JESUCRISTO   LA RESURRECCIÓN VIENE. HE AQUÍ QUE VIENE CON LAS NUBES Y TODO OJO LE VERÁ, Y LOS QUE LE TRASPASARON. Apocalipsis 1:7.

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144.000 SELLADOS


Apocalipsis nos habla dos veces de 144.000 siervos de Dios. El primer grupo en el capítulo 7 describe a los que son sellados en sus frentes por un ángel que tenía el Sello del Dios Vivo; pero en el capítulo 14 nos habla de otro grupo de 144.000 que tienen el nombre del Cordero y de Su Padre escrito en la frente, lo que podríamos denominar como que ya tienen el sello. ¿Serán los mismos los dos grupos, o se trata de dos grupos distintos en distintas épocas. Son solo de Israel, Judíos, o también Gentiles. Es el sello del Dios Vivo, la mente de Cristo, y el Espíritu Santo?

Recordemos como dato relevante que los Judíos son los hijos de Judá, así como Manases simboliza a los Gentiles ya que él fue hijo de José en Egipto, que simboliza un hijo del mundo, hijo de Asenat, su madre, la esposa egipcia de José. Asenat pues simboliza la mitad del alma y mente del mundo de José y la educación del mundo que recibe Manases, no de Jacob aunque por ser nieto de él, hereda bendición anterior a las tribus y le es dada una parte en Israel. No obstante, hoy Israel está habitada por los Judíos, que representan a las doce tribus de Israel, y cuando se habla de Judíos se usa para todo Israel. Esta es de manera tan relevante la tribu de la que vino el Mesías Yahshua, Jesucristo, el que tienen que recibir como nación según la profecía.

Veamos ahora el desarrollo de los Textos Bíblicos:

 

APOCALIPSIS 7

LOS 144.000 SELLADOS

1Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. 2Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, 3diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. 4Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. 5De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados. 6De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados. 7De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados. 8De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados.

No hacer daño a la tierra hasta que sean sellados, nos transporta a un tiempo anterior al fin, cuando la tierra y el mar van a sufrir daño por los cuatro ángeles. El sello es necesario para que no sean destruidos, del mismo modo que lo fueron en Egipto cuando la plaga de los primogénitos. Si entonces hizo falta la sangre del cordero de la Pascua, ahora también, pero esta vez la sangre del Cordero eterno, el Hijo de Dios, la fe en la sangre de Yahshua para redención de las almas. Este es el sello, el nuevo nacimiento del Espíritu Santo que nos da la fe en Cristo. Esto es lo que reciben los 144.000 de las 12 tribus del primer grupo.

Doce mil de cada tribu: La cifra 1.000, representa la multitud de la generación que prometió el Señor a Abraham, Isaac y Jacob, que es Israel. De aquí que hoy si yo soy descendiente espiritual por la fe, que es la verdadera descendencia y no la de la carne, soy constituido uno del pueblo de Dios. Esto es para cumplir la profecía de Malaquías cuando habla de que el corazón de los padres se volverá a los hijos y el de los hijos a los padres. Los padres son los patriarcas y los hijos la descendencia de la fe; hoy todo el que ama a Dios y tiene Su Espíritu y la mente de Cristo.

Este grupo de doce tribus se nos presenta, como he dicho antes, previo a una situación que bien parece ser apocalíptica, en el sentido mas usado, aunque incorrecto del tiempo final del mundo, y si estos son Judíos, han de ser de ese ultimo tiempo, y por lo tanto los que forman parte de la restauración de Israel como profecía cumplida, esto es Mesiánicos, Judíos que anuncian a Jesucristo como el Mesías. Estos ya están aquí en el siglo XXI como Mesiánicos.

En el capítulo 7, los cuatro ángeles que podían hacer daño a la tierra y al mar y a los árboles, son parados por un quinto ángel que parece tener autoridad sobre ellos, hasta que él haya sellado a este primer grupo de 144.000 que son 12.000 de cada una de las doce tribus mencionadas aquí, que no son las mismas tribus de los hijos de Israel, ni las que heredan la tierra de la mano de Josué, lo cual veremos en un cuadro al final, comparando tres grupos de 12 tribus, en primer lugar los doce hijos de Jacob, en segundo las doce tribus que heredan la tierra y en tercer lugar las doce tribus que componen los 144.000 sellados.

