta
qué punto César, y lo que simboliza, está arraigado en la sociedad y hasta en
las profecías Bíblicas.
...Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices
y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el
camino de Dios con verdad. 22¿Nos es lícito dar tributo a César, o
no? 23Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué
me tentáis? 24Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la
inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. 25Entonces les dijo:
Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. 26Y
no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que
maravillados de su respuesta, callaron. Lucas 20:21-26.
Los enemigos de
Cristo, sin embargo, tergiversaban sus enseñanzas -como muchos hacen hoy-
diciendo que prohibía dar tributo para acusarle; Lucas
23:2.
...Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto
de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2Este
primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3E iban
todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4Y José subió de
Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama
Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5para ser
empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6Y
aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
7Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó
en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Lucas
2:1-7.
César es el punto de partida del edicto de empadronamiento que contribuyó al cumplimiento de la
profecía sobre el lugar de nacimiento del Mesías en Belén.
...Desde
entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a
éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone.
13Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el
tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. 14Era
la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos:
¡He aquí vuestro Rey! 15Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera,
crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los
principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. 16Así que
entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús,
y le llevaron. Juan
19:12-16.
Aquí vemos la conveniencia hipócrita de los sacerdotes de hacerse amigos de
César para matar al Mesías, hasta el punto de reconocerle como su único rey.
...Ni
contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra César he pecado en
nada. 9Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos,
respondiendo a Pablo dijo: ¿Quieres subir a Jerusalén, y allá ser juzgado de
estas cosas delante de mí? 10Pablo dijo: Ante el tribunal de César
estoy, donde debo ser juzgado. A los judíos no les he hecho ningún agravio, como
tú sabes muy bien. 11Porque si algún agravio, o cosa alguna digna de
muerte he hecho, no rehúso morir; pero si nada hay de las cosas de que éstos me
acusan, nadie puede entregarme a ellos. A César apelo. 12Entonces
Festo, habiendo hablado con el consejo, respondió: A César has apelado; a César
irás. Hechos 25:8-12.
Y Pablo se encomienda a la ley romana, y apela a
César para conservar
la vida ante el ataque del Sanedrín.
Es, pues, César un sinónimo de un
sistema de gobierno que está presente en todas las instancias de la sociedad,
además del personaje/s histórico/s, un símbolo de como funciona el mundo, y como
los poderosos que no temen a Dios, se aferran a él para sacar provecho, sin
importarles los demás.
JESUCRISTO Y LA IGLESIA
La forma de ver el
mundo que tiene Jesucristo y que ha impreso en la Iglesia, es radicalmente
diferente del panorama que nos encontramos hoy. La esperanza y los principios
cristianos no se basan en la economía ni en el gobierno del hombre, sino en el
Reino de Dios. Es pues que vemos que la Iglesia, en todas sus denominaciones, es
siempre encontrada en obras de caridad ayudando a los que menos tienen, no solo
espiritualmente, sino materialmente, como buena samaritana, actuando ante la
injusticia, y orando por las situaciones adversas, sabiendo que esto es fruto
del enemigo de Dios y del hombre, y del
pecado, que es vivir sin Dios.
Pero el hombre
puede, y debe sin lugar a dudas, poner sus miras en la guía de Jesucristo. Esta
guía le llevará a confrontarse, cual Adán y Eva, a cómo va a dirigir su vida, y
como va a resolver sus asuntos. La forma en que vea al
Árbol del centro del Edén,
será para la mente del hombre lo que determine si va a recibir o no
la Mente de Cristo.
La Iglesia es un cuerpo de personas
nacidas de nuevo
que por el don de la fe han recibido la Mente de Cristo. Esta mente les hace
pensar y ver la situación gobernada por César, desde el punto de vista de que
César está bajo el poder de Dios. De este modo el cristiano, a diferencia del
que no lo es, puede dar a Dios lo que es de Dios, y de este modo busca la ayuda
en Dios; no en César, el sistema. En la segunda parte profundizaremos sobre qué
es dar a Dios lo que es de Dios.
EL
BUEN SAMARITANO
El buen samaritano
es aquel que ayuda al prójimo, sin importar quien es, cuando tiene necesidad. El
cristiano lo hace así, y en el nombre de Cristo. La historia la podemos leer en
Lucas 10:25-37. La lectura nos lleva a la conclusión de que aquel que hace
misericordia con los demás es llamado buen samaritano ante Dios y por Dios. Sin
embargo esto es lo contrario de lo que vemos en la sociedad.
