DIOS TE ESTABLECERÁ
EL FUNDAMENTO DEL CRISTIANISMO
©
Carlos Padilla, Mayo 2015
...Más el Dios de toda gracia,
que nos llamó a Su gloria eterna en Jesucristo, después que
hayáis padecido un poco de tiempo, Él
mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
A Él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos.
Amén. 1Pedro 5:10-11.
Que el cristiano ha de padecer es
una profecía Bíblica que todos nosotros podemos afirmar. No solo
es una profecía, se trata de una condición intrínseca a vivir en
un mundo contrario a Dios, un mundo temporal que será quitado de
en medio para establecer el Reino de Dios. Asumido esto por todo
discípulo de Jesucristo, también debemos asumir que es Dios, y
no nosotros mismos, quien nos perfecciona como cristianos; quien
nos afirma en la fe; quien nos fortalece en carácter y quien nos
establece en nuestra vida y en nuestro ministerio, como
cristianos hasta Su venida.
En esta ocasión, y habiendo
asumido que Suyo es, no solo el poder, sino la capacidad de
hacernos los discípulos que Él quiere, veamos hasta que punto
podemos trabajar de la mano de Dios para que nos establezca con
el fundamento del Cristianismo: Jesucristo mismo.
DIOS TE
PERFECCIONE
Ciertamente Dios nos perfecciona
como discípulos, como cristianos, como personas, como padres,
madres, hijos, estudiantes, abuelos, trabajadores, etc. etc.
etc. Para ello es importante colaborar con nuestro Dios si
queremos también ser perfeccionados por Él. El atleta que
entrena sigue las instrucciones de su entrenador, quien le
conoce bien, conoce la disciplina del deporte en cuestión y como
obtener los mejores resultados. Vayamos cada día a entrenar con
Dios para que nos perfeccione. Los resultados son para la
victoria.
Vemos a Dios perfeccionando Su
obra en Mateo 21:16 ...de la boca de los niños y de los que
maman perfeccionaste la alabanza. También le decía Jesús a Pablo
que Su poder se perfecciona en su debilidad, 2 Corintios 12:9,
también lo hace en la nuestra.
Para ser perfectos, por ejemplo
podemos vender lo que tenemos y darlo a los pobres, Mateo 19:21.
Y podemos guardar Su Palabra para que nuestro amor por Él sea
perfeccionado, al igual que si nos amamos unos a otros somos
perfeccionados en el amor de Cristo, 1Juan 2:5 y 4:12. Dios es
fiel; por tanto: ...el que comenzó la buena obra en nosotros, la
perfeccionará, Filipenses 1:6. Por cierto el mismo Señor
Jesucristo fue perfeccionado mediante las aflicciones por amor
de nosotros, llamándonos hermanos a nosotros, a quienes nos ha
salvado con Su sangre, Hebreos 2:10-11 y 5:9-10.
DIOS TE AFIRME
Para ser afirmado, primero hemos de haber
creído, confiado y obedecido a Dios, solo entonces Dios nos
afirma en todo lo que hacemos, pues lo hacemos cumpliendo Su
Palabra. De otra forma la incertidumbre, la duda y la falta de
seguridad son la que rigen en la vida del hombre que no busca
servir y glorificar a Dios en su vida.
Dios afirmó el trono de Salomón, 1Reyes 9:5.
Pero esto fue antes que pecara. Si recordamos, también a Abraham
prometió Dios una descendencia. En ambos casos se trata de
Jesucristo, descendiente de Abraham y Rey de Israel, y las dos
cosas para siempre. Dios no ha permitido que ninguna de sus
promesas dependan de hombres, sino de Su Hijo Jesucristo, fiel
hasta la muerte, y muerte de Cruz.
Así, el buen hijo de Dios ruega para su corazón
sea afirmado para temer a Dios, Salmo 86:11. En la oración
nuestro espíritu es afirmado, como dice en Isaías 35:3
...afirmad las rodillas endebles... por medio de la oración.
