ELISEO
EL
ESPÍRITU
DE
ELÍAS
FORMA
AL
HOMBRE
DE
DIOS
PARA
LA
OBRA
ESPIRITUAL
LOS
TRES
BAUTISMOS
DEL
HOMBRE
DE
DIOS.
TEXTO
BÍBLICO:
2
REYES:
CAPÍTULO
2
1Aconteció
que
cuando
quiso
Yahweh
alzar
a
Elías
en
un
torbellino
al
cielo,
Elías
venía
con
Eliseo
de
Gilgal.
Elías:
EL
SEÑOR
ES
MI
DIOS;
el
Espíritu
de
Elías,
es
la
unción
espiritual
que
han
de
recibir
aquellos
que
son
pueblo
de
Dios
ya
formados
para
la
ofrenda
del
sacerdocio
de
intercesión
por
su
prójimo,
y
por
su
Señor,
y
no
más
dependencia
del
nivel
de
enseñanza
espiritual,
ni
limitaciones
del
sistema
religioso
o
de
la
iglesia
a
la
que
pertenezcan.
Eliseo:
DIOS
ES
SALVACIÓN;
un
hombre
o
mujer
de
Dios
dispuesto
para
la
obra
del
sacerdocio,
no
depende
de
sistema
religioso
o
de
iglesia
para
su
crecimiento
y
vida
espiritual.
Gilgal:
Círculo
de
piedras,
rodar.
El
verdadero
adorador
de
Dios
es
piedra
viva
de
Cristo,
porque
el
templo
de
Dios
se
construye
con
piedras
vivas,
las
cuales
en
el
rodar
de
la
vida,
se
van
forjando
a
la
imagen
de
Cristo
y
al
chocar
con
otras,
o
sea
otros
del
pueblo
de
Dios,
son
pulidos
por
el
Señor.
Todo
hijo
del
Dios
vivo
tiene
en
el
corazón
esta
característica
y
el
Señor
lo
ha
visto
en
el
de
cada
uno
de
nosotros.
Es
también
Gilgal
el
primer
campamento
de
Israel
después
de
cruzar
el
Jordán,
o
sea,
venimos
a
estar
en
el
reposo
del
Señor,
Shabbat
,
o
podríamos
decir
campamento
de
reposo,
tras
recibir
la
doble
porción del espíritu de Elías, que confirma la
unción
de Dios para el sacerdocio
espiritual como
sistema
religioso.
2Y
dijo
Elías
a
Eliseo:
Quédate
ahora
aquí,
porque
Yahweh
me
ha
enviado
a Bet-el.
Y
Eliseo
dijo:
Vive
Yahweh,
y
vive
tu
alma,
que
no
te
dejaré.
Descendieron,
pues,
a Bet-el.
Bet-el:
Casa
de
Dios,
representa
la
iglesia
constituida
en
organización,
normalmente
se
llama
así
a
la
congregación
del
pueblo
de
Dios,
al
templo
donde
se
reúne
la
iglesia.
Allí
es
enviado
Elías
a
reformar
a
aquellos
que
son
Cuerpo
de
Cristo
para
que
reciban
la
revelación
del
nuevo
tiempo
espiritual
y
para
que
aprendan
a
buscar
alimento
de
Dios
y
no
a
la
cómoda
vida
de
miembro
de
una
congregación.
3Y
saliendo
a
Eliseo
los
hijos
de
los
profetas
que
estaban
en
Bet-el,
le
dijeron:
¿Sabes
que
Yahweh
te
quitará
hoy
a
tu
señor
de
sobre
ti?
Y
él
dijo:
Sí,
yo
lo
sé;
callad.
4Y
Elías
le
volvió
a
decir:
Eliseo,
quédate
aquí
ahora,
porque
Yahweh
me
ha
enviado
a
Yahweh.
Y
él
dijo:
Vive
Yahweh,
y
vive
tu
alma,
que
no
te
dejaré.
