CORDERO DE DIOS - LEÓN DE JUDÁ
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Carlos Padilla. Pascua 2011 - 14 Nisán - 18 Abril
Jesucristo es el Cordero de Dios, pero también el
León de Judá, más conocido como el Rey de reyes, sin embargo menos conocido como
el Árbol de la Vida de Edén,
cuyo fruto nos inscribe en el Libro de la Vida del Cordero, que
está en La Nueva Jerusalén. La
Pascua es por excelencia la fiesta del Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo. La fiesta santa en la que por primera vez, un día 14 del mes de Nisán, el pueblo hebreo
inició su éxodo de la esclavitud a la libertad, porque Dios los protegió de la
muerte de la plaga de los primogénitos con la sangre de un cordero puesta en el
dintel y en los dos postes de las puertas de sus casas, para que el heridor
no los hiriese, Éxodo 12:23. Aquella sangre de aquellos corderos, era la antesala
simbólica de la Sangre del Cordero de Dios, la Sangre de Cristo en nuestras vidas, en aquellos que por el
regalo de la fe, hemos aceptado aquel único y suficiente sacrifico pascual del
Hijo de Dios en la Cruz del Calvario para que pudiéramos vivir libres de la
esclavitud del
pecado, y comenzar nuestro éxodo particular en la vida hacia el Reino de Dios.
Ese Reino que pertenece al Rey de reyes, la raíz de David, el León de la tribu
de Judá, que ha vencido para abrir el libro y desatar los siete sellos, antes de
Su regreso a por Su Iglesia para establecer el Paraíso, al que tenemos acceso a
través del fruto del Árbol de la Vida, que nos inscribe en el Libro de la Vida
del Cordero, Apocalipsis 5:5, 21:27 y 22:2.
Si
todavía no has recibido en tu corazón como Salvador al Hijo de Dios, antes que
regrese dile a Jesús con tus
propias palabras que crees en Él, que Le recibes como Señor y Salvador ahora mismo, y
que crees que con Su Sangre has sido limpiado de pecado y hecho un hijo/a de
Dios. Pídele nacer de nuevo de Su Espíritu y pon tu vida en sus manos.
Congrégate y forma parte activa en una iglesia Bíblica donde te bautices
anunciando al Cielo que Le has recibido, y toma la Santa Cena regularmente, como lo hizo Jesús
con los Apóstoles hace unos dos mil años, Marcos 14:12. Todos la tomaremos nueva en el
Reino de Dios en las Bodas del Cordero, Apocalipsis 19:9. Que esta Semana Santa sea Santa en
tu vida y disfrutes con tu familia y hermanos en la fe, de la presencia de Dios,
mientras anuncias el Evangelio "Juan 3:16" a tu alrededor para salvar almas para
la gloria de Dios, la Gran Comisión y el sacerdocio de todo creyente. Dios te
bendiga amigo/a, hermano/a.
EL
CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO
Él León de la tribu
de Judá que abre los sellos proféticos en Apocalipsis 5:5 es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo
en la Cruz donde venció para poder llevar a cabo el cumplimiento de todas las
profecías y la Salvación de la Iglesia para la eternidad, porque de tal manera
amó Dios al mundo que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él
cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16.
Este versículo, el más importante en la Biblia,
pues resume el Evangelio de la Salvación de Dios, contiene dos conceptos que se
diluyen al leerlo pero en los que debemos profundizar: "no se pierda" y "tenga
vida eterna". La Pascua que ahora celebramos produce por la obra de la Cruz de
Cristo que el que en Él cree - no dice crea, sino cree, en presente,
constantemente, una fe viva- no se perderá. La palabra griega es "apoletai"
que significa perderse definitivamente, es decir que ya no tiene solución, la
referencia al infierno eterno. Pero la buena noticia o Evangelio es que si cree
tendrá vida eterna, esto es, vida junto a Aquel que es la Vida, de forma también
definitiva, para siempre en el Paraíso de Dios.
...He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado
del mundo...
Juan 1:29.
