CORDERO DE DIOS - PASTOR DE OVEJAS
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Carlos Padilla, Semana Santa 2012 - Pascua 14 Nisán 5772
Jesucristo es el Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo, pero también es el Gran Pastor de las ovejas.
La Iglesia le ha costado Su vida, en muerte de Cruz y bajo la
Pasión hasta el Calvario, por amor a nosotros. La Iglesia Le
debemos, no solo la vida, la vida eterna, sino una vida temporal
que sea digna de un Salvador tan Grande. Nuestra vida cristiana
y la imagen que dé la Iglesia depende de cada cristiano en
particular, de su grado de compromiso con su Salvador, quien
murió en su lugar. Todos los cristianos tenemos que comenzar
como corderitos siendo alimentados por los mayores en la fe, sea
en persona o por La Biblia, ya que muchos se convierten
leyéndola o por escritos cristianos. Pero la vida del cristiano
está llamada a congregación de las ovejas de un rebaño, la
Iglesia de Cristo.
La Iglesia está compuesta de multitud de
iglesias, congregaciones, sean en grandes edificios o en
pequeñas casas, o en cualquier lugar, incluso en casos extremos
de persecución en solitario dentro del alma, pero todos tenemos
un grado de compromiso, obligación y responsabilidad que emana
del amor de Dios en la Pasión de Cristo. De corderos, pasamos a
ser ovejas que necesitan guía de vida cristiana, y finalmente
debemos hacernos adultos en la fe, y algunos deben liderar como
Simón hijo de Jonás, llamado Pedro, cuando el Señor Jesucristo,
habiendo resucitado, le confronta con la situación de la
Iglesia. Pedro había negado al Señor tres veces, como nosotros
también podemos fallarle al Señor, pero el Señor perdona y
equipa para ser un buen discípulo. Así pues, Jesús le pregunta
tres veces a Pedro si le ama, y si está dispuesto a cuidar de Su
rebaño. Del mismo modo el Señor, al igual que a Pedro, símbolo
del discípulo, nos pregunta a toda la Iglesia si Le amamos. Si
respondemos que sí, tenemos tres responsabilidades para con el
prójimo, para con la Iglesia, pero especialmente para con
nuestro Salvador que dio Su vida por nosotros en la Pascua, como
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, mientras, hasta
Su regreso, es nuestro Gran Pastor de las ovejas. Dejémonos
cuidar por Él mientras respondemos en nuestras vidas a las tres
preguntas siguientes.
APACIENTA MIS CORDEROS,
PASTOREA MIS OVEJAS, APACIENTA MIS OVEJAS.
...Cuando hubieron comido, Jesús dijo a
Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Si,
Señor; tu sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.
16Volvió a decirle la segunda vez:
Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Si, Señor; tu sabes que te amo.
Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de
Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le
respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis
ovejas. Juan 21.
El Señor, en Su enseñanza, tanto
a corderos, como a ovejas, como a pastores, nos enseña una
verdadera familia en convivencia para una comisión específica:
la Iglesia como Reino de Dios en la Tierra. En el famoso Texto
del Evangelio del apóstol Juan, Simón hijo de Jonás, o Pedro,
recibe tres peticiones en el amor de Dios, dentro de una conversación fraternal
con el Señor, después de Su resurrección, y antes de Su
ascensión.
Cuando
el Texto griego nos habla de corderos, usa el diminutivo de
arnia, para que no haya duda de que se refiere a los
pequeñitos (en un sentido de comienzo en la fe o de humildad en
sacrificio), a los discípulos jóvenes de Jesucristo. Al hablar
de ovejas, usa probata, oveja adulta, aunque en algunos
Textos han traducido
ovejitas en referencia al "hijitos" de Juan, cariñosamente,
no
porque sean pequeñas, como hemos visto en el caso de los
corderos, sino por el amor que Dios nos tiene como Su pueblo,
Sus hijos, Su esposa, Su Iglesia, por quienes ha dado Su vida en
la Cruz del Calvario, conforme a la profecía. Así nuestro Gran
Pastor de las ovejas, se hizo Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo. Cordero de Dios porque es Su Hijo, Su
corderito pequeñito y amado hijito, que es a la vez el Rey de
reyes y el León de la tribu de Judá, el Mesías para todas las
naciones, para todas las almas de aquellos que le abren el
corazón para siempre.