Vinieron,
pues,
a
Jericó.
Jericó:
Ciudad
del
valle
del
Jordán
que
fue
conquistada,
después
de
ser
sitiada
durante
siete
días,
por
los
enviados
de
Dios;
siete
representa
todo
el
tiempo
que
cada
hombre
necesita
para
formarse
según
Dios;
al
igual
que
el
Creador
para
hacer
la
creación.
Así
está
un
hijo
de
Dios
que
está
a
punto
de
recibir
la
unción
por
estar
dispuesto
a
prestarse
para
el
sacerdocio
de
Cristo,
y
que
ya
ha
pasado
el
mar
rojo,
que
es
la
Sangre
de
Cristo,
que
ya
ha
recibido
y
entendido
que
la
salvación
la
da
Cristo;
pero
no
ha
sido
bautizado
todavía
en
el
Jordán,
que
es
el
bautismo
para
recibir
y
ser
portador
y
templo
del
Espíritu
Santo.
5Y
se
acercaron
a
Eliseo
los
hijos
de
los
profetas
que
estaban
en
Jericó,
y
le
dijeron:
¿Sabes
que
Yahweh
te
quitará
hoy
a
tu
señor
de
sobre
ti?
El
respondió:
Sí,
yo
lo
sé;
callad.
Yahweh
te
quitará:
Bien,
hemos
visto
como
en
dos
ocasiones
le
han
venido
a
advertir
o
a
amenazar
a
Eliseo,
los
hijos
de
los
profetas,
que
son
los
que
dirigen
el
sistema,
pastores
y
jefes
de
la
religión,
a
los
cuales
Eliseo,
acompañado
del
Espíritu
de
Elías
durante
su
formación
espiritual,
con
fe,
les
dice
que
sí,
que
ya
sabe
que
le
va
a
ser
quitado
Elías,
pero
no
les
hace
caso;
es
la
amenaza
típica
de
los
hombres
de
religión
que
quieren
someter
al
hombre
de
Dios
en
su
sistema.
Pero
veamos
lo
que
ocurre
cuando
ven
que
ya
no
hay
nada
que
hacer
al
llegar
Eliseo
con
Elías
a
orillas
del
Jordán.
Siempre
vienen
de
cincuenta
en
cincuenta,
como
en
la
alimentación
de
los
cinco
mil.
6Y
Elías
le
dijo:
Te
ruego
que
te
quedes
aquí,
porque
Yahweh
me
ha
enviado
al
Jordán.
Y
él
dijo:
Vive
Yahweh,
y
vive
tu
alma,
que
no
te
dejaré.
Fueron,
pues,
ambos.
7Y
vinieron
cincuenta
varones
de
los
hijos
de
los
profetas,
y
se
pararon
delante
a
lo
lejos;
y
ellos
dos
se
pararon
junto
al
Jordán.
8Tomando
entonces
Elías
su
manto,
lo
dobló,
y
golpeó
las
aguas,
las
cuales
se
apartaron
a
uno
y
a
otro
lado,
y
pasaron
ambos
por
lo
seco.
El
manto
de
Elías:
El
manto
es
su
poder
y
su
unción;
Elías
es
humilde
y
sabe
que
el
poder
no
es
suyo,
sino
que
está
en
el
manto
que
le
ha
dado
Dios
para
que
lo
deje
al
hombre
que
quiera
recibir
a
Cristo
para
servirle,
así
también
debemos
hacer
nosotros,
como
una
cadena
espiritual
o
herencia
de
Dios,
pues
aquí
estamos
de
paso,
pero
podemos
disfrutar
ya
de
un
anticipo
del
paraíso,
andando
ya
con
Dios,
en
Cristo.
