LOS 12 APÓSTOLES
LA SUCESIÓN APOSTÓLICA
©
Carlos Padilla, Marzo 2009
La sucesión apostólica de la
Iglesia nos lleva a tres conclusiones que nos sirven para
afianzar más nuestra fe en el Hijo de Dios, sin fluctuar por
causa de la división de la Iglesia en tantas denominaciones. Por
una parte, que el Espíritu Santo no deja sola a la Iglesia, la
organiza, dirige, equipa, cuida, da crecimiento, regenera y
supervisa. Por otra parte que el Cristiano, tanto el que lleva
tiempo en el Camino, como el que comienza, puede estar seguro
de que el Señor no le abandonará y le llevará por el buen Camino
con hermanos en todas partes a donde vaya. Y por otra parte que
el Señor sigue enviando apóstoles por todo el mundo a aquellas
zonas donde el Evangelio es desconocido, sea África, China,
países árabes o zonas indígenas sin la necesidad de concilios
apostólicos, sino bajo Su propia y superior autoridad
Espiritual.
Cuando el Señor Jesucristo
instruyó a los apóstoles para la
Gran Comisión,
para llevar el
Evangelio a todas las naciones de la tierra, primero esperaron a
que se cumpliera la promesa del Padre, la unción del Espíritu
Santo. Antes nombraron a Matías para que tomara el puesto
vacante y así recibir al Señor siendo 12 de nuevo, entre los 120
que había en el primer Pentecostés Cristiano. Es a partir
de aquí que los apóstoles verían la mano del Señor, tras estar
ellos al principio un tiempo centrándose en Israel antes que en
las naciones y el Espíritu Santo intervendría, liderando la
conquista evangélica del mundo. Jesucristo
actuaría llamando a Pablo para el apostolado a los gentiles, y
por otra parte los esparcidos tras la persecución contra la Iglesia, después de
la muerte de Esteban, predicarían a gentiles y establecerían en
Antioquía la primera iglesia donde a los discípulos se les
llamaría Cristianos.
La historia de la Iglesia en sus
diferentes periodos ha mostrado un deterioro progresivo del
apostolado tras los concilios que desembocaron en un
clericalismo extremo, hasta que llegó la reforma protestante. Comenzando el siglo XXI han surgido nuevos
movimientos apostólicos de matrimonios que lideran a grupos de
iglesias pentecostales, con dudosas doctrinas apocalípticas y
manifestaciones sobrenaturales forzadas. Del mismo modo que la iglesia Católica
ha mantenido el sistema episcopal de gobierno y una doctrina alejada de
la Biblia, y antepone la tradición aunque sea contraria a la
Palabra de Dios, los falsos movimientos pentecostales basados en
las emociones y manifestaciones sobrenaturales obligatorias también se alejan de la sana doctrina. ¿Significa
esto que el gobierno de la iglesia no debe ser apostólico?.
Para aclarar la sucesión
apostólica y su efecto en la Iglesia, debemos abordar primero el
concepto tradicional de la
historia de la sucesión apostólica que se centra exclusivamente en
la cátedra del apóstol Pedro en Roma, y que se origina a partir de la confesión de
Pedro al Señor y su consecuencia:
...Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de
Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes
que te amo. El le dijo:
Apacienta mis ovejas... Juan 21:15.
...Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el
Cristo, el Hijo del Dios viviente... ...Y yo también te digo,
qué tú eres Pedro "Petrus", y sobre esta roca "petra" edificaré
mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Y a ti (Iglesia mía) te daré las
llaves del reino de los cielos... Mateo 16.
Esta fue la enseñanza de Jesucristo a Pedro.
...Acercándoos a él, piedra viva desechada
ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa
espiritual y sacerdocio santo... 1Pedro 2.
...Ruego a los ancianos que están entre
vosotros, yo anciano también con ellos y testigo de los
padecimientos de Cristo, que soy también participante de la
gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está
entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo
pronto; no como teniendo señorío de los que están a vuestro
cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 1Pedro 5.
Esta fue la enseñanza de Pedro a los ancianos.
Totalmente en línea y coherencia espiritual con la enseñanza del Maestro.
Además la sucesión apostólica
sobre la cátedra del apóstol Pedro, concluye según la
tradición católica en que fue el obispo de Roma durante 25 años. Esta
tradición carece de base Bíblica o histórica, ya que Pedro,
excepto en su muerte, no estuvo en Roma, a saber por todas las
cartas de Pablo en la Biblia, en las que cada vez que se refiere a los
hermanos de la capital del imperio, nunca hace mención de él.
Una supremacía de Pedro como jefe de la Iglesia sobre los demás apóstoles
no es lo que muestra el
primer concilio de Jerusalén en Hechos 15, presidido por
Santiago, ni el trato que daba Pedro a los hermanos, según su propia carta en la
que se ubica en Babilonia, donde había una gran comunidad
judía honrando su labor de apóstol a los Judíos, así como Pablo
honraba el suyo a los Gentiles. Se argumenta en algunas fuentes
que esta Babilonia es simbólicamente Roma; el lector discierna.