El carnero, el macho adulto de
las ovejas, podía ser ofrecido en holocausto o como ofrenda de
acción de gracias. Para un sacrificio específico por un pecado,
solo podía ser un carnero. Su piel teñida de rojo servía para
cubrir el Tabernáculo y sus cuernos eran las bocinas de guerra.
Además se llama carnero al ariete.
La vida cristiana en comunidad se compone pues
de corderos
apacentados, ovejas pastoreadas y ovejas apacentadas. El pastor,
al igual que el Maestro de los pastores es un mero siervo del
Gran Pastor de las ovejas que velará porque así sea, porque el
buen pastor su vida da por las ovejas. El asalariado, como los
que por dinero o beneficios ostentan el pastorado como
antiguamente o no bajo simonía, ven venir al lobo y huyen
dejando que el lobo arrebate y disperse las ovejas. Juan
10:7-17.
Cuando se conoce a Jesús en el
corazón se nace de nuevo del Espíritu Santo, y así somos hechos
corderos que necesitan ser apacentados, alimentados; y el
alimento debe en principio ser la leche espiritual no adulterada
del Evangelio y de los rudimentos de la fe. Este periodo de
crecimiento es fundamental que se desarrolle dentro de un
entorno de amor fraternal espiritual y bajo el cuidado
específico de un buen pastor que tenga un buen rebaño de ovejas
fraternales. Si no se da este caso el cordero queda mal nutrido,
pasa sed espiritual, y sin afecto fraternal y amor cristiano, si
además no ve ni percibe un orden santo y un buen ejemplo de las
ovejas adultas y los líderes de la iglesia, puede llegar a
enfermar gravemente y hasta perderse, siendo la responsabilidad
de aquel o aquellos que no lo trataron con la Regla de Oro.
Por su parte las ovejas, los
cristianos adultos en la fe, que llevan años en el Camino, que
han pasado por distintas situaciones, pruebas de fe, quizá por
más de una congregación, también pueden ser víctimas de una
falta de liderazgo claro, cuidador; necesitan una visión clara
de la vida de la iglesia donde están, sea ésta un pequeño grupo
en una casa, una iglesia mediana o una mega iglesia. Para
pastorear bien a las ovejas, o para dejarse pastorear, es
imprescindible el amor de Dios, y también el orden, el ejemplo y
el proyecto de vida cristiana. La mayoría de congregaciones
destruidas, lo son porque las ovejas han pasado más tiempo
entretenidas y preocupadas en los asuntos internos de la iglesia
que en la obra de Dios. Por supuesto las ovejas
tienen responsabilidad también. Algunas pasan más tiempo preocupadas de la forma
de gobierno de la iglesia, de rumores, de comentarios, de
críticas, etc. Esta es la estrategia del diablo, para destruir
iglesias y cristianos. Las ovejas no se dejan pastorear cuando
el pastor no tiene un liderazgo claro, un programa claro y
permite la desesperanza y no atiende a cada oveja en particular
o en grupos, pero también las ovejas deben esforzarse y tratar
de ponerse en el lugar de los ancianos y del pastor.
Las iglesias y sus ovejas, los
cristianos maduros, no pueden vivir en el tercer estado que le
pide Jesús a Pedro - el de ser apacentadas - si se dedican solo a los
problemas de la congregación en lugar de a cumplir con la Gran
Comisión. No pueden recibir el alimento sólido espiritual que
las hará eficaces para ganar almas y luego cuidarlas hasta que
sean adultas y se mantengan sanas y eficaces en cuanto a la fe
y la obra de Dios. El pastor de una iglesia y los ancianos que
cuidan y supervisan el rebaño, son los responsables de que la
vida cristiana sea de bendición, sea una familia, sea un lugar y
una comunidad de amigos en Cristo; no de obligación, de temor, o
de desesperanza. Las ovejas que no encuentran ésto, terminan
saliendo del rebaño. Quizá busquen otro redil, pero hasta que
puedan asentarse y sentirse bien recibidas, útiles, amadas, y
que sirven a Dios, pasa un doloroso tiempo que en ocasiones
puede ser irreversible, produciendo cristianos aislados,
separados de toda congregación, sin esperanza de encontrar
ninguna que pueda reflejar la primera iglesia del Nuevo
Testamento, pero en nuestra época y cultura particular.