También cuando Juan escribe en griego koiné este versículo, las palabras "pecado y
mundo" son "amartian y kosmos"
que podríamos traducir como errar el blanco, fallo; y universo, mundo, orden. Lo
que significa, que el Cordero de Dios quita el error en nuestro mundo, de nuestro universo
personal y diario, y también que establecerá Su orden universal, de la sociedad del Reino de
Dios,
pero sobre todo de nuestras vidas. Es, por lo tanto, Jesucristo nuestro orden de
vida espiritual interior que se refleja en nuestro exterior, me refiero a
nuestras acciones, al trato, a las obras, al amor de Dios, un orden
completo, que quita el orden equivocado de nuestras vidas estableciendo el
orden que Él, como Creador estableció con Su Espíritu Santo, para que tuviéramos
una relación preciosa con nuestro Dios y Padre en Su Hijo, por el Espíritu
empezando aquí en este mundo y para la eternidad.
Si lo
vemos desde el punto de vista de la salud, es el sanador, nuestro médico. Si lo vemos desde el
punto de vista legal, el "paráklito", el abogado que nos defiende. En el mundo de la
informática sería el programador que corrige un error de programa, de conexión a
Internet, etc, el que hace que todo funcione bien. El mecánico especialista que
hace que un formula 1 corra y gane la carrera tras pasar por boxes. El
carpintero que arregla un viejo mueble y lo presenta reluciente a su dueño. El
maestro, o padre y amigo, que nos enseña a arreglar nuestras relaciones y objetivos
en la vida. Y cómo no, el guía espiritual verdadero de Dios que nos libra de
herejía, de sectarismos, y de maltrato emocional, el que restaura nuestro
espíritu y nos da fuerza para amar al prójimo con un corazón nuevo como el Suyo.
El
Cordero de Dios, quita el pecado del mundo entero. Dios nos ama y nos perdona
nuestros pecados. ¿Entonces por qué, según la Biblia, van al infierno tantas
personas condenadas si ya sus pecados han sido quitados, perdonados? Si esta afirmación de
la Biblia en sus Textos y esta realidad no la había confrontado con
anterioridad, la propia Escritura del Espíritu nos muestra porqué.
El
único pecado que no tiene perdón es la blasfemia contra el Espíritu Santo. Esto
significa que aquellos que con voluntad clara e inequívoca no aman a Dios ni
aceptan el amor del Hijo de Dios, los que no aman a Jesucristo y no Le reciben
como Salvador, son los que pasarán la eternidad en el lago de fuego que arde con
azufre tras ser entregados desde el Hades. La palabra Hades es
en griego el equivalente a Plutón en latín, el planeta ahora degradado de categoría. Este
nombre significa "el más lejano" el dios griego y romano del
inframundo, de las tinieblas de afuera. El alma de aquellos que no aman a Dios
estará tan lejos de Dios como lo está Plutón del Sol, durante la eternidad. Pero
otra derivación del verbo nos lleva a "el que se enriquece". Jesús
advirtió que era difícil que un rico entrara en el Reino de los Cielos, porque
el rico "del conocimiento del árbol prohibido y de su ego" se ha apartado de Dios por
voluntad propia, se ha alejado de Dios al Hades quedando en tinieblas. ¿Cuántos
viven a diario en el Hades en nuestra sociedad, en las tinieblas de su
inframundo? Todos los que idolatran su ego, los que se idolatran a si mismos,
pasarán la eternidad en aquel lugar terrible del cual Jesucristo dice: ...allí
será el lloro y el crujir de dientes... Mateo 24:51.
El
pecado que condena a pasar la eternidad lejos del amor de Dios, en ese infierno, es uno solo: no amar a Dios ni a Su Hijo Jesucristo, quien se
dio en nuestro lugar para pagar por nuestros pecados, a nivel individual y a
nivel humanidad, sistema, cosmos, orden mundial. Todos los pecados del hombre
proceden de ese pecado principal. El mundo sin Dios en el que
vivimos, aunque es gobernado por Dios, Él lo ha dejado en nuestras manos, y Adán
y Eva, la humanidad, Génesis 5:2, en
las manos del diablo, para que podamos comprobar el efecto de vivir sin Dios. El
resultado es el fracaso de la especie humana. Guerras, hambre, corrupción,
violencia, odio, egoísmo, impiedad. Todo esto será destruido y el nuevo orden de
Dios establecido, pues ya ha sido ganada la victoria en la Pascua de Cristo en
la Cruz del Calvario que ahora conmemoramos. Pero
nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra en los que mora la justicia.
2Pedro 3:13.
