SAMUEL
EL
PROFETA,
EL
HERMANO,
CUALQUIERA
DE
NOSOTROS.
EL
PROTOTIPO
DEL
ALMA
QUE
AGRADA
A
DIOS
Samuel
fue
al
primer
gran
profeta
después
de
Moisés
y
el
último
juez
de
Israel
al
mismo
tiempo.
Restaura
a
Israel
sus
costumbres
religiosas.
Dormía
junto
al
arca
del
pacto
en
la
presencia
de
Dios,
así
como
debemos
nosotros
descansar
en
Cristo
en
nuestras
vidas.
Puso
a
sus
dos
hijos
como
jueces
sobre
Israel
pero
fueron
indignos
y
el
pueblo
pidió
rey, estos
son
sus
ideas
personales
como
proyectos
que
no
son
de
Dios,
aunque
Samuel
sea
prototipo
de
alma
que
agrada
a
Dios,
también
debe
aprender
a
limitar
su
propia
opinión
y
seguir
solo
a
Dios.
Ungió
pues
a
Saúl
y
después
a
David.
Saúl
era
fuerte
a
la
vista,
el
más
apto
aparentemente
y
no
obedeció
al
Señor,
sin
embargo
David,
que
era
menos
aparentemente,
fue
el
fuerte
y
le
ungió
el
Señor
y
el
que
venció
a
Goliat
con
la
piedra
de
la
fe
en
la
frente-mente
de
este,
fe
en
Cristo
que
mató
a
su
hombre
viejo.
Hijo
de
Ana
y
del
Levita
Elcana.
Ana
era
estéril,
la
esterilidad
del
alma,
que
no
da
hijos
del
Espíritu
hasta
que
se
obedece
a
Dios,
y
nuestro
padre
es
sacerdote
o
levita.
Su
nombre
es
"pedido
a
Dios"
consagrado
al
Señor
por
su
madre,
Ana.
Con
el
sacerdote
Eli
comienza
a
oír
al
Señor.
Nacimiento
de
Samuel
1SAMUEL:
CAPÍTULO
1
1Hubo
un
varón
de
Ramataim
de
Zofim,
del
monte
de
Efraín,
que
se
llamaba
Elcana
hijo
de
Jeroham,
hijo
de
Eliú,
hijo
de
Tohu,
hijo
de
Zuf,
efrateo.
2Y
tenía
él
dos
mujeres;
el
nombre
de
una
era
Ana,
y
el
de
la
otra,
Penina.
Y
Penina
tenía
hijos,
mas
Ana
no
los
tenía.
Comienza
esta
historia
del
nacimiento
de
Samuel
con
un
paralelismo
con
la
historia
de
sus
padres
con
Abraham
y
Sara,
que
era
estéril
hasta
que
el
Señor
le
concedió
dar
a
luz
al
hijo
de
la
promesa
a
Abraham:
Isaac.
Como
Ana
su
madre,
y
como
el
caso
de
Raquel
esposa
de
Jacob.
El
hecho
de
que
viniese
al
mundo
Samuel
ya
es
motivo
de
algo
extraordinario,
pues
su
madre
siendo
estéril,
lo
pidió
a
Dios
para
dedicarlo
a
Él.
Así
Ud.
cuando
se
acerca
a
Dios
debe
pedir
que
nazca
de
nuevo
para
dedicarse
a
Dios,
para
vivir
de
su
mano
cada
día,
no
solamente
en
lo
espiritual
sino
en
las
cosas
del
mundo.
Nuestra
alma
es
estéril
y
debemos
por
lo
tanto
orar
para
nuestro
nacimiento
del
Espíritu
de
Dios
como
para
que
luego
otros
nazcan
por
Él
tras
recibir
de
nosotros
el
Evangelio
de
la
Salvación
de
Cristo.
3Y
todos
los
años
aquel
varón
subía
de
su
ciudad
para
adorar
y
para
ofrecer
sacrificios
a
Yahweh
de
los
ejércitos
en
Silo,
donde
estaban
dos
hijos
de
Elí,
Ofni
y
Finees,
sacerdotes
de
Yahweh.
4Y
cuando
llegaba
el
día
en
que
Elcana
ofrecía
sacrificio,
daba
a
Penina
su
mujer,
a
todos
sus
hijos
y
a
todas
sus
hijas,
a
cada
uno
su
parte.
5Pero
a
Ana
daba
una
parte
escogida;
porque
amaba
a
Ana,
aunque
Yahweh
no
le
había
concedido
tener
hijos.
Las
dos
mujeres
de
Elcana
son
nuestras
dos
facetas,
Penina
es
la
visión
de
las
cosas
del
mundo,
el
fruto
de
nuestros
esfuerzos
para
las
cosas
terrenales,
la
visión
de
la
mente
en
lo
racional.
Ana
es
nuestra
visión
espiritual,
el
fruto
de
nuestras
oraciones
y
el
resultado
de
la
obra
de
Dios
en
nosotros
y
a
través
de
nosotros.
Por
esto
nuestra
persona,
representada
por
Elcana
ama
especialmente
a
Ana,
a
lo
espiritual,
pero
por
naturaleza
es
la
carne
la
que
da
frutos
que
son
los
hijos
de
Penina.
6Y
su
rival
la
irritaba,
enojándola
y
entristeciéndola,
porque
Yahweh
no
le
había
concedido
tener
hijos.
7Así
hacía
cada
año;
cuando
subía
a
la
casa
de
Yahweh,
la
irritaba
así;
por
lo
cual
Ana
lloraba,
y
no
comía.
8Y
Elcana
su
marido
le
dijo:
Ana,
¿por
qué
lloras?
¿por
qué
no
comes?
¿y
por
qué
está
afligido
tu
corazón?
¿No
te
soy
yo
mejor
que
diez
hijos?
Su
rival
es
la
razón
que
no
entiende
que
nuestro
espíritu
pueda
dar
frutos
y
que
confiemos
en
lo
que
no
se
ve,
en
Dios
y
sus
obras.
El
hombre
o
mujer
que
espera
ver
resultado
espiritual
en
su
vida
debe
orar
a
Dios
para
que
éste
le
de
el
hijo
prometido,
a
Cristo
en
nuestra
alma.
Y
dice
que
Ana
no
quería
comer,
porque
el
alimento
que
se
le
ofrece
no
es
la
Palabra
de
Dios,
sino
el
razonamiento
puro.
Y
a
Ana
no
le
basta
con
Elcana
ni
vale
mas
que
diez
hijos,
porque
si
no
nace
de
nuevo
el
Espíritu
de
Dios
y
nuestro
espíritu
no
podrán
llevarse
nuestra
alma
a
la
eternidad
y
nos
quedaremos
en
la
soledad
eterna,
el
infierno.
9Y
se
levantó
Ana
después
que
hubo
comido
y
bebido
en
Silo;
y
mientras
el
sacerdote
Elí
estaba
sentado
en
una
silla
junto
a
un
pilar
del
templo
de
Yahweh,
10ella
con
amargura
de
alma
oró
a
Yahweh,
y
lloró
abundantemente.
El
alma
de
aquellos
que
buscan
al
Señor,
una
vez
comen
de
lo
que
tienen
que
es
el
fruto
de
su
vidas
sin
Dios,
cosas
que
no
les
sacian
el
espíritu,
claman
a
Dios
orando
y
llorando
por
tener
hijo,
es
decir,
nacimiento
del
Espíritu
Santo,
conocer
al
Señor
y
la
Verdad.
11E
hizo
voto,
diciendo:
Yahweh
de
los
ejércitos,
si
te
dignares
mirar
a
la
aflicción
de
tu
sierva,
y
te
acordares
de
mí,
y
no
te
olvidares
de
tu
sierva,
sino
que
dieres
a
tu
sierva
un
hijo
varón,
yo
lo
dedicaré
a
Yahweh
todos
los
días
de
su
vida,
y
no
pasará
navaja
sobre
su
cabeza.
Nuestra
alma
pide
a
Cristo,
y
consagramos
a
Dios
nuestras
almas
de
por
vida
no
pasando
navaja
por
su
cabeza,
es
decir,
entendiendo
que
nuestra
cabeza
tiene
cobertura,
que
es
la
cobertura
de
Cristo,
nuestra
cabeza
espiritual.
12Mientras
ella
oraba
largamente
delante
de
Yahweh,
Elí
estaba
observando
la
boca
de
ella.
13Pero
Ana
hablaba
en
su
corazón,
y
solamente
se
movían
sus
labios,
y
su
voz
no
se
oía;
y
Elí
la
tuvo
por
ebria.
14Entonces
le
dijo
Elí:
¿Hasta
cuándo
estarás
ebria?
Digiere
tu
vino.
15Y
Ana
le
respondió
diciendo:
No,
señor
mío;
yo
soy
una
mujer
atribulada
de
espíritu;
no
he
bebido
vino
ni
sidra,
sino
que
he
derramado
mi
alma
delante
de
Yahweh.
16No
tengas
a
tu
sierva
por
una
mujer
impía;
porque
por
la
magnitud
de
mis
congojas
y
de
mi
aflicción
he
hablado
hasta
ahora.
17Elí
respondió
y
dijo:
Ve
en
paz,
y
el
Dios
de
Israel
te
otorgue
la
petición
que
le
has
hecho.
18Y
ella
dijo:
Halle
tu
sierva
gracia
delante
de
tus
ojos.
Y
se
fue
la
mujer
por
su
camino,
y
comió,
y
no
estuvo
más
triste.
El
alma
clama
a
Dios
por
nacer
de
nuevo
y
el
Sacerdote,
en
la
parte
espiritual
le
otorga
su
petición.
Ebria
es
en
realidad
el
estado
en
el
que
se
encuentran
las
almas
al
venir
en
busca
del
Señor
al
estar
atribuladas
por
los
pecados
y
no
poder
discernir
bien
las
cosas
del
Espíritu.
Pero
Ana,
esta
alma,
responde
que
no
lo
está
sino
que
está
angustiada.
El
Señor
concede
que
el
alma
conciba
para
dar
a
luz
un
hijo,
Cristo.
19Y
levantándose
de
mañana,
adoraron
delante
de
Yahweh,
y
volvieron
y
fueron
a
su
casa
en
Ramá.
Y
Elcana
se
llegó
a
Ana
su
mujer,
y
Yahweh
se
acordó
de
ella.
