JESUCRISTO   LA RESURRECCIÓN VIENE. HE AQUÍ QUE VIENE CON LAS NUBES Y TODO OJO LE VERÁ, Y LOS QUE LE TRASPASARON. Apocalipsis 1:7.

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ELÍAS

EL REFORMADOR DE DIOS

Elías es simbólicamente el discípulo y profeta de Dios. Es un hombre espiritual que no depende de organización religiosa ni humana. Como el Bautista, llevaba su mismo atuendo de pieles de ovejas y cinto de cuero.

Degüella a los 450 profetas de baal, " los representantes de las religiones", por mandato de Dios, que representa la oposición que el hombre de Dios debe tener a la creencia de que el hombre se pueda salvar por esta o aquella práctica religiosa o pertenencia a una determinada religión, secta o iglesia con un nombre. Es alimentado por los cuervos, en simbología de un animal que no tiene graneros pero al que Dios alimenta, como Elías, que no tiene religión de donde comer, sino que es Dios quien le alimenta espiritualmente.

Elías es el espíritu que vendrá antes de la venida del Reino de Cristo, y el que también tenía que venir "el Bautista" a anunciar  la venida del Mesías, Quien hace que ya tengamos otra vez desde Adán, una relación con Él en Su Reino, aunque aun limitados al mundo, como anticipo de lo que será cuando el Señor venga tras el fin del mundo que ahora conocemos y en la resurrección, para que vivamos eternamente.

Elías enseña a Eliseo (Ver ELISEO) "creyente que se hace un discípulo"- a seguir a Dios sin organización ninguna, sino a ser él mismo una organización dirigida por Dios, y parte de la congregación del pueblo de Dios, que no da la honra a la obra humana, sino a Dios. Cuando van dos en el nombre de Dios como Elías y Eliseo, es como cuando van los apóstoles de dos en dos mandados por el Señor Jesús.

Es Elías pues el portador en cada tiempo del cambio o revolución espiritual que el hombre de Dios debe adoptar. Básicamente se trata de que sean  aquellos que son de Dios los que crezcan espiritualmente y no de añadir a esta o a aquella religión una doctrina determinada, no que el mensaje de Dios cambie, sino que el hombre en su limitación al tiempo está siendo edificado por el creador según el orden espiritual que Él puso. El mensaje de Elías debe ser pues adoptado por cada uno que sea seguidor de Dios, en espíritu y verdad, independientemente de que este mensaje lo oigan creyentes que están en una organización o aquellos que ya han crecido y no son parte de estas.

Elías representa a cualquier discípulo que por estar en intimidad con el Señor, independientemente del tiempo que le haya tocado vivir, trae de parte de Él el mensaje de ese tiempo espiritual. Es un reformador. En realidad lo que le toca hacer es decirle al pueblo de Dios que se han vuelto a desviar y han vuelto ha hacer una organización y que no es esta la voluntad de Dios. Dios nos llama para ser libres y seguirle a Él, para vivir con nuestro mejor amigo, ese que dio la vida por nosotros para que estemos con Él en su creación durante la eternidad. En realidad el mensaje de Elías es siempre el mismo: seguid al Señor y dadle honra y no a los hombres ni a las comunidades antes que a Dios.

TEXTO BÍBLICO:

MALAQUÍAS: CAPÍTULO 4

5 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día del Señor, grande y terrible. 6 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

En estos versículos es donde se nos aclara que estamos hablando del espíritu que han de recibir aquellos que son de Dios. También entendemos que si este Espíritu de Dios vino en Juan Bautista justo antes de la venida de Jesús, también lo hará antes de la venida del día de Dios, grande y terrible, porque desde que vino Jesús y resucitó para volver con el Padre y mandarnos el Espíritu Santo, se abrió el tiempo para la evangelización. Ahora bien, previendo que el hombre caería en la formación de la religión aun con el mensaje de Cristo, que es el cumplimiento del mensaje anunciado por Juan Bautista o Elías, se anuncia en la profecía que vendrá un tiempo último, en el que al hombre de Dios se le anuncia como vivir su fe como los primeros cristianos, o cómo los primeros padres de la fe antes de Moisés, Abraham, Isaac e Israel.

