Eliseo
hace
flotar
el
hacha
RECONOCIENDO
LA
AUTORIDAD
DE
DIOS
Este
es
un
capítulo
de
ayuda
para
usar
la
Palabra
de
Dios
con
contundencia
y
con
misericordia,
ya
que
muchos
han
oído
el
Evangelio
muchas
veces,
pero
un
día
han
recibido
a
Cristo.
Por
esto,
no
es
nuestra
la
obra,
sino
de
Dios.
En
la
Palabra
tenemos
dos
caras
que
exponer,
la
Ley
de
Dios,
para
condenar
el
pecado,
y
la
misericordia
y
el
amor
de
Dios
en
la
muerte
redentora
de
Jesucristo,
que
se
dio
a
si
mismo
por
nosotros.
El
hacha
que
vemos
ahora
se
nos
muestra
por
el
Espíritu
Santo
también
para
cortarnos
a
nosotros
mismo,
nuestro
árbol,
y
dejar
que
crezca
en
nuevo
árbol
de
la
vida
en
nosotros.
TEXTO
BÍBLICO
2
REYES:
CAPITULO
6
1Los
hijos
de
los
profetas
dijeron
a
Eliseo:
Los
hijos
de
los
profetas
representan
a
los
que
han
querido
buscar
a
Dios,
que
han
escuchado
el
llamamiento
de
Dios,
que
quieren
seguir
a
Cristo
por
donde
quiera
que
va,
aquellos
que
predican
la
Palabra
de
Dios,
porque
está
viva,
porque
contiene
al
Verbo
de
vida,
y
porque
su
mensaje
es
la
profecía
de
Dios.
Estos
dijeron
a
Eliseo,
(el
portador
de
la
doble
porción del espíritu de Elías,
la
unción del Espíritu,
que
es
Cristo,
que
vino
y
vendrá
conforme
a
la
profecía):
He
aquí,
el
lugar
en
que
moramos
contigo
nos
es
estrecho.
Queremos
tener
nuestra
propia
libertad
en
Cristo,
y
caminar
ya
por
nuestros
pies
en
el
Espíritu.
2Vamos
ahora
al
Jordán,
y
tomemos
de
allí
cada
uno
una
viga,
y
hagamos
allí
lugar
en
que
habitemos.
Tomar
una
viga
del
Jordán
es
poner
el
dintel
de
la
puerta
de
nuestra
casa
y
de
nuestra
alma,
la
marca
de
la
Sangre
de
Cristo,
el
mensaje
del
Evangelio
que
es
el
Jordán,
la
marca
de
la
vida
de
Cristo,
ya
que
cumplimenta
la
profecía
de
la
salida
de
Egipto
con
la
Pascua
que
es
en
definitiva
el
Evangelio,
El
Jordán.
Pongamos
pues
el
techo
de
la
casa
que
hemos
edificado
desde
el
fundamento
sólido,
la
Roca,
que
es
Cristo,
y
en
el
Evangelio,
sobre
esta
viga
de
nuestra
puerta,
el
colofón
de
la
construcción
de
nuestras
vidas.
Por
ello
los
hijos
de
Dios
quieren
ya
caminar
en
ancianidad
espiritual.
Pero
aquí
hay
sabiduría
en
la
lección
que
nos
da
el
Padre,
a
sus
hijos...
Y
él
dijo:
Andad.
El
pastor
y
obispo
de
vuestra
fe,
Cristo,
quizá
en
un
hermano,
id
porque
esto
es
señal
de
vuestro
crecimiento
espiritual.
3Y
dijo
uno:
Te
rogamos
que
vengas
con
tus
siervos.
Contundente
la
petición
de
un
hijo
de
Dios
que
pide
al
Espíritu
Santo
supervisión
de
su
camino.
Dios
le
bendice
aunque
caiga
o
tropiece.
Y
él
respondió:
Yo
iré.
Yo
iré,
porque
Yo
Soy,
el
Espíritu
de
Dios
que
está
en
Eliseo,
le
mueve
a
ir
con
ellos.
Amén,
Dios
con
nosotros,
Emanuel
viene
con
nosotros,
no
espera
otra
cosa
el
Señor
más
que
le
invitemos
a
entrar
en
nuestras
vidas
y
ha
que
le
pidamos
como
a
buen
Padre,
para
darnos
de
Su
gran
tesoro.
4Se
fue,
pues,
con
ellos;
y
cuando
llegaron
al
Jordán,
cortaron
la
madera.
Llegados
a
la
comprensión
total
del
Evangelio,
a
la
ancianidad
en
paciencia
y
en
amor
de
Dios,
cortaron
la
madera,
emplearon
la
Palabra
de
Dios
para
extraer
el
mensaje
de
la
Cruz
de
Cristo,
la
madera
para
hacer
nuestras
almas,
a
la
semejanza
de
la
de
Dios.
Por
el
arrepentimiento.