El otro grupo del capítulo 14 son presentados con el Cordero estando con Él en el monte de Sión, no se menciona, como en el primer grupo a la multitud incontable, vestida de ropas blancas que veremos a continuación y que tiene un significado espiritual.



La multitud vestida de ropas blancas

9Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. 11Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 12diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. 13Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 16Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 17porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.

Este Texto es el que sigue tras narrar a los sellados y continúa con la multitud vestida de ropas blancas. La interpretación podría ser que se salvan 144.000 que son todos los que se salvan de Israel del Antiguo Testamento, pero esa interpretación literal dejaría fuera a Abraham, a Isaac y a Jacob y a los demás antecesores, porque no eran de ninguna tribu, y además las tribus que aquí se mencionan no son los doce hijos de Jacob, pues Manases no es hijo de Jacob, una tribu y sin embargo aparece, y nadie de Dan se salvaría, como el caso de Sansón nazareo. Manases es el hijo de José en Egipto con su esposa egipcia, lo cual hemos vista al comienzo y  representa a los hijos de Dios que nacen en Egipto, el sistema del mundo, los Gentiles que son las naciones que no son Israel, la multitud de las naciones que no son herederos de Israel por la carne, sino de la descendencia de las demás naciones, representadas por Egipto como el mundo. El otro hijo de José en Egipto es Efraín, que aunque también recibió tierra, no se encuentra en este grupo. Esto es porque sus dos hijos representan las dos opciones que tiene una persona en cuanto a su actitud ante Dios, la de creer y obedecer o la de revelarse. Es pues Dan a Israel lo que Efraín a los Gentiles.

La gran multitud que nadie puede contar, a priori podríamos decir que son los Gentiles que se salvan. En realidad vuelve a representar a todos los que son salvos, es decir a los que han sido redimidos por Dios por la fe en el sacrificio de su Hijo, quien anunció en el Seol su victoria sobre el pecado y la muerte, para toda la humanidad de todo tiempo y procedencia, sean estos Judíos o Gentiles, pues esta multitud incontable es de todas las naciones, incluido Israel, que como las demás reciben vestiduras blancas, la sangre de Cristo que nos limpia de pecado. Porqué hago esta afirmación, porque el Texto dice que son ...de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas... Y por su puesto no vamos a decir que la nación de Israel, la física, no es parte de todas las naciones que están delante del trono del Cordero, porque para eso mismo han sido sellados con el Espíritu Santo para recibir la mente de Cristo, la fe en la obra redentora en la cruz para su salvación como la de cualquier otro ser humano de cualquier nación.

 

APOCALIPSIS 14

1Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. 2Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. 3Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. 4Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; 5y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.

Hay un dato que aporta luz ante la pregunta de si son los mismos los dos grupos o son distintos, y es que el segundo grupo de 144.000 de Apocalipsis 14 nos revela que tienen el nombre del Cordero, además del de Su Padre escrito en la frente. Si bien los Cristianos Gentiles de la era post Nuevo Testamentaria tenemos la mente de Cristo, y los Israelíes del Antiguo Testamento han sido sellados en sus mentes también con la fe en Yahshua el Mesías, simbolizada por la frente donde está escrito Su nombre, esto es, que ya le conocen, que tienen la mente de Cristo, como primicias bien pueden ser un grupo formado por Cristianos de todas las naciones y también Judíos y de las demás tribus Israelitas.