Sabiendo a estas alturas de la
historia y de la interpretación de las palabras del Señor en Mateo
16:13-20; Marcos 8:27-30; Lucas 9:19-21: ...tu eres Pedro (Gr. petros,
piedra), y sobre esta roca edificaré mi Iglesia, y las puertas
del Hades no prevalecerán contra ella... en referencia a la fe
de Pedro en Cristo como el Hijo de Dios, revelada por el Padre,
hoy en día, no se puede discutir -aunque aún los
católicos lo hacen- que fuese la persona de Pedro la piedra,
sino la fe en Cristo. Esto último fue enseñado por la inmensa
mayoría de obispos de los primeros siglos, sobre todo
por los de mayor relevancia en la enseñanza de la sana doctrina
de la Iglesia, además del propio Pedro en su primera carta en el
capítulo dos. Si fuese Pedro y su sucesor el jefe de la Iglesia,
¿cómo es que la iglesia de Roma se ha desviado tanto de la sana
doctrina? No hubiera sido así si ese planteamiento romano fuese
el verdadero.
Ni los continuadores de la obra
de los apóstoles, que aparecen en la Biblia, como Lucas, Timoteo, Tito, Bernabé, etc.
ni los primeros padres de la Iglesia han enseñado nunca la
primacía del obispo de Roma, de los que menciono a algunos:
San Agustín obispo de Hipona, en su comentario
sobre la primera epístola de Juan, explica la confesión de
Pedro: ...¿Qué significan estas palabras: edificaré mi Iglesia
sobre esta roca? Significan: Edificaré mi Iglesia sobre esta fe,
sobre esto que me dices: Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios
vivo. Y en uno de sus famosos sermones predicaría Agustín de la
siguiente forma: Tu eres Pedro, y sobre esta roca, (piedra) que
has confesado, sobre esta roca que tú has reconocido confesando:
Tu eres Cristo, el Hijo de Dios vivo, edificaré mi Iglesia;
sobre Mi mismo, que soy el Hijo de Dios, la edificaré; y no
sobre ti. Con esta afirmación de Agustín podemos comenzar
exponiendo lo que en su época era la común fe entre la Iglesia
de los primeros padres, como también San Ignacio, obispo de Antioquía, 98 a.C., San Jerónimo, San Hilario
de Poitiers, San Cirilo, San Ambrosio de Milán, San Juan
Crisóstomo, y los demás mostraban en el Concilio de Calcedonia
una misma fe sobre la confesión de Pedro, y el obispo de Roma no
tenía ninguna supremacía sobre los demás.
Policarpo, obispo de Esmirna, 155 d.C. Iglesia
de Esmirna, conoció a un Juan (posiblemente al apóstol)
discípulo de Jesucristo. Defendía en sus escritos la encarnación
de Jesús. Se reunió varias veces con el obispo de Roma, Aniceto,
con respecto a la fecha de la Pascua. No había supremacía del
obispo de Roma.
Las iglesias de mayor relevancia fueron la de
Jerusalén, Antioquía, Alejandría, Roma, y Constantinopla, y sus
obispos los más influyentes en los concilios. Finalmente
dos de ellos se auto consideraban superiores a los demás, el de Roma y
el de Constantinopla, los cuales se
excomulgarían entre si dando lugar a las dos iglesias, Católico
Romana y Ortodoxa Griega. De aquella división final surgiría el
comienzo del papado y una desvirtuada visión del apostolado y
del gobierno de la Iglesia que perdura en esta institución hasta
nuestros días; y la rivalidad entre iglesias también. Puede
ampliar más sobre la
Historia de
la Iglesia.
LA CÁTEDRA DE
LOS 12 APÓSTOLES
¿Debería haber una cátedra
para cada uno de los 12 apóstoles
por el hecho de la elección de Matías para
mantener 12, en línea con las 12 tribus de Israel, o fue solo hasta Pentecostés
para establecer el cimiento de la historia de la Iglesia a
partir de la venida del Espíritu Santo?. Un dato relevante es
que en la Santa Cena eran 12 incluyendo a Jesús, y en
Pentecostés 120. Así comenzaba la multiplicación de la Iglesia
sellada con el Espíritu Santo.
Si es posible que hubiese una
pretendida sucesión del puesto de cada uno de los doce
apóstoles, desde luego la historia ha dejado claro que no era un
objetivo del Señor, sino el de un trabajo de evangelización para
la salvación de las almas, en
conjunto entre los llamados del Señor, según la acción del
Espíritu Santo. Los doce del antiguo pacto son renovados en los
doce del nuevo pacto para terminar la obra en una multitud que
no se puede contar. La base, el cimiento, ya estaba puesto sobre
la fe de los 12 en Cristo como Hijo de Dios, no la
supremacía. Solo Roma sigue auto proclamando su supremacía, pero
el Señor no necesita a Roma para llevar el Cristianismo a las
naciones, como es evidente desde hace siglos. Si Juan Marcos fue
el primer obispo de Alejandría, como marca la tradición, bien
podríamos ver una de las cátedras de los doce, como también
reclamarían los ortodoxos griegos, con su patriarca como sucesor
del apóstol Andrés, y así otras iglesias. Lo cierto es que hay
más de doce naciones y ciudades y, como hemos visto, el Señor no
se limita a ciudades sino que va tan lejos por una de sus ovejas
como haga falta, presentándose en medio de allí donde haya dos o
tres reunidos en Su nombre. No es que ese sea el sistema ideal de
congregación, pero muchos, en todo el mundo, no pueden tener
otro y el Señor lo sabe y actúa en consecuencia por amor a
nosotros.
