JESUCRISTO   LA RESURRECCIÓN VIENE. HE AQUÍ QUE VIENE CON LAS NUBES Y TODO OJO LE VERÁ, Y LOS QUE LE TRASPASARON. Apocalipsis 1:7.

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CABALLOS PROFÉTICOS

LOS 4 CABALLOS DE APOCALIPSIS Y LOS 4 CARROS DE ZACARÍAS

 © Carlos Padilla, Mayo 2011

Jesucristo, en Su Apocalipsis, en los capítulos 6 y 19, y en la revelación al profeta Zacarías en el capítulo 6 nos lleva por un recorrido que parece sacado de grandes cuentos y leyendas de conquistas de guerreros, pero la realidad además de ser física, lo es espiritual y se nos manifiesta a través del Espíritu de Dios, nuestro compañero de batallas, el cual nos transporta también a la dimensión espiritual, la más real de las dimensiones, y la más escondida para el hombre que no ha nacido de nuevo, de lo alto, del Espíritu.

Oraba yo estos días por hallarme escribiendo sobre los caballos y los carros proféticos porque el Señor me pedía escribir sobre ellos para mostrar dos cosas: los tiempos proféticos en los que vivimos, y el llamado de Dios a cada cristiano como un caballo espiritual en el que tendrá que cabalgar y que nos da la capacidad necesaria; y por otra parte el carro ministerial al que pertenecemos cada uno, es decir, a qué iglesia o congregación, o también ministerio específico. Pero es que, además, en la venida del Reino de Dios se nos anuncia al Señor Jesucristo cabalgando sobre un caballo blanco, y a sus ejércitos montando en caballos blancos.

Me encontraba yo hablando con el Señor uno de estos días al volver a casa con mi familia, y de camino pudimos pasar a ver a un amigo que tiene animales en su campo: vacas, cabras y entre ellos tiene también varios caballos. Nos habíamos acercado para ver unas cabritas que habían nacido hacía pocas semanas. Siempre me ha hablado Dios sobre la iglesia cuando he visto ovejas, cabras y caballos. De repente me dijo este amigo: ¡mira qué caballo tan bonito tengo aquí! y abrió una cuadra. Lo cierto es que yo recordaba aquel caballo por su estampa imponente, pero me había olvidado de él porque hacía tiempo que no lo veía. Furia es un caballo negro, entero, de largas crines negras casi azuladas, precioso, con cara y semblante simpático y con mucho carácter, pero buen trato, aunque hay que acercarse noblemente y con autoridad. No soy experto en caballos aunque me encantan. Lo cierto es que al acariciarlo y transmitirle mi amistad, su trato me impactó.

Mi esposa tuvo un caballo cuando era niña durante un tiempo, y ella me ha transmitido el sentimiento de unidad que tenía con él. Mi hija ha podido disfrutar unas cuantas veces de la experiencia montando uno de los caballos de este buen amigo, y de igual modo expresa la conexión con el animal y cómo el caballo siente tu trato, cómo disfruta contigo al montarlo, al ir a galope, la sensación de libertad. Pero al mismo tiempo la sensación de ir encima de un amigo que te cuida a ti.

Este sentimiento que tenemos al montar un caballo, tanto de autoridad sobre él, pero también su autoridad, al mismo tiempo que de amistad, es lo que un cristiano siente cuando ha hallado el llamamiento de Dios. Un ministerio espiritual es un caballo al que llevas tú, pero que también te lleva a ti. Tiene la fuerza y capacidades que tú no tienes, pero depende de ti si vas en la correcta dirección y al ritmo correcto, ambas cosas nos las da Dios. Al fin y a la postre, será el caballo el que te llevará cuando no tengas fuerzas, cuando estás perdido o sin dirección, cuando te cuesta escuchar a Dios porque esté probando tu fe, y será él, si lo has recibido de y ofrecido a Dios, quien te mantenga en el camino que Dios te ha marcado para servirle en la Iglesia en la Gran Comisión de predicar el Evangelio.

Es pues el ministerio y el llamamiento de Dios el que hace que nos realicemos en la obra de Dios al montar nuestro caballo, como dice la Biblia ...¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y quién les predicará si no fuesen enviados?... Romanos 10:15. Definitivamente debemos cabalgar en un caballo de Dios, no podemos hacer las cosas de Dios por nuestra propia iniciativa, confiando en nuestra propia inteligencia, conocimientos o capacidades, sino ser guiados por Su Espíritu y recibir la unción del ministerio y el llamamiento de Cristo en Su Iglesia. Digo Su Iglesia, porque hay iglesias que no son Suyas, que se llaman así pero son empresas de hombres que han seguido sus propias ideas y tradiciones, ignorando la Biblia y la autoridad del Espíritu Santo, así como a la única Cabeza que es Jesucristo mismo, quien vive por la eternidad y vuelve.