20Aconteció
que
al
cumplirse
el
tiempo,
después
de
haber
concebido
Ana,
dio
a
luz
un
hijo,
y
le
puso
por
nombre
Samuel,
diciendo:
Por
cuanto
lo
pedí
a
Yahweh.
Elcana
se
llega
a
Ana,
el
hombre
entrega
su
alma
al
Señor
y
concibe
del
Espíritu
Santo,
resultado
de
su
oración.
Hijo
dado
por
el
Señor
es
Samuel,
juez
y
profeta,
nos
regirá
y
nos
dirá
las
profecías,
así
es
Cristo.
21Después
subió
el
varón
Elcana
con
toda
su
familia,
para
ofrecer
a
Yahweh
el
sacrificio
acostumbrado
y
su
voto.
22Pero
Ana
no
subió,
sino
dijo
a
su
marido:
Yo
no
subiré
hasta
que
el
niño
sea
destetado,
para
que
lo
lleve
y
sea
presentado
delante
de
Yahweh,
y
se
quede
allá
para
siempre.
23Y
Elcana
su
marido
le
respondió:
Haz
lo
que
bien
te
parezca;
quédate
hasta
que
lo
destetes;
solamente
que
cumpla
Yahweh
su
palabra.
Y
se
quedó
la
mujer,
y
crió
a
su
hijo
hasta
que
lo
destetó.
Sabiduría
de
esta
alma
que
aunque
a
su
persona
Elcana
le
agradaría
dar
a
conocer
en
público
la
nueva
fe
en
Cristo
y
en
Su
Palabra,
no
acepta
la
tentación
de
enseñar
a
los
demás
el
camino
hasta
que
la
Palabra
esté
bien
fundamentada
como
base
del
alma
y
como
fuente
de
sabiduría
que
el
Espíritu
usará
según
la
batalla
espiritual
que
se
le
presenta,
ya
que
todas
las
denominaciones,
religiones,
ramas
e
iglesias
quieren
a
esa
nueva
y
preciosa
alma
virgen
en
Cristo,
que
no
acepta
el
chantaje
de
la
pertenencia
a
ninguna
de
ellas,
ya
que
su
alma
es
solo
de
Cristo.
24Después
que
lo
hubo
destetado,
lo
llevó
consigo,
con
tres
becerros,
un
efa
de
harina,
y
una
vasija
de
vino,
y
lo
trajo
a
la
casa
de
Yahweh
en
Silo;
y
el
niño
era
pequeño.
Una
vez
destetado
el
creyente,
cuando
ya
ha
bebido
la
leche
espiritual
no
adulterada
de
la
Palabra
de
Dios,
traemos
tras
becerros,
éstos
representan
la
aceptación
del
perdón
de
Cristo
por
nosotros
en
el
Padre
en
el
Hijo
y
en
el
Espíritu
Santo,
tres.
Un
efa
de
harina
para
hacer
la
torta
sin
levadura,
la
Palabra
de
Dios
sin
levadura
de
líderes
religiosos,
ese
pan
es
el
mismo
cuerpo
de
Cristo
para
la
Santa
Cena,
...el
que
no
come
mi
carne
y
bebe
mi
sangre...
y
una
vasija
de
vino,
el
alma
de
Cristo
llena
de
su
preciosa
Sangre
para
el
perdón
del
pecado
y
es
traido
a
la
casa
del
Señor,
es
decir,
recibido
todo
esto
con
fe
en
nuestra
alma,
el
templo
del
Dios
viviente,
y
el
niño
era
pequeño,
pequeños
somos
los
creyentes
cuando
comenzamos
el
Camino
del
Señor.
25Y
matando
el
becerro,
trajeron
el
niño
a
Elí.
Al
ser
pequeños,
como
niños
...haceos
como
niños
para
que
entréis
en
el
Reino
de
Dios...
necesitamos
de
un
Elí,
un
hermano
sacerdote,
que
ofrezca
su
propia
alma
en
sacrificio
a
Dios,
que
no
dependa
de
la
institución
religiosa
humana,
que
nos
pueda
enseñar
la
sana
doctrina,
para
que
luego,
llegados
a
la
estatura
de
ancianidad
espiritual,
podamos
recibir
la
voz
de
Dios
directamente,
esto
para
quien
lo
quiera
recibir.
Hay
muchos
que
no
quieren
esto
y
prefieren
que
un
hermano
les
lleve
el
alimento
espiritual,
pero
les
aseguro
que
el
Señor
tales
adoradores
busca,
que
le
sirvan
en
espíritu
y
en
verdad.
26Y
ella
dijo:
¡Oh,
señor
mío!
Vive
tu
alma,
señor
mío,
yo
soy
aquella
mujer
que
estuvo
aquí
junto
a
ti
orando
a
Yahweh.
27Por
este
niño
oraba,
y
Yahweh
me
dio
lo
que
le
pedí.
28Yo,
pues,
lo
dedico
también
a
Yahweh;
todos
los
días
que
viva,
será
de
Yahweh.
Y
adoró
allí
a
Yahweh.
Adorar
a
Yahweh
es
lo
que
hace
todo
aquel
que
ha
recibido
al
Señor,
porque
se
lo
ha
pedido,
porque
no
ha
sido
reacio
a
recibir
el
mensaje
de
Salvación,
cuando
Dios
se
lo
ha
llevado.
Samuel
eS
llamado
para
servir
a
Dios
1
SAMUEL:
CAPÍTULO
3
1El
joven
Samuel
ministraba
a
Yahweh
en
presencia
de
Elí;
y
la
palabra
de
Yahweh
escaseaba
en
aquellos
días;
no
había
visión
con
frecuencia.
Samuel,
el
nuevo
hombre,
comienza
su
andadura
de
la
mano
de
Dios,
en
el
mundo
y
con
la
lectura
de
la
Biblia,
la
oración
y
la
fe.
La
Palabra
de
Dios
escaseaba
es
que
cuando
uno
ya
conoce
los
llamados
...rudimentos
de
la
fe...
y
quiere
crecer
espiritualmente
en
Cristo,
no
se
ve
con
frecuencia
donde
haya
revelación
del
Señor
y
quien
entienda
los
misterios
espirituales,
para
que
no
seamos
engañados
por
diferentes
espíritus,
y
no
hay
visión
con
frecuencia,
dice.
2Y
aconteció
un
día,
que
estando
Elí
acostado
en
su
aposento,
cuando
sus
ojos
comenzaban
a
oscurecerse
de
modo
que
no
podía
ver,
3Samuel
estaba
durmiendo
en
el
templo
de
Yahweh,
donde
estaba
el
arca
de
Dios;
Los
ojos
de
Elí
comienzan
a
oscurecerse,
es
que
el
creyente
ya
no
encuentra
revelación
del
Señor
en
el
hermano
que
le
ha
estado
ayudando
a
crecer
porque
ya
ha
alcanzado
la
madurez
y
ahora
van
a
ser
compartidores
del
yugo
de
Cristo
a
igualdad
de
carga
y
de
conocimiento,
mas
adelante
veremos
que
el
Señor
confirma
esto
al
llamar
a
Samuel
para
hablarle
directamente
ya
a
él.
Es
mas
Samuel
duerme
en
el
templo
donde
estaba
el
arca
de
Dios,
es
decir
que
este
es
el
momento
en
que
el
creyente
descansa
en
la
presencia
de
Dios.
y
antes
que
la
lámpara
de
Dios
fuese
apagada,
4Yahweh
llamó
a
Samuel;
y
él
respondió:
Heme
aquí.
5Y
corriendo
luego
a
Elí,
dijo:
Heme
aquí;
¿para
qué
me
llamaste?
Y
Elí
le
dijo:
Yo
no
he
llamado;
vuelve
y
acuéstate.
Y
él
se
volvió
y
se
acostó.
6Y
Yahweh
volvió
a
llamar
otra
vez
a
Samuel.
Y
levantándose
Samuel,
vino
a
Elí
y
dijo:
Heme
aquí;
¿para
qué
me
has
llamado?
Y
él
dijo:
Hijo
mío,
yo
no
he
llamado;
vuelve
y
acuéstate.
7Y
Samuel
no
había
conocido
aún
a
Yahweh,
ni
la
palabra
de
Yahweh
le
había
sido
revelada.
Ahora
Yahweh
se
revela
directamente
a
Samuel
para
darle
a
conocer
lo
que
hará
con
él
en
su
vida,
para
que
comience
su
andadura
en
el
Camino
que
es
Cristo
y
no
dependa
de
hombre
sino
de
Dios.
No
haber
conocido
a
Yahweh
y
no
haberle
sido
a
uno
revelada
la
palabra
de
Yahweh
es
que
aun
habiendo
ya
recibido
el
Evangelio,
el
bautismo,
la
Santa
Cena,
el
nuevo
nacimiento,
llega
el
momento
en
que
Dios
cambia
la
mente
del
hombre
por
la
mente
de
Cristo,
como
dice
la
Escritura.
Entonces
Samuel
comienza
a
conocer
al
Señor.
8Yahweh,
pues,
llamó
la
tercera
vez
a
Samuel.
Y
él
se
levantó
y
vino
a
Elí,
y
dijo:
Heme
aquí;
¿para
qué
me
has
llamado?
Entonces
entendió
Elí
que
Yahweh
llamaba
al
joven.
9Y
dijo
Elí
a
Samuel:
Ve
y
acuéstate;
y
si
te
llamare,
dirás:
Habla,
Yahweh,
porque
tu
siervo
oye.
Así
se
fue
Samuel,
y
se
acostó
en
su
lugar.
10Y
vino
Yahweh
y
se
paró,
y
llamó
como
las
otras
veces:
¡Samuel,
Samuel!
Entonces
Samuel
dijo:
Habla,
porque
tu
siervo
oye.
11Y
Yahweh
dijo
a
Samuel:
He
aquí
haré
yo
una
cosa
en
Israel,
que
a
quien
la
oyere,
le
retiñirán
ambos
oídos.
12Aquel
día
yo
cumpliré
contra
Elí
todas
las
cosas
que
he
dicho
sobre
su
casa,
desde
el
principio
hasta
el
fin.
13Y
le
mostraré
que
yo
juzgaré
su
casa
para
siempre,
por
la
iniquidad
que
él
sabe;
porque
sus
hijos
han
blasfemado
a
Dios,
y
él
no
los
ha
estorbado.