Si amamos a Dios y a nuestros hermanos son
afirmados nuestros corazones... 1Tesalonicenses 3:13. Es el
mandamiento de Jesucristo en Juan 15:12, porque nadie tiene
mayor amor que este: que uno ponga su vida por sus amigos.
Nosotros somos Sus amigos si hacemos lo que nos ha mandado y
entonces nuestros corazones son afirmados.
DIOS TE
FORTALEZCA
La casa del rey David se iba fortaleciendo y la
de Saúl debilitando, según nos cuenta la Biblia en 2Samuel 3:1.
Y el motivo no era otro que la diferencia entre David
–con un corazón que amaba a
Dios y dependía de Él– y el
corazón de Saúl –que se
obstinaba en negar la evidencia de la mano de Dios. Del mismo
modo en nuestras vidas debemos reconocer la mano de Dios, tanto
en las puertas que nos abre, como en las que nos cierra, ser
humildes, honrar a los que Él unge, y buscar siempre hacer Su
voluntad, si Le amamos de verdad. Si reconocemos a Dios en
nuestras vidas y nuestra relación con Él es íntima y profunda,
Dios nos fortalecerá en todo.
De nuevo un mismo versículo que aúna afirmar y
fortalecer, y yo lo relaciono con la oración donde nuestro
espíritu es afirmado y fortalecido, como dice, de nuevo en
Isaías 35:3 ...fortaleces las manos cansadas, afirmad las
rodillas endebles.
Nuestro Señor Jesucristo recibió la ayuda de un
ángel para fortalecerle cuando estaba en Getsemaní ante el
momento de aceptar la copa de la Cruz, Lucas 22:43. Nunca Dios
nos dejará en los momentos difíciles, más siempre confiemos en
Él, vengamos a buscarle siempre.
La Iglesia, y todas las iglesias en particular,
hallan en el Texto de Hechos 9:31 la clave de lo que está
pasando: Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea,
Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del
Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo,
A título personal, como cristianos, Pablo nos
recuerda que nuestra fuerza está en el Señor y en el poder de Su
fuerza, Efesios 3:16 y 6:10, no a nuestras propias expensas, es
Él quien nos fortalece, porque ...Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece, Filipenses 4:13.
DIOS TE
ESTABLEZCA
Tras la muerte del rey David,
su hijo Salomón encontró un reino que ya había sido establecido.
Su labor sería mantenerlo, lo cual no fue posible porque no
guardó el Camino que su padre David había seguido en obediencia
y amor a Dios.
El Texto griego del Nuevo
Testamento, en que fue escrito, nos presenta la palabra "themeliosei
- establecerá" que puede traducirse como cimiento, fundamento o
establecimiento. En cualquiera de estas formas, Dios nos quiere
decir por Pablo, que debemos ser establecidos por Él. Del mismo
modo que el Templo de Jerusalén fue establecido, y decimos que
Jesucristo es la principal piedra del ángulo, el fundamento sobe el que se
levante toda la estructura, así mismo Dios levanta toda una vida
cristiana tras el cimiento de la fe en Jesucristo, hasta
establecernos en nuestras vidas y en Su Iglesia, en la iglesia
que Él escoja para nosotros, donde Él nos ha hecho un miembro
que se une al Cuerpo por una coyuntura que solo Dios conoce, y
que nos revela cuando llega el momento.
Nuestra vida está llena de retos
y de pruebas, no solamente como cristianos, sino como personas,
como ciudadanos de este mundo que nos ha tocado vivir. Nuestros
sueños y ambiciones, nuestros proyectos y familias, todas estas
cosas que muchas veces creemos poder dirigir, controlar o
programar, están bajo la mano de nuestro Padre en los Cielos. No
podemos vivir nuestra vida plenamente sin contar con Él; es más,
no debemos, sin preguntarle a Él ¿cuál es Tu plan para mi vida y
dónde me has de establecer? La cuestión de establecerse, lejos
de ser solo una cuestión de ubicación geográfica, incluye a
nuestra familia, nuestra profesión, nuestros sueños y nuestra
pertenencia a una iglesia, no me refiero a la Iglesia universal,
sino a la iglesia local, en la que hemos de servir a Dios.