Siendo pues que el Evangelio nos
enseña en palabras de Jesucristo, que Él es el Camino, la Verdad
y la Vida y que solo a través de Él tenemos acceso al Padre,
todos los que de corazón se han arrepentido de una vida apartada
de Dios y han recibido la fe en el Hijo de Dios y Su obra
redentora y en la resurrección para vida eterna en Su Reino,
dejando pues a un lado el invento del papado, y del sacerdocio
episcopal, por su inutilidad e ineficacia, que se interpone
entre el hombre y Dios, y teniendo acceso
directo al Padre a través de Cristo, vayamos a la verdadera
esencia del apostolado en la historia hasta nuestros días. Ver
Hebreos 7.
¿Qué es un apóstol, cuál es su
función y cuáles son las señales que le acompañan? ¿Existen
apóstoles hoy? Si la Iglesia de Cristo es apostólica, ¿qué
significa esto exactamente?.
El Texto Bíblico de Mateo 10,
Marcos 6:7-13 y Lucas 9:1-6 nos muestra que:
5A estos doce envió Jesús, y les
dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y
en ciudad de samaritanos no entréis, 6sino id antes a las ovejas
perdidas de la casa de Israel. 7Y yendo, predicad, diciendo: El
reino de los cielos se ha acercado. 8Sanad enfermos, limpiad
leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia
recibisteis, dad de gracia. 9No os proveáis de oro, ni plata, ni
cobre en vuestros cintos; 10ni de alforja para el camino, ni de
dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es
digno de su alimento. 11Mas en cualquier ciudad o aldea donde
entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta
que salgáis. 12Y al entrar en la casa, saludadla. 13Y si la casa
fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere
digna, vuestra paz se volverá a vosotros. 14Y si alguno no os
recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o
ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. 15De cierto os digo
que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la
tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.
El Señor les dijo a los doce que
había 12 tronos en los que se sentarían los 12 apóstoles para
juzgar a las doce tribus de Israel. También son mencionados los
dos grupos de doce en Apocalipsis 21. Estos dos grupos son las
bases histórica y doctrinal de los dos testamentos y con
respecto a Judíos y Gentiles, que en la fe en el Mesías Yahshua
confluyen en un solo pueblo. Una vez la Iglesia construye sobre
la piedra de la fe en el Hijo de Dios, los doce cimientos
apostólicos nos recuerdan los doce carismas que vimos en
Los 12 Apóstoles,
pero no sientan doce cátedras, sino una, la del Señor
Jesucristo. Prueba de ello fue que el Señor envió a otros
setenta con las capacidades de los doce para abrir el Camino de
Su Salvación, Lucas 10.
La historia apostólica seguiría
con dos hombres que serían llamados apóstoles
de relevancia junto con los 12:
Matías, que tomaría el lugar de Judas, y Pablo. Otros 7 hombres
de fe, llamados diáconos, fueron nombrados por los
apóstoles, cristianos
relevantes como Esteban, quien murió tras la persecución de Pablo,
antes de convertirse éste a Cristo, y Bernabé, compañero de Pablo, el
apóstol llamado directamente por el Señor y
no de entre los 12.
Si bien estos son los comienzos
de la Iglesia y el crecimiento de la obra apostólica, hay un
hecho de gran relevancia que demuestra con total claridad que el
Espíritu Santo abría el Camino en otras regiones en pueblos
gentiles, y que no esperaba a que los primeros apóstoles
organizasen la obra, sino que es Él quien la organiza y dirige,
y aquellos que son fieles son puestos por el Señor como
apóstoles llevando el Evangelio al mundo. Mandamiento éste que
dio Jesucristo en la Gran Comisión. Y nos dice la Escritura
en Hechos 11:26 que la iglesia de Antioquía sería el primer
lugar donde a los discípulos se les llamaría Cristianos. Esta
iglesia, como narra el versículo 20, sería edificada en la
Palabra llevada por varones procedentes de Chipre que
salieron tras la
persecución por causa de Esteban y que hablaron la Palabra a los griegos, y
el versículo 21 dice que ...la mano del Señor estaba con ellos, y gran
número creyó y se convirtió al Señor... Tras este
acontecimiento, llegó la
noticia a la iglesia en Jerusalén y enviaron a Bernabé para
informarse al respecto, quien
luego con gozo de ver la obra del Señor llevó a Pablo para que, como apóstol y
maestro "anciano u obispo" y supervisor, juntos sirviesen al Señor
confirmando y enseñando a los creyentes en el crecimiento y conocimiento del
Señor en esta nueva iglesia. Así nació la iglesia de Antioquía
por apóstoles desconocidos, Hechos 11:19 al 30, pero que
fraternalmente colaboraban en la obra con los conocidos.
De esta narración histórica de
los comienzos de la Iglesia vemos con suma claridad que es el
Señor y no la jerarquía de los discípulos, quien organiza,
dirige y lleva a cabo la expansión del mensaje del Evangelio, y
que para ello llama a todos aquellos que están dispuestos a
servirle por amor a Él y al prójimo, a los cuales pone a
trabajar en la Gran Comisión que vemos en Mateo 28. La
confirmación de la aprobación de un ministerio apostólico o
evangelístico por parte de un apóstol a un hermano dispuesto y
ungido, la vemos de la mano de Pablo a Timoteo y a Tito. Y como
dice el Espíritu en Pedro: ...Igualmente, jóvenes, estad sujetos
a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de
humildad... 1Pedro 5:5.
La batalla apostólica por la fe nos ha dejado una
historia de valientes discípulos apostólicos, misioneros,
evangelistas y establecedores de iglesias que luego
supervisaban, con carácter amigable y fraternal, dentro de una
autoridad espiritual humilde, de la cual surgen los frutos del
apostolado:
El primer discurso de Pedro, Hechos
2:14-41, se entregan a Cristo 3.000 personas. Pedro y Juan sanan a un cojo. Segundo discurso de Pedro con
Juan, Hechos 4, creyeron 5.000 personas. Juicio de condenación y muerte
sobrenatural sobre Ananías y Safira, Hechos 5. Pedro y Juan son perseguidos.
