EL
PODER
DE
JESUCRISTO
HOY
©
Carlos Padilla, Abril 2007
¿Cree
Ud.
en
el
poder
de
Jesucristo,
el
Mesías
Yahshua
hoy?
Con
esta
pregunta
comenzamos
este
estudio
hoy
en
el
siglo
XXI
d.C.,
y
no
es
de
extrañar
que
muchos
se
la
hagan;
si
Jesucristo,
aquél
hombre
que
era
Dios,
"Isaías
9:6",
que
vino
a
salvarnos
y
resucitó
de
entre
los
muertos
y
subió
al
Cielo,
y
de
quien
se
dice
que
está
sentado
a
la
diestra
de
Dios
Padre,
¿Tiene
hoy
el
poder
que
dijo
que
tenía
y
que
le
había
sido
dado
en
el
Cielo
y
en
la
Tierra,
y
cómo
se
manifiesta
hoy
ese
poder
en
nosotros?
Para
responder
a
esta
pregunta
básica
para
la
fe
del
hombre
iremos
a
la
Palabra
de
Dios,
y
en
ella,
entre
lo
mucho
que
encontramos
quisiera
presentar
en
primer
lugar
la
narración
del
Evangelio
cuando
Jesús,
una
vez
en
este
mundo
comenzó
su
ministerio
al
ser
llevado
por
el
Espíritu
Santo
al
desierto
para
ser
tentado
por
el
diablo.
El
objetivo
del
maligno
no
era
otro
que
ofrecerle
al
Señor
todos
los
reinos
de
este
mundo
y
la
gloria
de
ellos,
es
decir
toda
potestad,
todo
el
poder
aquí
y
ahora;
una
tentación
fuerte
si
consideramos
que
eso
podría
haber
evitado
a
Cristo
el
ser
crucificado,
pero
el
objetivo
del
Señor
no
era
solo
el
poder
en
los
reinos
de
este
mundo,
porque
Él
ya
lo
tiene,
sino
el
poder
desde
la
humanidad,
el
poder
desde
la
carne
del
hombre,
este
es
el
gran
objetivo
de
Dios,
que
el
hombre
no
pase
por
la
vida
terrestre
y
muera,
sino
que
tenga
acceso
libremente
al
reino
de
la
vida
y
que
el
diablo
no
pueda
vencerle,
que
el
hombre
recupere
toda
la
potestad
que
Dios
le
dio
en
Edén,
pero
que
ahora,
tras
haber
pasado
por
este
mundo,
tiene
la
capacidad
y
la
experiencia
suficientes
para
valorar
la
vida
en
la
presencia
de
Dios.
Dios
pone
en
nuestras
manos
el
poder
sobre
el
diablo,
para
que
éste
ya
no
nos
domine.
El
diablo
sabía
que
Jesús
era
el
Señor
y
que
era
mas
fuerte
que
él,
pero
intentó
engañar
la
carne
de
Jesús,
su
mente
en
lo
racional,
del
mismo
modo
que
engaño
a
Eva
(la
mente
humana)
en
Edén,
ofreciéndole
ser
como
Dios
sabiendo
el
bien
y
el
mal.
El
diablo
le
ofrece
a
Jesús
todos
los
reinos
de
este
mundo
sin
tener
que
pasar
por
la
muerte
en
la
Cruz
y
la
batalla
en
la
dimensión
celestial;
ésta
es
la
manera
de
comprender
la
importancia
del
ofrecimiento
del
diablo
que
estaba
dispuesto
a
perder
su
reino
por
vencer
a
Jesús
y
entonces
hubiese
vencido
a
la
humanidad,
se
trataba
de
conseguir
arruinar
el
plan
de
Dios,
la
creación
entera,
de
la
cual
el
ser
humano
es
la
culminación,
y
por
hallarse
perdido
el
hombre,
Cristo
se
sacrifica
por
amor
a
nosotros.