14Por
tanto,
yo
he
jurado
a
la
casa
de
Elí
que
la
iniquidad
de
la
casa
de
Elí
no
será
expiada
jamás,
ni
con
sacrificios
ni
con
ofrendas.
15Y
Samuel
estuvo
acostado
hasta
la
mañana,
y
abrió
las
puertas
de
la
casa
de
Yahweh.
Y
Samuel
temía
descubrir
la
visión
a
Elí.
16Llamando,
pues,
Elí
a
Samuel,
le
dijo:
Hijo
mío,
Samuel.
Y
él
respondió:
Heme
aquí.
17Y
Elí
dijo:
¿Qué
es
la
palabra
que
te
habló?
Te
ruego
que
no
me
la
encubras;
así
te
haga
Dios
y
aun
te
añada,
si
me
encubrieres
palabra
de
todo
lo
que
habló
contigo.
18Y
Samuel
se
lo
manifestó
todo,
sin
encubrirle
nada.
Entonces
él
dijo:
Yahweh
es;
haga
lo
que
bien
le
pareciere.
Ahora
se
cambia
la
situación,
y
el
que
era
discípulo
se
convierte
en
profeta,
en
maestro
de
su
hermano
que
le
instruyó.
Este,
Elí,
muchas
veces
pastores
o
líderes
de
iglesias,
han
descuidado
a
sus
hijos,
que
son
sus
propios
proyectos
de
como
debe
ser
la
iglesia
perfecta
y
fracasan,
ya
que
el
cuerpo
de
Cristo
solo
lo
organiza
Cristo.
Esta
es
la
clave
que
todos
debemos
comprender
y
aceptar,
que
es
obra
del
Espíritu
Santo,
no
nuestra.
19Y
Samuel
creció,
y
Yahweh
estaba
con
él,
y
no
dejó
caer
a
tierra
ninguna
de
sus
palabras.
20Y
todo
Israel,
desde
Dan
hasta
Beerseba,
conoció
que
Samuel
era
fiel
profeta
de
Yahweh.
21Y
Yahweh
volvió
a
aparecer
en
Silo;
porque
Yahweh
se
manifestó
a
Samuel
en
Silo
por
la
palabra
de
Yahweh.
Claramente
nos
dice
la
Palabra
de
Dios
que
Él
se
manifestó
a
Samuel
por
Su
Palabra,
y
aquél
que
es
la
Palabra
de
Dios,
el
Verbo
de
Dios
es
Jesucristo.
Samuel
o
el
creyente
crece
espiritualmente
gracias
a
la
revelación
de
Jesucristo,
de
la
Palabra
de
Dios,
Palabra
viva,
por
esto
dice
que
las
palabras
de
Samuel
no
fueron
dejadas
caer
en
tierra
por
el
Señor.
Samuel
es
puesto
como
juez
de
Israel
1
SAMUEL:
CAPÍTULO
7
3Habló
Samuel
a
toda
la
casa
de
Israel,
diciendo:
Si
de
todo
vuestro
corazón
os
volvéis
a
Yahweh,
quitad
los
dioses
ajenos
y
a
Astarot
de
entre
vosotros,
y
preparad
vuestro
corazón
a
Yahweh,
y
sólo
a
él
servid,
y
os
librará
de
la
mano
de
los
filisteos.
4Entonces
los
hijos
de
Israel
quitaron
a
los
baales
y
a
Astarot,
y
sirvieron
sólo
a
Yahweh.
Cuando
el
creyente
comienza
a
predicar
la
Palabra
de
Dios,
advierte
a
su
prójimo
que
no
confíe
en
dioses
hechos
por
mano
de
hombre
o
en
espíritus
mediadores,
santos,
vírgenes,
muertos,
budas,
vacas,
y
un
largo
etc.
...porque
hay
un
solo
Dios,
y
un
solo
mediador
entre
Dios
y
los
hombres,
Jesucristo
hombre
el
cual
se
dio
a
si
mismo
en
rescate
por
todos...
1Timotio
2:5.
Entonces
seremos
librados
del
enemigo,
Satanás
y
sus
ángeles.
5Y
Samuel
dijo:
Reunid
a
todo
Israel
en
Mizpa,
y
yo
oraré
por
vosotros
a
Yahweh.
6Y
se
reunieron
en
Mizpa,
y
sacaron
agua,
y
la
derramaron
delante
de
Yahweh,
y
ayunaron
aquel
día,
y
dijeron
allí:
Contra
Yahweh
hemos
pecado.
Precioso
pasaje
donde
el
alma
que
ha
confiado
en
sus
dioses
o
patrones
que
son
falsos,
se
arrepiente
para
confiar
solo
en
el
Señor
Jesucristo,
Yahshuah,
porque
habían
pecado
contra
Yahweh.
Y
juzgó
Samuel
a
los
hijos
de
Israel
en
Mizpa.
7Cuando
oyeron
los
filisteos
que
los
hijos
de
Israel
estaban
reunidos
en
Mizpa,
subieron
los
príncipes
de
los
filisteos
contra
Israel;
y
al
oír
esto
los
hijos
de
Israel,
tuvieron
temor
de
los
filisteos.
8Entonces
dijeron
los
hijos
de
Israel
a
Samuel:
No
ceses
de
clamar
por
nosotros
a
Yahweh
nuestro
Dios,
para
que
nos
guarde
de
la
mano
de
los
filisteos.
9Y
Samuel
tomó
un
cordero
de
leche
y
lo
sacrificó
entero
en
holocausto
a
Yahweh;
y
clamó
Samuel
a
Yahweh
por
Israel,
y
Yahweh
le
oyó.
Los
enemigos
del
hombre,
esos
espíritus
de
muerte
que
buscan
su
alma,
ven
a
los
que
están
escuchando
la
Palabra
de
Dios
reunidos
y
piensan
que
pueden
ir
contra
ellos
y
vencer,
ya
que
hasta
ahora
no
se
habían
dignado
a
seguir
la
Palabra
de
Dios.
Pero
al
no
tener
relación
personal
directa
con
Dios,
no
tienen
fe
para
orar
por
ellos
mismos
pidiendo
protección.
Esto
lleva
a
que
pidan
a
Samuel,
un
hermano
que
lleva
tiempo
con
Dios,
que
ore
por
ellos
para
que
sean
librados,
entonces
Samuel,
cualquiera
de
nosotros,
presenta
a
Dios
el
Cordero
de
leche,
esto
es
a
Jesucristo
como
Señor
al
que
ellos
ya
están
recibiendo
en
su
leche,
en
su
comienzo
de
la
fe,
y
el
Señor
oye
a
Samuel
y
los
libra.
Ahora
bien,
si
el
hombre
que
acepta
a
Dios
quiere,
y
el
Samuel
que
le
instruye
quiere,
deben
ser
edificados
a
la
estatura
de
Cristo,
una
nación
de
sacerdotes
santos.
1Pedro.
Así
ya
los
filisteos,
que
aquí
representan
al
enemigo,
no
tendrán
poder
contra
la
fe
del
hombre
que
edifica
su
casa
sobre
la
roca
que
es
Cristo
Jesús.
10Y
aconteció
que
mientras
Samuel
sacrificaba
el
holocausto,
los
filisteos
llegaron
para
pelear
con
los
hijos
de
Israel.
Mas
Yahweh
tronó
aquel
día
con
gran
estruendo
sobre
los
filisteos,
y
los
atemorizó,
y
fueron
vencidos
delante
de
Israel.
11Y
saliendo
los
hijos
de
Israel
de
Mizpa,
siguieron
a
los
filisteos,
hiriéndolos
hasta
abajo
de
Bet-car.
Cuando
Dios
ve
que
los
que
son
llevados
en
oración
han
recibido
a
su
Hijo
Jesucristo,
como
arcángel,
como
comandante
en
jefe
de
los
ejércitos
celestiales,
dice
que
trona,
da
orden
para
que
se
aparten
de
Su
pueblo,
y
estos
diablos
huyen,
y
el
pueblo
de
Dios
vence
sobre
ellos
en
Cristo.
12Tomó
luego
Samuel
una
piedra
y
la
puso
entre
Mizpa
y
Sen,
y
le
puso
por
nombre
Eben-ezer,
diciendo:
Hasta
aquí
nos
ayudó
Yahweh.
13Así
fueron
sometidos
los
filisteos,
y
no
volvieron
más
a
entrar
en
el
territorio
de
Israel;
y
la
mano
de
Yahweh
estuvo
contra
los
filisteos
todos
los
días
de
Samuel.
Samuel
toma
la
fe
en
Cristo
y
la
enseña
como
piedra
de
ayuda
que
es
Eben-ezer,
porque
en
Cristo
tenemos
la
ayuda
de
Dios.
Y
mientras
que
uno
siga
y
predique
la
doctrina
de
Cristo
y
viva
como
Samuel,
la
mano
de
Yahweh
estará
contra
nuestros
enemigos.
14Y
fueron
restituidas
a
los
hijos
de
Israel
las
ciudades
que
los
filisteos
habían
tomado
a
los
israelitas,
desde
Ecrón
hasta
Gat;
e
Israel
libró
su
territorio
de
mano
de
los
filisteos.
Y
hubo
paz
entre
Israel
y
el
amorreo.
15Y
juzgó
Samuel
a
Israel
todo
el
tiempo
que
vivió.
16Y
todos
los
años
iba
y
daba
vuelta
a
Bet-el,
a
Gilgal
y
a
Mizpa,
y
juzgaba
a
Israel
en
todos
estos
lugares.
17Después
volvía
a
Ramá,
porque
allí
estaba
su
casa,
y
allí
juzgaba
a
Israel;
y
edificó
allí
un
altar
a
Yahweh.
Samuel,
otra
vez
cualquiera
que
sigue
a
Cristo
y
predica
el
Evangelio
y
la
revelación
de
Dios,
juzga
a
Su
pueblo
y
construye
en
su
tierra
un
altar,
siendo
la
tierra
nuestra
alma,
donde
debe
estar
el
trono
de
Dios
y
el
altar,
si
es
que
Le
dejamos
llevar
las
riendas
de
nuestras
vidas
para
reconciliarnos
con
Él,
rompiendo
el
pecado
de
Eva,
nuestra
alma
que
optó
por
comenzar
un
mundo
sin
Dios
cuyo
resultado
ha
sido
el
fracaso
de
la
humanidad.