La conversión de Pablo, predicación,
sanidad, presentación a los apóstoles. Pedro y Cornelio. Pedro informando a la iglesia de
Jerusalén. Muerte de Jacobo hermano de Juan y
encarcelación de Pedro.
Sabemos de
Bernabé y Saulo en su primer viaje
misionero, Hechos 13. La iglesia de Antioquía que he mencionado y
que ya tenía profetas,
maestros y ancianos. Pablo cuando fue apedreado. El primer concilio en Jerusalén,
Hechos 15. Pablo, cuando fue a los gobernantes a
presentar su defensa de la fe, ante Cesar. El ministerio de Pablo, el
apóstol a los Gentiles. Toda una historia motivadora para el
discípulo actual, que sigue viva en Hechos de los Apóstoles.
Los Apóstoles como parte de su
legado apostólico de la sana doctrina para el futuro de la
Iglesia serían los autores de los cuatro evangelios: Mateo o
Leví, Marcos discípulo de Pedro, sus dos cartas; Lucas,
discípulo de Pablo, sus 13 cartas y los Hechos; Juan, el
evangelio, las tres cartas y Apocalipsis; Santiago, Judas.
La autoría de los Evangelios por
los Apóstoles. En cuanto a los autores de los 4
evangelios, como todos sabemos, dos de ellos son escritos por
apóstoles de los 12 y dos son discípulos de ellos. Marcos era el
sobrenombre de Juan, usado para no confundirlo con Juan
evangelista, autor del evangelio que lleva su nombre y de las
tres cartas más Apocalipsis. Juan Marcos era discípulo de Pedro
y su madre tenía una casa en Jerusalén donde se reunían los
Cristianos y donde Pedro llegó cuando el Espíritu Santo le
liberó de la cárcel.
Por su parte, Lucas era el médico
y discípulo de Pablo, apóstol a los Gentiles. Lucas,
además del evangelio que lleva su nombre completaría su obra con
el magnífico libro de Hechos de los Apóstoles, ambos con
dedicatoria a Teófilo.
De todo esto podemos concluir que
aunque solo son dos los apóstoles directamente llamados que
escribieron sus evangelios, también los otros dos son de autoría
de discípulos directos de dos apóstoles llamados por el Señor,
Pedro y Pablo. No se puede pedir más.
La conclusión sobre la cátedra de
los doce apóstoles, es que no es la intención en la Iglesia tal
cátedra, sino tal cimiento de fe en Cristo y un comportamiento y
ejemplo que los doce han demostrado como sano y sólido, y el
cual la Iglesia en el mundo ha de imitar.
El verdadero apostolado hoy
Hechos narra como los apóstoles enseñaban a
nombrar ancianos en cada ciudad, no muchas congregaciones en
cada
ciudad como existen hoy, sino una por ciudad: ...estableciendo ancianos en cada
ciudad... Esta doctrina Bíblica fue también rescatada y enseñada
por Watchman Nee, que partiendo de EE.UU. fue apóstol en China, quien
enseñaba que en cada ciudad solo puede haber una iglesia, no
varias, nada más lejos de lo que ocurre en la realidad; aunque sería lo
correcto, el Espíritu Santo no se limita por la organización,
una vez más.
El príncipe de los apóstoles es Jesucristo, el Hijo de
Dios, que es el enviado del Padre. ...Santifícalos en Tu verdad;
Tu Palabra es verdad. Como Tú me enviaste al mundo, así yo los
he enviado al mundo... Juan 17:17-18. Todo cristiano es un apóstol
(enviado) a aquel que le
recibe, y el que recibe a un enviado de Jesucristo, recibe al
Hijo de Dios, y el que recibe al Hijo recibe también al Padre en
su corazón por el Espíritu Santo.
Sin embargo la historia del
apostolado es la del deterioro apostólico en cuanto al gobierno
y la imposición dictatorial de normas y tradiciones en línea con
aquellos escribas y fariseos, y sus consecuencias
hasta hoy. La sucesión apostólica, históricamente hablando, ha
supuesto una mera batalla de poder dentro de las iglesias y un
alejamiento de los Cristianos por parte de sus pastores, que se
han preocupado más por la organización que por las almas, como
denunciaba Jesucristo a los antes mencionados escribas y fariseos hipócritas,
además de un alejamiento de la sana doctrina y una separación de
la Iglesia en muchas ramas, que al final ha resultado en una
pérdida de eficacia en el crecimiento espiritual de los
cristianos y en una falta de unidad fraternal que el Señor siempre
ha tenido que suplir para llevar a cabo la Gran Comisión. Este reflejo de la
historia nos ha dado el siguiente panorama progresivo del
deterioro de la doctrina que ha ido reformándose en busca de un
Evangelio como al principio, y unas formas de vida espiritual,
más parecidas a las de la iglesia primitiva, a medida que ha
avanzado el acercamiento a la sana doctrina de la Biblia, y
cuanto más se han alejado los Cristianos del método de gobierno
apostólico y episcopal.