Por
lo tanto Jesucristo gana la guerra al pecado, y la consecuencia es que el poder
del pecado desaparece, y el pecado es el que produce la
muerte ...porque la paga del pecado es muerte... Romanos 6:23, como también dice la
Palabra que ...¿dónde está, oh muerte tu aguijón?, ¿dónde oh sepulcro, tu
victoria?, ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado la
Ley... 1Corintios 15:55. Por la obra del Hijo de Dios en la Cruz que celebramos en
Semana Santa, en Pascua, recibimos la bendición
de ser liberados de la esclavitud del pecado, porque Cristo clavó el acta de
nuestra condenación en la Cruz en Su Cuerpo y resucitó, porque era el Santo de
Dios, inocente, limpio de pecado, haciéndonos limpios a nosotros por la fe en Su
obra redentora.
La resurrección de Jesucristo muestra Su gran victoria
en la resurrección de toda la humanidad; de todos los que no han sido
arrebatados antes de morir el día en que Él vuelva para establecer El Reino de
Dios, 1Tesalonicenses 4:17. ...No os maravilléis de esto;
porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
29y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que
hicieron lo malo, a resurrección de condenación. Juan
5:28. El gran fruto por la muerte y
resurrección de Cristo; nuestra vida.
EL FRUTO DE LA PASCUA
- EL ÁRBOL
DE LA VIDA
El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, es
también Aquel Árbol del centro del Edén en el que Eva no buscó a Dios, sino Su
conocimiento para llevárselo y vivir separada de Él, vivir en el Hades. El Árbol
es el Cordero que quita el pecado como
fruto de la Pascua en Su pasión por nosotros para darnos de comer de Si mismo,
por el arrepentimiento o cambio de mente, por la fe, nos da de comer
del Árbol de la vida. De nuevo, Aquel Árbol que estaba en en centro del Edén y del que
sí se podía comer, pero del que Eva, (aquí, nuestra mente) codició y confundió por su error,
por su pecado "hamartia" y Dios le dio la parte del Árbol para la mente, la moral de
Dios, la Ley, es decir, el conocimiento de la ciencia del bien y del mal, por el
cual murió a su relación con Dios el Padre. Adán murió espiritualmente por
rebeldía hacia su Padre, y con él por
herencia toda la humanidad, cuando su mente, Eva, codició saber para vivir por
su cuenta, apartada de Dios.
La prueba de que la herencia espiritual está en la
estirpe humana la tenemos delante cada día, no hay que ir muy lejos, basta con
vivir cada día para verla. La humanidad hoy vive de la misma manera, apartada
de Dios pero sigue comiendo del árbol de la ciencia del bien y del mal y de todo
conocimiento que sigue recibiendo de la serpiente, a través de la "falsamente
llamada ciencia", tecnología, medicina, que está muy bien pero sin Dios se usa
mal, y además es todo temporal, porque la sociedad está enferma por el pecado, enferma de
muerte, porque la pandemia global del pecado ha contaminado a todos. El antídoto
es la fe en la Sangre de Cristo, que sana, cual transfusión de Sangre santa, la
leucemia del pecado que produce la muerte. Jesucristo es el médico del espíritu,
de la mente, del alma y del cuerpo.
Él, la Puerta de regreso al
Edén, nos invita a entrar, y no solo para arreglar nuestras vidas aquí y ahora
en nuestras vidas diarias, en cada uno de nosotros y de nuestras circunstancias,
sino para la eternidad en: ...En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así
no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí
mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14:2.
La Cruz de la madera de un árbol
en la que Cristo fue crucificado, simboliza aquel Árbol del Edén en su parte
moral, porque la Ley mata por condenación al que peca, y Cristo cargó, en
nuestro lugar, con nuestros pecados, para mostrarnos el verdadero amor y el
fruto de aquel Árbol, el de la Vida espiritual, el de una relación personal,
íntima de amistad con nuestro Dios y Padre, con nuestro Señor Jesucristo y con
nuestro mejor Amigo el Espíritu Santo.
El tercer y último apartado nos
muestra cómo el Cordero de Dios se transforma en el León de Judá. De humilde
Cordero crucificado a victorioso Rey que ruge como León, Rey del universo creado
por Él en el cual se cumplen todas las profecías dadas por Él en Su Palabra, La
Biblia.
EL
LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ
Él León de la tribu
de Judá que abre los sellos en Apocalipsis 5:5 es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo
en la Cruz. Judá "Que Él sea alabado", Él, Dios.
