JESUCRISTO   LA RESURRECCIÓN VIENE. HE AQUÍ QUE VIENE CON LAS NUBES Y TODO OJO LE VERÁ, Y LOS QUE LE TRASPASARON. Apocalipsis 1:7.

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LAS HIJAS DE LOT

 © Carlos Padilla, Mayo 2010

Jesucristo encontró, en Su primera venida a la tierra, una sociedad corrupta influida por la Roma pagana y a un Israel sometido y víctima de la tradición religiosa, lejos de ser el ideal Pueblo de Dios, en su mayoría vivían alejados del Templo. La historia de Lot nos muestra, a semejanza de la Judea de los tiempos de Cristo, la que puede ser la historia de cualquier persona, en cualquier época, que vive en una sociedad que impone al pueblo leyes e impuestos y cuyos dirigentes han dejado la moral de Dios, algo a lo que el mundo se ha adentrado a una velocidad de vértigo, que según las profecías Bíblicas para los tiempos finales, hará que el mundo sea el fiel reflejo de lo que Lot experimentó en Sodoma y Gomorra. Al igual que los reyes de esas ciudades, hoy, en nuestra sociedad son los líderes políticos, en todas las instituciones y a todos los niveles los que van imponiendo el laicismo anticristo, dando como resultado un mundo relativista y materialista alejado de los valores morales y espirituales de la cultura judeo cristiana.

"Las hijas de Lot" es un estudio Bíblico que refleja el resultado de vivir integrado en un sistema opuesto a Dios, en el que Lot, eligiendo sus propios negocios e ideas, seguramente pensando que podría vivir con sus creencias sin ser estorbado, acaba viendo a su esposa convertida en estatua de sal, y a sus hijas abusando de él. En el relato encontraremos una historia que refleja el alma y los proyectos de cualquier cristiano, hoy día, que al igual que Lot piense que podrá vivir en este mundo globalizado escondiendo su fe, en lugar de dar testimonio de ella en libertad, siendo la sal y la luz del mundo, como nos ordenó el Señor: ...Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado... Marcos 16:15,16. Al final profundizaremos en el significado espiritual simbólico de la historia de Lot y su comparación con dos modelos de persona de Dios: Lot y Abraham.

 

GÉNESIS 19

DESTRUCCIÓN DE SODOMA Y GOMORRA. Ó LA CAÍDA DE BABILONIA EN APOCALIPSIS.

1Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo,  

A lo largo de la historia de Génesis sobre Lot, le hemos ido siguiendo en su itinerario previo a su llegada a Sodoma y Gomorra. Le hemos visto salir de Ur de Caldea con su tío Abraham. Ir con él durante el viaje hasta el valle del Neguev, le hemos visto seguirle a Egipto, y finalmente, en el regreso al mismo valle al que volvía con Abraham le vemos separarse definitivamente de él.

Lot, pues, representa el prototipo de hombre o mujer que siendo de Dios, sin embargo, vive en su propio proyecto de vida incluyendo su propia visión religiosa, aunque reconoce las cosas de Dios. Es por ello que Lot recibe a los mensajeros que vienen de parte de Dios. Estos mensajeros son dos de los tres varones que se habían reunido con Abraham, quienes a su vez simbolizan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Los dos ángeles que vienen a buscar a Lot de parte del Padre, y por intercesión de Abraham, son Cristo y el Espíritu Santo.

Cristo nos anuncia la Salvación por fe en Su obra. El Evangelio incluye el arrepentimiento de la vida mundana, como la que vive Lot, lo cual es la convicción de pecado que nos transmite el Espíritu Santo. En definitiva, que debemos caminar por Su camino, a Su lado, en Su yugo, y no por el nuestro, y pidiéndole que nos bendiga, siendo conscientes de nuestra dependencia de Dios.

Sodoma y Gomorra representan el estado espiritual de tolerancia moral y religiosa del mundo, un estado que lleva al cristiano a perder su primer amor de Dios, tal y como nos reclama el Señor en Apocalipsis: 2:4. Todo esto lo iremos viendo a lo largo del relato y de los Textos Bíblicos.

2Y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche. 3Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron.  