En un muy breve repaso de la historia
de la Iglesia vemos lo que ha acontecido: Comenzando con la
iglesia primitiva, la de los apóstoles, tanto la doctrina era
sana, pues era directamente recibida del Maestro y de sus doce
apóstoles, como el trato fraternal de éstos hacia la iglesia era
encomiable. En cuatro siglos la iglesia pasó de sus comienzos a
los concilios de los obispos de las ciudades importantes que
discutían sobre las doctrinas y terminarían batallando entre si
sobre su autoridad. Esto iría reduciendo los líderes a dos
grupos, lo cual culminaría en el gran cisma de oriente
y occidente, iglesia de Roma e iglesia Ortodoxa. Estas iglesias,
como todos sabemos, se han desviado tanto de la doctrina que han
terminado dándole más importancia a su tradición, a su papado y
patriarcado, a
sus normas, a sus orígenes y demás argumentos que no son
reconocibles ante la Biblia. Esta oscuridad teológica fue
iluminada por la reforma protestante de Lutero al traducir la
Biblia en lengua vernácula para la Iglesia en un movimiento que
otros como él ya habían empezado, como fue el caso de España y
la Biblia políglota. Por fin el Cristiano no clerical podía tener un
encuentro directo con la mente del Señor.
La reforma protestante acabaría
con el papado y la cabeza de la Iglesia pasaba de nuevo a ser
Cristo mismo, para aquellos en búsqueda de la verdad de Dios.
Pero aun se mantendrían algunas de las tradiciones católicas que
el calvinismo, en una segunda reforma doctrinal, se encargaría de
reducir, aunque no depurar del todo, acabando en un sistema
presbiteriano, o de ancianos. Hoy las iglesias bautistas y las protestantes evangélicas solo reconocen dos figuras
en el gobierno de la Iglesia, el pastor (obispo, anciano o
presbítero) y el diácono. La doctrina de la Biblia sería a
partir de aquí un punto sin retorno para todo aquel Cristiano
que de verdad buscase la Palabra de Dios y estuviera dispuesto a
abandonar la pompa y la tradición por la verdad de Cristo. Pero
todavía quedaban algunas doctrinas que reformar y formas de
gobierno. Sucesivamente la fe bautista evangélica se
determinaría por un
gobierno congregacional, donde cada iglesia es independiente,
pero se separaba de las demás en cuanto a caminar juntas en
celebraciones, cultos de alabanza, estudio conjunto de la
doctrina y la teología, envío de misioneros apóstoles, campañas
evangelísticas y ayuda humanitaria, etc. A estas alturas había
quedado lejos el sistema de iglesia-estado.
La Iglesia estaba en la mayor
pureza escritural, la más cercana al cristianismo primitivo en
su historia. Desde Lutero hasta los comienzos de los EE.UU. de
América, el Cristianismo había avanzado tanto en la doctrina que
el Cristiano que lee la Biblia con un corazón sincero ante Dios,
recibe la revelación del corazón de Dios. Más tarde, tras las
conferencias bautistas en las que las iglesias evangélicas se
unían para organizar eventos, el Cristianismo gozaba de un
movimiento sano en la doctrina y el trato, aunque carecía de una
organización de gobierno como otras
iglesias tradicionalistas, sus frutos serían los mayores y su efecto,
que antes fue de menor
efectividad en el resto del mundo, pasaría a ser efectiva por las asociaciones
al proveer los necesarios
misioneros, apóstoles que conquisten tierras donde todavía no se
había conocido el Evangelio, y donde las obras de caridad eran y son de
urgencia, además de tener que reformar la fe católica allí donde
había llegado. En efecto la asociaciones evangelísticas
mundiales han unido a las iglesias para la organización de
eventos evangelísticos a nivel mundial, pero no en cuanto a
gobierno. Las iglesias de EE.UU. han enviado misioneros,
apóstoles por todo el mundo y plantado iglesias por todos los
países, y sin ningún papa, ni sistema episcopal. Y este
organigrama de abajo arriba, donde las iglesias son
independientes en su gobierno, pero coinciden en la doctrina
porque predican el mismo evangelio basado en la Biblia con la
guía del Espíritu Santo, ha producido los mayores frutos de la
historia de la Iglesia.
Fue a principios del siglo XX cuando muchos Cristianos
echaban en falta una manifestación carismática de los dones del
Señor en algunas Iglesias bautistas, que se había convertido en una
forma demasiado seria de alabanza para ellos, y demasiado
estudio Bíblico, aunque no así en las
iglesias de canto gospel. Estas son hasta hoy las iglesias
pentecostales, que hacen un mayor énfasis en las manifestaciones
sobrenaturales, la alabanza, el derramamiento del Espíritu
Santo, pero que en muchas ocasiones descuidan la enseñanza de la sana doctrina. Este
relajamiento de la doctrina terminaría desviándose del Camino y
dando entrada a doctrinas del fin del mundo y manifestaciones
forzadas del Espíritu. La rama unitaria de la iglesia pentecostal no cree en la
Trinidad de personas dentro de la Deidad, sino que enseña que Dios se revela en tres
manifestaciones; doctrina conocida como unicidad.
Al final de esta historia
sintetizada encontramos un resurgimiento del sistema apostólico
en las iglesias protestantes, precisamente de la mano de las
iglesias pentecostales. Y de nuevo se observa que el efecto
que produce es un alejamiento de la sana doctrina de la Biblia y
un sistema de autoridad impuesta sobre los pastores de las
iglesias. La doctrina en este caso se cambia por las emociones
de manifestaciones pretendidamente pentecostales: "si no hablas
en lenguas, no has nacido de nuevo del Espíritu Santo". La
primera iglesia apostólica que impuso la autoridad fue y es la
católica, y su desviación doctrinal alejada de la
Biblia es evidente. Pero es ahora, ya al final del tiempo de los gentiles,
cuando vemos como de
nuevo la implantación de esa autoridad apostólica impuesta,
vuelve a derivar en la desviación doctrinal también alejada de
la Biblia, seguramente por un intento de racionalización de la
inmensidad de Dios, o por querer sentir y recibir de Dios
ignorando la Biblia.