¿Por qué los
gobiernos reciben y conceden cada vez más miles de millones de créditos de los
bancos centrales a los bancos, mientras desahucian a las familias que ahora no
pueden pagar sus viviendas de residencia, pero que podrían hacerlo si se les
ayuda? ¿No son estas familias los clientes que hacen que los mismos bancos ganen
dinero cobrando intereses?. Sin embargo el sistema es totalmente antisocial, y
me refiero a aquellos que realmente intentan
salir adelante, pero que no pueden
luchar contra una crisis que se les ha puesto por delante. Hasta el punto
de que se ha convertido en un problema social de primer orden en muchos países
que ven como sus ciudadanos se suicidan antes que perder sus casas, donde viven
sus hijos, esposos, y ancianos. Dejados en la calle con lo puesto, y teniendo
que recurrir a colas de iglesias para comer, vestir y vivir. Paradójicamente,
los bancos, luego venden las casas por mucho menos de lo que les debían sus
clientes desahuciados, a grandes grupos de inversión, perdiendo miles de
millones, que luego tratarán de por vida de cobrarles, por una parte, y que
luego el resto de ciudadanos compensará pagando más impuestos, por otra, porque
...a César lo que es de César.
El buen samaritano
bancario, si fuera algo más inteligente, no solo desde el punto de vista
caritativo, sino del negocio en sí,
actuaría ofreciendo la posibilidad de dar carencias y ayudas crediticias
a esas familias, siempre cobraría sus intereses a más largo plazo, y no perdería
tanto como vendiendo a grandes grupos inversores, porque toda familia seguirá
luchando por lo que más quiere, sus propios miembros. Por otra parte el paro
aumenta en todas partes, y el mundo se ha globalizado. Los puestos de trabajo
que en Occidente se remuneran a 1000 Dólares, en Oriente lo hacen a 100. Con
este panorama el mundo será, eso, global. Las empresas para subsistir tienen que
optimizar costes, para poder competir en el libre mercado. Mientras tanto las
grandes multinacionales siguen disfrutando de una especie de inmunidad fiscal,
haciendo uso de la ingeniería de impuestos, en aquellos países donde menos
pagan, mientas que el ciudadano medio asume el incremento descomunal de su
gobierno. ¿Hasta cuándo?.
¿No es este el caldo
de cultivo de un mundo que está a punto de estallar socialmente? ¿No es la
situación previa a las dos guerras mundiales del siglo XX? ¿No es la posible
antesala de un gobernante dictador llamado anticristo?
Mientras tanto,
aquellos que tienen un corazón como el del buen samaritano, seguirán haciendo
buenas obras, ayudando, hoy más que nunca, a sus conciudadanos que peor lo están
pasando, ya que muchos que nunca pensaron caer de su estatus, ahora hacen cola
por un plato de comida caliente, y viven en la calle, cualquiera que menos se lo
espera puede estar en esa situación, por tanto oren todos a Dios, quien espera
con los brazos abiertos en Jesucristo, el Salvador, no solo del alma, sino de la
vida diaria. Oremos pues para que estemos donde estemos podamos dar gloria a
Dios, como decía Pablo: ...Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo
y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así
para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que
me fortalece. Filipenses 4:12-13.
Porque César no será
quien solucione los problemas, sino que nosotros, buscando la guía de la Palabra
de Dios, obedezcamos al Sabio Padre que tenemos y sigamos Su dirección en todo,
y no perdamos la esperanza ni la fe, porque el Reino de Dios es, y será
establecido y viviremos en la bendición del cielo, que sobreabunda. Dios quiere
que vivamos en bendición y prosperidad, pero estas no se hayan César, sino en
Dios.
CONCLUSIÓN
El mundo actual
confía en la economía, en lugar de en Dios. Las consecuencias las vemos todos
los días en las noticias. La Biblia dice: ...Raíz de todos los males es el amor
al dinero... 1Timoteo 6:10. Sin embargo Dios quiere bendecirnos y darnos
prosperidad, pero la sociedad no enseña que viene de Dios. Mas no es el dinero
lo que más ansían los gobernantes, y poderosos, sino el poder. El sistema, o
César, no va a solucionar la vida al hombre. Es el hombre el que debe buscar en
Dios como solucionar su vida, y es en Cristo que hayamos el Camino, la Verdad, y
la Vida, Juan 14:6.
¿Cuántas veces en la
vida ha pedido Ud. ayuda a Dios, en lugar de acudir a lo establecido en el
sistema de su sociedad, en su país?. Jesucristo es la única esperanza, nuestro
mejor amigo.
En el
segundo estudio, de los dos que componen esta entrega en una exposición de la
situación actual, veremos, Dios mediante, la contrapartida de la respuesta del
Maestro, que es la
solución que Jesucristo nos ofrece: ...Y a Dios lo que es de Dios.
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