Se
apartaron
las
aguas:
Vemos
cómo
se
han
de
cruzar
las
aguas,
no
confiando
en
la
barca
como
proponen
los
pastores,
sino
abriéndolas,
o
como
hace
El
Señor,
andando
sobre
ellas,
y
cómo
Pedro,
obedece
a
Cristo
y
sale
de
la
barca
para
andar
sobre
ellas,
mas
Cristo
vuelve
a
entrar
con
Pedro
en
la
barca,
para
que
vean
que
la
tempestad
solo
la
calma
el
Señor
y
que
yendo
en
barca
la
tempestad
la
puede
hundir.
No
ha
de
ser
nunca
la
congregación
en
lo
que
el
hombre
de
Dios
ponga
la
confianza,
sino
en
Cristo.
9Cuando
habían
pasado,
Elías
dijo
a
Eliseo:
Pide
lo
que
quieras
que
haga
por
ti,
antes
que
yo
sea
quitado
de
ti.
Y
dijo
Eliseo:
Te
ruego
que
una
doble
porción
de
tu
espíritu
sea
sobre
mí.
Pide
lo
que
quieras:
Precioso
momento
al
cual
Eliseo
a
estado
junto
a
Elías
sin
apartarse
de
él,
hasta
que
ha
sido
completado
en
él
la
edificación
espiritual,
entonces
es
cuando
uno
puede
pedir
al
Espíritu
Santo
y
el
nos
concede
a
través
de
Elías,
que
es
en
realidad
el
mismo
Espíritu
Santo
del
Señor
que
viene
en
un
discípulo.
Doble
porción
de
tu
espíritu:
Pedid
y
recibiréis,
dice
Cristo,
pero
pedid
conforme
a
la
voluntad
del
Padre;
esta
es
la
voluntad
de
Dios,
que
pidamos
para
la
obra,
porque
lo
demás
nos
será
añadido,
pedid
en
mi
nombre
y
os
será
dado,
en
el
nombre
del
Hijo
del
Hombre:
Jesucristo.
10El
le
dijo:
Cosa
difícil
has
pedido.
Si
me
vieres
cuando
fuere
quitado
de
ti,
te
será
hecho
así;
mas
si
no,
no.
Si
me
vieres:
La
condición
de
Elías
es
que
le
veamos,
o
sea
si
hemos
comprendido
su
función
el
nuestra
edificación,
entonces
nos
será
concedida
la
petición.
11 Y
aconteció
que
yendo
ellos
y
hablando,
he
aquí
un
carro
de
fuego
con
caballos
de
fuego
apartó
a
los
dos;
y
Elías
subió
al
cielo
en
un
torbellino.
Elías
subió:
El
ángel,
o
espíritu
llamado
Elías
es
llevado
al
cielo,
ya
completa
su
labor,
conforme
a
la
profecía
que
Cristo
confirma,
...mas
Elías
vendrá
primero
y
restaurará
todas
las
cosas,
mas
os
digo
que
Elías
ya
vino...
Esto
es
en
cada
uno
de
nosotros,
y
entonces
nos
visitará
EL
CARRO
DE
FUEGO
CON
CABALLOS
DE
FUEGO,
YAHWEH
DE
LOS
EJÉRCITOS,
Y
NOS
BAUTIZA
EN
FUEGO
QUE
ES
EL
TERCER
BAUTISMO
DEL
QUE
TENEMOS
QUE
SER
BAUTIZADOS
PAR
LLEGAR
A
LA
ESTATURA
DE
CRISTO,
A
RECIBIR
LA
MENTE
DE
CRISTO,
ALMA
COMO
LA
SUYA,
PARA
INTERCEDER
POR
TODOS
LOS
HIJOS
DE
DIOS
QUE
SON
LLAMADOS
A
SER
COMO
EL.
12Viéndolo
Eliseo,
clamaba:
¡Padre
mío,
padre
mío,
carro
de
Israel
y
su
gente
de
a
caballo!
Y
nunca
más
le
vio;
y
tomando
sus
vestidos,
los
rompió
en
dos
partes.