Cuando
Cristo
desciende
a
la
dimensión
de
la
carne,
donde
hasta
ahora
el
diablo
había
dominado
a
todo
hombre,
intenta
vencer
también
a
Dios
hecho
hombre,
pero
no
debió
caer
en
la
cuenta
de
que
ese
hombre
de
carne
y
hueso
al
que
se
enfrentaba
traía
en
él
al
Espíritu
Santo,
la
fuente
de
la
vida
y
la
mente
de
Cristo,
un
poder
que
el
diablo
hasta
ahora
no
había
experimentado
en
su
lucha
contra
el
hombre
en
la
carne,
que
como
dice
la
Escritura,
hemos
sido
hechos
inferiores
a
los
ángeles,
de
lo
que
Cristo
también
participó,
Hebreos
2:7.
Nuestro
valiente
Señor
no
aceptó
su
oferta
y
esperó
a
vencer
al
diablo
a
través
de
la
muerte
y
la
resurrección,
y
arrebatarle
los
reinos
de
este
mundo
que
Dios
había
puesto
en
manos
de
Adán
(el
hombre),
y
que
éste
perdió
por
querer
ser
independiente
de
Dios,
como
lo
quiere
seguir
siendo
hoy
el
ser
humano.
El
resultado
de
la
independencia
del
hombre
con
respecto
a
Dios
no
ha
sido
bueno,
ya
que
como
dice
la
Escritura:
...el
primer
Adán
es
alma
viviente,
(es
decir
se
basa
en
Eva)
que
como
ya
hemos
visto,
simboliza
la
mente
humana
basada
solo
en
el
bien
y
el
mal,
y
el
último
Adán
que
es
Cristo,
es
Espíritu
vivificante
1Corintios
15:45.,
que
se
basa
sólo
en
la
amistad
personal
con
Dios
y
en
preguntarle
a
Dios
las
cosas,
así
también
la
Escritura
dice:
...
3Clama
a
mí,
y
yo
te
responderé,
y
te
enseñaré
cosas
grandes
y
ocultas
que
tú
no
conoces.
Dice
Yahweh.
Jeremías
33.
Por
lo
tanto,
para
ver
manifestarse
el
poder
de
Cristo
en
nuestras
vidas,
es
necesario
que
el
hombre
pase
de
ser
mera
alma
viviente
a
ser
espíritu
vivificante
por
medio
de
la
regeneración
de
su
mente
por
el
nuevo
nacimiento
del
Espíritu
Santo
y
el
refinamiento
del
bautismo
espiritual
en
fuego
del
trono
de
Dios,
ese
fuego
purificador
que
quema
la
impureza
y
que
prueba
nuestra
fe,
mas
preciada
que
el
oro
que
se
refina
también
en
fuego.
Ese
bautismo
en
Espíritu
y
en
fuego
espiritual,
es
el
que
nos
prepara
para
que
habiendo
recibido
el
don
de
la
fe,
podamos
experimentar
que
el
Señor,
una
vez
en
nuestras
almas
por
Su
Espíritu,
tiene
toda
potestad
sobre
todo
espíritu
del
diablo
que
es
echado
fuera
de
nosotros,
y
de
los
que
somos
librados
a
partir
de
ese
momento
por
el
Reino
de
Cristo
en
nuestras
almas.
Alegoría
de
nuestra
alma
es
María
Magdalena
de
la
que
Cristo
echó
fuera
siete
demonios,
es
decir
todas
las
potestades
de
maldad
que
moran
en
nosotros.