El hombre ha comprobado ya que no es capaz de cumplir la Ley de Dios, y que ni habiendo sido perdonado en Jesucristo, es capaz de vivir la vida de Dios sin hacerse una religión, cuando busca a Dios para justificarse. Es ya desde hace poco, el tiempo de entender lo que Dios hace en nuestro corazón al recibir el mensaje del arrepentimiento, por aceptar la crucifixión de Cristo como el pago por nuestro pecado, que es vivir sin Él, que ya está abierta la puerta a Dios por Cristo, sin religión de practicas, ni secta o iglesia organizada como denominación. Una relación personal con el Señor, es lo que permite una relación perfecta con el prójimo.

Bien, pues este cambio se hace en que nuestro corazón vuelve a los padres, que son Abraham, Isaac y Jacob, así como Cristo lo dice explicando que Abraham ya vio el día de la obra redentora de Jesús: 

Juan 8:56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.

Esto aclara que la primera parte de la profecía de Malaquías está cumplida en Abraham, porque el vio el día de Cristo, cuando fue a ofrecer a Isaac, y Dios Padre le dijo que no lo hiciese, que solo quería ver su obediencia, pero simbolizando el sacrificio del hijo, del Hijo de Dios que sí sería dado en sacrificio. Abraham recibe la promesa de que en Isaac le será llamada descendencia y que sería padre de todas las naciones de la tierra.

Ahora, los que somos hijos de esa fe de Abraham en la redención de que el Padre había de proveer como propiciación por nuestros pecados, somos esos hijos que hemos de volvernos a nuestros padres en esa fe: Abraham, Isaac e Israel, que simbolizan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Ellos aun no tenían la Ley de Dios, aunque sí en esencia, pero sí la fe. Nosotros y todos los hombres de la tierra que creemos en el Hijo de Dios, en la misericordia de que Dios proveería para nuestro perdón por ser incapaces de ser prefectos; estos son los que deben, sin estar bajo ley, religión, secta o iglesia con un nombre, volver sus corazones a esa fe original, la de los padres, a la amistad personal de uno con Dios, como Abraham.

Ya está fluyendo desde hace poco tiempo ese espíritu de Elías en el pueblo de Dios, esos que solo Él dirige. Ya están los hijos de Dios preparados para recibir ese Sacerdocio de interceder los unos por los otros. Ya nos queda claro que no nos llama Dios para cumplir la Ley por obligación, sino a poner nuestras vidas y almas de todo corazón como sacrificio espiritual, para llevar la carga de la lucha que Su pueblo tienen contra el enemigo que nos carga con las debilidades de la carne, y la carga del mismo Señor, por la intercesión permanente por el nacimiento y crecimiento de cada alma de su pueblo, en espíritu. Esto es lo verdadero, pero no se ve sin la fe, ¿Cómo se puede amar a los enemigos, si ni siquiera se ama de verdad a los amigos?

Que se puede amar carnalmente, es algo natural pero no eterno, pero cuando se ama con el espíritu que da Dios, ya no hay engaño.

El día grande y terrible está cerca, " Arrepentíos"

 

TEXTOS BÍBLICOS REFERENTES A ELÍAS

1ª REYES: CAPÍTULO 17

1Entonces Elías Tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Yahweh Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.

Elías es un hombre de Dios que anuncia a Acab, que es rey, representando  a cualquier persona que reina en su propia vida, y que no quiere recibir el mensaje de Dios. Elías, que puede ser tu, le anuncia a esta persona que no encontrará a Dios sino por su mensaje, que no habrá lluvia sino por el. La lluvia vienen del cielo y representa la presencia de Dios.

2Y vino a él palabra de Yahweh, diciendo: 3Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 4Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer.

Tras anunciar a la persona el evangelio, el profeta es mandado por Dios a apartarse de esa vida, para que compruebe el cumplimiento de sus palabras, que son de Dios. Volver al oriente es de donde sale el Sol, que vivamos mirando a la luz, que es Él. Esconderse en el arroyo de Querit: que es cortadura,  que estemos cortados de la vida de los que no aman a Dios. Que allí el Señor nos enviará alimento y presencia espiritual. Similar situación a la de JONAS cuando anuncia el mensaje a Nínive.

5Y él fue e hizo conforme a la palabra de Yahweh; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 6Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. 7Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.

 

ELÍAS Y LA VIUDA DE SAREPTA

8Vino luego a él palabra de Yahweh, diciendo:  9Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.

De nuevo el hombre de Dios es enviado a predicar, y Dios le dice que ahora encontrará un alma que le dará sustento, que le hablará de Dios lo poco que sabe, que ama al Señor.

10Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba.  11Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.  12Y ella respondió: Vive Yahweh tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.

Llegando se encuentra a un alma viuda, que no tiene a su esposo cerca, que es el Señor, pero que lo echa de menos, recogiendo leña, que comprende el significado de la Cruz de Cristo que es de madera, la leña, y sabe que por Su misericordia es la salvación. Elías le pide agua, presencia de Dios, y también pan, palabra de Dios que ella conoce para ver su nivel de conocimiento de Dios. Ella dice que sí, que tiene al Señor en su alma, pero que no tiene más que un poco de harina, con lo que se hace el pan, pequeño conocimiento de la Palabra, y aceite, la unción de Dios, con lo que entendemos que tiene fe para entender la Palabra de Dios y que le traerá de su conocimiento para compartir con Él. Pero que iba a hacer una torta para comerla y dejarse morir con su hijo, que ya no tiene más del Señor y que si no le de Dios alimento a ella y su hijo que es su nueva alma convertida, que se dejaba morir o estar en letargo espiritual hasta que venga el Señor.

13Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.  14Porque Yahweh Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Yahweh haga llover sobre la faz de la tierra.  15Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.  16Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Yahweh había dicho por Elías.

Una prueba de fe le propone Elías a la viuda, que primero le hable de Dios para ver su conocimiento de ÉL y que luego el Señor va a darle por Elías todo el conocimiento para que ya no le falte mas alimento. Normalmente a quien se le hable, lo primero que pregunta es de que religión eres y que doctrina traes, pero cuando el alma que es de Dios recibe a un enviado para que le de de comer, la persona presiente que es verdadero y recibe de Dios.

17Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa; y la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento.  18Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo?  19El le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él estaba, y lo puso sobre su cama.  20Y clamando a Yahweh, dijo: Yahweh Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo?  21Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Yahweh y dijo: Yahweh Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él.  22Y Yahweh oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.  23Tomando luego Elías al niño, lo trajo del aposento a la casa, y lo dio a su madre, y le dijo Elías: Mira, tu hijo vive.

Tras saber Elías la vida de la viuda, esa alma que nos encontramos en la vida cotidiana que ama a Dios, pero que no tiene formada el alma, su hijo que es en realidad la nueva alma que se ha forjado durante su vida, muere, porque le   falta el nuevo nacimiento de lo alto, para que tenga conocimiento personal del Señor y sea ya alimentada directamente de Su Espíritu. Entonces Elías ora y nace esa alma, el alma vuelve al hijo de la viuda.

24Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Yahweh es verdad en tu boca.

 

1ª REYES: CAPÍTULO 18

ELÍAS REGRESA A VER A ACAB

1Pasados muchos días, vino palabra de Yahweh a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra. 2Fue, pues, Elías a mostrarse a Acab. Y el hambre era grave en Samaria.

Volver a Acab, de nuevo un día el Señor nos envía a ver a esta persona a la que le anunciamos una vez el Evangelio (no desesperemos por aquellos que no nos escuchan, porque solo participamos del plan de Dios), y que ya ha experimentado que sin el Espíritu de Dios, no puede encontrarle, que sin entregarse a Cristo no hay entrada al Padre. El hambre era grave, porque ya estaba desesperado de no encontrar respuesta.

3Y Acab llamó a Abdías su mayordomo. Abdías era en gran manera temeroso de Yahweh. 4Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Yahweh, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los sustentó con pan y agua. 5Dijo, pues, Acab a Abdías: Ve por el país a todas las fuentes de aguas, y a todos los arroyos, a ver si acaso hallaremos hierba con que conservemos la vida a los caballos y a las mulas, para que no nos quedemos sin bestias.  6Y dividieron entre sí el país para recorrerlo; Acab fue por un camino, y Abdías fue separadamente por otro. 7Y yendo Abdías por el camino, se encontró con Elías; y cuando lo reconoció, se postró sobre su rostro y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías?  8Y él respondió: Yo soy; ve, di a tu amo: Aquí está Elías.  9Pero él dijo: ¿En qué he pecado, para que entregues a tu siervo en mano de Acab para que me mate?  10Vive Yahweh tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte, y todos han respondido: No está aquí; y a reinos y a naciones él ha hecho jurar que no te han hallado.  11¿Y ahora tú dices: Ve, di a tu amo: Aquí está Elías?  12Acontecerá que luego que yo me haya ido, el Espíritu de Yahweh te llevará adonde yo no sepa, y al venir yo y dar las nuevas a Acab, al no hallarte él, me matará; y tu siervo teme a Yahweh desde su juventud.  13¿No ha sido dicho a mi señor lo que hice, cuando Jezabel mataba a los profetas de Yahweh; que escondí a cien varones de los profetas de Yahweh de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los mantuve con pan y agua?  14¿Y ahora dices tú: Ve, di a tu amo: Aquí está Elías; para que él me mate?  15Y le dijo Elías: Vive Yahweh de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que hoy me mostraré a él.

