EL PUEBLO DE DIOS
ORIGEN VERDADERO DE LA IGLESIA
JUDÍOS - ISLÁMICOS -
CRISTIANOS - INDIOS -
BUDISTAS-
CONFUCIONISTAS
-
NEW
AGE,
ETC: ARREPENTÍOS Y VENID A CRISTO
El termino iglesia viene del griego ekklesia, del
verbo ek kleõ -llamar fuera de- o asamblea de ciudadanos. Tomaremos
también el término hebreo kãhãl con el que se designa a la asamblea o
congregación de Israel. Nunca Jesucristo, ni en toda la Biblia, se ha
utilizado para definir un templo, edificio o lugar de culto.
...Yo no habito en templos hechos por manos de hombres.
Hechos 17:24. Dice el Señor. Es el
templo del alma el que busca Dios.
La Iglesia verdadera está formada por toda
persona que haya recibido a Cristo en su corazón como su salvador
único y personal, sin que tenga que ver la pertenencia a esta o aquella
iglesia. Mi iglesia o congregación, independientemente de su tamaño, no
tiene porque ser mejor que la de otros, y viceversa, pues Dios está en
medio de Su pueblo, allí donde haya dos o tres congregados en Su nombre,
si de verdad siguen y cumplen Su Palabra y por sus frutos se les puede
conocer; cualquier otra interpretación es sectaria.
Cristo es la única cabeza espiritual verdadera que guía a todo hombre
que se ha entregado a Él, pues Él vive, y es el único mediador
entre el hombre y Dios Padre.
Desgraciadamente existen muchas falsas iglesias, y muchos
falsos profetas y pastores inútiles que no alimentan a los creyentes para que
crezcan espiritualmente y se conviertan en discípulos de Yahshua, porque temen
perder el poder de sometimiento que ejercen sobre ellos. Los verdaderos hijos de
Dios no duran mucho en este tipo de iglesia, religión o secta, de las cuales
todos terminarán saliendo. Cuando el creyente lee la Biblia con su corazón
abierto al Señor, de verdad encuentran a Dios y Él nos guía en el Camino de la
salvación, Su amado Hijo Jesucristo que murió por toda la humanidad.
...Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para
que todo aquél que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16.
A partir de aquí querido lector, solo entenderemos por La
Iglesia a
la congregación de todos aquellos que saben en su interior por el Espíritu Santo que son
del Cuerpo de Cristo.
Hay en la Iglesia quienes tienen
diferentes dones según las Sagradas Escrituras. Tomemos el don de enseñar La
Palabra. Es importante que aquellos que sienten y ven que con humildad son
útiles para enseñar a los que empiezan en la Fe, se dediquen a ello, por lo
tanto aquellos que estén empezando ahora en el camino de la Fe, pidan a Dios
que les busque un hombre de Dios que conozca Las Escrituras y sea fiel al
Espíritu Santo, que por sus obras se le conocerá. He de recordar que todo aquel que
confiese que Cristo vino en carne, es de Dios, según las Sagradas Escrituras. Si oramos a
nuestro Padre que está en los Cielos en el nombre de Cristo, para que nos libre de falsos
profetas, Él nos escucha siempre y nos libra del mal.
Es fácil reconocer a aquellos que anteponen su iglesia al amor de
Dios. Siempre insisten en que vayamos a su iglesia o congregación para pertenecer a ella,
hablan mas de su iglesia que del Señor, en lugar de persuadir a las almas para que
conozcan a Dios. Los verdaderos, no querrán controlar las vidas de los hermanos ni van a
pedirles dinero, solo os corregirán en vuestros errores, a éstos escuchad con humildad,
pues se preocupan de vosotros cada día en sus oraciones, y sufren si os apartáis del
camino de Dios.
No se debe admitir que ningún hombre trate de someter
a otro o a su organización, secta, religión o iglesia organizada. Aún
a veces sin ellos saberlo, se interponen entre el Señor y el alma del
hombre. Estos son siervos de las organizaciones; éstas son gobernadas
por un poder espiritual de sometimiento hacia dicha secta o religión
para interponerse, cual ramera, entre el Esposo y la Esposa. Así llama
Cristo en el libro de Apocalipsis a la organización religiosa que
seduce a las almas de los inconstantes y caen a merced de sus encantos,
obras, y grandes cultos. Apocalipsis 17.
El Señor nos quiere a nosotros, no a la
organización, pues la salvación no se adquiere por la pertenencia a
ninguna iglesia, ni por el cumplimiento de ninguna religión, sino por
la Sangre de Cristo que fue derramada de una vez para siempre para el
perdón del pecado y tras el arrepentimiento, que es cambiar de mente
según Cristo, nacer de nuevo al Espíritu de Dios, porque no lo traemos
dentro.