Rompiendo
sus
vestidos
en
dos
partes:
Hasta
ahora
los
vestidos
de
Eliseo
habían
sido
la
cobertura
de
su
religión
o
iglesia,
los
cuales
ya
no
necesita
y
los
rompe
en
dos.
Estos
dos
pedazos
son
los
dos
niveles
espirituales
a
los
que
ha
llegado
allí,
y
ahora
solo
llevará
el
manto
del
sacerdocio
enseñado
y
traído
por
Elías.
Ya
ha
comprendido
que
no
hay
más
cobertura
que
la
de
Cristo,
las
demás
son
impostoras
y
ramera
de
Babilonia;
Apocalipsis.
13Alzó
luego
el
manto
de
Elías
que
se
le
había
caído,
y
volvió,
y
se
paró
a
la
orilla
del
Jordán.
El
manto
que
se
le
cayó
a
Elías:
Elías
deliberadamente
deja
su
manto,
o
sea
su
unción
a
Eliseo
como
le
prometió,
el
cual
le
ha
visto
y
se
apresta
al
sacerdocio.
14Y
tomando
el
manto
de
Elías
que
se
le
había
caído,
golpeó
las
aguas,
y
dijo:
¿Dónde
está
Yahweh,
el
Dios
de
Elías?
Y
así
que
hubo
golpeado
del
mismo
modo
las
aguas,
se
apartaron
a
uno
y
a
otro
lado,
y
pasó
Eliseo.
Pasó
Eliseo:
El
Señor
confirma
a
Eliseo
que
Él
está
ya
en
Eliseo
a
través
de
la
apertura
de
las
aguas,
y
además
vemos
que
ahora
Eliseo
vuelve
en
libertad
a
predicar
en
Jericó
para
aquellos
que
buscan
servir
al
Señor
en
espíritu
y
verdad.
15Viéndole
los
hijos
de
los
profetas
que
estaban
en
Jericó
al
otro
lado,
dijeron:
El
espíritu
de
Elías
reposó
sobre
Eliseo.
Y
vinieron
a
recibirle,
y
se
postraron
delante
de
él.
A
recibir
a
Eliseo:
Los
que
están
el
Jericó
son
otra
vez
los
que
ya
están
preparados
para
ver
el
sacerdocio
y
salir
del
sistema;
algunos
de
estos
reconocen
al
que
trae
la
doctrina
del
espíritu
de
Elías
y
le
reciben.
16Y
dijeron:
He
aquí
hay
con
tus
siervos
cincuenta
varones
fuertes;
vayan
ahora
y
busquen
a
tu
señor;
quizá
lo
ha
levantado
el
Espíritu
de
Yahweh,
y
lo
ha
echado
en
algún
monte
o
en
algún
valle.
Y
él
les
dijo:
No
enviéis.
Cincuenta
fuertes:
Las
almas
de
los/as
que
están
buscando
el
Sacerdocio
de
servir
al
Señor
y
a
su
pueblo.
17Mas
ellos
le
importunaron,
hasta
que
avergonzándose
dijo:
Enviad.
Entonces
ellos
enviaron
cincuenta
hombres,
los
cuales
lo
buscaron
tres
días,
mas
no
lo
hallaron.
No
busquéis
a
Elías
que
lo
trae
Eliseo:
Que
no
vayáis
a
buscar
a
Elías,
que
lo
trae
un
hombre
como
Eliseo,
el
cual
predicará
la
doctrina
de:
sométanse
a
Cristo
y
no
a
los
hombres
y
Él
les
llevará
a
servirle
en
espíritu,
a
que
ofrezcas
tu
alma
al
Padre
cada
día
y
no
a
servir
a
la
ciudad,
la
Babilonia,
la
cual
Cristo
aborrece.
Las
aguas
son
malas
porque
la
doctrina
es
del
sistema
de
sometimiento
a
los
mandamientos
de
los
hombres,
y
no
de
la
transparencia
de
las
escrituras
abiertas
por
el
Espíritu
de
Dios
al
hombre
que
le
ama.