Ahora
bien,
además
de
ver
como
el
Señor
reina
en
nosotros,
también
el
hombre
experimenta
el
control
de
Dios
sobre
los
reinos
de
este
mundo,
aunque
Dios
deje
que
este
mundo
siga
en
manos
del
diablo
que
maneja
a
su
antojo
a
los
hombres
controlando
sus
mentes
que
fueron
vencidas
para
que
creyesen
que
eran
seres
individuales
e
independientes
de
Dios;
he
aquí
el
pecado
del
hombre
y
su
resultado,
su
prepotencia
ante
Dios,
la
misma
que
la
de
Satanás,
el
Señor
le
reprenda,
pues
este
ángel
caído,
recibió
de
Dios
tanta
bendición
que
se
llamó
ángel
de
luz
(Luci-fer)
pero
al
verse
tan
poderoso
codició
ser
independiente
de
Dios
y
se
reveló,
y
esto
es
lo
que
hay
en
su
esencia,
en
su
persona
y
lo
que
transmite
a
los
hombres,
el
deseo
de
ser
nuestro
propio
rey,
de
no
dar
cuenta
a
Dios
de
lo
que
hacemos,
eso
es
lo
que
el
diablo
quiere
y
lo
que
los
hombres
quieren,
hacer
lo
que
les
venga
en
gana,
sin
dar
explicaciones
a
su
Creador,
sin
compartir
sus
vidas
con
él
y
sin
amarle.
Confíe
en
Jesucristo,
salga
ya,
ahora,
de
la
influencia
y
de
la
pertenencia
al
control
del
diablo
en
su
vida,
pida
a
Dios
el
Espíritu
Santo
en
el
nombre
de
Jesucristo.
Cambie
su
mundo
con
Cristo
y
para
Cristo,
que
venga
Su
reino,
como
nos
enseño
a
pedir
en
la
oración
del
"Padre
nuestro".
Pronto,
un
día,
acabará
la
barbarie
humana,
el
reino
de
la
codicia
y
el
menosprecio
a
la
vida
humana,
especialmente
la
de
los
niños,
millones
de
ellos
viven
en
la
pobreza,
son
soldados,
comercian
con
sus
vidas
para
el
placer
de
los
necios
o
para
vender
sus
órganos
para
los
hijos
de
estos.
La
lacra
humana,
el
resultado
de
una
mente
dominada
por
el
maligno
que
hace
que
los
hombres
no
tengan
en
cuenta
a
Dios
para
vivir
y
dirigir
este
mundo.
Tenemos
a
nuestro
alcance
el
arma
mas
poderosa
que
existe,
la
oración
en
el
nombre
de
Jesús,
Yahshuah.
Jesucristo
nos
dice
en
Su
Palabra
que
todo
el
poder
en
la
tierra
y
en
el
cielo
es
suyo,
por
lo
tanto:
¿Quiere
Ud.
sentir
el
poder
de
Cristo
en
su
vida?,
¿Quiere
Ud.
que
su
vida
cambie
desde
hoy
mismo
y
recibir
la
fe,
la
esperanza
y
caminar
de
la
mano
de
Dios,
preguntarle
y
que
Él
le
enseñe?
¿Quiere
Ud.
experimentar
como
pasar
por
las
situaciones
que
normalmente
le
dominan,
ver
como
ya
no
lastran
su
vida
y
como
es
liberado
de
ellas?
Entonces
hable
ahora
con
Dios
y
dígale:
Padre,
Dios
todo
poderoso,
toda
la
gloria
y
el
poder
es
tuyo,
reconozco
que
he
vivido
ignorándote,
y
acepto
a
Jesucristo,
el
Mesías
prometido
a
mis
hermanos
Abraham,
Isaac
y
Jacob,
a
los
Judíos
y
a
los
profetas
de
la
Biblia.
Abro
la
puerta
de
mi
corazón,
de
mi
alma,
de
mi
mente
para
que
entres
en
mi
con
tu
Santo
Espíritu
y
tomes
el
control
de
mi
vida,
que
reines
en
mi
y
que
pueda
experimentar
como
toda
potestad
te
ha
sido
dada
a
ti
Jesucristo,
Emanu-el
(Dios
con
nosotros)
en
los
cielos
(donde
van
mis
oraciones
y
en
la
tierra,
donde
vivo
hoy)
y
que
pueda
transmitir
la
fe
en
ti
y
tu
amor
a
mi
prójimo,
y
pido
que
los
Judíos
que
aún
no
te
conocen,
te
acepten
como
el
Mesías
verdadero,
como
ya
hay
muchos
Mesiánicos
que
Te
reconocen.