El Señor ha puesto a Acab un mayordomo que es creyente, para que poco a poco vaya recibiendo señales de Dios. Ya desesperado de buscar manda a su mayordomo a buscar agua, que es Espíritu de Dios,  para que no mueran, a ver si encuentra el mensaje de Dios. Al encontrarse Abdías con Elías, no se lo puede creer, le dice que tiene miedo de decirle que él sabe el mensaje de Dios y que a él no le cree. He aquí Dios hablando a un creyente que es el mayordomo (mayordomo es el que sirve a alguien y cuida de sus cosas, Cristo dice que el ha venido a servir y no a que le sirvan, somos pues Su pueblo mayordomos de aquellos a los que les traemos la buena noticia de la Salvación). 

16Entonces Abdías fue a encontrarse con Acab, y le dio el aviso; y Acab vino a encontrarse con Elías. 17Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel?  18Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Yahweh, y siguiendo a los baales.  19Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel.

Aún está endurecido el corazón de Acab, y Elías ha de demostrarle a continuación que él sí trae el verdadero mensaje de Dios.

 

ELÍAS Y LOS PROFETAS DE BAAL

20Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo. 21Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Yahweh es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.  22Y Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Yahweh; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres.  23Dénsenos, pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún fuego pondré debajo.  24Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Yahweh; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.

El pueblo no sabe nada de lo que se está proponiendo, ni siquiera los sacerdotes de Baal, porque no conocen a Dios en verdadero sino a imágenes y estatuas y práctica de religión, y no saben la sorpresa que se llevarán cuando por la oración del profeta de Dios, vendrá la presencia Suya, y convienen en el acuerdo.

25Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparadlo vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo.

Este tipo de holocausto, representa la costumbre de los pueblos a lo largo de la historia de la humanidad para conseguir favor de Dios, en realidad lo que propone Elías es que no se ponga fuego humano, sin pompa ni fiesta, para ver quien está agradando al Dios vivo, por revelarse Este a las almas y sentirse el fuego de Su presencia al ser invocado por los verdaderos adoradores.

26Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho.  27Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle.  28Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos.  29Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase.

El hombre de Dios se burla, como debemos hacer hoy de todo tipo de religión y práctica sectaria, porque ninguna lleva a Dios. La puerta es Cristo, sin Cristo no hay acceso al Padre, ya se puede el hombre esforzar en sacrificios que no es por ahí. Dios nos ama de una manera natural en Espíritu, y quiere que seamos sus amigos, no unos litúrgicos, sino una nación de reyes y sacerdotes como Jesucristo, con su sencillez y veracidad de corazón. Jamás compararía nadie a Jesús con ningún sacerdote de ninguna religión, ni por su aspecto, ni por sus formas de comportamiento ni por sus palabras, pero nadie que busca a Dios negaría que Él es más alto que todos ellos en Espíritu. Él es la referencia a seguir.

30Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Yahweh que estaba arruinado.  31Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Yahweh diciendo, Israel será tu nombre,  32Edificó con las piedras un altar en el nombre de Yahweh; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano.  33Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña.  34Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez,  35de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja.

El altar del alma estaba arruinado, y Elías nos enseña a adorar de corazón a Dios. Usa las doce piedras, las doce tribus, los doce apóstoles, los doce cimientos, las doce puertas de la nueva Jerusalén; doce por doce 144.000 que son el fundamento de Cristo desde y hasta la generación del pueblo de Dios. La manera de adorar según la promesa de la descendencia de Abraham, que es la fe en Jesucristo, porque Abraham vio el día de Cristo, Juan 8:56.

36Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Yahweh Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.  

37Respóndeme, Yahweh, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Yahweh, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos.  38Entonces cayó fuego de Yahweh, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja.