 

LOS 4 CABALLOS DE APOCALIPSIS

Dentro de los ministerios del Espíritu Santo encontramos la profecía. En los Textos proféticos de La Biblia leemos como el Señor usa en muchas ocasiones la simbología espiritual del caballo para mostrarnos los acontecimientos

Yahweh montó sus caballos y sus carros de victoria y se descubrió enteramente Su arco; es lo que profetizó Habacuc en 3:8 del mismo modo que le fue revelado a Juan en Apocalipsis 6:2 sobre el jinete del caballo blanco que leemos a continuación:

...Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. 2Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. 3Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. 4Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada. 5Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. 6Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino. 7Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. 8Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra. Apocalipsis 6.

Como podemos ver, cada uno de los 4 jinetes de los 4 caballos de Apocalipsis recibe una misión que llevar a cabo, lo que nos muestra que es el caballo el que trae los dones de un ministerio, y el jinete el que lo lleva a cabo, sea éste ángel o humano. Del mismo modo en la Iglesia, un ministerio es un caballo, pero es el discípulo el que lo lleva a cabo. Ahora bien, el caballo nos lo da Dios, no lo podemos escoger ni buscar nosotros mismos, pues es el Espíritu Santo quien equipa Su Iglesia con Sus dones.

Este pasaje profético de la Escritura ocurre tras sernos narrado que tenían que ser abiertos los 7 sellos de Apocalipsis. Para que los 7 Sellos pudieran ser abiertos era necesario que Uno, Santo y escogido fuese digno de abrirlos, y nadie se halló, y Juan lloró. Pero el ángel le reveló quien sería y cómo sucedería y los acontecimientos proféticos que traería abrirlos. Aquel era Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo con Su muerte en la Cruz, el único digno de abrir los sellos en toda autoridad de lo Alto. Lo leemos en Apocalipsis 5:6:

...Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 11Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, 12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 14Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.

En el estudio Bíblico de Pascua 2011 presenté una narración sobre el Cordero de Dios que es el León de Judá. En Él podemos hallar al Cordero que fue inmolado y que gana el derecho, y que tiene la santidad para abrir los 7 Sellos, porque siendo Dios, dejó el trono de la gloria para venir al mundo y dar Su vida; el Rey de reyes y Señor de señores, nuestro Señor Jesucristo. Puede leerlo en CORDERO DE DIOS - LEÓN DE JUDÁ.

Si bien hemos visto que los caballos simbolizan los ministerios de la Iglesia en cada uno de nosotros, miembros de Cristo y en el tiempo profético, que no tiene por que ser siempre futuro sino que también lo es permanente, en los 4 carros veremos otra de las estructuras reveladas en la Escritura para el ministerio de la Iglesia Bíblica.

 

LOS 4 CARROS DE ZACARÍAS

...De nuevo alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro carros que salían de entre dos montes; y aquellos montes eran de bronce. 2En el primer carro había caballos alazanes, en el segundo carro caballos negros, 3en el tercer carro caballos blancos, y en el cuarto carro caballos overos rucios rodados. 4Respondí entonces y dije al ángel que hablaba conmigo: Señor mío, ¿qué es esto? 5Y el ángel me respondió y me dijo: Estos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra. 6El carro con los caballos negros salía hacia la tierra del norte, y los blancos salieron tras ellos, y los overos salieron hacia la tierra del sur. 7Y los alazanes salieron y se afanaron por ir a recorrer la tierra. Y dijo: Id, recorred la tierra. Y recorrieron la tierra. 8Luego me llamó, y me habló diciendo: Mira, los que salieron hacia la tierra del norte hicieron reposar mi Espíritu en la tierra del norte. Zacarías 6.

Este Texto Bíblico sobre los 4 carros también nos revela caballos de los mismos colores que Apocalipsis 6 pero aquí el propósito es diferente, pues se trata de profecías de cumplimiento permanente, me explico: los carros son ministerios de la Iglesia en su conjunto, no de una iglesia local, sino de la Iglesia universal. Los 4 vientos de los cielos -no vientos físicos, sino espirituales- recorren la tierra, y la Iglesia recorre la tierra en la consecución de la Gran Comisión.