CONSECUENCIAS DE NO
APACENTAR NI PASTOREAR LA IGLESIA QUE CRISTO GANÓ CON SU VIDA
En el segundo Texto veremos las
consecuencias de un mal liderazgo en la iglesia, cuando los
pastores no cumplen su obligación pastoral en el amor ágape, el
amor de Dios en Jesucristo. En la historia de la Iglesia también
vemos como la Reforma Protestante fue la reacción a un gobierno
de la Iglesia que había desviado su origen de obispos en cada
iglesia, a cada ciudad, hasta llegar a mezclarse con el poder
imperial, superarlo y convertirse en el papado único, caso del
papa Gregorio VII junto al imperio de Enrique IV. Una reforma de
la vida espiritual, desde San Agustín, pasando por los monjes, y
la reforma monacal en Cluny, dejarían una propuesta: mantener la
regla de San Benito (obediencia y permanencia) pero a la postre
se convertirían en lugares de estudio de las Escrituras,
influenciando tanto a un mundo, que vería el surgimiento de las
universidades.
Al principio muchos mojes cambiaban de
monasterio en cuanto se les pedía compromiso, y fue por esto que
Benito creo la Regla. También hoy, los cristianos deben ofrecer
a la iglesia su compromiso y permanencia, pero muchos solo
buscan que se les sirva y van de iglesia en iglesia, y de casa
en casa. En otros casos realmente han intentado una corrección
imposible y deben marchar. Esto, mezclado en aquellos tiempos
con la corrupción papal y la simonía -la venta de cargos
religiosos- de la época, se parece a lo que en la actualidad
muchos creyentes experimentan en sus vidas cristianas,
desgraciadamente. El Texto de Ezequiel es esclarecedor.
...Vino a mí palabra de Yahweh, diciendo: 2Hijo de hombre,
profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha
dicho Yahweh el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí
mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? 3Coméis la
grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las
ovejas. 4No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no
vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni
buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con
violencia. 5Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de
todas las fieras del campo, y se han dispersado. 6Anduvieron perdidas
mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la
tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien
preguntase por ellas.
El Señor nos exhorta a pastorear los rebaños. Comer la grosura de
la fidelidad y vestir la lana de la madurez de los hermanos, como cristianos debe ser recíproco.
El pastor y los ancianos deben aportar igual que recibir, tanto espiritualmente
como en lo material, en las oraciones, en la dedicación, en la ayuda mutua en el
mundo, en la vida, en lo que podamos hacer unos por los otros. El Señor pide
apacentar las ovejas, y esto solo es posible si la iglesia está en paz, en orden, si el
alimento es sólido y del Espíritu, en enseñanza, en trato y en dedicación. Mal
está que los pastores se alimenten a sí mismos sin escuchar a su congregación, ni
tener en cuenta a los demás, el pastor es un siervo, como dice el Maestro.
También exhorta a fortalecer a las débiles, dedicarles atención
fraternalmente, hasta resolver los problemas de cada uno. Hay que curar a la
enferma, al que peca, al que no puede vencer su carne pero lucha, al que quiere servir a Dios
pero falla. Hay que vendar a la perniquebrada en lugar de criticarla y
condenarla como hizo Cristo con Pedro, pues así
queremos todos que haga Dios con nosotros. Hay que buscar a la descarriada
hasta volverla al redil. Éstas, las descarriadas, son una fuente de información
para mejorar la iglesia muy valiosa, y el pastor que dedique tiempo a esta
labor, dejando a las 99, y trayendo sobre sus hombros a la perdida, salva un alma y
mejora su congregación. Quizá se fueron por un trato duro y violento,
inmisericorde. Si están errantes por falta de pastor están bajo el peligro de
las fieras del mundo, el enemigo espiritual, el diablo y sus ángeles caídos que
buscan las almas para el infierno eterno. Toca ir a buscarlas y preguntar por
ellas, y a los hermanos que se fueron les toca recibir en amor de Dios por un
hermano pastor que se preocupa, ser humildes y dar una oportunidad a formar
parte de la congregación.