Elías ofrece un sacrificio aceptable a Dios; su alma, su vida, por ello viene la presencia al pueblo. Él pide a Dios como ha aprendido del Espíritu que Cristo pone su alma para traer la Presencia a Su pueblo, Dios le reconoce y acepta, y viene la presencia y quema la leña, que es la madera e la cruz, las piedras; la fe de los apóstoles se prueba con fuego, y el polvo que es nuestra esencia; al polvo volverás, y el agua de la zanja que es el bautismo. Porque todo se prueba por fuego, y el que tiene a Cristo no se consume por el fuego, sino que su alma perdurará para la eternidad. También lo vemos en Daniel cuando sus amigos de fe son echados al horno de fuego y no se queman.

39Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Yahweh es el Dios, Yahweh es el Dios!  40Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.

 

ELÍAS ORA POR LLUVIA

41Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye.

Que viene una gran lluvia, que viene tiempo de bendición y unción de Dios por seguirle a Él. Esto es en realidad lo que buscaba Acab, cualquier persona que ya le han demostrado que por las religiones no encuentra a Dios; esto es el significado de degollar a los profetas de los baales, sino por el sacerdocio de Cristo que le enseña Elías, cualquier enviado de Dios.

42Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.  43Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.  44A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje.  45Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.  46Y la mano de Yahweh estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.

1ª REYES: CAPÍTULO 19

ELÍAS HUYE DE HOREB

1Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.  3Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

El alma de Acab, que es su esposa, como Eva de Adán, es un alma de idolatría y aunque se le demuestra que sus dioses son vanos, no acepta al Señor y se revela contra el hombre de Dios. Elías abandona su obra por esta alma.

4Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Yahweh, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.  5Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.  6Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.  7Y volviendo el ángel de Yahweh la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. 8Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.

Elías, nosotros, los que predicamos, cansados de que la gente no acepte el mensaje de Dios; que es lo mismo que si la multitud fuese andando hacia un precipicio y les advirtieras pero no te creyesen del peligro que les anuncias, le pide a Dios que le lleve ya que ya está cansado de perder el tiempo con las almas adulteras, pero Dios que nos ama, nos envía su ángel para que nos fortalezca, un ser espiritual, nuestro consiervo, ellos están en la batalla con nosotros y son enviados para que nos ayuden en la misión que Dios nos ha puesto, la más bonita de todas, buscar esposa para Su hijo Jesucristo. Ánimo hermanos merece la pena cuando alguno Le conoce y vemos la alegría que esta persona experimenta y como su vida es llena de bendiciones y la alegría del Señor, nuestro amigo y Padre y esposo. Vengamos a Horeb, al monte de Dios, a Su presencia y Él nos sustentará y nos fortalecerá.

9Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Yahweh, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?  10El respondió: He sentido un vivo celo por Yahweh Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.  11El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Yahweh. Y he aquí Yahweh que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Yahweh; pero Yahweh no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Yahweh no estaba en el terremoto.  12Y tras el terremoto un fuego; pero Yahweh no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.  13Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?  14El respondió: He sentido un vivo celo por Yahweh Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.15Y le dijo Yahweh: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria.  16A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar.  17Y el que escapare de la espada de Hazael, Jehú lo matará; y el que escapare de la espada de Jehú, Eliseo lo matará.  18Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.

El Señor nos visita en su silbo apacible, y nos da aliento porque vamos a ungir a personas que van a recibir Su mensaje y a entrar a Cristo en sus vidas y hacerle Rey en sus almas y a predicar la noticia de la salvación, y hay siete mil que son de nuestro pueblo que no doblan la rodilla mas que delante del Señor Dios de Israel, Dios de los ejércitos, el Dios vivo, en el nombre de Jesucristo.

 

  • Ud. quiere conocer a Dios, pero sabe que el camino no es por la religión organizada, ni por las sectas, ni por la sociedad. El mundo ha fracasado. ...Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son... San Juan 17:9. Oración de Jesús.


  • Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Profecía de Isaías 9:6.


  • Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi. Palabras de Jesucristo. Evangelio según San Juan 14:6. 


  • Si de verdad busca Ud. a Dios, comience hoy una nueva vida, de la verdadera mano de Dios. El Evangelio es el mensaje para todas las naciones, sin importar la raza, la procedencia ni la cultura. Dios es el Salvador de aquellos de la humanidad que le abren su corazón.

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