A priori, Lot parece un buen hombre de Dios, hospedador, que ofrece su casa y su comida, pero Lot no está comprendiendo que la visita no es casual, ni de paso. Al querer hospedarlos hasta el día siguiente para que sigan su camino, la Palabra nos declara la ceguera en la que se encuentra Lot, no cae en la cuenta, al estar sumido en su propia mente, de que los enviados de Dios que han entrado en su casa, sociedad, vida y sistema corrupto, lo han hecho por la intercesión de su hermano en la fe, Abraham, por la misericordia de Dios, porque evidente es a Lot que la ciudad donde vive no es santa y él sabe que los dos varones de Dios lo son. Si visitan un lugar de pecado es por una misión de Dios para salvar algún alma del fuego eterno que se va a derramar en el lugar en breve.

Jesucristo nos ha mostrado durante Su vida en la tierra en los Evangelios esta actitud de Dios de buscar al pecador allí donde se encuentre. Recordaremos cuando accedió a comer con Levi,  Mateo, el recaudador de impuestos, o al recibir a la mujer ramera perdonándola al arrepentirse, o la adultera. Cómo olvidar cuando recibe al centurión, o cuando toca y sana leprosos, o libera a endemoniados, etc., ésta es la característica de Jesús de Nazaret, Él va a donde están los hijos de Dios, al fango del pecado, porque Su amor y misericordia brillan delante de Él. Como nos enseñaba Jesús en el Espíritu Santo: ...Id pues y aprended que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Como más tarde confirmaba el Señor en Santiago: ...Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio, Santiago 2:13. Al final los dos enviados, del mismo modo que Jesús, asienten en entrar en casa de Lot, símbolo del alma de Lot, para proseguir con Su mensaje, a modo de Jonás, buscando despertar su espíritu en arrepentimiento, en cambio de mente.

4Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo.  5Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.  

Los varones de Sodoma, durante la historia, como es conocido, simbolizan típicamente la homosexualidad física, pero no es tan conocido identificar este Texto con la desviación religiosa personal, que es el más profundo entendimiento de esta Palabra y el que quisiera que el lector tenga en mente. Sodoma, además, representa la desviación doctrinal, la fornicación y el adulterio espiritual de un sistema, iglesia o religión que somete a aquellos que dependen de él, las instituciones religiosas desviadas de la Palabra de Dios y que imponen sus tradiciones y dogmas a sus feligreses. Son estos líderes los que quieren "conocer" sexualmente-espiritualmente a los dos varones.

La Biblia nos enseña en muchas ocasiones que "conocer" en este sentido se refiere a una relación sexual, como es el caso de José y María virgen, la madre de Jesús cuando dice que: no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito, Mateo 1:25.

Es pues en fornicación espiritual que los hombres de Sodoma quieren conocer a los varones de Dios, con la intención de hacerlos parte de su sistema, para anular la sana doctrina sin levadura y fiel a la Palabra de Dios que traen y convertirlos a la de ellos, leudada con sus normas, ídolos, jerarquías, mandamientos de hombres, tradiciones y dogmas.

Este episodio y esta interpretación no deben escandalizarnos, pues tenemos otro ejemplo bien clarificador cuando el diablo tienta a Jesús en el desierto ofreciéndole todos los reinos de este mundo si postrado le adorase. Lucas 4. No escatima intentos el enemigo de Dios y nuestro, y si lo intentó en tiempos de Sodoma y también con Jesús, contra el propio Señor, no dudemos que lo hace en estos tiempos peligrosos en que vivimos presentándose como ángel de luz para engañar, si fuere posible aun a los escogidos. Por tanto vistámonos de toda la armadura de Dios de Efesios 6:10 para apagar todos los dardos de fuego del maligno, y habiendo acabado todo estar firmes para la venida del Señor en las nubes en el día final.

El hombre de religión y culto a sus tradiciones y dogmas, los cuales antepone la verdadera doctrina de Dios, prefiriendo la pertenencia a su iglesia en particular, o denominación, o sistema religioso, al cual considera exclusivo de la verdad despreciando a todos los demás, es sectario, acabando por ser idólatra de sus ideas y opuesto a Dios, por lo que se convierte en esclavo de la Sodoma espiritual. Ya Pablo en la primera carta a los Corintios, en el primer capítulo, enseñaba que no podemos decir que somos de Pablo, ni de Apolos, ni de Cefas. Pero hay otra pertenencia peor, la que vemos en Lot: pertenecer a uno mismo, ser esclavos del Yo, cuando el Señor nos dice que el que no aborrece su propia vida no es digno de Él. La conclusión, en Palabra de Dios es: ...Salid de ella pueblo mío... clama el Señor por nosotros en Apocalipsis 18:4. Ella, recordémoslo, no es solo si pertenecemos a una congregación desviada de la sana doctrina, sino nuestro propio yo del que tenemos que salir y ceder el trono de nuestra alma a Cristo, el Rey de reyes.

6Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí,  7y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad.  8He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.  

Lot ofrece a Sodoma sus dos hijas vírgenes, sus dos proyectos de vida y religión. Lot teme a Dios en este momento y procura que sus santos huéspedes no sean, ni tocados, por los pecadores, llegando a ofrecer lo que realmente le está atrapando, sus hijas, símbolo de sus ideas que aun no se ha materializado. Él sabe que sus ideas son suyas, y que los dos varones de Dios traen la doctrina pura de Cristo la cual no ha de ser contaminada. Es por ello que los sodomitas quieren pervertir y adulterar la sana doctrina, porque evidencia la desviación de la suya. Lo vimos en la Inquisición, lo vimos en el Sanedrín, lo vemos en Sodoma y lo vemos en muchas denominaciones desviadas de la Palabra de Dios hoy, las cuales están siendo puestas en evidencia hoy por la mano de Dios en diferentes escándalos de todo tipo, y no solo sexuales o económicos. ¡Vuelvan a la Biblia, vuelvan a la Palabra de Dios, aquellos que temen a Dios.!

9Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.  10Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron la puerta.  11Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la puerta. 

Jesucristo nos ha enseñado que Su mensaje de Salvación para el hombre es presentado por parábolas para que lo comprendieran aquellos que lo oyesen de los que tenían oídos para oír y ojos para ver. Estos varones de la historia de Lot quedan cegados por Dios ante la Verdadera doctrina. Ellos pretenden hacer violencia a cualquier miembro de su institución que albergue y exponga su fe en la Verdad, en contra de ellos y le amenazan. Este es el mismo escenario que sufre todo aquel que ve la Luz y la expone ante una congregación desviada la persecución de sus líderes. Finalmente se fatigarían buscando la puerta. La puerta es Cristo, pero a ellos les ha sido cerrada, han sido cegados ya que no vienen de corazón limpio ante Dios.

12Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar;  13Porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Yahweh; por tanto, Yahweh nos ha enviado para destruirlo.  14Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Yahweh va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba. 

Los yernos son la alianza que hubiese hecho Lot a través de sus hijas con esa sociedad corrupta, la cual no es del agrado de Dios. También representa a aquellos hermanos falsos que aunque están con nosotros no son verdaderos convertidos a Cristo, pero se les da la oportunidad de convertirse y salir del sistema, pero con tristeza observamos que su corazón pertenece al mundo, como también los yernos de Lot. Esta es una regla del amor de Dios a todo hombre, como hizo con Abraham: si salimos del sistema y seguimos a Dios somos salvados y bendecidos y el Señor nos ayuntará en una iglesia santa. Estos yernos no acceden y quedan para ser destruidos. Sus hijas o ideas y doctrinas propias mezcladas con las del Señor, formarán los dos proyectos de vida fuera de Sodoma y Gomorra, el de vida y el religioso. Sodoma y Gomorra serán destruidas igual que Babilonia. Lo vemos anunciado en Apocalipsis 18.

15Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.  

Este párrafo, visto en alegoría nos sirve para concluir la historia de Lot, la que vivirá la humanidad, y en especial la Iglesia en la venida de Cristo. Hay dos testigos de Dios en Apocalipsis que vienen a anunciar por última vez el Evangelio, a proclamar por última vez el mensaje de Juan el Bautista, el famoso "arrepentíos", junto con las profecías finales de la Biblia, Apocalipsis 11. Una vez la Iglesia sea sacada del mundo, como lo fue Lot de Sodoma y Gomorra, -y no me diga que la sociedad en la que vivimos, el mundo entero no se le parece cada vez más-, la destrucción vendrá sobre el mundo como está profetizado por Dios: 2Pedro 3. Hay dos tipos de Cristianos: los Abraham y los Lot. Los primeros obedecen a Dios. Los segundos no.

Al rayar el alba es cuado a un alma viene la Luz de Cristo, y también es la venida del Hijo de Dios en Su Reino.

16Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Yahweh para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. 