La historia de Judá comienza con un hecho, que no solo repercutiría en la salvación del pueblo de Israel en los
siete años de hambre, sino que también hizo que José salvara al propio Egipto de
morir de hambre, y los pueblos de alrededor. Todo un símbolo de que a través de
Judá y José, "la estirpe y el despreciado" por sus hermanos, somos salvos Judíos y
Gentiles, por el plan de salvación de Dios. ...Jesús le
dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén
adoraréis al Padre. 22Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros
adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. 23Mas
la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le
adoren. 24Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en
verdad es necesario que adoren. Juan 4:21. Judá intercede por
José para que no lo matasen sus hermanos, y los convence para que sea vendido.
De este modo su destino lo ponía en las manos de Dios, librándole de la muerte,
lo cual sería la salvación de Israel cuando vino el hambre por siete años. De
esta forma, Judá llega a liderar a sus hermanos, las doce tribus. Convenció también a
su padre Jacob para dejar ir a Benjamín a Egipto. Una vez todos fueron a Egipto,
fue Judá quien habló con José en nombre de sus hermanos.
Y es que el plan de Salvación de
Dios, es eso, de Dios. El nuestro propio, el que pudiéramos idear cada uno de
nosotros de nuestro propio fruto, de nuestro propio árbol del conocimiento del
bien y del mal, de nuestra mente, de nuestra propia justicia y moral, de nuestras propias obras de
justicia ante Dios, no es acepto ante Dios. Somos nosotros los que hemos de
aceptar el plan de salvación de Dios: Su Hijo Jesucristo, que vendrá a
establecer el Reino de los Cielos en la nueva Tierra, donde viviremos
eternamente todos los que aceptamos el plan de salvación de Dios, el León de la
tribu de Judá.
En la profecía de la bendición de Jacob-Israel su
padre, sobre Judá encontramos una de las más preciosas bendiciones proféticas de
toda la Biblia, que incluye a Judá, el destino de Israel, el Mesías Jesucristo,
la Pasión del Hijo de Dios, y la estirpe del León de Judá y la profecía de la
venida del Reino de Dios:
...Y llamó Jacob a sus hijos,
y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros.
Juntaos y oíd, hijos de Jacob, y escuchad a vuestro padre Israel... ...8Judá,
te alabarán tus hermanos; Tu mano en la cerviz de tus enemigos; Los hijos de tu
padre se inclinarán a ti. 9Cachorro de león, Judá; De la presa
subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, Así como león viejo: ¿quién lo
despertará? 10No será quitado el cetro de
Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; Y a él se
congregarán los pueblos. 11Atando a la vid su pollino, y a la cepa el
hijo de su asna, lavó en el vino su vestido, y en la sangre de uvas su manto.
12Sus ojos, rojos del vino, y sus dientes blancos de la leche.
Génesis 49.
Un Texto Bíblico
tan relevante incluye la profecía sobre la dinastía de los reyes, la de David
que sería la figura del Mesías Jesucristo, el Rey de reyes. El anuncio de que de
Judá sale el crucificado, su referencia al pollino de asna del Domingo de Ramos,
la referencia a la Sangre de Cristo de la que se tiñó Su vestido, la Santa Cena,
Su mirada de misericordia en la muerte en la Cruz. El Hijo de Dios resucitado,
en sus dientes blancos de la leche, también referencia a que sería humano. La
venida de Siloh "descanso" es el Título del Mesías como Príncipe de Paz, Isaías
9:6.
Judá fue el cuarto hijo que Lea dio a Jacob: "Hodah,
Yehuda, Yahjudah",
esta vez alabaré al Señor; y dejó de dar a luz. Por la alabanza viene la tribu
del Señor y deja de tener propósito para Lea tener más hijos, espiritualmente
hablando. Y Raquel tuvo a José, su primogénito. José "Yashaph" Él añade, que
Dios añade, Él eleva. Raquel volvería a concebir para morir dando a luz a Benjamín una vez
en la tierra prometida, y murió camino de Belén, y una vez Dios cambiara el
nombre de Jacob por Israel, saliendo de en Bel-El
por eso la tribu de Benjamín está junto a Judá quien le cuida y José tiene dos
partes: una en Manases, en un lado del Jordán y otra en el otro lado, en Israel,
porque en Israel y en los Gentiles tenemos parte con Cristo, toda la Iglesia.