El cristiano no puede escoger la
iglesia donde debe servir a Dios, sino que es el Espíritu Santo
a quien pertenece esa potestad. Muchos me han preguntado a qué
iglesia debían asistir y muchas veces he recomendado esta o
aquella. Pero Dios me ha mostrado que esta es una cuestión entre
Él y el discípulo. Del mismo modo le pertenece a
Dios establecernos en un país, en una ciudad, en una familia, al
casarnos, en los estudios para la profesión que hagamos, etc. No
podremos encontrar nuestro propósito hasta que hayamos
comprendido esto.
¿Cuantas veces le preguntamos a
Dios por qué en ciertas cosas nos va bien, aunque no sean las
que preferimos, y sin embargo en otras que son las que queremos
parece que no contamos con Su aprobación y nos va mal?
Una vez hemos recibido de Dios
la afirmación de cual es la respuesta para cada cosa, tras orar
el tiempo que haga falta, días, semanas, meses, años, Dios
siempre responde a cada cosa a Su tiempo. Dios tiene todo tipo de formas de convencernos de qué, o dónde debemos ser
establecidos. Después queda la cuestión del "cuando".
De hecho la mayor parte de las respuestas nos las dará con
antelación a su cumplimiento, pero luego seremos probados en
paciencia hasta que se cumplan. También esta es una
potestad de Dios y en oración y paciencia Dios abrirá aquellas
puertas que esperamos que se abran, y lo serán para Su gloria en
nuestras vidas. Todo forma parte del maravilloso plan de Dios,
el gran Arquitecto de la vida y la existencia. Por lo tanto en
Él confiemos, pues Él nos hizo y no notros a nosotros mismos.
Así pues nos aporta Pedro dos bases de
crecimiento espiritual. Una en 1Pedro 5:10 y otra, relacionada
con esta en 2Pedro 1:5 añadamos a la fe,
virtud;
conocimiento; dominio propio; paciencia; piedad; afecto
fraternal y amor.
Los cuatro pasos que hemos visto vienen tras el
padecimiento. Los siete pasos que siguen vienen tras la fe.
Ambos grupos forman el fundamento del cristianismo y en ellos
debemos ejercitarnos siempre, porque Dios nos establecerá.
LO QUE DIOS HA
ESTABLECIDO
Dios ha establecido una serie de
cosas que debemos recordar para que comprendamos hasta que punto
es Suya la obra.
Dios estableció Su pacto con
Isaac... Génesis 17:21. La descendencia de Abraham, y del cual
vino Jesucristo.
Dios establece al justo... Salmo 7:9. El justo
el aquel que ha sido justificado por la sangre de Cristo. Nadie
se puede justificar ante Dios por sí mismo.
Jesucristo estableció a doce...
que estuviesen con Él. Marcos 3:14. La Iglesia se forma por
aquellos miembros que Dios une, y es pastoreada por aquellos que
Dios escoge. Cuando la iglesia se forma de manera artificial,
por la voluntad de hombres no perdura ni da la imagen de
Jesucristo.
Dios ha establecido un día en el
cual juzgará al mundo con justicia... Hechos 17:31. Toda persona
será resucitada para comparecer ante Dios. Dios es el Juez
justo. Los que se han arrepentido y han creído en la obra de Su
Hijo Jesucristo serán parte del Reino de Dios por la eternidad.
No así los que se revelan contra Dios y viven según su propia
voluntad, para los cuales el infierno de fuego está establecido
por la eternidad según La Palabra de Dios, La Biblia.
Finalmente la gracia de Dios ha
sido establecida en la obra redentora de Cristo por nuestras
vidas, quitando la continua ofrenda de sacrificios de animales
de la Ley. Pues Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre
un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra
de Dios. Hebreos 10:1-12.
Es en esa gracia de Dios, que
habiendo recibido el don de la fe, llegamos a comprender que es
Dios en nosotros, por Su Espíritu quien nos establece en Su Hijo
Jesucristo. Nuestra propia justicias no sirve, nuestra propia
religión o moral no sirve. No le sirvió a Caín y por rebeldía y
envidia mató a Abel, Génesis 4. Por lo tanto dejemos de tratar de
establecernos nosotros mismos y cedamos el trono de nuestra alma
a Dios.