Israel
PIDE
A
Samuel
UN
REY
1
SAMUEL:
CAPÍTULO
8
No
obstante
poco
dura
en
el
pueblo
de
Dios
la
fe
para
seguir
edificandose
como
amigos
de
Dios,
y
pronto
quieren
un
Rey
como
todos
los
demás
pueblos,
desechando
a
Cristo,
el
Rey
de
reyes.
1Aconteció
que
habiendo
Samuel
envejecido,
puso
a
sus
hijos
por
jueces
sobre
Israel.
2Y
el
nombre
de
su
hijo
primogénito
fue
Joel,
y
el
nombre
del
segundo,
Abías;
y
eran
jueces
en
Beerseba.
3Pero
no
anduvieron
los
hijos
por
los
caminos
de
su
padre,
antes
se
volvieron
tras
la
avaricia,
dejándose
sobornar
y
pervirtiendo
el
derecho.
Samuel
como
hombre
comete
aquí
un
error
dejando
a
sus
hijos
al
control
del
Israel;
espiritualmente
esto
es
que
dejemos
que
por
nuestra
ancianidad
espiritual,
por
llevar
años
con
el
Señor
podamos
caer
en
el
error
de
dejar
nuestros
hijos
que
son
nuestras
ideas,
proliferar
sin
que
éstas
sean
de
Dios.
Esta
situación
es
típica
en
muchos
líderes
espirituales
que
anteponen
su
edad
y
experiencia
a
la
verdad
del
Espíritu
que
no
depende
de
años
del
hombre,
sino
de
fidelidad
del
corazón.
Ejemplos
de
este
comportamiento
fue
Pedro
apóstol
cuando
judaizaba
y
fue
reprendido
por
Pablo.
También
el
resultado
de
las
iglesias,
desde
la
de
Roma
a
las
protestantes,
o
en
los
pequeños
grupos
de
creyentes,
en
las
que
vemos
como
sus
líderes
adulteran
la
Palabra
de
Dios
e
imponen
sus
propios
mandamientos
de
hombre,
obteniendo
como
resultado
el
fracaso
de
la
fe
de
aquellos
que
miran
al
hombre,
los
verdaderos
conocedores
de
Dios,
saldrán
de
allí
para
permanecer
en
la
verdad.
4Entonces
todos
los
ancianos
de
Israel
se
juntaron,
y
vinieron
a
Ramá
para
ver
a
Samuel,
5y
le
dijeron:
He
aquí
tú
has
envejecido,
y
tus
hijos
no
andan
en
tus
caminos;
por
tanto,
constitúyenos
ahora
un
rey
que
nos
juzgue,
como
tienen
todas
las
naciones.
6Pero
no
agradó
a
Samuel
esta
palabra
que
dijeron:
Danos
un
rey
que
nos
juzgue.
Y
Samuel
oró
a
Yahweh.
7Y
dijo
Yahweh
a
Samuel:
Oye
la
voz
del
pueblo
en
todo
lo
que
te
digan;
porque
no
te
han
desechado
a
ti,
sino
a
mí
me
han
desechado,
para
que
no
reine
sobre
ellos.
No
agrada
a
Dios
que
el
pueblo
pida
hombre
líder
en
lugar
de
seguir
a
Dios
solo
a
través
de
la
palabra
de
aquél
que
habla
profecía,
o
que
sigue
hoy
la
Biblia
que
es
la
Palabra
de
Dios.
Dios
se
entristece,
pero
concede
a
Saúl,
hombre
que
hará
según
le
parezca
y
que
guiará
a
los
creyentes
a
desobedecer
a
Dios
y
a
la
perdición.
8Conforme
a
todas
las
obras
que
han
hecho
desde
el
día
que
los
saqué
de
Egipto
hasta
hoy,
dejándome
a
mí
y
sirviendo
a
dioses
ajenos,
así
hacen
también
contigo.
9Ahora,
pues,
oye
su
voz;
mas
protesta
solemnemente
contra
ellos,
y
muéstrales
cómo
les
tratará
el
rey
que
reinará
sobre
ellos.
10Y
refirió
Samuel
todas
las
palabras
de
Yahweh
al
pueblo
que
le
había
pedido
rey.
11Dijo,
pues:
Así
hará
el
rey
que
reinará
sobre
vosotros:
tomará
vuestros
hijos,
y
los
pondrá
en
sus
carros
y
en
su
gente
de
a
caballo,
para
que
corran
delante
de
su
carro;
Pondrá
a
vuestros
hijos;
esto
es
a
los
que
de
vosotros
que
seáis
de
Dios
os
pondrá
delante
en
la
batalla
para
que
las
persecuciones
os
las
llevéis
vosotros
por
causa
de
la
Palabra
de
Dios.
12y
nombrará
para
sí
jefes
de
miles
y
jefes
de
cincuentenas;
Nombrará
jefes,
esto
es,
no
estará
él
para
atenderos,
sino
que
pondrá
a
muchos
entre
medio
para
que
cumplan
las
órdenes
que
él
de
sin
miramiento.
La
institución
religiosa
comienza
a
forjarse,
igual
que
una
iglesia,
una
secta
o
una
religión
de
hoy.
los
pondrá
asimismo
a
que
aren
sus
campos
y
sieguen
sus
mieses,
y
a
que
hagan
sus
armas
de
guerra
y
los
pertrechos
de
sus
carros.
Os
enviarán
a
predicar
la
doctrina
adulterada
de
ellos
y
a
que
recojáis
a
los
que
se
incorporen
a
vosotros
y
haréis
su
armas
de
guerra,
sus
oraciones
para
sus
propios
objetivos
sin
importar
si
es
la
voluntad
de
Dios,
porque
como
ya
sois
ciegos
y
no
queréis
ver,
sino
que
habéis
pedido
a
hombre
en
lugar
de
a
Dios,
pues
si
os
cambian
la
Biblia
o
la
Ley,
no
lo
cuestionaréis,
sino
que
ciegamente
lo
haréis.
...Ay
de
vosotros
escribas
y
fariseos
hipócritas,
porque
cerráis
el
reino
de
los
cielos
delante
de
los
hombres;
pues
ni
entráis
vosotros,
ni
dejáis
entrar
a
estos...guías
ciegos...
dijo
Cristo.
Mateo
23:13
Y
16.
13Tomará
también
a
vuestras
hijas
para
que
sean
perfumadoras,
cocineras
y
amasadoras.
Aquí
vuestras
hijas
son
vuestro
fruto
de
vuestras
almas,
vuestras
oraciones,
vuestro
conocimiento
de
la
Palabra
de
Dios
y
amaséis
la
doctrina
con
la
levadura
de
los
que
no
han
querido
tener
a
Dios
por
rey.
14Asimismo
tomará
lo
mejor
de
vuestras
tierras,
de
vuestras
viñas
y
de
vuestros
olivares,
y
los
dará
a
sus
siervos.
Tomará
lo
mejor
de
vuestras
tierras-almas
y
de
vuestras
viñas
esto
es
la
producción
del
vino
que
es
la
sangre
y
ésta
es
el
espíritu,
lo
mejor
de
vuestro
espíritu
y
vuestra
unción
que
son
los
olivares
y
lo
dará
a
sus
siervos.
15Diezmará
vuestro
grano
y
vuestras
viñas,
para
dar
a
sus
oficiales
y
a
sus
siervos.
16Tomará
vuestros
siervos
y
vuestras
siervas,
vuestros
mejores
jóvenes,
y
vuestros
asnos,
y
con
ellos
hará
sus
obras.
Qué
pena,
con
vuestras
fuerzas
y
con
vuestras
bendiciones
espirituales
que
Dios
os
ha
dado,
estos
se
nutren
para
su
propia
obra
y
os
dejan
indefensos
y
débiles
para
traficar
con
vuestras
almas.
Como
anuncia
Apocalipsis
que
hace
la
Babilonia
espiritual:
Apocalipsis
18:13.
17Diezmará
también
vuestros
rebaños,
y
seréis
sus
siervos.
18Y
clamaréis
aquel
día
a
causa
de
vuestro
rey
que
os
habréis
elegido,
mas
Yahweh
no
os
responderá
en
aquel
día.
El
Señor
no
os
responderá
cuando
busquéis
las
bendiciones
porque
lo
primero
que
había
que
hacer
que
es
oír
Su
voz
y
hacerla,
no
lo
habéis
hecho.
Volved
vuestros
corazones
a
Él
y
mirar
a
Él
para
que
Él
se
vuelva
a
vosotros
y
os
restaure.
Porque
la
Palabra
dice:
...maldito
el
que
confíe
en
varón...
19Pero
el
pueblo
no
quiso
oír
la
voz
de
Samuel,
y
dijo:
No,
sino
que
habrá
rey
sobre
nosotros;
20y
nosotros
seremos
también
como
todas
las
naciones,
y
nuestro
rey
nos
gobernará,
y
saldrá
delante
de
nosotros,
y
hará
nuestras
guerras.
Seremos
como
todas
las
naciones
es
abandonar
la
relación
directa
con
Dios.
El
hombre
en
este
punto
escoge
aborrecer
el
privilegio
de
que
sea
Dios
quien
le
guíe,
siendo
además
de
nuestro
interés
porque
Él
nos
ama
y
no
tiene
interés
en
ganancia
de
la
tierra,
como
los
hombres.
Dios
nos
deja
a
nuestro
libre
albedrío
pero
cuando
escogemos
no
oírle
a
Él,
luego
no
sirve
de
nada
pedir
ligeramente
su
perdón,
sino
que
es
necesario
el
arrepentimiento
que
es
el
cambio
total
de
la
mente
por
la
mente
de
Cristo.
Dios
no
está
para
pedir
bendiciones
cuando
las
cosas
vienen
mal,
eso
ya
lo
otorga
por
añadidura,
a
Dios
se
le
busca
para
compartir
la
vida
con
Él
que
la
da.
21Y
oyó
Samuel
todas
las
palabras
del
pueblo,
y
las
refirió
en
oídos
de
Yahweh.
22Y
Yahweh
dijo
a
Samuel:
Oye
su
voz,
y
pon
rey
sobre
ellos.
Entonces
dijo
Samuel
a
los
varones
de
Israel:
Idos
cada
uno
a
vuestra
ciudad.
Saúl
REY
de
israel
1
SAMUEL:
CAPÍTULO
9
1Había
un
varón
de
Benjamín,
hombre
valeroso,
el
cual
se
llamaba
Cis,
hijo
de
Abiel,
hijo
de
Zeror,
hijo
de
Becorat,
hijo
de
Afía,
hijo
de
un
benjamita.