¿Qué significa esta reacción
sobre el sistema apostólico en la Iglesia? ¿Acaso la Iglesia de
Cristo no es apostólica?. La respuesta es: sí que lo es, desde
luego, pero el hombre y el enemigo del hombre, hacen que las
ansias de imposición de autoridad y de ideas se convierta en una poderosa arma
de auto destrucción de la Iglesia. Si observamos el trato que
leemos en Hechos de los Apóstoles, y en todas las cartas, además
del trato exquisito del Señor en los Evangelios, entenderemos
qué es lo que significa el apostolado y, con él, la verdadera
sucesión apostólica. Si bien todos los cristianos somos
apóstoles a las almas de aquellos que reciben a Cristo si les
predicamos el Evangelio, porque sus almas son la tierra
prometida del Señor, la cual es conquistada para Él, el
apostolado de los ancianos debe ser una
referencia de solidez doctrinal y fraternal en las iglesias del mundo, una referencia en las
ciudades, y una garantía de coordinación entre el Cuerpo de
Cristo.
Mientras escribo estas líneas,
las iglesias de sana doctrina han optado por ser
congregacionales, esto es, independientes, y, sí, la doctrina
puede ser santa, el trato amigable y fraternal, los cultos de
alabanza para la gloria del Señor, pero la obra está todavía
algo frenada, la
obra de evangelización a nivel nacional y mundial no da todos los
frutos que puede dar por falta de coordinación, de
eventos evangelísticos, de medios de comunicación que lleguen al
ciudadano que no es discípulo, de canales de televisión que
lleguen gratis a todas las casas. Esto no ocurre en todas las
naciones, sino en algunas, muchas, como dice el Señor: ...las
naciones que hubiesen sido salvas... Apocalipsis 21:24. La
Iglesia
no está venciendo en todas las ciudades a las potestades que las
gobiernan, para lo cual debe haber unidad de la Iglesia primero. Mientras tanto oremos para que
Internet siga siendo el medio de mayor crecimiento
evangelístico, por su transformación en televisión gratuita, y
en especial por la obra de tantos hermanos que son apóstoles en
los países del tercer mundo, con recursos limitados, con falta
de apoyo de iglesias de sana doctrina, porque no tiene
capacidad de alcance, y porque la lucha por la supervivencia de
la propia congregación es ya suficiente carga para los pastores
que no pueden apoyar una evangelización global, debido a las
grandes divisiones doctrinales y de ideas y gobierno, la lacra
del hombre. ...Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y
yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo?
1Coríntios 1:12. Hemos visto en la historia de EE.UU. como ha
tenido muchos años de bendición, que ahora vemos por sus líderes
y por sus ciudadanos que llegan a su fin, influenciados por la
potestad espiritual de este mundo, igual que Europa, los países
islámicos y comunistas o las dictaduras socialistas, la nueva
proliferación nuclear, los gobiernos del mundo que siguen
empeñados en dividir la Tierra Prometida en dos estados,
utilizando a Jerusalén como moneda de cambio, y la
falta de santidad de Israel como nación, todo el panorama de la
antesala del fin del mundo.
Las Escrituras por su parte nos muestran un
claro organigrama de la
Iglesia según Efesios 4:11, que se divide en estos ministerios:
Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, con el
objetivo de edificar la Iglesia, y la ayuda de diáconos. ¿Es necesaria la figura del apóstol
en la Iglesia de hoy? ¿Manda el Señor que los haya? El mensaje
de un verdadero apóstol según el mandamiento del Maestro, Jesús
de Nazaret, es anunciar que el Reino de los cielos se ha
acercado. Mateo 10:7. En contraposición hoy muchos de los que se
proclaman apóstoles no llevan este mensaje sino el de
sometimiento a su autoridad
y el de la prosperidad económica. Los últimos apóstoles serán los Judíos
Mesiánicos a los Judíos para que
reciban al Mesías y lo anunciarán al mundo. Romanos 11:25-36.
Finalmente señalar que en la
congregación además de pastores y maestros, hay profetas. Fuera
están los Apóstoles que establecen las iglesias y los
evangelistas que llaman por la predicación a las almas a las
distintas iglesias de sus zonas. Cada uno pues vea con claridad
si en su iglesia ve la sana doctrina, la base apostólica, el
trato fraternal, y las señales verdaderas, y mírense a si mismos
y sus frutos y obras, no solo las de sus iglesias, porque la
Iglesia está compuesta de Cristianos, y si estos no se reforman
a si mismos, la Iglesia no da sus frutos.
Los dones que el Señor otorgó a los 12 fueron
sobrenaturales para el comienzo y el establecimiento de la
Iglesia, y ciertamente hoy no hay apóstoles como los 12, pero
eso no quiere decir que los dones no estén, y que el Señor en Su
soberanía no haga milagros y otorgue dones en la Iglesia, ni
tampoco que no haya enviados de parte de Dios para establecer
iglesias allí donde Cristo no ha sido predicado antes.