Zacarías recibió la revelación unos 500 años antes de Jesucristo, y Juan recibió la revelación de Apocalipsis hacia el 90d.C por lo que tenemos una distancia temporal de unos 600 años aproximadamente entre las dos profecías. Una conlleva la otra y que se completa con la Iglesia en funcionamiento.

Es por ello que con Apocalipsis comprendemos que Zacarías nos explica que el primer carro con caballos alazanes o rojos, sale a recorrer la tierra, pero sin embargo no nos explica el Texto que salga el primero, sino que nos narra primero que el carro con caballos negros seguido del carro con caballos blancos van al norte. Por Apocalipsis 6 sabemos que el caballo negro tiene la balanza, símbolo de la justicia, esto es, la Ley de Dios, y tras ellos van el carro de caballos blancos, que Apocalipsis nos dice que es Cristo con la corona y el arco. En la Biblia, primero, la humanidad recibe la Ley y luego la Gracia, primero se nos dio la Ley y luego la Gracia. De éstos dice el Señor que hacen reposar Su Espíritu.

Tras el carro de caballos blancos sale el de caballos overos o amarillos, a la tierra del sur. Por Apocalipsis 6 sabemos que el caballo amarillo es la muerte y el Hades va con él. El sur simboliza el polo opuesto al Señor que es quien domina, y en la tierra es el polo norte el que nos guía, símbolo aquí del Espíritu. No es casualidad que en el norte haya más riqueza que en el sur del planeta, es simbólico de lo que pasa espiritualmente en los continentes. Los países más cercanos al Evangelio están al norte del hemisferio, y los más alejados en el sur.

Por último se nos dice que sale el carro con caballos alazanes o rojos a recorrer la tierra, y de nuevo por Apocalipsis 6 sabemos que el caballo bermejo o rojo lleva la espada, y trae que se matasen unos a otros, es decir la guerra, y que se quitase la paz. Y a recorrer la tierra simboliza que es algo que ocurre mientras la tierra gire, que habrá guerra y hambre siempre porque el hombre no obedece a Dios y hace las cosas a su manera, de forma egoísta matándose unos a otros por las riquezas.

 

CARRO DE ISRAEL Y SU GENTE DE A CABALLO

...Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. 10El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no. 11Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. 12Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! 2Reyes 2:9.

El profeta Elías, maestro del profeta Eliseo, su discípulo, nos muestra como el Señor cabalga en caballos de fuego, símbolo del Espíritu, cuyos carros llevan ángeles en la batalla espiritual de todo tiempo. También los santos cabalgamos y cabalgaremos en ellos. Pero lo relevante que encontramos en este Texto, es la enseñanza de que un ministro de Dios, un santo de Dios, un profeta de Dios es comparado y llamado "carro de Israel y su gente de a caballo". Esto no significa otra cosa que el ministerio personal con el que Dios ha ungido a cada uno de sus discípulos a lo largo de la historia de Israel y de la Iglesia. Hoy, como dice la Escritura, entendemos que todo cristiano nacido de nuevo es un sacerdote que hace ...sacrificio de labios que confiesan Su nombre... Hebreos 13:15, que entrega su vida a Dios para servirle en la Gran Comisión de Mateo 28 a la que somos llamados por el amor del Gran Mandamiento en Mateo 22:38.

 

CONCLUSIÓN

Por lo tanto cada cristiano ha de saber en qué caballo cabalga, cuál es su llamado de Dios como dice el Salmo 68:17 ...Los carros de Dios se cuentan por veintenas de millares de millares... Lo mismo que le dijo Dios a Abraham: ...mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas si las puedes contar. Y le dijo, así será tu descendencia. Y creyó a Yahweh y le fue contado por justicia. Génesis 15.5, y sabemos que Abraham es el padre de la fe y que en su simiente son benditas todas las naciones de la tierra, en su fe. Nosotros, la Iglesia somos parte de la descendencia de Abraham por la fe en Cristo, el Cordero que sustituyó a Isaac, en nuestro lugar, sí, Cristo nos sustituyó a cada uno en la Cruz.

El cristiano, si quiere ser pescador de hombres para el Reino de Dios, debe encontrar su caballo, no puede montar el de otro, porque no le reconocerá, no le recibirá y no irá cómodo si lo monta, ni tampoco el caballo. Así, aquel que es predicador y siente la necesidad de predicar debe prepararse y predicar. El que sienta pastorear la iglesia debe prepararse para ello con el amor de Dios. Aquel que siente el llamado a ser misionero, debe igualmente prepararse para ello. El que forma parte de la alabanza, en alabar a Dios con música y cántico en la Iglesia y en eventos evangelísticos. El maestro, en la enseñanza, el profeta en la profecía. El evangelista en congregar las gentes para evangelizarlas y dejarlas a los pastores de las iglesias. Y así todos los dones reflejados en 1Corintios 12 y 13.