Es en esta situación, de nuevo nacido en Jesucristo,
que se pertenece a la Iglesia de Dios, que es su cuerpo, "carne de
su carne y hueso de sus huesos". El mundo conoce el término
iglesia como denominación a la que se le añade un nombre, para luego
decir que solo es la verdadera ésta o aquélla. La salvación no es
exclusiva de ninguna organización, sino del Mesías. Los primeros
cristianos, se reunían en las casas para partir el pan. (Hechos 2,43).
Debemos reunirnos y congregarnos con otras personas que también hayan
recibido a Cristo como Señor y Salvador, los cuales son verdaderos
hermanos en la fe, con el fin de dar gracias a Él, predicar la Palabra
a otros para que le conozcan a Él, compartir el entendimiento de la
Palabra de Dios para nuestro crecimiento espiritual, hacer buenas obras
por misericordia a los necesitados, cantar al Señor en alabanzas, himnos
y cánticos espirituales, vea en -Alimento Sólido- estudio: "ALABANZA", orar por el alma de
las personas, orar por enfermedades, y finalmente, sobrellevar los unos
las cargas de los otros, Gálatas 6:2, tomar nuestra Cruz por amor a
Cristo cada día, y Su yugo, además de ofrecer nuestra alma a
Dios cada día como sacrificio espiritual para llevar las cargas de los
otros hermanos-amigos, que es el mayor amor que puede haber entre el
pueblo de Dios, y es la coyuntura del Cuerpo de Cristo. Ver en -Alimento
Sólido-, estudio "SACERDOTE". Así no
hay miedo de que nadie vaya a tratar de dirigir, someter o manipular
nuestras vidas, ni se lo vamos a permitir. Por sus hechos los
conoceréis.
Si me permiten esta pequeña oración: ¡Padre, en el
nombre de Tu amado Hijo Jesucristo, nuestro Señor, te pido que nos des siempre victoria en tu
nombre a los que te amamos, sobre aquellos que desean nuestro mal y que
no se lo tengas en cuenta, y que nos des coyuntura con aquellos hermanos
que son verdaderos discípulos, y Tu alimentes y mantengas la coyuntura que ya hay, dándote gracias en el nombre de
Jesucristo por Tu infinita misericordia, por compartir Tu vida con
nosotros que por naturaleza somos tus enemigos. ¡Gracias por salvarnos Tu
a nosotros! ¡Señor oro para que las iglesias sean verdaderos intrumentos
para anunciar la salvación de Cristo, y alimentar las almas con Tu
Palabra, y que los hermanos que estén en congregaciones donde no abundan
los dones del Espíritu Santo ni el amor tuyo entre los hermanos, puedan
salir de allí y esperar en tus manos hasta que tu les presentes a
verdaderos discípulos, que prediquen y enseñen que no dependemos de la
organización sino de Ti. Que seamos fuertes y no aceptemos las
imposiciones de los falsos hermanos introducidos en la Iglesia
encubiertamente por el enemigo, y que aunque tuviéramos que estar solos
hasta la muerte sin hermanos, por preferir a los verdaderos que a los
falsos, con tal de no apartarnos de Ti, nos des fuerza y nos hagas
valientes; pero durante todos estos años, te doy gracias por haberme
presentado a tantos hermanos que han encontrado verdadera congregación
con verdaderos hermanos, después de haber pasado por el desierto de la
duda, la acusación y la condenación, que tu finalmente has cambiado en
afecto fraternal, amor y por Tu paz, junto con verdadera enseñanza de Tu
Palabra y verdadera comunidad de hermanos en Cristo.
No miréis la paja en el ojo ajeno, sino mirad primero
la viga en vuestro ojo. Sacad primero la viga de vuestro ojo y entonces
veréis bien para sacar la paja del ojo de vuestro hermano. Si un
hermano pecare contra vosotros y viniere arrepentido, perdonadle...
hasta setenta veces siete. No dejéis que un hermano se pierda, antes id
a Él y reprendedle y exhortadle, y si se arrepiente habéis ganado al
hermano.
No os olvidéis de los pobres ni de los desamparados, ni de los
enfermos, ni de los que están en las cárceles, que también son tierra prometida en sus
almas.
Para conocer la historia de la Iglesia y sus denominaciones
de manera que puedan identificar la Verdad doctrinal dentro de una congregación pueden
leer es estudio sobre la
HISTORIA DE LA IGLESIA.
Dios los bendiga en su Camino que es Jesucristo, Él nos
guiará cada día y si quieren les dará coyuntura con verdaderos hermanos de la
Iglesia, para que ...no dejéis de congregaros, como algunos tienen por
costumbre...
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