Le cuesta mucho al hombre que está centrado en si mismo sacar de su corazón la forma de vida de Sodoma y Gomorra para liberar su alma y sus ideas. Dios es misericordioso, pero ¿qué ocurrirá con un alma en la que la semilla cayó, a semejanza de la parábola del sembrador, entre los espinos de la falsa religión y de las ideas y proyectos de vida del mundo?.

17Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.  18Pero Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos.  19He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera.  20He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; dejadme escapar ahora allá (¿no es ella pequeña?), y salvaré mi vida.  

Una vez Lot es puesto a salvo, ni siquiera entonces va a obedecer a Dios sin quejarse, y propone una alternativa, por la que hasta ruega. Su corazón está endurecido, su alma tibia, y su espíritu en oscuridad. Lot, un hombre de Dios pero que aún necesita arrepentirse: cambiar de mente. Una nueva ciudad propone Lot en su estado de desviación y falta de fe y valentía espiritual. Lot no confía en Dios, sino en su propio juicio, que le llevará a la muerte espiritual. Una nueva ciudad es una nueva iglesia o religión también desviada de la Verdad, más pequeña, pero el caso es no obedecer al Señor. Lot no cree que pueda vivir en el monte, donde habita Dios en las alturas, obedeciéndole, formando parte de la verdadera Iglesia, en una iglesia donde se comprometa a servir a Dios y a sus hermanos y a su comunidad y país en la Gran Comisión.

No entiende Lot que Dios quiere que tenga un tiempo de reflexión y de oración en Su presencia, sin prisa, en la paciencia de Dios y bajo Su dirección. Lo que le pasa a Lot es que en la presencia de Dios tiene que renunciar a sus propias ideas y confiar en Él, obedecerle sin quejarse, esperarle a Él, y vivir en Su tiempo y a Su forma, lo cual a la carne de Lot no le gusta y Lot no lucha para someter su carne a Dios.. El hombre y la mujer de Dios someterá su carne al Espíritu de Dios con la fuerza que da Jesucristo, porque ...todo lo puedo en Cristo que me fortalece... Filipenses 4:13. Coraje y fuego del Espíritu es lo que un alma fiel a Dios emana, negándose a si misma. Para conseguirlo la Palabra nos muestra uno de los mejores sistemas de ganarnos a nosotros mismos con el poder de Dios a través del don de la Virtud.

21Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.  22Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar.

Dios tiene misericordia de Lot, aun siendo prototipo de un alma que no da culto a Dios, que tristemente no tiene una verdadera relación con Dios de manera personal en su intimidad. Dios le permite habitar en una comunidad temporal que no se ha contaminado por Sodoma, pero que es ciudad de la llanura, la vida más fácil, con poco compromiso con Dios, pero con menor crecimiento espiritual, el monte. Eso es lo que le parece al Lot de cualquier época. ¡En la cuidad me lo dan todo hecho, no tengo que esforzarme, no se me exige nada, no tengo que buscar la voluntad de Dios, se me dice!. Lot es la vuelta a la situación de Eva, que prefiere el conocimiento de un código del bien y del mal antes que preguntar a Dios en persona, antes que arrepentirse y pedirle a Dios que le salve de sus pecados por su imposibilidad de cumplir la Ley. Este es el pecado original.

23El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar. 24Entonces Yahweh hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Yahweh desde los cielos;  25Y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.  26Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.  

Zoar significa "pequeñez" y también "brillantez". Para los que conocen algo el mundo Judío, el rabino y cabalista español de Guadalajara del XIII Moisés de León recopiló la visión mística de la Torá, influenciado por sus estudios de Maimónides, convirtiendo su aprendizaje de la exegesis Bíblica recopilado en el Midrash con el resto de sus estudios en su famoso Zohar, el libro de cábala por excelencia. Así, podríamos decir que cuando un Judío, o cualquier persona, busca la forma de salirse con la suya ante Dios, y a su propio juicio seguir agradándole, piensa que su acción es "brillante", y una "pequeñez" que Dios tolerará. Al menos es una actitud que reconoce la autoridad de la Ley de Dios y sigue bajo un temor de Dios, pero que finalmente no confía en Su Señor, lo cual YHWH no tolerará a la postre.