2Y
tenía
él
un
hijo
que
se
llamaba
Saúl,
joven
y
hermoso.
Entre
los
hijos
de
Israel
no
había
otro
más
hermoso
que
él;
de
hombros
arriba
sobrepasaba
a
cualquiera
del
pueblo.
Características
escogidas
según
la
apariencia
humana
para
que
confíen
en
el
que
será
puesto
para
liderar
al
pueblo.
15Y
un
día
antes
que
Saúl
viniese,
Yahweh
había
revelado
al
oído
de
Samuel,
diciendo:
16Mañana
a
esta
misma
hora
yo
enviaré
a
ti
un
varón
de
la
tierra
de
Benjamín,
al
cual
ungirás
por
príncipe
sobre
mi
pueblo
Israel,
y
salvará
a
mi
pueblo
de
mano
de
los
filisteos;
porque
yo
he
mirado
a
mi
pueblo,
por
cuanto
su
clamor
ha
llegado
hasta
mí.
17Y
luego
que
Samuel
vio
a
Saúl,
Yahweh
le
dijo:
He
aquí
éste
es
el
varón
del
cual
te
hablé;
éste
gobernará
a
mi
pueblo.
18Acercándose,
pues,
Saúl
a
Samuel
en
medio
de
la
puerta,
le
dijo:
Te
ruego
que
me
enseñes
dónde
está
la
casa
del
vidente.
19Y
Samuel
respondió
a
Saúl,
diciendo:
Yo
soy
el
vidente;
sube
delante
de
mí
al
lugar
alto,
y
come
hoy
conmigo,
y
por
la
mañana
te
despacharé,
y
te
descubriré
todo
lo
que
está
en
tu
corazón.
20Y
de
las
asnas
que
se
te
perdieron
hace
ya
tres
días,
pierde
cuidado
de
ellas,
porque
se
han
hallado.
Mas
¿para
quién
es
todo
lo
que
hay
de
codiciable
en
Israel,
sino
para
ti
y
para
toda
la
casa
de
tu
padre?
21Saúl
respondió
y
dijo:
¿No
soy
yo
hijo
de
Benjamín,
de
la
más
pequeña
de
las
tribus
de
Israel?
Y
mi
familia
¿no
es
la
más
pequeña
de
todas
las
familias
de
la
tribu
de
Benjamín?
¿Por
qué,
pues,
me
has
dicho
cosa
semejante?
El
Señor
se
provee
de
hombre
de
la
mas
pequeña
de
las
tribus
y
de
la
familia
mas
pequeña,
como
siempre
el
Señor
enaltece
lo
que
menos
destaca.
22Entonces
Samuel
tomó
a
Saúl
y
a
su
criado,
los
introdujo
a
la
sala,
y
les
dio
lugar
a
la
cabecera
de
los
convidados,
que
eran
unos
treinta
hombres.
23Y
dijo
Samuel
al
cocinero:
Trae
acá
la
porción
que
te
di,
la
cual
te
dije
que
guardases
aparte.
24Entonces
alzó
el
cocinero
una
espaldilla,
con
lo
que
estaba
sobre
ella,
y
la
puso
delante
de
Saúl.
Y
Samuel
dijo:
He
aquí
lo
que
estaba
reservado;
ponlo
delante
de
ti
y
come,
porque
para
esta
ocasión
se
te
guardó,
cuando
dije:
Yo
he
convidado
al
pueblo.
Y
Saúl
comió
aquel
día
con
Samuel.
Samuel
instruye
a
Saúl
con
alimento
sólido
y
especial
para
que
pueda
gobernar
bien
al
Pueblo.
La
espaldilla,
la
espalda
donde
se
soporta
el
peso
del
yugo
de
Cristo
por
la
Iglesia,
ese
yugo
al
que
nos
ha
invitado.
25Y
cuando
hubieron
descendido
del
lugar
alto
a
la
ciudad,
él
habló
con
Saúl
en
el
terrado.
26Al
otro
día
madrugaron;
y
al
despuntar
el
alba,
Samuel
llamó
a
Saúl,
que
estaba
en
el
terrado,
y
dijo:
Levántate,
para
que
te
despida.
Luego
se
levantó
Saúl,
y
salieron
ambos,
él
y
Samuel.27Y
descendiendo
ellos
al
extremo
de
la
ciudad,
dijo
Samuel
a
Saúl:
Di
al
criado
que
se
adelante
(y
se
adelantó
el
criado),
mas
espera
tú
un
poco
para
que
te
declare
la
palabra
de
Dios.
Samuel
lleva
a
Saúl
al
lugar
alto
que
simboliza
la
presencia
de
Dios,
contrario
al
valle
que
simboliza
el
camino
ancho
de
la
humanidad.
1SAMUEL:
CAPÍTULO
10
1Tomando
entonces
Samuel
una
redoma
de
aceite,
la
derramó
sobre
su
cabeza,
y
lo
besó,
y
le
dijo:
¿No
te
ha
ungido
Yahweh
por
príncipe
sobre
su
pueblo
Israel?
La
unción
del
Espíritu
es
dada
por
Samuel
a
este
nuevo
creyente
para
que
no
emprenda
su
camino
sin
la
ayuda
del
Señor,
y
le
dijo
que
era
ungido
por
el
Señor
por
príncipe
de
su
pueblo,
y
esto
para
el
Señor
es
renuncia,
adaptación
de
Él
a
nosotros
sin
tener
por
qué,
pero
por
amor
a
nosotros.
2Hoy,
después
que
te
hayas
apartado
de
mí,
hallarás
dos
hombres
junto
al
sepulcro
de
Raquel,
en
el
territorio
de
Benjamín,
en
Selsa,
los
cuales
te
dirán:
Las
asnas
que
habías
ido
a
buscar
se
han
hallado;
tu
padre
ha
dejado
ya
de
inquietarse
por
las
asnas,
y
está
afligido
por
vosotros,
diciendo:
¿Qué
haré
acerca
de
mi
hijo?
El
padre
terrenal
representa
la
carne,
nuestro
linaje
no
espiritual,
a
no
ser
que
sea
como
Abraham
en
la
fe
y
represente
nuestro
linaje
de
fe.
Este
padre
de
Saúl,
pues,
es
la
preocupación
de
Saúl
de
regresar
a
su
sistema
de
vida
porque
se
siente
inquieto
viviendo
la
experiencia
Espiritual.
Las
asnas
han
sido
el
pretexto
para
que
Saúl
saliera
fuera
de
su
entorno
y
se
encontrare
con
el
profeta.
3Y
luego
que
de
allí
sigas
más
adelante,
y
llegues
a
la
encina
de
Tabor,
te
saldrán
al
encuentro
tres
hombres
que
suben
a
Dios
en
Bet-el,
llevando
uno
tres
cabritos,
otro
tres
tortas
de
pan,
y
el
tercero
una
vasija
de
vino;
Otra
vez
vemos
que
los
hombres
de
Dios
llevan
un
sacrificio
que
representa
a
Cristo
aceptado,
las
tres
tortas
son
el
pan
del
cielo,
la
Palabra
de
Dios
de
la
que
comen,
y
el
vino
es
la
Sangre
de
Cristo.
Los
tres
hombres
son
también
las
tres
manifestaciones
de
Dios,
como
Padre,
Hijo
y
Espíritu
Santo
pero
sigue
a
continuación...
4los
cuales,
luego
que
te
hayan
saludado,
te
darán
dos
panes,
los
que
tomarás
de
mano
de
ellos.
Dos
panes
es
que
el
nuevo
creyente
que
está
siendo
instruido
en
el
camino
de
Dios
ya
ha
recibido
a
Cristo
que
es
el
primer
pan,
y
está
dispuesto
a
seguir
al
Espíritu
es
el
segundo,
el
tercero
lo
veremos
en
el
Cielo
cuando
lleguemos
al
Padre.
5Después
de
esto
llegarás
al
collado
de
Dios
donde
está
la
guarnición
de
los
filisteos;
y
cuando
entres
allá
en
la
ciudad
encontrarás
una
compañía
de
profetas
que
descienden
del
lugar
alto,
y
delante
de
ellos
salterio,
pandero,
flauta
y
arpa,
y
ellos
profetizando.
Los
profetas
vienen
del
lugar
alto,
de
donde
se
habla
con
Dios
en
la
intimidad,
de
donde
se
reciben
las
profecías
y
las
revelaciones
de
Dios,
y
aunque
esté
cerca
de
la
guarnición
de
los
filisteos,
los
enemigos,
estos
son
limitados
por
el
Creador.
Y
cómo
no,
alabanza
al
Señor.
6Entonces
el
Espíritu
de
Yahweh
vendrá
sobre
ti
con
poder,
y
profetizarás
con
ellos,
y
serás
mudado
en
otro
hombre.
Cuando
viene
el
Espíritu
Santo
sobre
el
hombre
porque
este
se
ha
entregado
al
Dios,
el
hombre
es
mudado
en
otro
por
el
nacimiento
del
Espíritu
y
el
fuego
purificador
del
Señor.
Se
recibe
la
nueva
mente,
ya
no
se
ve
mas
el
mundo
como
se
veía
antes.
7Y
cuando
te
hayan
sucedido
estas
señales,
haz
lo
que
te
viniere
a
la
mano,
porque
Dios
está
contigo.
8Luego
bajarás
delante
de
mí
a
Gilgal;
entonces
descenderé
yo
a
ti
para
ofrecer
holocaustos
y
sacrificar
ofrendas
de
paz.
Espera
siete
días,
hasta
que
yo
venga
a
ti
y
te
enseñe
lo
que
has
de
hacer.
Siete
días
es
el
periodo
en
que
el
nuevo
hombre
nacido
del
Espíritu
tarda
en
asimilar
y
discernir
las
cosas
de
Dios.
Aunque
hemos
visto
que
Saúl
representa
en
nosotros
el
rechazo
a
tener
a
Dios
como
rey,
y
que
no
sea
por
la
fe
sino
por
los
preceptos
y
sistemas
esclavos
de
religión
por
los
que
se
camine,
no
obstante
Dios
por
amor
a
nosotros
lo
permite.
9Aconteció
luego,
que
al
volver
él
la
espalda
para
apartarse
de
Samuel,
le
mudó
Dios
su
corazón;
y
todas
estas
señales
acontecieron
en
aquel
día.