José simboliza a los
mesiánicos entre los Gentiles, quien consigue la salvación de Israel en Egipto,
como los primeros apóstoles la de los Gentiles en el mundo. Porque todos sabemos
que los primeros cristianos eran Judíos, como se ve reflejado por los apóstoles
y los autores de los libros del Nuevo Testamento. Así también ocurrirá al final
de los tiempos, que los últimos cristianos en convertirse serán los Judíos de la
profecía final, los Mesiánicos que ya existen y están creciendo en todo el
mundo, por la obra del Espíritu Santo.
En
estos tiempos en los que el antisemitismo se muestra en muchas sociedades que no
han comprendido que la salvación, como dice el Señor mismo, viene de los Judíos, y a todos nos juzgará
Dios, tanto a Judíos como a Gentiles (las demás naciones) ...¿Qué,
pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos
acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.
Romanos 3:9. Es pues el
tiempo de declarar a quienes no conocen que Jesucristo viene de la tribu de
Judá, en cuanto a la carne, y en esa carne en la Cruz, clavada, todos hemos sido
santificados, sí, en una carne Judía, vino el Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo a
convertirse en el León de la tribu de Judá que establece el Reino de Dios. El
rugido del León de la tribu de Judá se oye en todo el mundo, pero la nación de
leones, discípulos del Cristo llevamos también dos mil años rugiendo con Él para
que en toda la tierra se oiga el Evangelio de la victoria contra el pecado y la
muerte, contra el error de una vida sin la dirección perfecta de Dios, para que
los que crean reciban, aquí, y ahora la Vida Eterna, y esa Vida está en
Jesucristo, el León espiritual del universo.
Para terminar, no debemos olvidar que en tierra de
Judá y Benjamín está Jerusalén,
capital de Judá y de Israel por David quien la convirtió en tal, y sirvió de
capital de todo Israel cuando unificó todo el reino. Hoy sigue siendo la capital
de los Judíos, la tribu de Judá, que le ha dado nombre a los habitantes
israelitas de todas las tribus de Israel. Pero lo que muchos todavía no han
comprendido es que Jerusalén es la capital del mundo proféticamente hablando,
donde se cumplen los acontecimientos que cambian el curso de la historia de la
humanidad. Es allí donde murió el Cordero de Dios, donde resucitó, es allí donde
ruge el León de Judá y es allí donde volverá Jesucristo en las nubes para que
todo ojo Le vea y todo oído Le oiga.
Los siete sellos que abre el León de la tribu de
Judá comienzan con los cuatro caballos de Apocalipsis, blanco, rojo, negro y
amarillo, seguido de las almas de los mártires de Jesús y el sexto sello es el
gran terremoto que ahora anuncian los institutos sismológicos del mundo. El
séptimo sello derrama sobre la tierra las oraciones de los santos, la Iglesia,
todas nuestras oraciones en el nombre del Hijo de Dios, de Jesucristo, y de
nuevo el terremoto. Después los siete ángeles tocan las siete trompetas seguidas
de las siete plagas que derraman los siete ángeles con las siete copas de la ira
de Dios sobre un mundo en fase terminal moral y sin amor de Dios. Todo esto
acontece al final de los tiempos y es cantado por la Iglesia en el cántico nuevo
de Apocalipsis 5:9.
La historia del León que da Su vida por el mundo la
pueden ver claramente en la primera película de Narnia. Los que la han visto
podrán recordar como el autor ha plasmado la historia de Jesucristo a través de
Aslan el rey león de un mundo
fantástico llamado Narnia, que una bruja blanca, en símbolo de la serpiente y el
diablo, con sus ejércitos, ha convertido en un mundo helado y privado de su
belleza y vida, matando a todo aquel que se le opone. Un mundo que una vez
aparecen los niños protagonistas que tienen fe en Aslan son hechos reyes
luchadores junto a los ejércitos de Narnia. La batalla no puede ser ganada hasta
que Aslan se entrega a la muerte en lugar de uno de los niños y de Narnia. Lo
que la bruja no sabe es que el león resucitaría al tercer día y establecería su
reino convirtiendo al mundo helado en el paraíso que una vez fue. Una película
para predicar el Evangelio a los niños y los no tan niños, y que entiendan la
Pascua, la historia del Cordero de Dios y el León de Judá.