Lot es el padre de la cábala, según emana de la Biblia, es experto en poner excusas para no obedecer a Dios, experto en buscar la alternativa para conseguir, a su juicio, hacer lo que él quiere pero seguir obteniendo, cree él, la bendición de Dios. Pues bien, los practicantes del Zoar lo que logran, a semejanza de la mujer de Lot es un alma hecha estatua de sal, muerta al Espíritu de Dios, porque vienen a Dios por la mente y no por el espíritu. El alma de Lot echa en falta el sistema organizado, el hacer lo que quiera, la gran religión a la que pertenecía, pero la que no le obligaba a andar en santidad, mira pues ella atrás y queda convertida en estatua de sal. Y siendo que Dios aborrece la tibieza espiritual, el alma de Lot se seca y muere por no amar a Dios incondicionalmente. O amamos a Dios o no amamos a Dios. A Dios no llegamos por el entendimiento sino por amarle con amor de Dios. ...¡Ojala fueses frío o caliente!. Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Apocalipsis 3:15b y 16

27Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante de Yahweh.  28Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno. 29Así, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba. 

Ya sabía Dios que no había remedio con Lot, que amaba su propia visión de las cosas y la pertenencia a un sistema que a él le agradase, pero Abraham, el hombre libre, en su misericordia intercede por él y Dios cuenta con Abraham. Por lo tanto seamos como Abraham e intercedamos ante Dios por los hermanos que sean como Lot, y mirémonos a nosotros mismos, por si el Señor nos envía a dos varones de Dios, en cuyo caso más nos vale no hacer cábalas, para que no perdamos la salvación de nuestra alma, para que no se convierta en estatua de sal.

30Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas. 31Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra.  32Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia.  33Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.  34El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia.  35Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.  36Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre.  37Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.  38La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.

Lot finalmente entiende que en Zoar no estará Dios contento con él y esconde sus ideas, y sus doctrinas y creencias, porque en Sodoma le fue mal. En la cueva, símbolo de su interior, sus dos hijas o ideas de vida y religión le embriagan y concibe dos nuevas estirpes, dos nuevos proyectos que no son de Dios, los moabitas y los amonitas. He aquí el final de Lot. ¡Salid de ella pueblo mío!, dice el Señor. Salgamos de toda obcecación personal, de nuestra ceguera espiritual, de todo fanatismo, y obedezcamos al Señor en Su Palabra y en amor de Dios, hagamos justicia y misericordia. Vivamos, no como Lot sino como Abraham, como el buen Samaritano, ayudando al que necesita y en la regla de oro, siguiendo el ejemplo de 1Juan 3:16-17, haciendo Iglesia, llevando el evangelio y viviendo en una relación personal con Dios en Jesucristo bajo la unción del Espíritu Santo.

 

DIFERENCIA ENTRE ABRAHAM Y LOT

Una vez que Abraham ha libertado a Lot de Sodoma, como narra el capítulo 14 de Génesis, una vez ha sido recibido por Melquisedec, -figura de Jesucristo, Hebreos 7-, quien sacó pan y vino -símbolo de la Santa Cena- para celebrar la acción de Abraham, por su misericordia hacia Lot, y una vez Abraham ha demostrado que desprecia todas las riquezas de Sodoma, cuando el rey le pide las personas -símbolo de las almas- es cuando Abraham recibe la promesa de Dios de tener un hijo, un heredero de su descendencia.

Pero aun le queda a Abraham superar más pruebas, y a nosotros también. La siguiente es hacer con Egipto lo mismo que hace Dios con Sodoma: deshacerse  de todo aquello que tiene de Egipto, procedente de la estancia de Sara allí, a Agar y a Ismael, para quedarse con Isaac que es el fruto de la promesa, el fruto de Sara bajo la mano poderosa y la bendición de Dios. El alma de Abraham, Sara, también tenía originalmente sus inclinaciones y debilidades en el mundo, como todos las tenemos, pero la fe y la confianza en Dios harán que veamos en nuestra vida la bendición del Señor. Vemos que Abraham vuelve a decir de nuevo al rey de otra ciudad donde habitó temporalmente que Sara era su hermana, igual que lo hizo en Egipto, lo vuelve a hacer en Gerar. Es por esto que el Señor no le daría a Isaac hasta que le obedeciera y confiara en Él con todo su corazón.