Y
la
tierra
es
estéril:
el
alma
de
los
hombres
de
iglesia
no
dan
frutos
del
espíritu
y
son
estériles,
es
necesario
recibir
la
unción
completa
de
Dios
para
poder
dar
frutos
del
espíritu,
mediante
el
ofrecimiento
de
nuestra
vida
y
alma
cada
día
al
Padre.
...el
que
no
toma
su
propia
cruz
cada
día
y
me
sigue,
no
es
digno
de
mi.
18Y
cuando
volvieron
a
Eliseo,
que
se
había
quedado
en
Jericó,
él
les
dijo:
¿No
os
dije
yo
que
no
fueseis? 19Y
los
hombres
de
la
ciudad
dijeron
a
Eliseo:
He
aquí,
el
lugar
en
donde
está
colocada
esta
ciudad
es
bueno,
como
mi
señor
ve;
mas
las
aguas
son
malas,
y
la
tierra
es
estéril.
20Entonces
él
dijo:
Traedme
una
vasija
nueva,
y
poned
en
ella
sal.
Y
se
la
trajeron.
Una
vasija
nueva:
Una
vasija
nueva,
un
alma
nueva
en
la
que
poner
la
sal,
o
sea
la
palabra
de
Dios
sin
adulterar,
el
nuevo
mandamiento
de
Cristo,
para
que
esa
alma
se
edifique
a
la
misma
altura
del
Señor.
21Y
saliendo
él
a
los
manantiales
de
las
aguas,
echó
dentro
la
sal,
y
dijo:
Así
ha
dicho
Yahweh:
Yo
sané
estas
aguas,
y
no
habrá
más
en
ellas
muerte
ni
enfermedad.
22Y
fueron
sanas
las
aguas
hasta
hoy,
conforme
a
la
palabra
que
habló
Eliseo.
Sanidad
de
los
manantiales:
Es
decir,
que
si
predicamos
aclarando
la
doctrina
de
Cristo
al
pueblo
de
Dios,
no
habrá
mas
muerte
y
enfermedad;
eso
demuestra
que
realmente
es
peligrosa
la
doctrina
que
imparten
en
la
ciudad,
iglesia
u
organización
religiosa,
hasta
el
punto
de
causar
enfermedad
y
hasta
la
muerte
espiritual.
Y
fueron
sanas
las
aguas
hasta
hoy,
es
por
lo
tanto
la
verdadera
doctrina,
la
de
vivir
en
Cristo
sin
sometimiento
a
mandamientos
de
hombres
u
organización
humana.
Sirve
a
Cristo
en
espíritu,
vive
con
tu
amigo,
el
Dios
altísimo.
23Después
subió
de
allí
a
Bet-el;
y
subiendo
por
el
camino,
salieron
unos
muchachos
de
la
ciudad,
y
se
burlaban
de
él,
diciendo:
¡Calvo,
sube!
¡calvo,
sube!
A
Bet-el:
A
la
casa
de
Dios,
donde
mora
el
hombre
de
Dios
y
donde
mora
Dios;
almas
de
Dios,
...
o
no
sabéis
que
sois
templo
del
espíritu
Santo...
Ahora
Eliseo
ya
formado
se
dirige
a
buscar
almas
de
Dios
que
quieran
crecer
espiritualmente
como
nos
manda
el
Señor
y
va
a
Bet-el.
24Y
mirando
él
atrás,
los
vio,
y
los
maldijo
en
el
nombre
de
Yahweh.
Y
salieron
dos
osos
del
monte,
y
despedazaron
de
ellos
a
cuarenta
y
dos
muchachos.
Los
Muchachos:
Los
muchachos
no
han
llegado
todavía
a
ser
hombres.