En este punto conviene recordar la profecía sobre la restauración de Israel, de los Judíos en cuanto a recibir a Yahshua, Jesucristo, el Mesías que no recibieron como nación. Esto nos llevaría a un grupo de Judíos del último tiempo, que aunque ya estén entre nosotros, no han sido aún llamados como tales. Este segundo grupo, distingo del primero del capítulo 7, es el resultado de multiplicar a Judíos y Gentiles bajo la unción de Jesucristo. Lo que podríamos obtener de multiplicar las doce tribus por los doce apóstoles. Algo que está simbolizado en la descripción de la nueva Jerusalén del capítulo 21 cuando nos dice la Escritura que la ciudad tiene doce cimientos que son los doce apóstoles, pues tienen sus nombres, y son simbolizados por doce piedras preciosas, así como las doce puertas del muro tienen los nombres de las doce tribus de Israel, simbolizadas por doce perlas. Aunque la puerta es Cristo, estas doce puertas con los nombres de estas doce tribus, son de aquellos que ahora tienen el sello de la fe en Aquel que es la Puerta, lo que significa que las doce puertas proclaman el mensaje de los doce cimientos, el Evangelio predicado por la nación de Israel de los 144.000 para que el que pretenda tener acceso a la nueva Jerusalén solo pueda acceder si conoce a Yahshua, el Mesías Jesucristo, sea de Israel o Gentil.

Con la nueva Jerusalén en mente, podemos aportar mas simbología de riqueza interpretativa y espiritual, ya que la ciudad tiene tres medidas y está establecida en cuadro; la longitud, la altura y la anchura y cada una 12.000 estadios. La longitud representa el camino recorrido del pueblo de Dios durante la historia, esto es todo lo que hemos recorrido desde el prime creyente hasta el último. La anchura representa todas naciones que han creído, todas las almas. La altura representa la conexión con Dios de todos los que han sido, somos y serán pueblo de Dios, durante toda la historia por la oración.

Esta preciosa simbología nos revela que la nueva Jerusalén está construida sobre el Evangelio que nos da acceso, por limpiarnos de pecado en la Sangre del Cordero, para entrar por las doce puertas, tres a cada orientación, por donde entrarán todas las naciones de la tierra. 4x3=12. Y el muro, leemos que tiene 144 codos.

La nueva Jerusalén, dice el ángel a Juan que es la desposada. Sabemos que nuestra alma y todo el Israel de Dios, la Iglesia, juntos, somos la desposada, es decir, la nueva Jerusalén, sí, nosotros somos la esposa del Hijo de Dios y vendremos desde el cielo, con Él. En ella no hay templo, porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella y el Cordero, y esto también simboliza nuestra alma, como templo del Dios Vivo.

Los segundos 144.000 son aquellos que aprenden el significado que viene del cielo de los que cantan un cántico nuevo, como el de Abraham. No siguiendo a hombres, ni a sus tradiciones, sino siguiendo a Dios y yendo con el Cordero por donde quiera que va compartiendo el Evangelio por amor al prójimo. Depende de cada uno que haya sido llamado seguir el camino de Cristo y entrar por la puerta estrecha, para ser pueblo de Dios.

Dice en el texto de Apocalipsis 14:4 que estos son vírgenes porque no se contaminaron con mujeres. Cuando uno nace de nuevo, nueva criatura es, y por lo tanto virgen, al entregarse a Cristo, la vida espiritual falsa anterior desaparece y nos convertimos en vírgenes, esposa de Cristo, simbolizadas en la parábola de las 10 vírgenes; ahora bien, sírvanos la parábola para ser de las cinco prudentes que tenían aceite en sus lámparas, sus almas, por su sacerdocio de oración, predicación y servicio del alma a Dios y a los hermanos. Esta virginidad representa la pureza espiritual del alma, y significa que cuando recibimos al Mesías, nos hemos entregado completamente y como nunca antes, ni por persona, ni por religión. Si la virginidad fuese literal, como algunos pronuncian, Pedro, columna de la Iglesia no sería contado, pues conocemos sobre su suegra en el evangelio. En otros textos podemos ver como se nos compara a una virgen preparada para el Señor: Mateo 25:1, 2Corintios 11:2.

Las primicias, como se denomina al segundo grupo del Cáp. 14 significa espiritualmente lo mismo que la virginidad del alma que hemos visto antes. Los primeros frutos, son en realidad la simiente de la fe de toda la multitud incontable de todas las naciones, incluida Israel por haber creído en Jesucristo.