Te
pido
que
me
protejas,
que
protejas
a
los
míos,
y
que
pueda
ayudar
a
mi
vecino,
el
que
está
cerca
y
el
que
está
lejos
y
que
me
presentes
hermanos
en
Cristo.
Que
pueda
caminar
en
el
Camino
que
es
Cristo
(Yo
soy
el
Camino
y
La
Verdad
y
La
Vida,
Juan
14:6),
hasta
que
venga
tu
reino
al
mundo.
En
el
nombre
de
Jesús,
Yahshuah.
Amén.
TEXTOS
BÍBLICOS
Isaías
9:
6Porque
un
niño
nos
es
nacido,
hijo
nos
es
dado,
y
el
principado
sobre
su
hombro;
y
se
llamará
su
nombre
Admirable,
Consejero,
Dios
Fuerte,
Padre
Eterno,
Príncipe
de
Paz.
7Lo
dilatado
de
su
imperio
y
la
paz
no
tendrán
límite,
sobre
el
trono
de
David
y
sobre
su
reino,
disponiéndolo
y
confirmándolo
en
juicio
y
en
justicia
desde
ahora
y
para
siempre.
El
celo
de
Yahweh
de
los
ejércitos
hará
esto.
Daniel
7:
14Y
le
fue
dado
dominio,
gloria
y
reino,
para
que
todos
los
pueblos,
naciones
y
lenguas
le
sirvieran;
su
dominio
es
dominio
eterno,
que
nunca
pasará,
y
su
reino
uno
que
no
será
destruido.
...
18Después
recibirán
el
reino
los
santos
del
Altísimo,
y
poseerán
el
reino
hasta
el
siglo,
eternamente
y
para
siempre.
Zacarías
6:
12Y
le
hablarás,
diciendo:
Así
ha
hablado
Yahweh
de
los
ejércitos,
diciendo:
He
aquí
el
varón
cuyo
nombre
es
el
Renuevo,
el
cual
brotará
de
sus
raíces,
y
edificará
el
templo
de
Yahweh.
13El
edificará
el
templo
de
Yahweh,
y
él
llevará
gloria,
y
se
sentará
y
dominará
en
su
trono,
y
habrá
sacerdote
a
su
lado;
y
consejo
de
paz
habrá
entre
ambos.
Mateo
8:
26El
les
dijo:
¿Por
qué
teméis,
hombres
de
poca
fe?
Entonces,
levantándose,
reprendió
a
los
vientos
y
al
mar;
y
se
hizo
grande
bonanza.
27Y
los
hombres
se
maravillaron,
diciendo:
¿Qué
hombre
es
éste,
que
aun
los
vientos
y
el
mar
le
obedecen?
Mateo
9:
...y
al
ver
Jesús
la
fe
de
ellos,
dijo
al
paralítico:
Ten
ánimo,
hijo;
tus
pecados
te
son
perdonados.
3Entonces
algunos
de
los
escribas
decían
dentro
de
sí:
Este
blasfema.
4Y
conociendo
Jesús
los
pensamientos
de
ellos,
dijo:
¿Por
qué
pensáis
mal
en
vuestros
corazones?
5Porque,
¿qué
es
más
fácil,
decir:
Los
pecados
te
son
perdonados,
o
decir:
Levántate
y
anda?
6Pues
para
que
sepáis
que
el
Hijo
del
Hombre
tiene
potestad
en
la
tierra
para
perdonar
pecados
(dice
entonces
al
paralítico):
Levántate,
toma
tu
cama,
y
vete
a
tu
casa.
7Entonces
él
se
levantó
y
se
fue
a
su
casa.
8Y
la
gente,
al
verlo,
se
maravilló
y
glorificó
a
Dios,
que
había
dado
tal
potestad
a
los
hombres.
Mateo
28:
Toda
potestad
me
es
dada
en
el
cielo
y
en
la
tierra.