10Y
cuando
llegaron
allá
al
collado,
he
aquí
la
compañía
de
los
profetas
que
venía
a
encontrarse
con
él;
y
el
Espíritu
de
Dios
vino
sobre
él
con
poder,
y
profetizó
entre
ellos.
11Y
aconteció
que
cuando
todos
los
que
le
conocían
antes
vieron
que
profetizaba
con
los
profetas,
el
pueblo
decía
el
uno
al
otro:
¿Qué
le
ha
sucedido
al
hijo
de
Cis?
¿Saúl
también
entre
los
profetas?
12Y
alguno
de
allí
respondió
diciendo:
¿Y
quién
es
el
padre
de
ellos?
Por
esta
causa
se
hizo
proverbio:
¿También
Saúl
entre
los
profetas?
13Y
cesó
de
profetizar,
y
llegó
al
lugar
alto.
Cuando
una
persona
nace
de
nuevo
y
Dios
cambia
su
corazón,
los
que
le
conocían
antes
no
le
reconocen.
14Un
tío
de
Saúl
dijo
a
él
y
a
su
criado:
¿A
dónde
fuisteis?
Y
él
respondió:
A
buscar
las
asnas;
y
como
vimos
que
no
parecían,
fuimos
a
Samuel.
15Dijo
el
tío
de
Saúl:
Yo
te
ruego
me
declares
qué
os
dijo
Samuel.
16Y
Saúl
respondió
a
su
tío:
Nos
declaró
expresamente
que
las
asnas
habían
sido
halladas.
Mas
del
asunto
del
reino,
de
que
Samuel
le
había
hablado,
no
le
descubrió
nada.
Al
principio,
entre
los
conocidos
no
se
predica
a
Cristo,
por
esto
a
su
tío
no
le
declaró
nada
del
reino
de
Dios.
17Después
Samuel
convocó
al
pueblo
delante
de
Yahweh
en
Mizpa,
18y
dijo
a
los
hijos
de
Israel:
Así
ha
dicho
Yahweh
el
Dios
de
Israel:
Yo
saqué
a
Israel
de
Egipto,
y
os
libré
de
mano
de
los
egipcios,
y
de
mano
de
todos
los
reinos
que
os
afligieron.
19Pero
vosotros
habéis
desechado
hoy
a
vuestro
Dios,
que
os
guarda
de
todas
vuestras
aflicciones
y
angustias,
y
habéis
dicho:
No,
sino
pon
rey
sobre
nosotros.
Ahora,
pues,
presentaos
delante
de
Yahweh
por
vuestras
tribus
y
por
vuestros
millares.
20Y
haciendo
Samuel
que
se
acercasen
todas
las
tribus
de
Israel,
fue
tomada
la
tribu
de
Benjamín.
21E
hizo
llegar
la
tribu
de
Benjamín
por
sus
familias,
y
fue
tomada
la
familia
de
Matri;
y
de
ella
fue
tomado
Saúl
hijo
de
Cis.
Y
le
buscaron,
pero
no
fue
hallado.
22Preguntaron,
pues,
otra
vez
a
Yahweh
si
aún
no
había
venido
allí
aquel
varón.
Y
respondió
Yahweh:
He
aquí
que
él
está
escondido
entre
el
bagaje.
23Entonces
corrieron
y
lo
trajeron
de
allí;
y
puesto
en
medio
del
pueblo,
desde
los
hombros
arriba
era
más
alto
que
todo
el
pueblo.
24Y
Samuel
dijo
a
todo
el
pueblo:
¿Habéis
visto
al
que
ha
elegido
Yahweh,
que
no
hay
semejante
a
él
en
todo
el
pueblo?
Entonces
el
pueblo
clamó
con
alegría,
diciendo:
¡Viva
el
rey!
Samuel
con
alegría
presenta
al
pueblo
al
nuevo
rey
Saul,
diciendo
que
es
el
mas
alto
de
ellos,
esto
a
la
vista,
pero
esto
no
es
lo
que
el
Señor
busca,
sino
al
mas
alto
en
el
espíritu,
por
esto
se
cumplió
la
profecía
de
Yahweh
de
que
los
trataría
mal.
25Samuel
recitó
luego
al
pueblo
las
leyes
del
reino,
y
las
escribió
en
un
libro,
el
cual
guardó
delante
de
Yahweh.
26Y
envió
Samuel
a
todo
el
pueblo
cada
uno
a
su
casa.
Saúl
también
se
fue
a
su
casa
en
Gabaa,
y
fueron
con
él
los
hombres
de
guerra
cuyos
corazones
Dios
había
tocado.
Los
hombres
de
guerra
son
aquellos
que
también
quieren
batallar
contra
el
enemigo
ahora
que
tienen
líder
que
les
diga
lo
que
tienen
que
hacer,
no
quieren
a
Cristo
como
líder
sino
a
un
líder
espiritual
que
mezcle
las
obras
de
Dios
con
las
propias.
27Pero
algunos
perversos
dijeron:
¿Cómo
nos
ha
de
salvar
éste?
Y
le
tuvieron
en
poco,
y
no
le
trajeron
presente;
mas
él
disimuló.
Hubo
entonces
la
primera
batalla
de
Israel
contra
los
amonitas
y
renovó
el
reino
con
ofrendas
de
paz
Samuel
en
Gilgal,
para
que
todos
incluso
los
que
no
creían
en
Saul
celebrarán
al
Señor
por
el
rey
que
les
había
dado.
SAMUEL
HABLA
AL
PUEBLO
1SAMUEL:
CAPÍTULO
12
1Dijo
Samuel
a
todo
Israel:
He
aquí,
yo
he
oído
vuestra
voz
en
todo
cuanto
me
habéis
dicho,
y
os
he
puesto
rey.
2Ahora,
pues,
he
aquí
vuestro
rey
va
delante
de
vosotros.
Yo
soy
ya
viejo
y
lleno
de
canas;
pero
mis
hijos
están
con
vosotros,
y
yo
he
andado
delante
de
vosotros
desde
mi
juventud
hasta
este
día.
3Aquí
estoy;
atestiguad
contra
mí
delante
de
Yahweh
y
delante
de
su
ungido,
si
he
tomado
el
buey
de
alguno,
si
he
tomado
el
asno
de
alguno,
si
he
calumniado
a
alguien,
si
he
agraviado
a
alguno,
o
si
de
alguien
he
tomado
cohecho
para
cegar
mis
ojos
con
él;
y
os
lo
restituiré.
Samuel,
aquí
cualquier
hermano
que
nos
ayuda
en
nuestro
camino
de
Dios,
ha
de
ser
como
él
en
su
comportamiento,
irreprensible,
pues
...por
sus
frutos
los
conoceréis...
4Entonces
dijeron:
Nunca
nos
has
calumniado
ni
agraviado,
ni
has
tomado
algo
de
mano
de
ningún
hombre.
5Y
él
les
dijo:
Yahweh
es
testigo
contra
vosotros,
y
su
ungido
también
es
testigo
en
este
día,
que
no
habéis
hallado
cosa
alguna
en
mi
mano.
Y
ellos
respondieron:
Así
es.
6Entonces
Samuel
dijo
al
pueblo:
Yahweh
que
designó
a
Moisés
y
a
Aarón,
y
sacó
a
vuestros
padres
de
la
tierra
de
Egipto,
es
testigo.
7Ahora,
pues,
aguardad,
y
contenderé
con
vosotros
delante
de
Yahweh
acerca
de
todos
los
hechos
de
salvación
que
Yahweh
ha
hecho
con
vosotros
y
con
vuestros
padres.
8Cuando
Jacob
hubo
entrado
en
Egipto,
y
vuestros
padres
clamaron
a
Yahweh,
Yahweh
envió
a
Moisés
y
a
Aarón,
los
cuales
sacaron
a
vuestros
padres
de
Egipto,
y
los
hicieron
habitar
en
este
lugar.
Samuel
muestra
que
cuando
uno
clama
a
Dios
de
verdad,
Dios
responde
y
trae
Salvación
en
Yahshuah,
Jesucristo.
Esto
suena
a
recordatorio
para
que
cuando
el
líder
hombre,
Saúl,
no
haga
la
voluntad
de
Dios,
ellos
puedan
saber
que
hacer.
9Y
olvidaron
a
Yahweh
su
Dios,
y
él
los
vendió
en
mano
de
Sísara
jefe
del
ejército
de
Hazor,
y
en
mano
de
los
filisteos,
y
en
mano
del
rey
de
Moab,
los
cuales
les
hicieron
guerra.
10Y
ellos
clamaron
a
Yahweh,
y
dijeron:
Hemos
pecado,
porque
hemos
dejado
a
Yahweh
y
hemos
servido
a
los
baales
y
a
Astarot;
líbranos,
pues,
ahora
de
mano
de
nuestros
enemigos,
y
te
serviremos.
11Entonces
Yahweh
envió
a
Jerobaal,
a
Barac,
a
Jefté
y
a
Samuel,
y
os
libró
de
mano
de
vuestros
enemigos
en
derredor,
y
habitasteis
seguros.
Recuerda
Samuel
en
este
texto,
o
cualquiera
que
predique
a
aquellos
que
prefieren
servir
a
líder
visible
o
a
ellos
mismos
con
su
razonamiento
antepuesto
a
la
fe,
que
en
el
tiempo
antiguo,
seguían
al
profeta
de
Dios
y
se
salvaban
de
las
batallas
siempre
que
oraban
directamente
a
Dios.
12Y
habiendo
visto
que
Nahas
rey
de
los
hijos
de
Amón
venía
contra
vosotros,
me
dijisteis:
No,
sino
que
ha
de
reinar
sobre
nosotros
un
rey;
siendo
así
que
Yahweh
vuestro
Dios
era
vuestro
rey.
Samuel
no
comprende
como
el
pueblo,
teniendo
a
Yahweh
como
rey,
buscan
a
otro
humano,
peor
así
es
la
obstinación
del
humano.
13Ahora,
pues,
he
aquí
el
rey
que
habéis
elegido,
el
cual
pedisteis;
ya
veis
que
Yahweh
ha
puesto
rey
sobre
vosotros.
14Si
temiereis
a
Yahweh
y
le
sirviereis,
y
oyereis
su
voz,
y
no
fuereis
rebeldes
a
la
palabra
de
Yahweh,
y
si
tanto
vosotros
como
el
rey
que
reina
sobre
vosotros
servís
a
Yahweh
vuestro
Dios,
haréis
bien.