 

CONCLUSIÓN:

12.000 X 12 = 144.000 Espiritualmente hablando pues, viene de multiplicar las doce tribus de Israel por los doce Apóstoles, o los que son salvos del Antiguo Testamento y los que son salvos del Nuevo Testamento. La confirmación de que en estas dos dinastías se encuentra el linaje escogido del Pueblo de Dios, una nación santa de reyes y sacerdotes, durante la historia de la humanidad que ha caminado de la mano de Dios. Los Judíos que llevaron la Ley de Dios, y los Apóstoles que llevaron el mensaje de la salvación a todas las naciones, para confirmar que el Antiguo Pacto también estaba abierto a las naciones de su época. Con lo que toda la humanidad encuentra salvación en El Evangelio, al creer en el Salvador que cumple la Ley de Dios, para que por la fe seamos salvos, todos los que crean en Él, de todas las naciones de la Tierra: La descendencia de Abraham que le fue prometida por Dios. 

Hemos visto pues, que la nación de Israel literal era sellada con la fe en Jesucristo para entrar a formar parte en la multitud incontable de los vestidos con ropas blancas y con palmas en las manos, que simboliza a los que decías: ...bendito El que vienen en nombre del Señor... porque ellos no lo recibieron entonces con palmas en las manos, pero en el último tiempo lo reciben como nación. Del mismo modo que los Gentiles somos hechos parte del Israel literal por la tribu de Manases, el hijo de José en Egipto que simboliza la obediencia en el Dios de su padre, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, en contraposición con el comportamiento de rebeldía de Efraín, que finalmente es desechado.

Hay varias sectas que interpretan que los 144.000 y sus 12 tribus representantes actuales son herederos de la congregación verdadera, que por su puesto es la suya, del mismo modo que Roma enseña la sucesión papal. Su interpretación en cada caso solo sirve para justificar sus doctrinas de hombres e imponerlas a sus seguidores que las creen, sin tener en cuenta la Biblia, ya que imponen la tradición sobre Ésta, faltando a la verdad de Cristo.

El segundo grupo de 144.000 nos da la clave de la interpretación, porque espiritualmente, primero no menciona ninguna tribu, segundo nos dice el Texto que tienen el nombre del Cordero y de su Padre en la frente esto es el sello del Dios vivo, YHWH o su simbología para el Texto en cuestión, es decir que son los que en su mente y en su alma han creído en Yahshua, Jesucristo y Yahweh Padre, o sea una fe Mesiánica, la única que unifica en un solo pueblo llamado Israel de Dios, a los Judíos y a los Gentiles, los 144.000 que están con el Cordero en Sión, son pues los herederos de toda la obra que Dios ha hecho y que desde el Calvario da una nación que está simbolizada en Abraham, padre de Judíos y Gentiles, de todas las naciones de la tierra, doce mil por doce, la multitud que hereda la bendición de las doce tribus y de los doce apóstoles, todas las almas de todas las personas que se salvan por la obra redentora de Cristo en la Cruz.

Por lo tanto todos los Cristianos, seamos Gentiles como Judíos como de las otras tribus de Israel, seamos de la nación que seamos, lo que hace que seamos siervos del Dios Vivo, lo que nos da entrada en la nación de Dios, lo que nos concede la ciudadanía de la nueva Jerusalén que viene del cielo, es el sello en nuestra mente del nombre de YHWH que nos da la fe que salva nuestra alma, naciendo de nuevo del Espíritu Santo y nos convierte en vírgenes para las bodas del Cordero. Bienvenido a la ciudadanía del pueblo de Dios. Bienaventurados los que han recibido al fe en el Cordero, el Hijo de Dios vivo. ¿Y Ud. tienen ya el sello del Dios vivo en su frente? ¿Cree en el Hijo de Dios? Pues compre el aceite de la unción de Dios para que su lámpara no se apague, porque el Esposo viene en breve. Yahweh les bendiga.