MENSAJE A LOS
HERMANOS QUE ESCRIBEN BUSCANDO UNA BUENA IGLESIA
Son tantos cristianos los que
escriben pidiendo orientación para encontrar una buena iglesia,
desilusionados por aquellas a las que acuden y preguntando por
el tipo de iglesia que somos los que pertenecemos a este
ministerio de Jesucristo.net que me gustaría decirles a todos
ellos que vengan el fin de semana, pero las distancias son una gran
barrera. Realmente no es tan grave a nivel global, pero si lo es
para muchos Cristianos en lo personal. En primer lugar debo decir que la mayor queja es el mal
trato, y la falta de trato, seguido de la acepción de personas, el desprecio, la
falta de ayuda espiritual, la falta de enseñanza de la sana
doctrina, la cual no se les enseña. El Cristiano necesita que sus
ancianos u obispos o pastores le escuchen y le atiendan
amigablemente, que sus
hermanos sean sus amigos, que le escuchen, que le consideren
parte de la congregación y puedan participar en ella, en
aquellas áreas en las que cada uno sea útil o tenga el don.
Si
no perdonamos a los hermanos, si no escuchamos sus problemas, si
esperamos que sean súper héroes que nunca fallan, como si los
ancianos no falláramos también, como le pasó a Pedro - pero el
Espíritu nos restaura si somos humildes, si no nos
esforzamos por formar la familia del Señor, ¿de qué sirve ir a
una iglesia? ¿no acabarían todos solos leyendo la Biblia? No nos
engañemos. Por otro lado, no hace falta decir que hay muchos
Cristianos que no se comprometen con la vida Cristiana, no se
adaptan a ninguna congregación ni denominación porque quieren una iglesia a su
gusto, cuando ellos no ponen de su parte. También muchos
discrepan con la Biblia porque tienen formada una imagen errada
de Dios en sus mentes. Muchos de estos son expertos en criticar, no oran, no
estudian la Biblia, no forman parte del equipo, vagan en sus
razonamientos, no ayudan a los necesitados, no escuchan a los
ancianos. De esto los buenos
pastores ya conocen a muchos. Oren por sus pastores y ayúdenles.
La iglesia perfecta no existe,
porque nosotros no lo somos, pero Cristo, que sí es perfecto y
nos perfecciona, hace perfecta a la Iglesia por Su obra. Como
dice el famoso Credo de los Apóstoles la iglesia es una,
santa, católica "universal" y apostólica. A los
hermanos católicos, que lean la Biblia porque en ella
encontrarán la verdad, y no acepten las falsas doctrinas y los
falsos intermediarios que no sean Jesucristo, su único sacerdote
ante el Padre, y que participando en las buenas obras, de las
que esta iglesia es promotora, no se justifiquen en ellas para
su salvación, sino en la obra de Cristo en la Cruz. La Iglesia debería tener un sistema
de organización apostólico pero no en cuanto a la imposición de
gobierno como la iglesia de
Roma, sino como
las asociaciones evangelísticas mundiales; una doctrina como la
iglesia bautista o la última iglesia reformada, pero sin limitarse a la letra,
...no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar
algo como de nosotros, sino que nuestra competencia proviene de
Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un
nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, más el Espíritu vivifica...
2Coríntios 3:5-6. Es decir que
interpretar la Biblia también de forma espiritual sea reconocido
como un don de Dios, como
enseña el Señor y Pablo, por ejemplo, con el objeto de la
edificación espiritual del creyente como templo de Dios vivo, y unas manifestaciones
pentecostales auténticas, cuando las haya, no por imposición, sino dependientes
del Espíritu Santo, sin descalificar a los hermanos que no
manifiestan dones visibles, como hacen erróneamente muchas iglesias
pentecostales, negando a muchos Cristianos que hayan nacido de
nuevo, lo cual es por la fe, porque no manifiesten exteriormente
dones visibles. Ya me gustaría que se cayeran las denominaciones
y las falsas doctrinas de todas las iglesias, pero me temo que
esto no lo veremos, lo cual no nos impide vivirlo en Cristo.
Si no encuentra una iglesia en estas líneas que
he descrito, y admito que no se lo he puesto fácil, busque entre las iglesias evangélicas, bautistas o reformadas,
e incluso en algunas pentecostales donde no le obliguen a la
manifestación de dones que no sean ciertos, y donde no se
desvíen de la fe reformada o de la bautista,
mejor aún, de la fe de la iglesia primitiva, en la
interpretación espiritual de las Escrituras, en la que hago
énfasis desde este ministerio, y donde pueda formar parte y sea bien recibido, donde encuentre el
amor del Señor en los hermanos y la sana doctrina. Si no encuentra ninguna en su
ciudad, viaje el fin de semana donde encuentre una, si puede. Si
no la encuentra, busque otros hermanos y reúnanse en sus casas
para orar, estudiar la Biblia, alabar al Señor, tomar la Santa
Cena y organizar ayuda y predicación, y siga buscando hasta
encontrar un pastor y maestro de la sana doctrina y el trato
fraternal verdadero, en caso de no haber anciano entre sus
hermanos, y mientras tanto estudie la Biblia y viva en santidad. El Señor ve su
corazón y le proveerá. ...no dejando de congregarnos, como algunos
tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando
veis que aquel día se acerca... Hebreos 10:25.
TEXTOS BÍBLICOS
LUCAS 11
...49Por eso la sabiduría de Dios
también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a
unos matarán y a otros perseguirán, 50para que se demande de
esta generación la sangre de todos los profetas que se ha
derramado desde la fundación del mundo, 51desde la sangre de
Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el
templo; sí, os digo que será demandada de esta generación. 52¡Ay
de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la
llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que
entraban se lo impedisteis.