Instrucción
de
servir
al
Señor
y
de
que
el
que
tengáis
por
vuestro
rey,
de
modo
que
Yahweh
os
de
su
bendición,
aunque
le
habéis
desechado.
15Mas
si
no
oyereis
la
voz
de
Yahweh,
y
si
fuereis
rebeldes
a
las
palabras
de
Yahweh,
la
mano
de
Yahweh
estará
contra
vosotros
como
estuvo
contra
vuestros
padres.
16Esperad
aún
ahora,
y
mirad
esta
gran
cosa
que
Yahweh
hará
delante
de
vuestros
ojos.
17¿No
es
ahora
la
siega
del
trigo?
Yo
clamaré
a
Yahweh,
y
él
dará
truenos
y
lluvias,
para
que
conozcáis
y
veáis
que
es
grande
vuestra
maldad
que
habéis
hecho
ante
los
ojos
de
Yahweh,
pidiendo
para
vosotros
rey.
18Y
Samuel
clamó
a
Yahweh,
y
Yahweh
dio
truenos
y
lluvias
en
aquel
día;
y
todo
el
pueblo
tuvo
gran
temor
de
Yahweh
y
de
Samuel.
Fíjense
que
aunque
por
varias
veces
se
le
advierte
al
pueblo
que
no
tengan
rey
mas
que
al
Señor,
ellos,
la
persona
ama
su
propia
vida.
19Entonces
dijo
todo
el
pueblo
a
Samuel:
Ruega
por
tus
siervos
a
Yahweh
tu
Dios,
para
que
no
muramos;
porque
a
todos
nuestros
pecados
hemos
añadido
este
mal
de
pedir
rey
para
nosotros.
20Y
Samuel
respondió
al
pueblo:
No
temáis;
vosotros
habéis
hecho
todo
este
mal;
pero
con
todo
eso
no
os
apartéis
de
en
pos
de
Yahweh,
sino
servidle
con
todo
vuestro
corazón.
21No
os
apartéis
en
pos
de
vanidades
que
no
aprovechan
ni
libran,
porque
son
vanidades.
Aunque
el
hombre
que
ha
pedido
líder
se
da
cuenta
que
al
Señor
no
le
agrada,
ya
que
su
hermano
le
instruye
por
amor
a
Él,
no
terminan
de
darse
cuenta
y
piden
incluso
que
sea
Samuel
22Pues
Yahweh
no
desamparará
a
su
pueblo,
por
su
grande
nombre;
porque
Yahweh
ha
querido
haceros
pueblo
suyo.
23Así
que,
lejos
sea
de
mí
que
peque
yo
contra
Yahweh
cesando
de
rogar
por
vosotros;
antes
os
instruiré
en
el
camino
bueno
y
recto.
24Solamente
temed
a
Yahweh
y
servidle
de
verdad
con
todo
vuestro
corazón,
pues
considerad
cuán
grandes
cosas
ha
hecho
por
vosotros.
25Mas
si
perseverareis
en
hacer
mal,
vosotros
y
vuestro
rey
pereceréis.
SAÚL
ES
QUITADO
DEL
TRONO
1SAMUEL:
CAPÍTULO
15
1Después
Samuel
dijo
a
Saúl:
Yahweh
me
envió
a
que
te
ungiese
por
rey
sobre
su
pueblo
Israel;
ahora,
pues,
está
atento
a
las
palabras
de
Yahweh.
2Así
ha
dicho
Yahweh
de
los
ejércitos:
Yo
castigaré
lo
que
hizo
Amalec
a
Israel
al
oponérsele
en
el
camino
cuando
subía
de
Egipto.
3Ve,
pues,
y
hiere
a
Amalec,
y
destruye
todo
lo
que
tiene,
y
no
te
apiades
de
él;
mata
a
hombres,
mujeres,
niños,
y
aun
los
de
pecho,
vacas,
ovejas,
camellos
y
asnos.
Prueba
Dios
a
Saúl
para
ver
si
es
capaz
de
obedecer
y
demostrar
que
seguirá
su
propia
justicia
y
no
la
de
Dios.
No
dejar
nada
de
un
pueblo
es
no
aceptar
ninguna
religión
de
dioses
falso
e
idolatría
como
hay
en
todas
las
naciones.
Hasta
los
niños
de
pecho
son
los
que
están
empezando
a
escuchar
la
Palabra
de
Dios
a
los
que
no
se
les
tolerará
que
guarden
ninguna
de
sus
tradiciones
contrarias
al
Señor.
Es
muy
fácil
para
el
que
enseña
la
Palabra
de
Dios
caer
en
el
error
de
tolerar
falsas
creencias
en
las
personas
por
no
enfrentarse
a
ello,
pero
el
Señor
nos
pide
que
no
dejemos
nada
en
pie
que
no
sea
de
Él.
4Saúl,
pues,
convocó
al
pueblo
y
les
pasó
revista
en
Telaim,
doscientos
mil
de
a
pie,
y
diez
mil
hombres
de
Judá.
5Y
viniendo
Saúl
a
la
ciudad
de
Amalec,
puso
emboscada
en
el
valle.
6Y
dijo
Saúl
a
los
ceneos:
Idos,
apartaos
y
salid
de
entre
los
de
Amalec,
para
que
no
os
destruya
juntamente
con
ellos;
porque
vosotros
mostrasteis
misericordia
a
todos
los
hijos
de
Israel,
cuando
subían
de
Egipto.
Y
se
apartaron
los
ceneos
de
entre
los
hijos
de
Amalec.
7Y
Saúl
derrotó
a
los
amalecitas
desde
Havila
hasta
llegar
a
Shur,
que
está
al
oriente
de
Egipto.
8Y
tomó
vivo
a
Agag
rey
de
Amalec,
pero
a
todo
el
pueblo
mató
a
filo
de
espada.
9Y
Saúl
y
el
pueblo
perdonaron
a
Agag,
y
a
lo
mejor
de
las
ovejas
y
del
ganado
mayor,
de
los
animales
engordados,
de
los
carneros
y
de
todo
lo
bueno,
y
no
lo
quisieron
destruir;
mas
todo
lo
que
era
vil
y
despreciable
destruyeron.
Saúl
nos
lleva
a
ver
dos
cosas,
a
un
hombre
que
una
vez
pedidos
ejércitos
de
ángeles
a
Dios
va
a
predicar
y
a
un
líder
religioso
que
va
con
sus
discípulos
a
predicar.
En
ambos
casos
vemos
que
al
final
perdonan
al
rey,
es
decir
al
hombre
viejo
de
la
persona
o
comunidad
a
la
que
se
le
predica,
y
no
obedece
a
Dios,
es
mas
trae
con
sigo
los
animales
engordados,
esto
representan
los
sacrificios,
es
decir
las
oraciones
a
dioses
falsos.
Todo
esto
debe
ser
quitado
ante
Yahweh.
10Y
vino
palabra
de
Yahweh
a
Samuel,
diciendo:
11Me
pesa
haber
puesto
por
rey
a
Saúl,
porque
se
ha
vuelto
de
en
pos
de
mí,
y
no
ha
cumplido
mis
palabras.
Y
se
apesadumbró
Samuel,
y
clamó
a
Yahweh
toda
aquella
noche.
12Madrugó
luego
Samuel
para
ir
a
encontrar
a
Saúl
por
la
mañana;
y
fue
dado
aviso
a
Samuel,
diciendo:
Saúl
ha
venido
a
Carmel,
y
he
aquí
se
levantó
un
monumento,
y
dio
la
vuelta,
y
pasó
adelante
y
descendió
a
Gilgal.
13Vino,
pues,
Samuel
a
Saúl,
y
Saúl
le
dijo:
Bendito
seas
tú
de
Yahweh;
yo
he
cumplido
la
palabra
de
Yahweh.
14Samuel
entonces
dijo:
¿Pues
qué
balido
de
ovejas
y
bramido
de
vacas
es
este
que
yo
oigo
con
mis
oídos?
15Y
Saúl
respondió:
De
Amalec
los
han
traído;
porque
el
pueblo
perdonó
lo
mejor
de
las
ovejas
y
de
las
vacas,
para
sacrificarlas
a
Yahweh
tu
Dios,
pero
lo
demás
lo
destruimos.
16Entonces
dijo
Samuel
a
Saúl:
Déjame
declararte
lo
que
Yahweh
me
ha
dicho
esta
noche.
Y
él
le
respondió:
Di.
Saúl
no
ve
con
ojos
espirituales
de
Dios
y
peca,
además
se
justifica
y
piensa
que
lo
que
hace
es
de
Dios,
cuando
no
lo
es.
Cuidado
con
estas
actitudes,
todos
debemos
orar
a
Dios
para
que
en
Cristo
no
libre
de
discernir
con
engaño
del
diablo
en
nuestras
mentes,
a
veces
por
una
falsa
misericordia.
17Y
dijo
Samuel:
Aunque
eras
pequeño
en
tus
propios
ojos,
¿no
has
sido
hecho
jefe
de
las
tribus
de
Israel,
y
Yahweh
te
ha
ungido
por
rey
sobre
Israel?
18Y
Yahweh
te
envió
en
misión
y
dijo:
Ve,
destruye
a
los
pecadores
de
Amalec,
y
hazles
guerra
hasta
que
los
acabes.
19¿Por
qué,
pues,
no
has
oído
la
voz
de
Yahweh,
sino
que
vuelto
al
botín
has
hecho
lo
malo
ante
los
ojos
de
Yahweh?
20Y
Saúl
respondió
a
Samuel:
Antes
bien
he
obedecido
la
voz
de
Yahweh,
y
fui
a
la
misión
que
Yahweh
me
envió,
y
he
traído
a
Agag
rey
de
Amalec,
y
he
destruido
a
los
amalecitas.
21Mas
el
pueblo
tomó
del
botín
ovejas
y
vacas,
las
primicias
del
anatema,
para
ofrecer
sacrificios
a
Yahweh
tu
Dios
en
Gilgal.
22Y
Samuel
dijo:
¿Se
complace
Yahweh
tanto
en
los
holocaustos
y
víctimas,
como
en
que
se
obedezca
a
las
palabras
de
Yahweh?
Ciertamente
el
obedecer
es
mejor
que
los
sacrificios,
y
el
prestar
atención
que
la
grosura
de
los
carneros.