Una vez que Abraham ha visto cómo ha perdido a Lot, cómo aunque ha intercedido por él, Sodoma y Gomorra han sido destruidas como sistemas corruptos de vida, que todo Cristiano deberá desechar de su vida, así como las riquezas que ofrece, una vez que también ha despedido a su propio hijo con la sierva egipcia, por ser fruto de Egipto, y proyecto de vida del mundo es confrontado a la última y las más dura de las pruebas que será la siguiente, la que encontramos en Génesis 18. Una vez que Dios hace con él el pacto de la circuncisión, del cual nacería Isaac, hijo de Sara, por voluntad de Dios, no por fe de Sara, una vez le da la gran bendición, el proyecto verdadero de Dios, es entonces cuando Abraham debe renunciar a Isaac, su amado hijo, la promesa de Dios, el verdadero proyecto de Dios. Sí, también a la bendición de Dios. Isaac es para cualquiera de nosotros la bendición de Dios que hemos buscado con más anhelo en nuestra vida, sea un hijo, esposa o marido, logros personales, éxito profesional ó iglesia y ministerio Cristiano. Una vez que Dios nos lo ha concedido, habiendo aprendido a renunciar a todos los otros proyectos en los que nuestro corazón se había volcado por la falta de fe, pensando que Dios no nos lo daría, cuando por fin nos lo da, hemos de ofrecerlo en sacrificio a Dios.

¿Por qué Dios hace pasar a Abraham por todas estas pruebas tan difíciles, le hace renunciar a los proyectos evidentes a la vista, Egipto, como Sodoma -lo que escogió Lot símbolo de nuestra carne- y a Ismael -lo que escogió Sara, símbolo de nuestra alma-, y finalmente también le pide a Abraham, como a cualquiera de nosotros, descendientes de su fe, quitar de su corazón a Isaac, -el fruto de nuestro espíritu con Dios- la bendición de parte de Dios?

La respuesta es la clave de nuestras vidas. ...Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Marcos 12:30. Todo lo que amamos ha de estar en segundo plano, incluido lo que es de Dios, porque del Señor es nuestro corazón, Él murió por nosotros, Él bajó del cielo a este mundo para rescatarnos del pecado y de la muerte eterna librándonos del infierno eterno, Él es nuestro esposo del alma. Jesús nos lo confirma: ...El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí. El que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. Mateo 10:37-39.

El ejemplo de Abraham en cuanto a la obediencia que mostró al Señor resultó en bendición, de la misma forma que nos resultará a nosotros si obedecemos a Dios. Abraham emprendió el viaje de su vida, obedecer a Dios y salir de su tierra, de su parentela y de la casa de su padre, a la tierra que Dios le mostraría, lo mismo que hemos de hacer cada uno de nosotros en nuestro viaje espiritual, porque: ...3Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.  4Y se fue Abram, como Yahweh le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.  5Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaronGénesis 12.

 

SODOMA Y EGIPTO EN JERUSALÉN

La sociedad de Sodoma y Gomorra nos muestra lo que en cualquiera de nosotros sería el apego a cualquier sistema organizado de antemano al cual pertenezcamos que sea contrario a la santidad de Dios. La pertenencia a lo establecido, a lo conocido, a lo aceptado, es el espíritu de Lot, sin importar la moral de Cristo. La obediencia de Abraham a Dios saliendo de todo lo anterior es el espíritu de aquel que es llamado "amigo de Dios" por el propio Dios, Isaías 41:8. Abraham es el hombre que forma la verdadera Iglesia en obediencia a Dios, y es por eso que Dios le llama su amigo, como a nosotros si imitamos a Abraham.

...En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. Génesis 22:18.

Abraham es el prototipo del emprendedor, tanto a nivel espiritual como personal y profesional. Lot es la antitesis de Abraham, él prefiere lo que ya está hecho, sin darse cuenta de que tendrá que soportar todos los errores de lo establecido, sea una iglesia tradicional o de falsa doctrina, una empresa o un trabajo indigno o corrupto, o cualquier relación bajo un sometimiento sin dignidad, como lo son las victimas de abusos, tanto físicos como emocionales. Nunca salen del sistema por la falta de valentía, por la falta de búsqueda del Señor y de Su guía.

Los dos ángeles también los vemos reflejados en los dos testigos que el Señor enviará al fin de los tiempos de Apocalipsis 11:

...Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. 9Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. 10Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra. 11Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. 12Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. 13En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.