19Por
tanto,
id,
y
haced
discípulos
a
todas
las
naciones,
bautizándolos
en
el
nombre
del
Padre,
y
del
Hijo,
y
del
Espíritu
Santo;
20enseñándoles
que
guarden
todas
las
cosas
que
os
he
mandado;
y
he
aquí
yo
estoy
con
vosotros
todos
los
días,
hasta
el
fin
del
mundo.
Amén.
Este
es
el
texto
que
originó
este
estudio,
la
clave
de
todo
el
entendimiento
sobre
Cristo
y
Su
poder
sobre
todo
lo
creado.
El
es
el
Creador,
acorde
con
las
Escrituras.
Marcos
16:
17Y
estas
señales
seguirán
a
los
que
creen:
En
mi
nombre
echarán
fuera
demonios;
hablarán
nuevas
lenguas;
18tomarán
en
las
manos
serpientes,
y
si
bebieren
cosa
mortífera,
no
les
hará
daño;
sobre
los
enfermos
pondrán
sus
manos,
y
sanarán.
Esta
es
la
potestad
que
el
Señor
pone
en
nuestras
manos
si
tenemos
fe
y
somos
fieles
a
Su
Espíritu,
fieles
a
la
Verdad
en
Su
Palabra.
Lucas
4:
Y
le
dijo
el
diablo:
A
ti
te
daré
toda
esta
potestad,
y
la
gloria
de
ellos;
porque
a
mí
me
ha
sido
entregada,
y
a
quien
quiero
la
doy.
7Si
tú
postrado
me
adorares,
todos
serán
tuyos.
8Respondiendo
Jesús,
le
dijo:
Vete
de
mí,
Satanás,
porque
escrito
está:
Al
Señor
tu
Dios
adorarás,
y
a
él
solo
servirás.
Juan
16:
33Estas
cosas
os
he
hablado
para
que
en
mí
tengáis
paz.
En
el
mundo
tendréis
aflicción;
pero
confiad,
yo
he
vencido
al
mundo.
Efesios
6:
12Porque
no
tenemos
lucha
contra
sangre
y
carne,
sino
contra
principados,
contra
potestades,
contra
los
gobernadores
de
las
tinieblas
de
este
siglo,
contra
huestes
espirituales
de
maldad
en
las
regiones
celestes.
13Por
tanto,
tomad
toda
la
armadura
de
Dios,
para
que
podáis
resistir
en
el
día
malo,
y
habiendo
acabado
todo,
estar
firmes.
14Estad,
pues,
firmes,
ceñidos
vuestros
lomos
con
la
verdad,
y
vestidos
con
la
coraza
de
justicia,
15y
calzados
los
pies
con
el
apresto
del
evangelio
de
la
paz.
16Sobre
todo,
tomad
el
escudo
de
la
fe,
con
que
podáis
apagar
todos
los
dardos
de
fuego
del
maligno.
17Y
tomad
el
yelmo
de
la
salvación,
y
la
espada
del
Espíritu,
que
es
la
palabra
de
Dios;
18orando
en
todo
tiempo
con
toda
oración
y
súplica
en
el
Espíritu,
y
velando
en
ello
con
toda
perseverancia
y
súplica
por
todos
los
santos;
Colosenses
3:
9Porque
en
él
habita
corporalmente
toda
la
plenitud
de
la
Deidad,
10y
vosotros
estáis
completos
en
él,
que
es
la
cabeza
de
todo
principado
y
potestad.
Hebreos
2:
14Así
que,
por
cuanto
los
hijos
participaron
de
carne
y
sangre,
él
también
participó
de
lo
mismo,
para
destruir
por
medio
de
la
muerte
al
que
tenía
el
imperio
de
la
muerte,
esto
es,
al
diablo,
15y
librar
a
todos
los
que
por
el
temor
de
la
muerte
estaban
durante
toda
la
vida
sujetos
a
servidumbre.
16Porque
ciertamente
no
socorrió
a
los
ángeles,
sino
que
socorrió
a
la
descendencia
de
Abraham.