HECHOS 8
...1Y Saulo consentía en su muerte.
En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que
estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras
de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
HECHOS 8
...4Pero los que fueron esparcidos
iban por todas partes anunciando el evangelio. 5Entonces Felipe,
descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 6Y
la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía
Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. 7Porque de muchos
que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces;
y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 8así que había gran
gozo en aquella ciudad.
1CORINTIOS 12
...27Vosotros, pues, sois el cuerpo
de Cristo, y miembros cada uno en particular. 28Y a unos puso
Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo
tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que
sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don
de lenguas. 29¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos
maestros? ¿hacen todos milagros? 30¿Tienen todos dones de
sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? 31Procurad,
pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más
excelente. (El amor).
2CORINTIOS 11
...4Porque si viene alguno
predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si
recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro
evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis; 5y
pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes
apóstoles.
GÁLATAS 1
...15Pero cuando agradó a Dios, que
me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su
gracia, 16revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase
entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,
17ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo;
sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
GÁLATAS 2
...6Pero de los que tenían
reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me
importa; Dios no hace acepción de personas), a mí, pues,
los de
reputación nada nuevo me comunicaron. 7Antes por el contrario,
como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la
incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión 8(pues el que
actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó
también en mí para con los gentiles), 9y reconociendo la gracia
que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran
considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la
diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a
los gentiles, y ellos a la circuncisión. 10Solamente nos
pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también
procuré con diligencia hacer.
EFESIOS 2
...18porque por medio de él los unos
y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
19Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino
conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,
20edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,
siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21en
quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser
un templo santo en el Señor; 22en quien vosotros también sois
juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
HEBREOS 3
...1Por tanto, hermanos santos,
participantes del llamamiento celestial,
considerad al apóstol y
sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; 2el cual es
fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la
casa de Dios.
2PEDRO 3
...1Amados, esta es la segunda carta
que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro
limpio entendimiento, 2para que tengáis memoria de
las palabras
que antes han sido dichas por los santos profetas, y del
mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles.
APOCALIPSIS 2
...1Escribe al ángel de la iglesia
en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que
anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
2Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no
puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen
ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3y has
sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por
amor de mi nombre, y no has desmayado. 4Pero tengo contra ti,
que has dejado tu primer amor.
APOCALIPSIS 21
...12Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y
en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los
de las doce tribus de los hijos de Israel; 13al oriente tres
puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al
occidente tres puertas. 14Y el muro de la ciudad tenía
doce
cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles
del Cordero.
CONCLUSIÓN
Desde Pentecostés, donde el
Espíritu Santo equipó a los Apóstoles y los multiplicó hasta
"120 en número" hasta Antioquía, la iglesia primitiva se
concentró en un principio en el pueblo de Israel, cuando tenían que
cumplir la "Gran Comisión" a todas las naciones, hasta
que el
Espíritu Santo intervino de dos formas: primero llamando a Pablo
como apóstol a los gentiles y enviando a discípulos desconocidos en los comienzos de la iglesia que
daría nombre a los Cristianos por primera vez: Antioquía, Hechos
11:19.
La paradoja: cuanto mayor
organización apostólica, mundial, nacional, regional, provincial
y local de las iglesias, en cuanto a su gobierno, más lejos de la verdadera doctrina de
la Biblia. Cuanto menos autoridad jerárquica en la organización
de la Iglesia, mayor
verdad doctrinal y mejor trato fraternal en la Iglesia. Las
iglesias con apóstoles que están para servir tienen bendición,
las que para dominar por autoridad impuesta a los Cristianos y
ancianos, alejamiento de la Palabra de Dios.
La iglesia es apostólica en su
fundamento doctrinal, sobre la fe en el Hijo de Dios, como al principio vimos en la
iglesia de Antioquía, y seguirá el Espíritu Santo abriendo
horizontes para que allí donde haya dos o tres que reciban al
Señor como salvador, se forme Iglesia, y el Señor está en medio
de ellos, como en medio de nosotros hasta que venga en Su reino.
El apostolado de la iglesia verdadera no ha fracasado, y el
Espíritu de Dios nos ha suplido con Su gran misericordia, Su
amor, Sus manifestaciones y milagros, Su enseñanza y Sus
profecías cumplidas y en cumplimiento, y con el fin de alcanzar ya
casi totalmente la Gran Comisión, para cuyo objetivo en las
zonas del mundo más opuestas al Evangelio es necesario un
compromiso nuevo de la Iglesia a nivel mundial. ¿Será capaz la
Iglesia de derribar sus denominaciones y aprovechar el poder de
Dios para unirse sin ecumenismo, sino en sana doctrina para
conseguirlo, antes del fin del tiempo de los Gentiles?. El Señor nos ha dejado
el mejor regalo: la Biblia, Su Palabra, el Verbo de Dios, que
emana Su Santo Espíritu, el cual es
nuestro guía, supervisor y gobernador de nuestras
congregaciones, apóstol y cabeza de Su Iglesia. Me despido con
las despedidas de las dos cartas universales del apóstol Pedro
dando gloria a Jesucristo: ... A Él sea la gloria y el imperio,
por los siglos de los siglos. Amén. Saludaos unos a otros con
ósculo de amor. Paz sea con todos vosotros los que estáis en
Jesucristo. Amén. A Él sea la gloria ahora y hasta el día de la
eternidad. Amén.
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