Es Jerusalén, la gran ciudad, albergue de Sodoma y de Egipto, símbolo de las dos hijas de todo hombre, que a semejanza de Lot, alberga en su alma las ideas y doctrinas de Sodoma -el sometimiento sectario con doctrina errada, tradiciones y dogmas no Bíblicos- y Egipto -el mundo-. El Señor Jesucristo murió en Jerusalén en la Cruz central de tres cruces, como recordaremos, una a cada lado. En ellas había otros dos hombres crucificados que también representan a Abraham y a Lot. El primero se reconoció pecador y tuvo fe en Cristo, rogándole que se acordara de él cuando viniese en Su reino. La respuesta que recibió le llevó al paraíso aquel día. El segundo ni en la misma condenación se arrepintió ni obedeció a Dios, su destino, al igual que Sodoma y Gomorra: el lago de fuego y azufre por la eternidad.

En tres ocasiones veremos en la historia la consecuencia de la obcecación del hombre y de la nación toda, o de la mayoría de la humanidad, la simbología que nos presenta la historia de Lot en cuanto a su empeño en seguir su propio proyecto, con el agravante de ser un hombre de Dios, conocedor del Dios de Abraham y participe de Sus bendiciones.

Si bien Abraham cometió un error al buscar su sustento en Egipto, y aunque vuelve a repetirlo en Gerar, no vuelve a ir a naciones o ciudades establecidas, una vez pasa la prueba de Isaac. Abraham, a diferencia de Lot, cuando es advertido de su pecado se arrepiente y se marcha. Sin embargo en Lot encontramos que sí vuelve a buscarlas y además lo tiene tan arraigado en su alma, que ésta, su esposa, se convierte en estatua de sal. La esposa de Lot no soporta ir con su marido a buscar lo desconocido, pero es lo que Dios ordena. Al modo de Eva que desobedeció la voz de Dios y de Adán, peca y paga el precio con su vida. Abraham recibe a su esposa, la cual le es devuelta de la casa del faraón por la misericordia de Dios quien conoce su corazón. Abraham se arrepiente a la primera. Lot lo hace demasiado tarde, tras tener que ser sacado literalmente de aquella sociedad de Sodoma y Gomorra.

El pacto de Dios con Abraham está basado en la obediencia que mostró al dejarlo todo atrás: ...Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré... Génesis 12:1-9. El Texto completo refleja también las bendiciones que vendrían de parte de Dios a Abraham. Lo que nos debe llamar la atención sin embargo es que Lot también fue con él (vs 4), pero cuando adquirió las bendiciones y se vio que tenía posesiones fue tentado y quiso negociar más y más, y yendo a las ciudades del mundo se perdió. El otro caso, el más famoso de un hombre de Dios que pierde el Camino del Señor es el rey Salomón, por el mismo motivo, por seguir a sus esposas paganas, sus ideas del mundo, además de por la abundancia de bienes, mezclado con la vida en paz y con autoridad y poder de Dios.

La salvación de las almas de Lot y de Salomón quedan pues en las manos de Dios quien los juzgará en su infinita misericordia. Para que no caigamos en esta tentación viviendo en la abundancia, la propia Biblia en el Proverbio 30:8b y 9 del propio Salomón, inspirado por el Señor nos dice: ...No me des pobreza ni riquezas; Mantenme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga ¿Quien es Yahweh? o que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios...

Esta es la escena que veremos al final de los tiempos, del mismo modo que la hemos visto reflejada en Sodoma y Gomorra en los tiempos de Abraham y de Lot. Un mundo enemigo de Dios en gran manera que será destruido por Dios mediante Su juicio en el resplandor de Su venida. El cambio ocurrirá cuando en Jerusalén echen fuera los conceptos religiosos y tradicionales llamados Sodoma y Gomorra, y reciban al Mesías, a Jesucristo, a Yahshua, esta vez no vendrá sobre un pollino hijo de asna, sino como Rey de Reyes de forma sobrenatural con la luz deslumbrante del Cielo de Dios, la Nueva Jerusalén, con las nubes y todo ojo le verá, y los que le traspasaron. Sí, amén. Apocalipsis 1:7.

 

CONCLUSIÓN

Lot en su propio proyecto de vida en que se ha apartado de su tío, que es el hombre que le ha sacado de Ur, quien tiene la bendición, quien le ha enseñado, y de quien incluso podría haber llegado a heredad, comete un error grave al apartarse del Camino de Dios y buscar el suyo. La separación de Abram podría haberla evitado si hubiera dado orden a sus pastores para habitar en paz con sus hermanos, los pastores de Abram.