CONCLUSIÓN
Que Dios nos establezca es una bendición que
puede comprarse a la historia de Israel al recibir la Tierra
Prometida, donde fueron establecidos. Primero hay que salir de
Egipto, cruzar el Mar Rojo, recibir los Mandamientos, recorrer
el desierto por 40 años, despedir a Moisés, cruzar el Jordán, y
entrar el en la Tierra Prometida. En ella lo primero que hacemos
es derribar
Jericó.
Ahora bien, la garantía de que el establecimiento permanezca va
a depender de nuestra obediencia a Dios. Israel estuvo en la
Tierra Prometida desde que era liderada por Josué, hasta el fin
del reino de Salomón. El hijo de David no siguió los pasos de su
padre al final de sus años y sirvió a sus esposas en idolatría,
dejando a Yahweh y trayendo consigo la ira de Dios sobre Israel,
que pronto sería vencida por a ejércitos enemigos que los
destruyeron y llevaron cautivos.
Solo en dos ocasiones Israel ha vuelto a
establecerse en la Tierra Prometida, y las dos son por razones
proféticos, no por su obediencia a Dios, sino porque Dios es
fiel y cumple Su Palabra. La primera fue para que se levantara
el Templo ante la primera venida de Jesucristo como Mesías
sufriente. La segunda ha comenzado con el regreso de Israel
antes de la segunda venida de Cristo como Mesías Rey, y está por
venir. Dios ha establecido a Jerusalén como la ciudad del Gran
Rey, el corazón del mundo, el centro profético de Sus
acontecimientos, todos narrados en La Biblia.
En nuestra vida seremos establecidos por Dios
cuando escuchemos Su voz, y no a nosotros mismos, en todo lo que
hagamos. Muchos escriben a esta web pidiendo ayuda para
encontrar la iglesia a la que
pertenecer. La respuesta es que deben confiar en Dios.
Muchos buscan el trabajo donde creen que deben estar sin
preguntar en oración a Dios, cuál es la profesión con la que
deben proveer a sus familias. O con que persona casarse y formar
una familia. Cuando estas cosas se hacen tras la respuesta de
Dios, podemos glorificar a Dios con nuestras vidas, y seremos
establecidos. Si lo hacemos siguiendo nuestro propio consejo o
el de otras personas y no el de Dios, no habrá un fundamento
sólido y el proyecto corre el riesgo de caerse, como ocurre casi
siempre. La misericordia de Dios, cuando el discípulo se
arrepiente, puede llegar a salvarle de la tragedia, pero ¿por
qué no hacer las cosas bien desde el principio? Israel no lo
hizo y fue deportada, siendo el pueblo Judío errante hasta que
Dios los llama de nuevo a Israel para cumplir la última
profecía.
Para terminar concluimos que es cuando confiamos
en Dios y Le dejamos que sea Él quien nos perfeccione en lo que hacemos, nos afirme en el camino correcto,
seamos fortalecidos por Él en nuestra
posición, trabajo, familia, ministerio, entonces y solo entonces
Dios nos establece, echa nuestro cimiento, nuestro fundamento de
vida, el cual antes fue puesto en nosotros en Jesucristo,
pendiente de ser establecido. Cuando
creímos, Dios se estableció en nuestro corazón, la fe en
Jesucristo se convirtió en el fundamento de nuestras vidas y se
puso el cimiento para construir encima nuestra vida en Cristo.
De esta forma podemos confiar en Dios, y en que lo que hacemos
es Su voluntad, pues por Él ha sido establecida. Pablo lo
definió con palabras del Espíritu:
...Porque para mí el vivir es
Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne
resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué
escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho,
teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es
muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por
causa de vosotros. Y confiado en esto,
sé que quedaré, que aún permaneceré con vosotros, para vuestro
provecho y gozo de la fe, para que abunde vuestra gloria de mí
en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre vosotros.
Filipenses 1:20-26. ...La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea
con todos vosotros. Amén.
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