17Por
lo
cual
debía
ser
en
todo
semejante
a
sus
hermanos,
para
venir
a
ser
misericordioso
y
fiel
sumo
sacerdote
en
lo
que
a
Dios
se
refiere,
para
expiar
los
pecados
del
pueblo.
18Pues
en
cuanto
él
mismo
padeció
siendo
tentado,
es
poderoso
para
socorrer
a
los
que
son
tentados.
Hebreos
7:
...
24mas
éste,
por
cuanto
permanece
para
siempre,
tiene
un
sacerdocio
inmutable;
25por
lo
cual
puede
también
salvar
perpetuamente
a
los
que
por
él
se
acercan
a
Dios,
viviendo
siempre
para
interceder
por
ellos.
26Porque
tal
sumo
sacerdote
nos
convenía:
santo,
inocente,
sin
mancha,
apartado
de
los
pecadores,
y
hecho
más
sublime
que
los
cielos;
2Pedro
1:
3Como
todas
las
cosas
que
pertenecen
a
la
vida
y
a
la
piedad
nos
han
sido
dadas
por
su
divino
poder,
mediante
el
conocimiento
de
aquel
que
nos
llamó
por
su
gloria
y
excelencia,
4por
medio
de
las
cuales
nos
ha
dado
preciosas
y
grandísimas
promesas,
para
que
por
ellas
llegaseis
a
ser
participantes
de
la
naturaleza
divina,
habiendo
huido
de
la
corrupción
que
hay
en
el
mundo
a
causa
de
la
concupiscencia
(deseo
o
codicia);
5vosotros
también,
poniendo
toda
diligencia
por
esto
mismo,
añadid
a
vuestra
fe
virtud;
a
la
virtud,
conocimiento;
6al
conocimiento,
dominio
propio;
al
dominio
propio,
paciencia;
a
la
paciencia,
piedad;
7a
la
piedad,
afecto
fraternal;
y
al
afecto
fraternal,
amor.
8Porque
si
estas
cosas
están
en
vosotros,
y
abundan,
no
os
dejarán
estar
ociosos
ni
sin
fruto
en
cuanto
al
conocimiento
de
nuestro
Señor
Jesucristo.
9Pero
el
que
no
tiene
estas
cosas
tiene
la
vista
muy
corta;
es
ciego,
habiendo
olvidado
la
purificación
de
sus
antiguos
pecados.
10Por
lo
cual,
hermanos,
tanto
más
procurad
hacer
firme
vuestra
vocación
y
elección;
porque
haciendo
estas
cosas,
no
caeréis
jamás.
11Porque
de
esta
manera
os
será
otorgada
amplia
y
generosa
entrada
en
el
reino
eterno
de
nuestro
Señor
y
Salvador
Jesucristo.
Estas
son
las
instrucciones
que
nos
da
nuestro
hermano
Pedro,
inspirado
por
el
Espíritu
Santo,
para
que
toda
potestad
que
están
bajo
el
poder
de
Cristo
Jesús,
no
nos
aparten
del
Camino
que
es
Cristo.
Apocalipsis
1:
No
temas;
yo
soy
el
primero
y
el
último;
18y
el
que
vivo,
y
estuve
muerto;
mas
he
aquí
que
vivo
por
los
siglos
de
los
siglos,
amén.
Y
tengo
las
llaves
de
la
muerte
y
del
Hades.
Apocalipsis
5:
12que
decían
a
gran
voz:
El
Cordero
que
fue
inmolado
es
digno
de
tomar
el
poder,
las
riquezas,
la
sabiduría,
la
fortaleza,
la
honra,
la
gloria
y
la
alabanza.
13Y
a
todo
lo
creado
que
está
en
el
cielo,
y
sobre
la
tierra,
y
debajo
de
la
tierra,
y
en
el
mar,
y
a
todas
las
cosas
que
en
ellos
hay,
oí
decir:
Al
que
está
sentado
en
el
trono,
y
al
Cordero,
sea
la
alabanza,
la
honra,
la
gloria
y
el
poder,
por
los
siglos
de
los
siglos.
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