TEXTOS BÍBLICOS
...Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que
Yahweh alzará otra vez su
mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y
levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá
los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra. 13Y se
disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín
no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino que
volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los
de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán.
15Y secará Yahweh la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el
poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus siete brazos, y hará que
pasen por él con sandalias. 16Y habrá camino para el remanente de su
pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que
subió de la tierra de Egipto. Isaías 11.
La llamada
"Ley de Retorno" aprobada
por el Knesset, el parlamento Israelí, es un movimiento que está ocurriendo tras
1948, como un tratado en Israel por el cual todo Judío que regrese a la Tierra
Prometida tiene exención de impuestos, se le facilita alojamiento, educación,
inserción social y amistades, etc, etc. Siempre y cuando no sean Judíos
convertidos a Yeshua, es decir Judíos Mesiánicos, los cuales son perseguidos por
el Judaísmo sionista y Anticristo, aunque hay una reforma de esta Ley en 1970,
pero es la teoría. No obstante el Judaísmo sionista es en manos de quien está el
cumplimiento de la profecía del regreso y constitución de un estado Judío, hasta
que se vean rodeados de ejércitos y a punto de la destrucción, cuando clamarán
al Mesías Jesucristo, Jesús de Nazaret, Yeshua, Yahshua en la batalla de
Armagedón, Apocalipsis 16:16.
...Y Yahweh rugirá desde Sión, y dará su voz desde
Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; pero
Yahweh será la esperanza de
su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel.
17Y conoceréis que yo soy Yahweh vuestro Dios, que habito
en Sión, mi santo monte; y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por
ella.
18Sucederá en aquel tiempo, que los montes destilarán
mosto, y los collados fluirán leche, y por todos los arroyos de Judá correrán
aguas; y saldrá una fuente de la casa de Yahweh, y regará el valle de Sitim.
19Egipto será destruido, y Edom será vuelto en desierto asolado, por la
injuria hecha a los hijos de Judá; porque derramaron en su tierra sangre
inocente. 20Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén por
generación y generación. 21Y limpiaré la sangre de los que no había
limpiado; y Yahweh morará en Sión. Joel 3:16.
Yahweh aquí es
claramente Yahshua, Jesucristo, que rugió desde Sión, desde
Jerusalén, pero la profecía abre el segundo acontecimiento en
victoria como Rey de reyes y volverá a Sión y rugirá desde allí
a toda la creación y será la esperanza de Su pueblo.
...Rodéate
ahora de muros, hija de guerreros; nos han sitiado;
con vara herirán en la mejilla al juez de
Israel. 2Pero tú,
Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias
de Judá, de ti me saldrá el que será
Señor en Israel; y sus
salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
3Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de
dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos
de Israel.
4Y él estará, y apacentará con poder de Yahweh, con
grandeza del nombre de Yahweh su Dios; y morarán seguros, porque
ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra. Miqueas
5:1.
Israel está a punto de
dar a luz finalmente a la fe, porque la primera vez fue la
Iglesia, pero al final de los tiempos será en sus corazones,
porque la primera vez ya vino el Mesías a quién hirieron el la
mejilla, pero la segunda celebrarán el último Domingo de Ramos
cuando Le proclamarán Rey de los Judíos, Hosanna, Hosanna. Baruj
Haba Beshem Adonai.
...Porque
cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de
ley; 13y aquel de quien se dice esto, es de otra
tribu, de la cual nadie sirvió al altar. 14Porque
manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la
cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio. 15Y
esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se
levanta un sacerdote distinto, 16no constituido
conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia,
sino según el poder de una vida indestructible. 17Pues
se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, según el
orden de Melquisedec. Hebreos 7:12.
El sacerdocio de Melquisedec,
aunque anterior a las tribus de Israel, está vinculado con Judá,
presentado antes a Abraham en Melquisedec, la estirpe del
sacerdocio que iría en la genética espiritual de
la tribu de Judá, y manifestado en Jesucristo, el Sacerdote Eterno.
Este sacerdocio de Cristo cambia la Ley de las ordenanzas por la
Ley del Amor de Dios en el hombre. ¿Nos amaremos unos a otros
como Él hizo con nosotros, estando aún en nuestros pecados?,
porque ...En
esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor
los unos con los otros.
Juan 13:35.