Si montas otro caballo irás incómodo, no te llevarás bien con él, dificultará tu camino, y te impedirá ir donde quieres y al ritmo que has de ir. Caballos que no cabalgan bien juntos, que no son del mismo espíritu tienen problemas de ministerio, de convivencia, distintos gustos y distintos usos. Hay caballos para distintos usos por su estructura, como hay ministerios distintos por su estructura, propósito y llamamiento de Dios. Un carro de cuadrigas tiene que tener cuatro caballos bien coordinados para correr como el viento.

Lo vemos reflejado en la historia de un fragmento de la película Ben Hur, cuando es invitado a participar en la carrera de cuadrigas y prueba los magníficos caballos blancos árabes de pura raza de un rico que se dedicaba a las carreras de caballos, pero se da cuenta de que uno está colocado mal y frena a todos en las curvas. Lo comenta con el dueño y hace el cambio. El solo hecho de intercambiar dos caballos de posición hizo que el carro corriera a la perfección sacando todo el potencial y finalmente ganando la carrera en el gran evento.

Del mismo modo ocurre en la Iglesia, cuando en nuestro ministerio no estamos haciendo aquello para lo que el Señor nos ha diseñado y llamado, no podemos realizar nuestra visión espiritual ni el propósito de Dios, y podemos llegar incluso a impedir el buen desarrollo del ministerio en general. Aquí el ojo de un pastor ungido, de un pastor que ama a la Iglesia, a los hijos de Dios, y que además conozca bien como servir eficazmente a Dios en la Gran Comisión podrá coordinar a todos los miembros de su congregación para que todos lleguen a la estatura de Cristo, y como dice la Escritura, no menos, y a una iglesia gloriosa y que cumpla con su misión. Los cristianos que tienen ministerios externos, como evangelistas, medios de comunicación cristianos y otros, aportan la bendición cuando trabajan en coordinación con las iglesias de las zonas de su influencia.

Además en la iglesia local debemos ver claramente otros 4 caballos básicos sin los cuales el carro del ministerio no puede correr para cumplir esa misión, y en cuya carencia el Señor algunas veces se ve en la obligación de quitar. Estos 4 caballos tienen que ser evidentes en cualquier iglesia y son:

1.- La predicación del Evangelio y la autoridad de la Palabra de Dios; la salvación por la sola fe en la Cruz de Cristo, y las buenas obras por amor al prójimo, no como mérito de salvación. La Regla de Oro.

2.- La convivencia en el amor de Dios de la comunidad cristiana como familia y congregación para la gloria de Cristo, donde todos sus miembros puedan servir con los dones del Espíritu que Dios da. El Gran Mandamiento.

3.- La evangelización de la zona de influencia de la iglesia preparando a los miembros para ello, a cada uno en su ministerio, con su caballo en la Gran Comisión.

4.- La alabanza en la adoración del Señor Jesucristo, porque sólo Él es la puerta a Dios, y la oración tanto colectiva como en intimidad con Cristo de cada miembro.

Esta es la cuadriga de una iglesia y la Iglesia universal Bíblica. En cada uno de estos 4 ministerios hay caballos para cada uno de los miembros, es por ello que cuando se lo pedimos a Dios nos muestra cual es nuestro caballo en Cristo. Y los pastores y ancianos de las iglesias deben saber bien y velar para que el carro de la iglesia esté perfectamente coordinado, porque así la unción de Dios nos muestra a todos una unidad en el Espíritu que nos permite llevar la presencia de Dios en la misión universal de la Iglesia.