El que crea que no puede servir así pida ayuda al Señor. Si ha
anhelado obispado, el Señor proveerá.
7 Por tanto, pastores, oíd palabra de Yahweh: 8Vivo
yo, ha dicho Yahweh el Señor, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y
mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo, sin pastor; ni
mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí
mismos, y no apacentaron mis ovejas; 9por tanto, oh pastores, oíd
palabra de Yahweh. 10Así ha dicho Yahweh el Señor: He aquí, yo estoy
contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de
apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo
libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.
11Porque así ha dicho Yahweh el Señor: He aquí yo, yo
mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. 12Como reconoce su
rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así
reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron
esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. 13Y yo las sacaré de
los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las
apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares
habitados del país. 14En buenos pastos las apacentaré, y en los altos
montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos
suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel. 15Yo
apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Yahweh el Señor. 16Yo
buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la
perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte
destruiré; las apacentaré con justicia.
El Señor sí se encargará de sus ovejas hasta
congregarlas en buen redil, buena iglesia con pastos suculentos de la Palabra de
Dios y del trato fraternal. Destruirá a la
que se considere engordada de su propio alimento egoístamente y fuerte espiritualmente
en el aislamiento de su ego, sin
humildad y servicio a Dios y la justicia de Dios será su comida. Dios no deja a
Su pueblo, a ninguna oveja, pero los líderes, los pastores, los ancianos u
obispos, de ellos las almas serán demandadas, y las almas que no aman a sus
hermanos darán cuenta ante el tribunal de Cristo como homicidas. 1Juan 3:14-17.
17 Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías, así ha dicho
Yahweh el Señor: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos
cabríos. 18¿Os es poco que comáis los buenos pastos, sino que también
holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda; y que bebiendo las
aguas claras, enturbiáis además con vuestros pies las que quedan? 19Y
mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con vuestros pies
habéis enturbiado.
20Por tanto, así les dice Yahweh el Señor: He aquí yo,
yo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca, 21por cuanto
empujasteis con el costado y con el hombro, y acorneasteis con vuestros cuernos
a todas las débiles, hasta que las echasteis y las dispersasteis. 22Yo
salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y
oveja. 23Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a
mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. 24Yo
Yahweh les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo
Yahweh he hablado.
El Señor levanta un pastor en cada congregación, como David, a
un líder enviado por Él, una buena iglesia, mientras viene Jesucristo en Su
Reino para que el buen cristiano conviva, y sirva a su Dios. Los machos cabríos
dan cornadas pero los carneros sirven para pastorear y tocan las trompetas de cuerno
de carnero,
figura de predicar y profetizar la Palabra de Dios. Los malos hollan con los pies lo que queda, no se preocupan
de compartir lo bueno del Señor, se lo quedan para sí. En un mismo lugar hay
ovejas gordas y flacas, siendo el mismo alimento el que se debe repartir, esto no puede
ser en las iglesias. No haremos acepción de personas. Porque si al andrajoso, al
pobre y al inculto le
decimos que esté al final, apartado, y al rico, famoso o poderoso lo ponemos primero, no
estamos tratando según la vara de medir de Dios, sino la del mundo, una actitud
que corrompe. Muchos verán
reflejada su experiencia en esta narración, pero nunca desistamos de la fe, ni
corderos, ni ovejas, ni carneros decaigan porque el que tiene un buen corazón de
Dios siempre verá la luz de Dios y su vida será prosperada.
25 Y estableceré con ellos pacto de paz, y quitaré de la
tierra las fieras; y habitarán en el desierto con seguridad, y dormirán en los
bosques. 26Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi
collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.
27Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán
sobre su tierra con seguridad; y sabrán que yo soy Yahweh, cuando rompa las
coyundas de su yugo, y los libre de mano de los que se sirven de ellos. 28No
serán más por despojo de las naciones, ni las fieras de la tierra las devorarán;
sino que habitarán con seguridad, y no habrá quien las espante. 29Y
levantaré para ellos una planta de renombre, y no serán ya más consumidos de
hambre en la tierra, ni ya más serán avergonzados por las naciones. 30Y
sabrán que yo Yahweh su Dios estoy con ellos, y ellos son mi pueblo, la casa de
Israel, dice Yahweh el Señor. 31Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi
pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Yahweh el Señor.
Ezequiel 34.
¿Eres cordero que ha sufrido
desnutrición? el Señor lo sabe y te ama, no se tarda en
cuidarte, alimentarte y corregir tu iglesia o llevarte a buen
redil.
¿Eres oveja que ha sufrido un
redil sin orden y los hermanos se descarrían por falta de pastor
dedicado, o de obispos que busquen primero a las personas que a
la institución de su iglesia? el Señor lo sabe y te ama, no se
tarda en cuidarte, pastorearte y corregir tu iglesia o llevarte
a un buen redil.
¿Eres un carnero que ha fallado como anciano,
que no ha estado preparado ni a la altura de las circunstancias,
sin hermanos a quienes acudir, ni consejeros con quienes contar,
los corderos han sido estorbados por las ovejas y se han quedado
desnutridos, las ovejas van descarriadas o de iglesia en iglesia
y de casa en casa, y de todas se quejan, pero en tu corazón está
servir a Dios? El Señor lo sabe y te ama, no se tarda de
enseñarte a liderar, a coger la red y echarla a la derecha de la
barca, confiando en Su poder, no se tarda en darte un plan
efectivo y en fortalecer tu carácter, fe, confianza en Dios,
visión, una vez en humildad hayas ido a Sus pies a pedir perdón y
ayuda. Dios corregirá tu iglesia y la hará un buen redil. Dios
te pondrá hermanos, carneros más ancianos y experimentados, y te
hará cordero de Dios, para que te ofrezcas en sacrificio cada
día, para servir al Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo. Y en estos dos Salmos vemos reflejado el fruto de una
buena iglesia.
SALMOS 23 Y 133. EL
PASTOREO Y LA IGLESIA
...Yahweh es mi pastor; nada me faltará. 2En lugares de delicados
pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. 3Confortará
mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4Aunque
ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás
conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5Aderezas mesa
delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi
copa está rebosando. 6Ciertamente el bien y la misericordia me
seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Yahweh moraré por largos
días. Salmo 23.
Esta es la guía para pastores y la guía para que
los cristianos sepamos qué esperar y dar en un buen ministerio y
en una buena iglesia. El orden del Salmo corresponde con el
Texto del Evangelio de Juan 21:15 con el que comenzamos.
Primero, apacentar los corderos en lugares de delicados pastos.
Segundo, pastorear junto a aguas de reposo, confortando el alma,
guiando por sendas de justicias por amor de Dios. Y, finalmente,
apacentando las ovejas al aderezar mesa en presencia de los
angustiadores y en la unción con el aceite de la ancianidad a
los maduros con la copa rebosando. Así el bien y la misericordia
nos acompañarán hasta la eternidad. Este es el fruto de la
iglesia sana y el resultado también está en el Salmo 133:
...¡Mirad cuán
bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en
armonía! 2Es como el buen óleo sobre la cabeza, el
cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta
el borde de sus vestiduras; 3Como el rocío de Hermón,
que desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía Yahweh
bendición, y vida eterna. Salmo 133.
He aquí la convivencia
cristiana en armonía, juntos, una delicia de Dios. Comparado al
buen óleo sobre la cabeza, la unción, y hasta la barba de Aarón,
figura del sacerdocio anciano que en una buena labor pastoral
dura hasta llegar al borde de sus vestiduras, la cobertura de
una iglesia. La bendición y la vida eterna de nuevo son de parte
del Padre que nos ama.
Así hemos visto la bendición que La Biblia nos
muestra; así Jesús hizo en Su ministerio en la tierra y Su amor
y compasión por las ovejas dispersadas. La mies es mucha y los
obreros pocos, pero roguemos al Señor de la mies para que envíe
obreros a Su mies.
...Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos,
y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia
en el pueblo. 36Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas;
porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
37Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los
obreros pocos. 38Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros
a su mies.
Mateo 9.
LA PASIÓN DE CRISTO HACE 2.700 AÑOS EN ISAÍAS 53
Finalmente, el Rey de reyes, el Hijo de Dios que estaba en el Cielo con el
Padre, se hizo carne y habitó entre nosotros para convertirse en el Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo. El Maestro, el Gran Pastor de las ovejas,
venía a enseñarnos como debemos vivir entre nosotros y de cara al prójimo,
porque si hay alguno digno de adoración y de alabanza, ese es el Señor, y Él
vino a servir. Tomemos ejemplo e imitémosle en la Pascua, en su actitud en la
Pasión y hasta la muerte, como la profecía de Isaías "YHWH ha salvado", capítulo
53 escrita alrededor del 758a.C. sobre la Pasión de Cristo, con todo detalle,
porque la resurrección y la victoria vendrían para la gloria de Dios.
...¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se
ha manifestado el brazo de Yahweh? 2Subirá cual renuevo delante de
él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos,
mas sin atractivo para que le deseemos. 3Despreciado y desechado
entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que
escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
El trato que recibió nuestro Señor hizo que Su aspecto fuera
desfigurado, ensangrentado, hinchado por los golpes y puñetazos.
Todo cristiano ha confrontado en arrepentimiento y podido apreciarle y estimarle
como Salvador.
4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades,
y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios
y abatido. 5Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos
nosotros curados. 6Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada
cual se apartó por su camino; mas Yahweh cargó en él el pecado de todos
nosotros.
Experimentó nuestras circunstancias, por lo que las conoce
todas. Nuestras rebeliones, nuestros pecados, castigados en nuestra paz, Su
llaga nos cura en espíritu. Somos ovejas descarriadas que hay que pastorear, no
ir por nuestro camino.
7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca;
como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus
trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 8Por cárcel y por
juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la
tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. 9Y
se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte;
aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
Como Cordero al matadero, ¿y nosotros, no lo merecíamos?, y
como a oveja que quitan su lana, al Cordero de Dios quitaron Sus vestidos y Su
túnica, que era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo, Juan 19:23b, y
echaron suertes, pero enmudeció. Nos sentimos angustiados y afligidos a veces,
Él no abrió Su boca, encomendó Su causa al Padre para ser fiel a Su Cruz. Cárcel
y juicio, Su vida aquí en la Tierra, todo proyecto de vida y descendencia
acabado con 33 años, por amor a nosotros. Nuestra rebelión Le hirió. Murió entre
impíos, pero fue sepultado entre ricos, de quien era y Es el Rey. Fiel hasta la
muerte. Seamos como Simón de
Cirene que llevó la cruz de Jesucristo, de quien aprendió la fe.
10 Con todo eso, Yahweh quiso quebrantarlo,
sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el
pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Yahweh será en su
mano prosperada. 11Verá el fruto de la aflicción de su alma, y
quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y
llevará las iniquidades de ellos. 12Por tanto, yo le daré parte con
los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida
hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado
de muchos, y orado por los transgresores. Isaías 53.
Tenemos que morir a nosotros mismos si queremos ver linaje espiritual, esta es
la lección para pastores, ancianos u obispos, incluso para las ovejas y
corderitos, que son embajadores de Cristo.
¿Por qué Yahweh quiso quebrantar a Su Hijo? era el pacto al que habían llegado
Padre e Hijo antes de la fundación del mundo, 1Pedro 1:19, por amor a nosotros.
El Hijo daría Su vida por los hijos de Su Padre, porque amaba al Padre y a
nosotros, y el Padre en el dolor de Su corazón por tener que ver a Su Hijo morir
en muerte de Cruz y bajo manos crueles y desprecio, sabía que Su Hijo quería
hacerlo en Su grandeza de Rey de reyes, valiente León de Judá, y consiente. Su
vida en expiación por nuestro pecado anula todo mérito, toda obra, todo
cumplimiento, todo esfuerzo por nuestra parte para conseguir nuestra salvación,
porque esa actitud desprecia la Cruz de Cristo. Solo podemos ser Su linaje si
aceptamos Su sangre como el pago por nuestros pecados. La gloria es Suya.