23Porque
como
pecado
de
adivinación
es
la
rebelión,
y
como
ídolos
e
idolatría
la
obstinación.
Por
cuanto
tú
desechaste
la
palabra
de
Jehová,
él
también
te
ha
desechado
para
que
no
seas
rey.
24Entonces
Saúl
dijo
a
Samuel:
Yo
he
pecado;
pues
he
quebrantado
el
mandamiento
de
Yahweh
y
tus
palabras,
porque
temí
al
pueblo
y
consentí
a
la
voz
de
ellos.
Perdona,
pues,
ahora
mi
pecado,
25y
vuelve
conmigo
para
que
adore
a
Yahweh.
Este
es
el
verdadero
motivo,
temer
a
la
gente
mas
que
a
Dios,
porque
a
Él
no
se
le
ve
pero
al
que
se
le
instruye
se
le
tiene
delante
y
también
el
mayor
pecado
es
adaptarse
a
los
demás
para
hacerse
amigos
de
ellos
por
la
desobediencia
del
Señor.
Samuel
sin
embargo
como
profeta
vive
solo,
no
tiene
cuidado
de
la
opinión
de
los
que
instruye
en
el
Camino
de
Cristo,
sino
que
habla
Verdad
para
con
su
prójimo
porque
la
Verdad
os
hará
libres...
26Y
Samuel
respondió
a
Saúl:
No
volveré
contigo;
porque
desechaste
la
palabra
de
Yahweh,
y
Yahweh
te
ha
desechado
para
que
no
seas
rey
sobre
Israel.
27Y
volviéndose
Samuel
para
irse,
él
se
asió
de
la
punta
de
su
manto,
y
éste
se
rasgó.
28Entonces
Samuel
le
dijo:
Yahweh
ha
rasgado
hoy
de
ti
el
reino
de
Israel,
y
lo
ha
dado
a
un
prójimo
tuyo
mejor
que
tú.
29Además,
el
que
es
la
Gloria
de
Israel
no
mentirá,
ni
se
arrepentirá,
porque
no
es
hombre
para
que
se
arrepienta.
30Y
él
dijo:
Yo
he
pecado;
pero
te
ruego
que
me
honres
delante
de
los
ancianos
de
mi
pueblo
y
delante
de
Israel,
y
vuelvas
conmigo
para
que
adore
a
Yahweh
tu
Dios.
31Y
volvió
Samuel
tras
Saúl,
y
adoró
Saúl
a
Yahweh.
Este
es
el
pecado,
buscar
la
gloria
delante
del
prójimo.
32Después
dijo
Samuel:
Traedme
a
Agag
rey
de
Amalec.
Y
Agag
vino
a
él
alegremente.
Y
dijo
Agag:
Ciertamente
ya
pasó
la
amargura
de
la
muerte.
33Y
Samuel
dijo:
Como
tu
espada
dejó
a
las
mujeres
sin
hijos,
así
tu
madre
será
sin
hijo
entre
las
mujeres.
Entonces
Samuel
cortó
en
pedazos
a
Agag
delante
de
Yahweh
en
Gilgal.
Samuel
no
tolera
al
hombre
viejo
y
lo
mata
con
la
espada
de
la
Palabra
de
Dios,
pues
la
maldición
está
sobre
los
que
no
aman
a
Dios.
34Se
fue
luego
Samuel
a
Ramá,
y
Saúl
subió
a
su
casa
en
Gabaa
de
Saúl.
35Y
nunca
después
vio
Samuel
a
Saúl
en
toda
su
vida;
y
Samuel
lloraba
a
Saúl;
y
Yahweh
se
arrepentía
de
haber
puesto
a
Saúl
por
rey
sobre
Israel.
SAMUEL
UNGE
A
DAVID
1SAMUEL:
CAPÍTULO
16
1Dijo
Yahweh
a
Samuel:
¿Hasta
cuándo
llorarás
a
Saúl,
habiéndolo
yo
desechado
para
que
no
reine
sobre
Israel?
Llena
tu
cuerno
de
aceite,
y
ven,
te
enviaré
a
Isaí
de
Belén,
porque
de
sus
hijos
me
he
provisto
de
rey.
El
Señor
no
tarda
en
quitar
Su
unción
al
que
no
hace
Su
Palabra
y
envía
por
otros
que
sí
Le
oyen.
No
debemos
insistir
con
aquellas
personas
que
no
anden
limpiamente
con
el
Señor.
Buscaremos
a
otras
que
sí
Le
obedezcan.
6Y
aconteció
que
cuando
ellos
vinieron,
él
vio
a
Eliab,
y
dijo:
De
cierto
delante
de
Yahweh
está
su
ungido.
7Y
Yahweh
respondió
a
Samuel:
No
mires
a
su
parecer,
ni
a
lo
grande
de
su
estatura,
porque
yo
lo
desecho;
porque
Yahweh
no
mira
lo
que
mira
el
hombre;
pues
el
hombre
mira
lo
que
está
delante
de
sus
ojos,
pero
Yahweh
mira
el
corazón.
8Entonces
llamó
Isaí
a
Abinadab,
y
lo
hizo
pasar
delante
de
Samuel,
el
cual
dijo:
Tampoco
a
éste
ha
escogido
Yahweh.
9Hizo
luego
pasar
Isaí
a
Sama.
Y
él
dijo:
Tampoco
a
éste
ha
elegido
Yahweh.
10E
hizo
pasar
Isaí
siete
hijos
suyos
delante
de
Samuel;
pero
Samuel
dijo
a
Isaí:
Yahweh
no
ha
elegido
a
éstos.
11Entonces
dijo
Samuel
a
Isaí:
¿Son
éstos
todos
tus
hijos?
Y
él
respondió:
Queda
aún
el
menor,
que
apacienta
las
ovejas.
Y
dijo
Samuel
a
Isaí:
Envía
por
él,
porque
no
nos
sentaremos
a
la
mesa
hasta
que
él
venga
aquí.
Gran
lección
nos
da
el
Señor
para
que
no
vayamos
a
los
que
a
nuestro
juicio
nos
parecen
bien,
sino
que
estemos
atentos
para
traer
el
Evangelio
a
cualquier
persona,
porque
el
que
tiene
oídos
para
oír,
oirá
Su
Palabra
y
Dios
conoce
los
corazones.
Por
lo
tanto
no
podemos
hacer
acepción
de
personas.
Esta
es
la
gran
carga
que
tenemos
con
nuestros
seres
queridos,
si
ellos
no
comparten
el
amor
por
Dios
sufrimos
y
queremos
que
se
enamoren
de
Él,
esto
solo
lo
puede
hacer
Dios,
dando
el
don
de
la
fe,
para
esto
debemos
orar.
12Envió,
pues,
por
él,
y
le
hizo
entrar;
y
era
rubio,
hermoso
de
ojos,
y
de
buen
parecer.
Entonces
Yahweh
dijo:
Levántate
y
úngelo,
porque
éste
es.
13Y
Samuel
tomó
el
cuerno
del
aceite,
y
lo
ungió
en
medio
de
sus
hermanos;
y
desde
aquel
día
en
adelante
el
Espíritu
de
Yahweh
vino
sobre
David.
Se
levantó
luego
Samuel,
y
se
volvió
a
Ramá.
DAVID
HUYE
DE
SAÚL
PARA
NO
MATARLO
1SAMUEL:
CAPÍTULO
19
18Huyó,
pues,
David,
y
escapó,
y
vino
a
Samuel
en
Ramá,
y
le
dijo
todo
lo
que
Saúl
había
hecho
con
él.
David
como
rey
y
persona
sometida
a
Cristo
viene
a
la
compañía
de
Samuel,
junto
a
la
profecía,
junto
a
aquellos
que
son
fieles
al
Señor.
Y
él
y
Samuel
se
fueron
y
moraron
en
Naiot.
19Y
fue
dado
aviso
a
Saúl,
diciendo:
He
aquí
que
David
está
en
Naiot
en
Ramá.
20Entonces
Saúl
envió
mensajeros
para
que
trajeran
a
David,
los
cuales
vieron
una
compañía
de
profetas
que
profetizaban,
y
a
Samuel
que
estaba
allí
y
los
presidía.
Y
vino
el
Espíritu
de
Dios
sobre
los
mensajeros
de
Saúl,
y
ellos
también
profetizaron.
Intento
del
enemigo,
que
ha
entrado
en
el
alma
de
Saúl,
de
luchar
contra
aquellos
que
tienen
al
Espíritu
Santo.
El
Señor
convierte
el
espíritu
de
los
ángeles
del
enemigo
en
ángeles
del
Señor,
que
a
su
presencia
también
profetizan,
al
obedecer
al
que
automáticamente
es
superior
a
ellos.
21Cuando
lo
supo
Saúl,
envió
otros
mensajeros,
los
cuales
también
profetizaron.
Y
Saúl
volvió
a
enviar
mensajeros
por
tercera
vez,
y
ellos
también
profetizaron.
22Entonces
él
mismo
fue
a
Ramá;
y
llegando
al
gran
pozo
que
está
en
Secú,
preguntó
diciendo:
¿Dónde
están
Samuel
y
David?
Y
uno
respondió:
He
aquí
están
en
Naiot
en
Ramá.
23Y
fue
a
Naiot
en
Ramá;
y
también
vino
sobre
él
el
Espíritu
de
Dios,
y
siguió
andando
y
profetizando
hasta
que
llegó
a
Naiot
en
Ramá.
24Y
él
también
se
despojó
de
sus
vestidos,
y
profetizó
igualmente
delante
de
Samuel,
y
estuvo
desnudo
todo
aquel
día
y
toda
aquella
noche.
De
aquí
se
dijo:
¿También
Saúl
entre
los
profetas?
Victoria
final
del
Espíritu
Santo
sobre
aquellos
que
aunque
tienen
espíritu
malo
del
enemigo,
ante
la
presencia
de
Dios
son
convertidos,
al
no
poder
resistirle.
CONCLUSIÓN:
Samuel
es
pues
el
prototipo
de
alma
que
pertenece
a
Dios
y
que
recibe
Su
Espíritu
para
servirle,
aquellos
que
desde
el
vientre
de
sus
madres,
esto
es,
desde
antes
de
venir
a
este
mundo
ya
son
elegidos
conforme
a
la
Palabra
de
Dios
cuando
dice
que
nos
conoció
antes
de
la
fundación
del
mundo.
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