5Y
aconteció
que
mientras
uno
derribaba
un
árbol,
se
le
cayó
el
hacha
en
el
agua;
y
gritó
diciendo:
¡Ah,
señor
mío,
era
prestada!
Mientras
que
uno
derriba
su
propio
yo,
que
es
el
árbol
alto
y
grande,
con
el
hacha
de
la
Palabra
de
Dios,
mas
cortante
que
una
espada
de
dos
filos,
se
le
cae
el
hacha,
el
poder
de
cortar
los
árboles,
el
cual
solo
Dios
maneja,
por
esto
dice
que
es
prestada.
Pero
se
queda
con
el
palo,
que
es
la
ley
de
Dios,
para
anunciar
a
los
hombres
que
son
pecadores,
mas
el
corte
lo
da
Dios
cuando
uno
se
apresta
a
ello
voluntariamente,
esto
es
el
acto
del
arrepentimiento,
y
no
es
de
un
solo
momento,
sino
una
actitud
y
una
manera
de
vivir
constante,
ya
que
estaremos
toda
la
vida
moldeándonos
para
hacernos
parecidos
al
modelo,
que
es
Cristo.
No
se
debe
pretender
pues,
usar
el
hacha
sin
misericordia,
por
mucho
conocimiento
de
Las
Escrituras
que
se
tenga
buscando
solo
demostrar
que
la
Palabra
de
Dios
tiene
razón,
sino
que
esta
tala
del
árbol
le
corresponde
a
Dios.
Amonestación
esta,
para
todos,
para
los
pastores
de
las
iglesias
o
de
cualquier
grupo
religioso
que
predique
el
Evangelio
de
Cristo.
Porque
sino,
sino
damos
fruto
Dios
cortará
nuestros
árboles,
vidas,
desde
la
raíz,
para
que
nos
salvemos
in
extremis.
6El
varón
de
Dios
preguntó:
¿Dónde
cayó?
Al
clamar
al
Espíritu
diciendo
que
era
prestada
se
le
reconoce
a
Dios
Su
poder,
y
se
demuestra
que
nos
es
por
nuestra
sabiduría,
entonces
Él
corta
un
palo,
(la
Vara
de
Aarón
que
reverdeció)
y
nos
muestra
el
uso
y
el
poder
de
Su
Ley
recuperando
el
hacha,
para
que
con
su
guía
podamos
usar
bien
la
herramienta
de
talar
árboles
en
nombre
de
Dios.
En
realidad
es
Dios
quien
tala.
El
hijo
de
Dios
predica,
si
reciben
el
mensaje,
son
bendecidos,
si
lo
rechazan
vienen
los
juicios
y
somos
meros
espectadores.
Mas
cuando
Dios
disciplina
es
porque
ama
a
aquellos
que
reconoce
como
hijos.
Y
él
le
mostró
el
lugar.
Le
mostró
el
alma
del
que
oyó
la
predicación
y
que
puede
que
la
haya
tomado
como
de
sabiduría
humana,
también
por
esto
nos
recupera
Dios
el
hacha
y
su
poder,
haciendo
presentes
sus
juicios
en
aquellos
que
rechazan
el
Evangelio,
mostrando
en
las
vidas
de
estos
que
sus
juicios
son
verdaderos.
(El
que
creyere
y
fuere
bautizado
"que
se
sumerja
en
el
Jordán"
será
salvo;
mas
el
que
no
creyere,
será
condenado.
Marcos
16:16)
Entonces
cortó
él
un
palo,
y
lo
echó
allí;
e
hizo
flotar
el
hierro.
7Y
dijo:
Tómalo.
Y
él
extendió
la
mano,
y
lo
tomó.
También
Dios
deja
que
se
nos
caiga
el
hacha,
para
que
llevemos
el
mensaje
con
la
otra
mejilla,
la
del
mensaje
de
la
Salvación
(¿cuantos
hijos
de
Dios,
van
al
principio
de
haber
creído
convirtiendo
al
mundo
sin
dejar
que
Dios
actúe
en
cada
persona,
yo
el
primero?)
sin
el
hierro
del
hacha
para
no
cortar
a
la
persona
nada
mas
hablarle,
sino
traerle
el
amor
de
Dios,
lo
que
hizo
Cristo
en
la
Cruz
por
nosotros,
para
que
ahora
por
el
palo
que
hace
flotar
el
Espíritu
de
Dios,
será
el
que
envíe
la
sabiduría
a
esa
alma,
para
que
reconozca
la
mano
de
Él
en
su
vida.
Porque
el
proyecto
de
una
vida
es
de
Dios,
y
Él
da
el
crecimiento
a
cada
uno,
haciendo
con
misericordia
que
cada
alma
se
amolde
a
Dios
...para
que
todos
procedan
al
arrepentimiento...porque
llegará
el
día
cuando
ya
no
dirá
mas
cada
uno
a
su
vecino,
conoce
al
Señor
porque
todos
le
conocerán...y
todo
ojo
(el
corazón
y
el
espíritu
del
hombre)
Le
verá.
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