La Iglesia somos el fruto de la aflicción de Su alma, ¿cómo no vamos a amarnos
los unos a los otros y a esforzarnos en la unidad, también causa de Su muerte,
Juan 11:52b, y el ejemplo de una vida cristiana cuando nuestro Pastor ha dado Su
vida por nosotros?, le debemos la vida, cuanto más la unidad, el trato, la obra
y la gloria, dando testimonio en cada ocasión y trabajando y orando por el
prójimo y por los hermanos. Él es
El Carpintero, y nos enseña
el oficio de la cruz, ¡tomemos, pues, nuestra cruz cada día y sigámosle!.
Un hermano es un tesoro ¡no lo perdamos!. Un hermano existe por la Pasión de
Cristo, cuidemos de los tesoros de Cristo.
Si somos el fruto de la aflicción de Su alma, hagamos que quede satisfecho; y
hagamos que por Su conocimiento del Evangelio justifique a muchos predicándolo
nosotros, para que pueda llevar las iniquidades, por cuanto derramó Su vida
hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo Él llevado el pecado
de muchos, y orado por los transgresores. Así nosotros oremos también para que
los pecadores se hagan corderitos, y los corderitos ovejas del Señor, ganadas en
la Cruz.
CONCLUSIÓN
Los pastores, como Simón hijo de
Jonás, reciben el llamado a alimentar a los corderitos para que se
hagan buenos discípulos, reciben el llamado a pastorear a las ovejitas
para que puedan servir a Dios, y reciben el llamado a alimentar a esas
ovejitas para que sus vidas sean las que emanen el amor de Dios,
dentro y fuera del redil de la iglesia, y todo este llamado es
cumplido por los pastores cuando se puede decir sí a Jesús en Su
pregunta a todos los Pedros: ...¿me amas más que éstos?...
...El amor cubrirá multitud de
pecados... 1Pedro 4:8, no es casualidad que sea Pedro quien
escribiera este versículo inspirado. El padre y la madre aman a sus hijos, y cuando
pecan, si son buenos padres, hacen lo posible por ayudarlos y
corregirlos con amor. Los matrimonios han de perdonarse muchas
veces en amor, y en amor de Dios. Al prójimo hemos de perdonar y
amar. A los corderitos y a las ovejitas y a los
carneros hemos de perdonar, pues todos somos las ovejas del Buen
Pastor.
La cristiandad es la embajadora del fruto de la
Pasión de Jesucristo, de la Navidad de Jesucristo, de la vida
cristiana, del Evangelio en la Gran Comisión. Si los pastores
ponen sus vidas por el rebaño y por Jesucristo, y el rebaño a su
vez pone su vida por los pastores y por Jesucristo, muchos
corderitos vendrán al redil, muchas ovejas producirán buena lana
y leche espiritual no adulterada, y la Gran Comisión se llevará
a cabo con mayor eficacia para que el día que venga el Gran
Pastor de las ovejas nos halle haciendo así, como muchos buenos
cristianos y buenos pastores, y buenas iglesias hacen cada día
del año, y por ello, todos recibirán la corona incorruptible de
gloria, como de nuevo vemos en 1Pedro 5:
...Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con
ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de
la gloria que será revelada: 2Apacentad la grey de Dios que está
entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por
ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3no como teniendo señorío
sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 4Y
cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona
incorruptible de gloria. 5Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los
ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios
resiste a los soberbios, da gracia a los humildes. 6Humillaos,
pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
7echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de
vosotros. 8Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,
como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9al cual
resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van
cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10Mas el Dios de
toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis
padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y
establezca. 11A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los
siglos. Amén.
La victoria de la Pasión en la Pascua es la
resurrección de Jesucristo, quien hace posible nuestra vida
cristiana cada día, para, como vemos en Mateo 28, sigamos
llevando a cabo para Su gloria la Gran Comisión.
...Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte
donde Jesús les había ordenado. 17Y cuando le vieron, le adoraron;
pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda
potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo; 20enseñándoles que guarden todas las
cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo. Amén.
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