LA ESPOSA DE
DIOS
¿O estaría Dios solo en la
eternidad?
©
Carlos Padilla, Septiembre 1998
En muchas conversaciones, predicaciones
y debates se ha hablado sobre la identidad de la esposa de Dios, de la
esposa del Mesías. Se ha dicho que es la nueva Jerusalén, que es la
Iglesia, que es Su pueblo, etc. Si bien es obvio que Dios no está solo,
ya que es el Creador, además de los hombres, de los ángeles, o si
queremos profundizar algo más, podríamos hablar de la relación entre el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Pero el enfoque de esta exposición,
es la soledad de compartir con las almas de los que hemos sido hechos a
Su "imagen y semejanza" en cuanto a nuestra alma y nuestro espíritu, le
amemos voluntariamente y queramos vivir la eternidad junto a Él. La
carencia de nuestro amor hubiera sido la mayor tristeza para Dios que
podamos pensar, es por esto que nos amó tanto que dio a Su Hijo
unigénito para que todo aquel que en Él cree, no se pierda más tenga
vida eterna. Juan 3:16.
Lo que vamos a leer a continuación en La
Biblia, nos pone de manifiesto todo lo anterior, pero también nos da un
enfoque personal, individual, en nuestra relación personal con nuestro
Esposo y Salvador, Yahshua, su Majestad el Mesías Jesucristo. Si
Majestad, Ud. y yo querido hermano hemos sido propuestos en matrimonio
espiritual y eterno con el Rey de reyes. El privilegio es enorme, la
vida que se nos propone, el mayor regalo para una persona, y Él lo ha
hecho posible en la Cruz. El amor de Dios para con nosotros es infinito.
En los textos que aparecen a
continuación subrayados, veremos la relación entre Dios y cada uno de
nosotros y de todos en el cuerpo de la esposa de Dios.
TEXTO BÍBLICO
JEREMÍAS: CAPÍTULO 31
31He aquí que vienen días, dice
Yahweh, en los cuales haré
nuevo pacto con la casa de
Israel y con la casa de Judá. 32No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé
su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; por que ellos invalidaron mi pacto, aunque
fui yo un marido para ellos, dice Yahweh.
Es el alma del hombre, esa esposa que busca Dios para compartir la eternidad, ese
noviazgo aquí en la tierra donde aprendemos a conocerle si nos enamoramos de Él.
LA
SUNAMITA ver en
Alimento Sólido, expresa bien la relación entre un alma que se enamora de Dios y Él.
Ese Esposo de Espíritu que da la vida por nosotros, por cada uno de nosotros, de nuestras
almas, que Él hace eternas por rescatarnos del enemigo que nos tenía
secuestrados. Nosotros
somos las almas, cada una, una esposa para las bodas (en plural) del Cordero.
TEXTO BÍBLICO
ISAÍAS: CAPÍTULO 54
5Porque tu marido es tu Hacedor;
Yahweh de los ejércitos es su nombre; y tu
Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. 6Porque como a
mujer abandonada y triste de espíritu te llamó
Yahweh , y como a esposa de
la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo.
ISAÍAS: CAPÍTULO 49
18 ...Vivo yo, dice el Señor, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida;
y de ellos serás ceñida como novia.
MATEO: CAPÍTULO 25
PARÁBOLA DE LAS DIEZ
VÍRGENES
1Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que
tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
2Cinco de ellas eran
prudentes y cinco insensatas. 3Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron
consigo aceite; 4mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con
sus lámparas. 5Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
6Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo;
salid a recibirle! 7Entonces
todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
8Y las
insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se
apagan. 9Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a
nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
10Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas
entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
11Después vinieron también
las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, Señor, ábrenos!
12Mas él,
respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
13Velad, pues, porque
no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Las vasijas son las almas que se han convertido en
recipientes del aceite o Espíritu de Dios. El aceite se obtiene por
machacar aceitunas, que es el fruto del olivo. En Getsemaní, el huerto
de los olivos, era donde Jesús era machacado en su aflicción y tomando
la copa de nuestro pecado, destiló el aceite para que fuésemos ungidos
con El Espíritu Santo, o sea, de Dios. Nosotros
también debemos de esforzarnos en el camino de la fe,
que incluye, no solo el amor al prójimo sino la dedicación de nuestras
vidas a servir al Señor y los hermanos en la fe, además de al prójimo
bajo el sacrificio de labios que confiesan Su nombre. Pongamos pues
nuestros cuellos bajo el yugo de Cristo para que nuestras almas destilen
el aceite de la unción, por la intercesión de la ley de Cristo de
Gálatas 6:2, llevando los unos las cargas de los otros. Además pongamos
nuestras vidas por los amigos como el Señor nos enseña como Maestro en
Juan 15:13 y en esto conocerán que somos sus discípulos, y esposa, si
tuviéremos amor los unos por los otros, también en Juan. 13:35. Lea un
estudio Bíblico sobre las
Diez Vírgenes.
APOCALIPSIS: CAPÍTULO
19
7Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado
las bodas del
Cordero, y su esposa se ha preparado. 8Y
a ella se le ha concedido que se vista de lino
fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
9Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas
del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
APOCALIPSIS: CAPÍTULO
21
2Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios,
dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3Y oí una gran voz del cielo que
decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y
serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
APOCALIPSIS: CAPÍTULO
22
17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: ven. Y el que
oye, diga ven. Y el que tiene sed,
venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
¿Y Ud.
querido hermano, se casará con Él?
LÉALO
EN ABRAHAM
CUANDO BUSCA ESPOSA PARA ISAAC: REBECA, LA ESPOSA DE CRISTO
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