Estos
son
los
que
estando
en
la
ciudad,
organizada
en
iglesia
o
religión,
dicen
sin
saber
"calvo",
o
sea
hombre
sin
pelo
que
representa
la
cobertura
de
la
cabeza,
como
si
Eliseo
necesitase
de
la
cobertura
de
la
iglesia
organizada
como
ellos,
a
los
cuales
él
les
ha
traído
el
mensaje
de
andar
como
hombres
de
Dios
y
no
le
han
recibido,
por
lo
que
son
maldecidos
por
Dios,
y
los
dos
osos
que
les
despedazan,
no
son
otros
que
dos
espíritus
de
Dios
que
les
dejan
seca
el
alma
por
su
soberbia.
A
cuarenta
y
dos
muchachos,
quiere
decir
que
solo
ocho
recibieron
el
mensaje,
pues
salieron
cincuenta,
pero
cuarenta
y
dos
no
lo
reciben.
...son
pocos
los
que
se
salvan...
Muchachos
son
hombres
y
mujeres
que
no
han
llegado
a
madurar
paro
que
ya
conocen
lo
suficiente
para
hacerlo,
o
sea
que
pueden
llegar
a
ser
varón
de
Dios,
sin
distinguir
entre
hombre
o
mujer.
25De
allí
fue
al
monte
Carmelo,
y
de
allí
volvió
a
Samaria.
El
Carmelo:
El
Carmelo;
donde
Cristo
fue
crucificado,
es
la
representación
de
donde
los
sacerdotes
se
van
a
ofrecer
al
Padre
como
sacrificio
vivo
sacerdote
para
siempre
según
el
orden
de
Melquisedeq
sin
relación
ya
con
el
pecado,
el
cual
pagó
Cristo
de
una
vez
para
siempre.
Este
sacrificio
es
para
llevar
la
presencia
de
Dios
y
Su
unción
a
otras
almas
de
Dios
y
librar
de
las
cargas
y
persecuciones
a
otro
u
otros
amigos,
sacerdotes,
los
que
comparten
el
yugo
con
Cristo,
o
sea
gente
especial
a
la
que
mira
el
Señor,
porque
ya
viven
con
Él
aquí
en
esta
vida
terrenal,
a
la
espera
de
Su
reino
eterno.
Samaria:
Volvió
a
Samaria,
al
lugar
de
la
samaritana
que
va
todavía
al
pozo
de
la
religión
para
buscar
saciar
su
sed
espiritual
y
no
la
encuentra;
a
Samaria
para
buscar
almas
que
quieran
recibir
el
don
de
amar
como
Cristo
y
edificarse.
Samaria
es
un
estado
de
crecimiento
inferior
a
Jericó
donde
hay
que
predicar
el
evangelio.
Es
decir,
que
el
nuevo
sacerdote
también
tendrá
que
evangelizar
a
los
hombres,
con
lo
cual
les
evitará
a
algunos,
pasar
por
todo
el
sistema
de
religión,
iglesia
organizada,
templo
o
secta,
y
pasar
directamente
a
servir
al
Señor.
Esto
es
de
gran
bendición
a
aquellas
almas
que
lo
reciben.
TEXTOS
BÍBLICOS
DE
REFERENCIA
EVANGELIO
DE
JUAN
CAPÍTULO
15
12Nadie
tiene
mayor
amor
que
este,
que
uno
ponga
su
vida
por
sus
amigos.
ROMANOS
CAPÍTULO
12
1Así
que,
hermanos,
os
ruego
por
las
misericordias
de
Dios,
que
presentéis
vuestros
cuerpos
en
sacrificio
vivo,
santo,
agradable
a
Dios,
que
es
vuestro
culto
racional.
1
JUAN
CAPÍTULO
3
16En
esto
hemos
conocido
el
amor,
en
que
el
puso
su
vida
(en
griego
psique-alma)
por
nosotros;
también
nosotros
debemos
poner
nuestras
vidas
(almas)
por
los
hermanos.
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