Seguro que a muchos hermanos les suena este pasaje como fiel reflejo de los grupos de pastores en la vida en las iglesias y las denominaciones, por no decir del mundo, de la política, etc. En su lugar, la iglesia local debe componerse de grupos pequeños que unánimes formen la congregación, la Iglesia de Dios, que se congreguen y hagan obras juntos bajo un mismo pastor o pastores en un mismo espíritu.

Llega pues, Lot, a un lugar de depravación, de maldición de Dios, donde viven los enemigos de Dios, todo por querer hacer su propio proyecto, por querer triunfar en su propia forma, en su propio tiempo, con la típica impaciencia de un joven a quien las cosas le van bien y piensa que todo el monte es orégano.

Sodoma y Gomorra, que fueron destruidas por su gran pecado contra Dios, mostraban, al igual que hoy, una sociedad corrompida en todos los ámbitos, y para mantenerse en la fe, en la integridad y en la verdad tenemos que luchar contra toda corriente de alrededor, porque "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4:13.

Como podemos comprobar, hoy los gobiernos aprueban leyes contrarias a la Ley de Dios, a los mandamientos básicos de dignidad humana, en contra de la familia en el concepto del matrimonio que Dios ha creado y no el hombre, en contra del derecho de la libertad de conciencia y en favor de las minorías corruptas y desviadas de la Verdad de Cristo. Como entonces Sodoma y Gomorra fueron destruidas por Dios, también nuestra sociedad y nuestro mundo será destruido por Dios en la venida de Jesucristo como está escrito, como dice la profecía en 2Pedro 3, del mismo modo que se han cumplido todas las profecías Bíblicas. Pero antes las naciones que están imponiendo leyes que son pecados ante Dios serán destruidas en ruina económica, social, familiar y con todo tipo de maldición, hasta que se arrepientan y vuelvan a la Palabra de Dios. Lo estamos viendo, está pasando, pero los Lot no se arrepienten.

Que el hombre se arrepienta es algo que tendrá que hacer antes que venga el Día del Juicio final, que puede ser hoy, como nos recuerda el Evangelio de Lucas ...Esta noche vienen a pedirte tu alma, Lucas 12:20. Nadie podrá decir que no ha tenido la oportunidad de conocer que estaba en pecado, en Sodoma y Gomorra, en Egipto, en Babilonia. Arrepentíos: ...Y oí una voz del cielo, que decía: Salid de ella pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Apocalipsis 18:4y5. Texto igual que el referido a los pecados de Sodoma y Gomorra al principio de este estudio, en Génesis, también capítulo 18:20y21.

Hebreos 13 es la conclusión en Texto Bíblico: ...Tenemos un altar, del cual no tienen derecho a comer los que sirven al tabernáculo... ...Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante Su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues a Él, fuera del campamento, llevando Su vituperio; porque no tenemos aquí ciudad permanente sino que buscamos la por venir. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan Su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta...

Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, padeció fuera de la puerta, se dio a Sí mismo por amor de nosotros, la Iglesia, la esposa del Hijo de Dios. Si Él nos ama tanto cómo no Le amaremos nosotros con amor de Dios. ...Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha entregado a Su Hijo unigénito para que todo aquél que en Él cree no se pierda más tenga vida eterna. Juan 3:16, por lo tanto ...En esto hemos conocido el amor, en que el puso Su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, cómo mora el amor de dios en Él? 1Juan 3:16. Maranatha, Amén.

 

 

  • Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y llamárase su nombre: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Profecía de Isaías 9:6.


  • Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi. Palabras de Jesucristo. Evangelio de Juan 14:6.
  • Ud. quiere conocer a Dios, pero sabe que el camino no es por las religiones, ni por las sectas, ni por la sociedad. El mundo, sin Dios, ha fracasado. ...Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son... Juan 17:9. Oración de Jesús.


  • Si de verdad busca Ud. a Dios, comience hoy una nueva vida, de la verdadera mano de Dios. El Evangelio es el mensaje para todas las naciones, sin importar la raza, la procedencia ni la cultura. Dios es el Salvador de aquellas personas que le abren su corazón y se arrepienten de vivir sin El.


  • ...Así que hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. 1Corintios 15:58.

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