La inspiración espiritual de la coordinación de la Iglesia nos la da el Hijo de Dios que cabalga también sobre un caballo blanco, Yahweh de los ejércitos es Su nombre, el Rey de reyes y Señor de señores. YHWH Dios, nuestro Gran Rey nos presenta la guerra espiritual por las almas. Pero ésta no es una guerra física en la que se impone la fe, espada en mano, como aún hacen algunos, pero que sobre todo hicieron en otras épocas de guerras santas medievales. La verdadera guerra espiritual la ganó el Hijo de Dios en la Cruz del Calvario venciendo a la muerte y salvando a las almas de aquellos que creemos en Su nombre y en Su salvación. La salvación de Dios la recibimos por gracia de Dios, por la fe que es un don de Dios. El hombre no puede salvarse por el cumplimiento de la Ley porque Dios está demasiado alto para nosotros, si es que queremos llegar a Él por nuestra propia justicia. Es por la fe en Su gracia y en Su amor que entramos en el corazón de Dios, rasgado ya el Velo y abierta la puerta, "Yo soy la puerta", dice Jesucristo, al Lugar Santísimo. Dios ha pesado nuestros corazones antes de nuestro nacimiento, pues Él nos conoce desde antes de la fundación del mundo.

Los caballos blancos son por lo tanto los ministerios de poder espiritual que Dios otorga a aquellos que son Sus discípulos, Sus hijos, Sus amigos, Su esposa. Vientos de justicia del Altísimo. Así como otros caballos son de distintos colores y representan distintas potestades de ejecución de juicios de Dios.

En el estudio Bíblico de Alimento Sólido CABALGANDO SOBRE CABALLOS BLANCOS encontramos esta profecía del final de los tiempos.

Estos caballos blancos son además, pero principalmente, los que Dios nos ha reservado para venir por el aire con Él en el día de la manifestación de Su reino, cuando venga con Sus santos y Sus ángeles. Lo vemos en el último texto Bíblico:

...Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. 12Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 13Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 15De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. 16Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Apocalipsis 19.

La revelación de nuestro Señor Jesucristo a nuestro hermano el Apóstol Juan es de una riqueza espiritual tal para aquellos que tienen "ojos para ver y oídos para oír", que nos enseña cada una de las circunstancias en las que nos veremos compartiendo con el Señor, no solo en Su venida, sino en nuestro día a día como Cristianos. Además nos capacita para la vida nueva que experimentamos en las obras del Evangelio que Dios ha preparado de antemano para los que Le esperan.

Terminamos nuestro recorrido a lomos de nuestro caballo espiritual, (al cual no debemos olvidar de cuidar, alimentar, limpiar, montar y mostrar cariño para aprender de él), viendo integrados los 4 caballos en la venida de Cristo al final de los tiempos. La victoria del caballo blanco, la espada del caballo bermejo (rojo), la balanza de la justicia de Dios regirá con vara de hierro del caballo negro y finalmente la ira de Dios Todopoderoso, la cual a aquellos que no aman a Dios trae la mortandad, la espada, el hambre y el Hades en el caballo overo (amarillo) el día del juicio final. Todo este recorrido nos abre el panorama profético de los tiempos, viendo que están en acción los caballos de forma permanente, pero también se completarán estos cuatro ministerios en la venida de Cristo, todos juntos como hemos visto en Apocalipsis 19. Nosotros, la Iglesia, mientras tanto cabalgaremos en el caballo de la Gran Comisión, en el Carro de Fuego del Espíritu porque vivimos ya en el Fin del Tiempo de Los Gentiles. Los Judíos Mesiánicos aumentan, las profecías se cumplen y la tierra de Israel está a 7 años de cumplir 70 años desde 1948 cuando la profecía se cumplió con el retorno de los Judíos a la Tierra Prometida.

Mas el que monta el caballo blanco se llama Fiel y Verdadero y con justicia juzga y pelea, y Su pelea es sobre todo para que los corazones endurecidos y rebeldes de los hombres se ablanden y reciban la fe y la gracia de Su salvación para vida eterna, mediante nuestra predicación de Juan 3:16, en trato de 1Corintios 13 y Gálatas 6 y una Iglesia por la que Cristo ha muerto mientras cabalgamos junto a Él y junto a su caballo blanco, porque Jesucristo vuelve; sí ven Señor Jesús, Amén.

 

 

  • Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y llamárase su nombre: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Profecía de Isaías 9:6.


  • Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi. Palabras de Jesucristo. Evangelio de Juan 14:6.
  • Ud. quiere conocer a Dios, pero sabe que el camino no es por las religiones, ni por las sectas, ni por la sociedad. El mundo, sin Dios, ha fracasado. ...Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son... Juan 17:9. Oración de Jesús.


  • Si de verdad busca Ud. a Dios, comience hoy una nueva vida, de la verdadera mano de Dios. El Evangelio es el mensaje para todas las naciones, sin importar la raza, la procedencia ni la cultura. Dios es el Salvador de aquellas personas que le abren su corazón y se arrepienten de vivir sin El.


  • ...Así que hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. 1Corintios 15:58.

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