 

CUADRO COMPARATIVO DE LAS DINASTÍAS DE LOS TRES GRUPOS DE 12 TRIBUS DE ISRAEL:

GÉNESIS 49:

Juntaos y oíd, hijos de Jacob, y escuchad a vuestro padre Israel.

3 Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor; Principal en dignidad, principal en poder.4 Impetuoso como las aguas, no serás el principal, por cuanto subiste al lecho de tu padre; Entonces te envileciste, subiendo a mi estrado.

5 Simeón 

y Leví son hermanos; Armas de iniquidad sus armas.6 En su consejo no entre mi alma, ni mi espíritu se junte en su compañía. Porque en su furor mataron hombres, y en su temeridad desjarretaron toros.7 Maldito su furor, que fue fiero; y su ira, que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, y los esparciré en Israel.

8 Judá, te alabarán tus hermanos; Tu mano en la cerviz de tus enemigos; Los hijos de tu padre se inclinarán a ti. 9 Cachorro de león, Judá; De la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, así como león viejo: ¿quién lo despertará? 10 No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos. 11 Atando a la vid su pollino, y a la cepa el hijo de su asna, lavó en el vino su vestido, y en la sangre de uvas su manto. 12 Sus ojos, rojos del vino, y sus dientes blancos de la leche.

13 Zabulón en puertos de mar habitará; será para puerto de naves, y su límite hasta Sidón.

14 Isacar, asno fuerte que se recuesta entre los apriscos; 15 Y vio que el descanso era bueno, y que la tierra era deleitosa; Y bajó su hombro para llevar, y sirvió en tributo.

16 Dan juzgará a su pueblo, como una de las tribus de Israel. 17 Será Dan serpiente junto al camino, víbora junto a la senda, que muerde los talones del caballo, y hace caer hacia atrás al jinete. 18 Tu salvación esperé, oh Yahweh.

19 Gad, ejército lo acometerá; mas él acometerá al fin.

20 El pan de Aser será substancioso, y él dará deleites al rey.

21 Neftalí, cierva suelta, que pronunciará dichos hermosos.

22 Rama fructífera es José, rama fructífera junto a una fuente, cuyos vástagos se extienden sobre el muro. 23 Le causaron amargura, le asaetearon, y le aborrecieron los arqueros; 24 Mas su arco se mantuvo poderoso, y los brazos de sus manos se fortalecieron por las manos del Fuerte de Jacob (Por el nombre del Pastor, la Roca de Israel), 25 Por el Dios de tu padre, el cual te ayudará, por el Dios Omnipotente, el cual te bendecirá con bendiciones de los cielos de arriba, con bendiciones del abismo que está abajo, con bendiciones de los pechos y del vientre. 26 Las bendiciones de tu padre fueron mayores que las bendiciones de mis progenitores; Hasta el término de los collados eternos serán sobre la cabeza de José, y sobre la frente del que fue apartado de entre sus hermanos.

27 Benjamín es lobo arrebatador; a la mañana comerá la presa, y a la tarde repartirá los despojos.

 

 

JOSUÉ 13:

14Pero a la tribu de Leví no dio heredad; los sacrificios de Yahweh Dios de Israel son su heredad, como él les había dicho.

15Dio, pues, Moisés a la tribu de los hijos de Rubén conforme a sus familias... 

24Dio asimismo Moisés a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias. 

29También dio Moisés heredad a la media tribu de Manasés; y fue para la media tribu de los hijos de Manasés, conforme a sus familias. 32Esto es lo que Moisés repartió en heredad en los llanos de Moab, al otro lado del Jordán de Jericó, al oriente. 33Mas a la tribu de Leví no dio Moisés heredad; Yahweh Dios de Israel es la heredad de ellos, como él les había dicho.

