CAÍN Y ABEL
LAS DOS ACTITUDES DEL
HOMBRE ANTE DIOS
©
Carlos Padilla, Marzo 2000
El hombre, cualquiera de nosotros, se
presenta ante Dios para buscar Su bendición muchas veces durante la vida, al
menos toda persona que tenga temor de Dios, que tenga fe en Él y que es
galardonador de los que le aman. La cuestión es cómo nos presentamos ante Él, si
confiando en nuestros méritos y esfuerzos religiosos, en nuestra obras, o si por
el contrario somos lo suficientemente humildes para venir a Él habiendo
encontrado lo que Abel encontró y Caín por el contrario no.
TEXTO BÍBLICO
GÉNESIS: CAPÍTULO 4
1Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a
Caín, y dijo: Por voluntad de
Yahweh he adquirido varón. 2Después dio a luz
a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 3Y
aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a
Yahweh. 4Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más
gordo de ellas. Y miró
Yahweh con agrado a Abel y a su ofrenda;
5pero no
miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y
decayó su semblante.
Adán, el hombre, mira dentro de su alma, Eva, y considera
dos actitudes delante de Dios: Caín y Abel. Caín es el hombre moral o de
religión, que se justifica por las obras que hace con sus esfuerzos y
razonamientos, y por las buenas acciones de su vida que alegóricamente son los frutos de haber labrado su tierra-alma. Sin embargo,
Abel es un hombre que sabe que no
tiene nada que no le haya dado Dios y que al igual que en el evangelio se relata sobre aquel hombre
que se golpeaba el pecho ante el muro del templo, y pedía que Dios fuere
propicio con él, reconociéndose pecador. El otro del muro decía: Gracias Dios porque no
soy como los otros hombres... y se consideraba justo. (Lucas 18:13). Abel era
pastor de ovejas, osea que predicaba la Palabra de Dios, y ofrece a Dios la
mas gorda porque sabe que no es fruto suyo sino de Dios. Es decir, que le da
las gracias a Dios porque le ha dado fe a una persona y se ha convertido
del mundo a Dios, y pone su vida por esta persona ante Dios.
6Entonces
Yahweh dijo a Caín: ¿Por qué te has
ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 7Si bien hicieres, ¿no serás
enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será
su deseo, y tú te enseñorearás de él. 8Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que
estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. 9Y
Yahweh dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo
acaso guarda de mi hermano? 10Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la
sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. 11Ahora, pues, maldito seas
tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
12Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero
serás en la tierra.
Al matar a un hermano que tiene a Cristo, se está siendo
partícipe de la muerte de Cristo y la Sangre clama a Dios. Al castigar
Dios al hombre que no cree en Él, ya no obtendrá de su tierra-alma los
frutos de la aparente satisfacción personal que antes creía tener por sus
propios esfuerzos. Una disciplina más del Señor. Otra oportunidad para
que los Caín se arrepientan cuando se angustien. Y lo echó de su
presencia, ya no tiene ayuda del Señor hasta que se arrepienta.
13Y dijo Caín a
Yahweh: Grande es mi castigo para ser
soportado. 14He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me
esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me
hallare, me matará. 15Y le respondió
Yahweh: Ciertamente cualquiera que
matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces
Yahweh puso señal en Caín, para
que no lo matase cualquiera que le hallara.
Dios guarda a Caín porque
sabe que el hombre cuando está en la actitud llamada aquí
"Caín" todavía tiene tiempo para arrepentirse y convertirse en
un "Abel o Set" Ver mas abajo.
16Salió, pues, Caín de delante de
Yahweh, y habitó en tierra de
Nod, al oriente de Edén. 17Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y
dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su
hijo,
Enoc. 18Y a Enoc le nació Irad, e Irad engendró a Mehujael, y Mehujael
engendró a Metusael, y Metusael engendró a
Lamec. 19Y Lamec tomó para sí
dos mujeres; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la otra,
Zila. 20Y Ada
dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados.
21Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa
y flauta. 22Y Zila también dio a luz a
Tubal-caín, artífice de toda obra de
bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín fue
Naama.
23Y dijo Lamec a sus mujeres:
Ada y Zila, oíd mi voz;
Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho:
Que un varón mataré por mi herida,
Y un joven por mi golpe.
24 Si siete veces será vengado Caín,
Lamec en verdad setenta veces siete lo será.
El
Señor puso señal en Caín porque sabía que habría esperanza en que el
hombre cambiase de actitud y recibiese a Cristo, y Lamec conoce que Dios le
tiene guardado y lo medita en las actitudes de su alma que son sus esposas, con
este cántico.
25Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y
llamó su nombre Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel,
a quien mató Caín. 26Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre
Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de
Yahweh.
El hombre conoce de nuevo a
Eva, su mente, mira dentro de su alma y desea volver a tener la presencia
de Dios, y cambia de actitud y éste es Set, en sustitución de Abel y de
la descendencia de Set, nació Enós que es la confirmación de la nueva
vida en arrepentimiento del hombre: entonces los hombres empezaron a
invocar el nombre de Dios.
GÉNESIS
5
LOS DESCENDIENTES DE ADÁN
1Este es el libro de
las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al
hombre, a semejanza de Dios lo hizo. 2Varón y hembra los creó;
y los bendijo, y llamó el nombre de
ellos Adán, el día en que fueron
creados.
Adán es la generación
humana, cada hombre y mujer en particular. Dios creó la generación
humana. Recordemos que: El nombre Adán se compone de A y
dan, donde dan es rojo y simboliza la sangre: significa teñido de rojo,
o vestido de sangre. El hombre, la humanidad, este es Adán, debe ir
vestido de la Sangre de Cristo, para que pueda tener vida, y esta vida
sea eterna, el hombre necesita la vida que nos da por gracia nuestro
Padre Yahweh por la Sangre de Su Hijo Yahshua, Jesucristo.
Adán pues somos todos, Ud. y yo.
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