...Y uno de
los ancianos me dijo: No llores. He aquí que
el León de la tribu
de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y
desatar sus siete sellos. 6Y miré, y vi que en medio
del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los
ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía
siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus
de Dios enviados por toda la tierra. Apocalipsis 5:4.
León
Cordero. Lea la profecía en Apocalipsis 6 y 8 en
Apocalipsis II
parte.
...Y
oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil
sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. 5De
la tribu de Judá, doce mil sellados. Apocalipsis 7:4.
Judá es la primera tribu que es
contada para ser sellada en los 144.000. Judá toma el lugar de
primogénito porque éstas son tribus espirituales, de la
descendencia de Israel pero con la fe en el Mesías Yahshua,
Jesucristo. La primogenitura del Espíritu, no de la carne.
CONCLUSIÓN
¿Dejarás que Jesús corrija el error de tu
mente, de tu corazón y de tu vida? ¿Dejarás que Él quite el pecado de tu mundo y
Le recibirás como el Cordero de Dios para ti? ¿Comprenderás que Él es el León de
la tribu de Judá que tuvo la piedad de interceder, no solo por Israel, sino por
todas las naciones, y es el único que abre los sellos de Su propia profecía,
para su cumplimiento ante nuestros ojos en Su venida y en cada acontecimiento
profético de la Biblia en nuestra época, cercana al fin del mundo que
conocemos.? ¿Y finalmente, podrás ver en la Biblia, no solo la letra, sino el
Espíritu, no solo la Ley sino el Espíritu, no solo la historia de Israel y de la
Iglesia, sino las profecías del Espíritu?.
El fruto de la muerte y
resurrección de Jesucristo es la vida eterna de todos los que creen en Él en Su
Reino a los cuales por efecto de Su sacrificio en la Cruz congrega en uno: la
Iglesia. Esta profecía de congregar en uno a los hijos de Dios que estaban
dispersos la leemos en Juan 11:52 por profecía del Sumo Sacerdote Caifás, que
como era Sumo Sacerdote aquel año, la unción profética estaba sobre él, y dijo:
...Vosotros no sabéis nada, ni pensáis
que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación
perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era sumo sacerdote aquel
año, profetizó que Jesús había de morir por
la nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a todos
los hijos de Dios que estaban dispersos... Juan 11:52.
Así que la Cruz de Cristo,
además de salvarnos para vida eterna, haciéndonos libres del pecado y de la
muerte, nos obliga a congregarnos en uno, es decir que Le debemos a nuestro
Señor ser una Iglesia unida, no dispersa, una Iglesia Bíblica no multi
denominacional, una iglesia donde el Amor de Dios resplandezca, donde todo aquel
que se acerca al Señor encuentre en los cristianos a sus mejores amigos y
hermanos, al pueblo de Dios, a la esposa de Jesús. Su muerte y resurrección
están haciendo en este sentido dos cosas: que la Iglesia en el mundo se
replantee su unidad ante Su venida, y que los hijos de Israel se congreguen en
Tierra Santa desde todas las naciones, y esto, para que ellos lo sepan, es parte
del fruto de la Cruz de Yahshua, el Mesías, el Hijo de Dios.
La revelación del Espíritu es
que van en paralelo la unidad de la Iglesia y la unidad de Israel antes de la
venida de Cristo.
Esta Semana Santa, en la Santa Cena, comerás
pan y vino, pero también sabrás que comes el fruto del Árbol de la Vida, y vida
eterna, haciéndote uno con Jesucristo, en unidad con toda la Iglesia en el
mundo, siendo salvo del infierno, orando por los Judíos, por la paz de
Jerusalén, pero también para predicar el Evangelio a toda criatura a tu
alrededor antes que venga el día del juicio, ya próximo. Estamos pues en la
antesala del cumplimiento de las últimas profecías escatológicas que comienzan
por la apertura de los sellos de Apocalipsis por mano del León de la tribu de
Judá, el Señor Jesucristo, que ...He aquí que viene con las nubes, y todo ojo Le
verá, y los que Le traspasaron (clavaron el la Cruz, Judíos y Gentiles, toda la
humanidad), Apocalipsis 1:7. Que Dios te bendiga en la Gran Comisión, comiendo
del Árbol de la Vida e inscrito en el Libro de la Vida del Cordero en la Nueva
Jerusalén, el Reino de Jesucristo. Amén.
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