JOSUÉ 14:

1Esto, pues, es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán, lo cual les repartieron el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel. 2Por suerte se les dio su heredad, como Yahweh había mandado a Moisés que se diera a las nueve tribus y a la media tribu. 3Porque a las dos tribus y a la media tribu les había dado Moisés heredad al otro lado del Jordán; mas a los levitas no les dio heredad entre ellos. 4Porque los hijos de José fueron dos tribus, Manases y Efraín; y no dieron parte a los levitas en la tierra sino ciudades en que morasen, con los ejidos de ellas para sus ganados y rebaños. 5De la manera que Yahweh lo había mandado a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel en el repartimiento de la tierra.

JOSUÉ 18:

11Y se sacó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín conforme a sus familias;

JOSUÉ 19:

1La segunda suerte tocó a Simeón, para la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias

10La tercera suerte tocó a los hijos de Zabulón conforme a sus familias

17La cuarta suerte correspondió a Isacar, a los hijos de Isacar conforme a sus familias.

24La quinta suerte correspondió a la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias.

32La sexta suerte correspondió a los hijos de Neftalí conforme a sus familias.

40La séptima suerte correspondió a la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias. Es importante ver que la profecía de Jacob sobre sus hijos y en especial sobre Dan, hace más de 3.500 años se cumple en la revelación de Juan, el Apocalipsis, 1.500 años mas tarde. El que tenga oídos para oír, oiga.

 

Apocalipsis 7:

1Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. 2Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, 3diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. 4Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. 

Este sello, no puede ser otro que la salvación en Cristo, la mente de Cristo.

Estas tribus son de todas las naciones de la tierra, porque Abrahán es el padre de todas las naciones.

5De la tribu de Judá, doce mil sellados. (Los Judíos. La tribu de Cristo)

De la tribu de Rubén, doce mil sellados. (El Primogénito)

De la tribu de Gad, doce mil sellados. (La batalla contra los Judíos, pero vencerán cuando proclamen a Yahshua)

6De la tribu de Aser, doce mil sellados. (El pan de la Palabra de Dios)

De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. (La Alabanza)

De la tribu de Manasés, doce mil sellados. (Hijo de José, Los gentiles desde, Egipto)

7De la tribu de Simeón, doce mil sellados. (Emparejado con Leví por su padre en la profecía. Hay dos sacerdocios)

De la tribu de Leví, doce mil sellados. (El Sacerdocio de la Ley y del Evangelio: Isaías 66:19 Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. 20Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda a Yahweh, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice Yahweh, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de Yahweh. 21Y tomaré también de ellos para sacerdotes y levitas, dice Yahweh.)

De la tribu de Isacar, doce mil sellados. (Asno fuerte, lleva carga en los apriscos, al borde del abismo, cerca del cielo lleva su carga)

8De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. (Para puerto de naves hasta Sidón, que junto con Tiro recibían naves de Tarsis, las mejores materias primas del mundo para el templo de Jerusalén, hasta donde llegó Pablo)

De la tribu de José, doce mil sellados. (El hijo que creyó muerto y que Dios puso por cabeza de sus hermanos, que le aborrecieron, para salvarles la vida ante la hambruna. Los hijos amados de Raquel, José y Benjamín)

De la tribu de Benjamín, doce mil sellados. (El más pequeño de los doce hijos de Jacob y su consuelo cuando creyó muerto a José, hijos de su amada Raquel que murió en su alumbramiento, lo que le convirtió en la única esperanza y consuelo de Jacob en su angustia, hasta recuperar a José)

 

 
  • Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y llamárase su nombre: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Profecía de Isaías 9:6.


  • Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi. Palabras de Jesucristo. Evangelio de Juan 14:6.
  • Ud. quiere conocer a Dios, pero sabe que el camino no es por las religiones, ni por las sectas, ni por la sociedad. El mundo, sin Dios, ha fracasado. ...Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son... Juan 17:9. Oración de Jesús.


  • Si de verdad busca Ud. a Dios, comience hoy una nueva vida, de la verdadera mano de Dios. El Evangelio es el mensaje para todas las naciones, sin importar la raza, la procedencia ni la cultura. Dios es el Salvador de aquellas personas que le abren su corazón y se arrepienten de vivir sin El.


  • ...Así que hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. 1Corintios 15:58.

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